Introducción: La electroquimioterapia (EQT) es un procedimiento terapéutico que se basa en la inducción de poros en la membrana celular tumoral gracias a la aplicación de estímulos eléctricos durante unos microsegundos combinados con la aplicación local o sistémica de quimioterápicos de alta eficacia pero con poca penetrancia a través de la membrana celular. Nuestro objetivo es mostrar nuestra experiencia inicial en el control local de los tumores localmente avanzados mediante la electroquimioterapia dentro de una plataforma multidisciplinar.

Métodos: En este estudio prospectivo observacional fueron incluidos todos aquellos pacientes con tumoraciones localmente avanzadas, cuyos tratamientos convencionales habían fallado, muchos de ellos eran candidatos para amputación de miembros (como técnica de salvataje de los mismos). Se usó Cisplatino en 2 procedimientos y en el resto bleomicina, de acuerdo al número de lesiones y a la superficie corporal que se va a tratar la anestesia puede variar desde local hasta general. Las indicaciones de EQT se hicieron siguiendo los estándares de ESOPE (European Standard Operating Procedures in Electrochemoterapy). Hemos evaluado las respuestas siguiendo los criterios de evaluación de respuesta de tumores sólidos RECIST.

Resultados: Desde noviembre 2007 a febrero del 2013, hemos realizado 24 procedimientos en 15 pacientes, 9 mujeres y 6 hombres, con diagnósticos variados: melanoma en tránsito (7 pacientes) carcinoma ductal de mama (4 pacientes), carcinoma basocelular (2 pacientes), metástasis cutánea de carcinoma epidermoide de laringe (1 paciente), carcinoma epidermoide de glande (1 paciente). Los estadios tumorales fueron: estadio I (1 paciente), estadio II (1 pacientes) estadio III (3 pacientes) estadio IV (10 pacientes). Hemos observado respuesta en el 100% los cuales disminuyeron la sintomatología causada por la progresión local tumoral. Respuesta completa en 7 pacientes (47%) y Respuesta parcial en 8 pacientes (53%). Morbilidad 8% (2 úlceras permanentes) y no se registró mortalidad asociada al procedimiento. La mediana de seguimiento es de 27 meses (2-53m), el intervalo libre de enfermedad de 7meses (1-50m) y la supervivencia post- EQT de 25 meses (2- 53m+). Actualmente están vivos 6 pacientes y sin evidencia de enfermedad el 50% de ellos.

Conclusiones: La EQT es una técnica factible y segura dentro de un entorno multidisciplinar. Permite un buen control local de la enfermedad, disminuyendo considerablemente la sintomatología ocasionada por la evolución tumoral (dolor, sangrado, infección, etc.). Asociado a otras técnicas como la perfusión aislada de miembros puede evitar amputaciones. Nuestros hallazgos son comparables con los de la literatura.