V-063 - QUISTES HEPÁTICOS SIMPLES, ¿CUÁNDO ESTÁ JUSTIFICADA LA CIRUGÍA?
Hospital General la Mancha Centro, Alcázar de San Juan.
Objetivos: Los quistes hepáticos simples son las lesiones quísticas más frecuentes del hígado. La mayoría se diagnostican de forma casual en pruebas de imagen tales como ecografía o tomografía computarizada, siendo en su gran mayoría asintomáticos y no requiriendo tratamiento. En los casos sintomáticos (distensión abdominal con masa palpable, dolor abdominal, disnea, ictericia, etc.), la clínica se debe al crecimiento de los quistes o a la compresión de estructuras vecinas y el tratamiento a llevar a cabo puede ser vía percutánea o quirúrgica, no existiendo consenso sobre dicha estrategia terapéutica. Las pruebas de función hepática no suelen alterarse. Las complicaciones intraquísticas ocurren en menos del 5% de los casos. La malignización es excepcional. En este video presentamos el caso de una paciente sintomática con poliquistosis hepática incluyendo un gran quiste hepático.
Caso clínico: Mujer de 65 años con antecedentes personales de hipertensión arterial, SAOS, e histerectomía parcia por cáncer de endometrio, que fue derivada a nuestra consulta por dolor supraumbilical y distensión abdominal con masa palpable. La ecografía abdominal mostró colelitiasis y múltiples quistes hepáticos simples. En TAC se objetivaban múltiples quistes hepáticos el de mayor tamaño de unos 20 cm de diámetro. Serología para Echinoccocus granulosus fue negativo. Además no había evidencia de cáncer en el PET. Se llevó a cabo un abordaje laparoscópico con cuatro trócares (3 de 5 mm y 1 Hasson) insertados a través de una incisión de hernia umbilical. Se llevó a cabo aspiración y fenestración del quiste de mayor tamaño y de los pequeños más accesibles. También se le realizó una colecistectomía con una colangiografía intraoperatoria y eventroplastia umbilical. El paciente se recuperó sin complicaciones y lleva asintomático un año después de la cirugía.
Discusión: Los quistes hepáticos simples raramente precisan tratamiento. En algunos casos, especialmente en los largos, complicados y sintomáticos la cirugía está indicada. La fenestración laparoscópica es el tratamiento de elección.