P-457 - FÍSTULA ENTEROCUTÁNEA SECUNDARIA A MALLA DE POLIPROPILENO: REPARACIÓN DE PARED ABDOMINAL CON MALLA BIOLÓGICA
Hospital de Gandía y Centro de Especialidades Francesc de Borja, Gandía.
Objetivos: Analizar la fístula enterocutánea como complicación derivada del uso intraperitoneal de mallas de polipropileno.
Caso clínico: Mujer de 68 años de edad, intervenida en Bulgaria por ulcus duodenal sangrante en 2010 y reintervenida por eventración en 2011, realizándose reparación de la pared abdominal con varias mallas, y que requiere posteriormente 3 meses de ingreso por complicaciones derivadas de la cirugía (que la paciente no sabe explicar). Acude a nuestro servicio de urgencias por presentar sinus crónico de la herida con secreción purulenta periumbilical (diagnosticada desde 2011) sin asociar fiebre, alteraciones del tránsito intestinal o de la ingesta. Se decide ingreso a cargo del Servicio de Cirugía para iniciar tratamiento antibiótico endovenoso. Se evidencia posteriormente fístula enterocutánea que alimenta dicho sinus y se decide programar intervención quirúrgica. Se realiza laparotomía suprainfraumibilical sobre cicatriz previa. Intraperitonealmente se aprecian adherencias firmes de las asas intestinales y plastrón pétreo de intestino delgado (ID) con segmento de malla de polipropileno de 15 × 15 cm en el trayecto de la fístula intestinal, bañada en material entérico; con un orificio de 1 cm en asa ileal, que nutre la fístula y peritonitis asociada alrededor de la prótesis. A nivel supraumbilical se objetivan 3 mallas de polipropileno colocadas unas sobre otras, en contacto con varias asas ileales. Se realiza despegamiento y exéresis de las mismas; se libera todo el ID hasta válvula ileocecal, todo ello con gran dificultad. Se completa con resección intestinal de 80 cm de íleon incluyendo orificio fistuloso, divertículo de Meckel no complicado y restos de malla de polipropileno. Se procede a cierre de pared abdominal con malla biológica de dermis porcina de 20 × 15 cm. La paciente presenta evolución satisfactoria tras la cirugía, siendo dada de alta al décimo día postoperatorio. La anatomía patológica de la pieza confirma posteriormente tejido de granulación con inflamación aguda y crónica focal con células gigantes multinucleadas tipo cuerpo extraño, adenopatías con hiperplasia folicular linfoide; sin evidencia de malignidad. Revisión postoperatoria a los 45 días sin recidiva de la eventración.
Discusión: De acuerdo con la bibliografía hay que evitar la colocación de mallas de polipropileno intraperitoneales. El caso descrito es una complicación debida a la erosión de un asa intestinal por la malla. Para la corrección del defecto de pared y dada la contaminación presente, se ha de recurrir a otro tipo de mallas, siendo las biológicas las de elección. El seguimiento a largo plazo nos permitirá comprobar la efectividad de la malla biológica para la reparación de la pared abdominal.