P-453 - PATOLOGÍA QUIRÚRGICA ASOCIADA A PERSISTENCIA DEL CONDUCTO PERITONEO-VAGINAL EN PACIENTES CON DIÁLISIS PERITONEAL
Hospital de Basurto-Osakidetza, Bilbao.
Introducción: En pacientes sometidos a diálisis peritoneal la introducción de fluido en la cavidad abdominal se traduce en un aumento importante de la presión intra-abdominal. Este aumento puede ocasionar la fuga de líquido peritoneal a través de defectos de la pared abdominal tales como el conducto peritoneo-vaginal permeable. Así mismo, el paso de líquido a través de este conducto permeable puede desencadenar la formación de patologías como el hidrocele (comunicante o simple), la hernia de componente indirecto o el quiste de cordón. Presentamos una serie de cuatro pacientes que, tras un periodo medio de 10 meses desde el inicio de diálisis peritoneal continua, presentan paso de líquido peritoneal a través del conducto peritoneo vaginal permeable.
Casos clínicos: Se trata de 4 pacientes varones con edades entre 55 y 80 años que presentan insuficiencia renal crónica avanzada de distinta etiología y que precisan tratamiento renal sustitutivo. En todos ellos el método seleccionado es la diálisis peritoneal continua ambulatoria. Después un periodo de entre 1 a 24 meses desde el inicio, acuden por edema escrotal, con o sin tumoración, que aumenta con la infusión de volumen peritoneal y cede con el reposo. En la exploración física se objetiva hernia inguinal en 2 de ellos e hidrocele en todos. Se realiza ecografía en 3 de los pacientes observando paso de líquido a través del conducto peritoneo-vaginal. Son intervenidos quirúrgicamente presentando persistencia del conducto en todos ellos, hernia inguinal en dos, hidrocele comunicante en otro e hidrocele simple, este último con fibrosis parcial del conducto. Se realiza disección del conducto, sección con exclusión de la parte distal y ligadura a nivel del orificio inguinal profundo. Se completa con hernioplastia con prótesis de polipropileno. Los pacientes reiniciaron diálisis peritoneal 1 mes después de la intervención sin incidencias.
Discusión: Tras el descenso del testículo a través del conducto peritoneo-vaginal, este se oblitera durante las 3 últimas semanas de gestación. Sin embargo, este se mantiene permeable en el 37% de los adultos asintomáticos. Por otro lado, la diálisis peritoneal, que es una técnica de tratamiento sustitutivo renal que ofrece muchas ventajas sobre la calidad de vida frente a la hemodiálisis, produce un aumento de la presión abdominal de 2 mmHg a 13,3 mmHg, debido a la introducción del líquido peritoneal. Este aumento de presión favorece la fuga de líquido a través de zonas de debilidad de la pared abdominal como el conducto peritoneo-vaginal permeable. Y ello aumenta el riesgo de hernias inguinales en un 0,08% por paciente y año. La permeabilidad del conducto peritoneo-vaginal se manifiesta clínicamente con tumefacción escrotal o labial que aumenta con la introducción de líquido en la cavidad abdominal. Puede ir acompañada o no de hernia inguinal. La técnica de imagen indicada es la peritoneografía por TC. Ante la certeza de un conducto peritoneo-vaginal permeable, el tratamiento de elección es la reparación quirúrgica programada. El uso de malla de polipropileno ha demostrado disminuir el riesgo de aparición de hernias posquirúrgicas.