Introducción: La implantación de reservorios venosos en pacientes oncológicos es cada vez más frecuente. Aportan muchas ventajas, tanto para la administración de medicación como para la extracción de sangre, respecto a las vías venosas periféricas al tratarse de pacientes que, generalmente, las tienen muy deterioradas. La técnica de implantación es un procedimiento sencillo que se realiza en quirófano pero minucioso en algunos detalles y que no está exento de complicaciones. Se presenta una revisión de las complicaciones surgidas en un grupo de pacientes oncológicos en los que se ha implantado reservorio venoso subcutáneo por el servicio de Cirugía.

Métodos: Revisión retrospectiva de los pacientes con indicación de implantación de reservorio venoso para administración de quimioterapia en el periodo enero 2012 a diciembre de 2014. Se describen las distintas complicaciones postimplantación relacionadas con el mal funcionamiento, la trombosis, la infección de catéter, la infección del lecho del reservorio y el neumotórax. Se analiza si la presencia de complicaciones postimplantación se asocia a alguno de los siguientes factores de riesgo: edad, sexo, vena utilizada, lateralidad, localización del reservorio (braquial o pectoral) e incidentes en la implantación. Los tests estadísticos utilizados han sido la t-Student para comparar variables cuantitativas con cualitativas y el χ² para comparar 2 variables cualitativas.

Resultados: Se implantaron reservorios venosos a un total de 77 pacientes, 59 mujeres y 18 hombres, con edad media de 53,1 años. Las venas de acceso más frecuente utilizadas fueron la subclavia en 40 casos y la basílica en 27 (51,9% y 35,1%, respectivamente), colocándose en la vena yugular interna en 8 pacientes y en la vena cefálica en 2. En todos los casos se comprobó la correcta posición de la punta del catéter con radioscopia intraoperatoria. Hubo incidencias en la colocación en el 13% de los pacientes. Los reservorios se ubicaron 30 braquiales y 47 pectorales. Se registraron complicaciones postimplantación en 14 pacientes (18,2%): malfuncionamiento en 2 pacientes (2,6%), incorrecta posición de la punta del catéter en 3 (3,9%), trombosis venosas en 11 (14,3%), infección del catéter en 5 (6,5%), absceso del lecho del reservorio en 2 (2,6%) y neumotórax en 2 (2,6%). Precisaron retirada del reservorio 11 pacientes (14,3%), reimplantándose solo 4 pacientes. Ninguna de las variables analizadas se asoció en al análisis bivariante a la presencia de complicaciones postimplantación, aunque la vena basílica mostró una tendencia a una mayor morbilidad.

Conclusiones: La implantación de reservorios venosos en pacientes oncológicos se asocia a una morbilidad importante. Ningún factor de los analizados se ha asociado a la presencia de complicaciones postimplantación, aunque el acceso braquial por vena basílica mostró una tendencia a una mayor morbilidad. A pesar de tratarse de pacientes inmunodeprimidos, algunas de las complicaciones serían prevenibles por una mayor meticulosidad en la técnica de implantación o extremando las medidas de asepsia en la manipulación del reservorio.