Introducción y objetivos: La aparición de cepas bacterianas resistentes a antibióticos es un grave problema de salud pública que no debe ser ajena al interés del cirujano. La realización de estudios sobre la epidemiología local microbiana, permite instaurar una política de antibióticos adecuada de cara a adoptar un tratamiento eficiente. En la presente contribución se persigue describir los patrones de sensibilidad de diversas enterobacterias frente a determinados antibióticos en un área sanitaria.

Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo observacional sobre la sensibilidad de enterobacterias aisladas en un Laboratorio de Microbiología en los años 2001,2005 y 2011. Se analizaron aquellas especies con mayor significación clínica: Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae Proteus mirabilis y Serratia marcescens. La identificación y sensibilidad a antimicrobianos se efectuó mediante sistemas convencionales, siguiendo los puntos de corte establecidos por CLSI. De manera deliberada se han elegido nueve antimicrobianos: amoxicilina-clavulánico (AMC), piperacilina-tazobactam (PT), cefotaxima (CF), cefepime (CP), imipenem (IP), gentamicina (GT), amicacina (AK), ciprofloxacino (CIP) y cotrimoxazol (SXT). Los resultados se expresaron en porcentaje de sensibilidad a los antibióticos considerados, obviando las categorías de intermedio y resistente.

Resultados: Se han evaluado un total de 9.327 aislados clínicos, correspondiendo: 7.674 a E. coli, 826 a K. pneumoniae, 692 a P. mirabilis y 135 a S. marcescens. Estas cifras y los porcentajes de sensibilidad se muestran en la tabla. Tal y como se representa, los porcentajes de sensibilidad han descendido ligeramente a lo largo del estudio, con rangos máximos para E. coli frente a CIP (17% de pérdida), para K. pneumoniae frente a PT (12%) y para P. mirabilis frente a SXT (18%). Para S. marcescens se ha descrito un aumento de sensibilidad frente a CIP del 22%.

Conclusiones: Los antibióticos beta-lactámicos continúan mostrando un aceptable perfil frente a la mayoría de los aislados clínicos de E. coli, K. pneumoniae y P. mirabilis. Los antimicrobianos más efectivos fueron imipenem y amicacina. Estos hallazgos permiten efectuar recomendaciones actualizadas sobre la oportunidad de empleo de los diferentes fármacos y representan una ayuda valiosa en la orientación terapéutica del paciente quirúrgico.