Objetivos: La cirugía bariátrica es considerada actualmente el tratamiento más efectivo para la obesidad mórbida, ya que consigue excelentes resultados en cuanto a pérdida ponderal a largo plazo, mejorando así las comorbilidades y la calidad de vida de los pacientes. Desde su inicio a finales de 2019, la pandemia SARS-CoV-2 ha tenido un gran impacto mundialmente, con un número muy elevado de infectados y más de 3,2 millones de fallecidos según la OMS. Los pacientes obesos mórbidos son más vulnerables tanto a las complicaciones derivadas de la infección por COVID-19 como a padecer un mayor número de complicaciones al ser sometidos a una cirugía mayor. La adopción de medidas preventivas estrictas en los centros asistenciales y la experiencia adquirida durante los primeros meses de la pandemia permitieron reanudar el funcionamiento de los programas de cirugía bariátrica, inicialmente suspendidos junto con el resto de patologías quirúrgicas tributarias de cirugía electiva. Nuestro objetivo es analizar los resultados a corto y largo plazo obtenidos en cirugía bariátrica en época pre-COVID en comparación con la época COVID.

Métodos: Desarrollamos un estudio retrospectivo a partir de una base de datos mantenida prospectivamente de pacientes con obesidad mórbida sometidos a cirugía bariátrica. Comparamos los resultados a corto y largo plazo obtenidos entre los dos grupos: pacientes intervenidos entre abril y diciembre de 2019 (grupo pre-COVID) y entre mayo y julio de 2020 (grupo COVID).

Resultados: Fueron incluidos un total de 100 pacientes, 50 por grupo, en su mayoría mujeres en ambos grupos. La media de edad fue de 45,8 años en el grupo pre-COVID y 50,46 años en el grupo COVID (p = 0,032). Los pacientes del grupo pre-COVID presentaban más hipertrigliceridemia (26%, p = 0,037), no hallándose diferencias estadísticamente significativas en el resto de comorbilidades basales analizadas. El bypass gástrico fue la técnica más empleada en ambos grupos. La tasa de complicaciones intraoperatorias fue de 1% en el grupo pre-COVID frente a 6% en el grupo COVID (p = 0,05). No hubo diferencias estadísticamente significativas en relación a las complicaciones posoperatorias (p = 0,429), tasa de reingreso (p = 0,505) ni visitas a urgencias (p = 0,64) entre ambos grupos. La tasa de reintervención fue de 4% en ambos grupos. La media de estancia hospitalaria fue de 3,8 días en el grupo pre-COVID vs. 2,72 días en el grupo COVID (p = 0,417). En el grupo pre-COVID se observó mayor descenso en el índice de masa corporal (IMC) en los primeros 30 días en comparación con el grupo COVID (-4,98 vs. -2,87, p = 0,00). No hubo diferencias estadísticamente significativas en cuanto a pérdida ponderal a largo plazo (p = 0,118).

Conclusiones: La cirugía bariátrica en época COVID es segura y efectiva. Posiblemente los cambios en el estilo de vida condicionados por el confinamiento durante la pandemia han supuesto una menor pérdida ponderal a corto plazo en el grupo COVID. Sin embargo, la cirugía bariátrica está asociada a una tasa de complicaciones posoperatorias, estancia hospitalaria y evolución ponderal similar a largo plazo si se compara con los pacientes intervenidos en el período pre-COVID.