P-597 - MANEJO DE LA INGESTIÓN DE CUERPOS SÓLIDOS EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla.
Objetivos: Exponer nuestra experiencia en el manejo de la ingestión de cuerpos extraños.
Métodos: Estudio descriptivo de 132 casos de ingestión de cuerpos extraños registrados entre enero del 2012 y abril del 2016 en nuestro centro.
Resultados: El promedio de casos fue de 31 anuales. La media de edad fue de 44,1 años, con un rango entre los 11 meses y los 97 años, con predominancia del sexo masculino. Había antecedentes de patología psiquiátrica o déficit cognitivo en el 23,8% de los casos. El 42,0% de los casos se debió a ingesta voluntaria. Otro 42% fue debido a ingesta accidental, y de causa indeterminada el 16% restante. En el 61,8%, el cuerpo ingerido fue de naturaleza orgánica, en el 33,6% inorgánica, y un 4,6% no identificado. Respecto a la localización, el 5,4% fue en vías respiratorias (generalmente en niños), siendo el resto en el tubo digestivo: esófago (40,3%), intestino delgado (24,8%), estómago (18,6%) e intestino grueso (10,9%). Del total de casos, el 17,7% presentaron obstrucción intestinal al ingreso (69,6% localizadas en intestino delgado), precisando cirugía para su resolución el 78,3%. De los que no se resolvieron de forma quirúrgica, tan solo 3 fueron expulsión espontánea y 2 se manejaron mediante métodos endoscópicos. El 12,9% (17 casos) presentaron una perforación. De estos, 16 casos (94,1%) precisaron cirugía, resolviéndose el caso restante mediante colonoscopia. De los 16 casos quirúrgicos, en 8 (50,0%) se realizó extracción del objeto y cierre simple, en 4 (25,0%) se realizó enterotomía, en 3 (18,7%) resección intestinal con anastomosis, y en 1 caso (6,3%) se realizó una intervención de Hartmann. En general, el 54,2% de los casos se resolvieron con métodos endoscópicos, el 31,3% mediante cirugía y el 14,5% lo hicieron espontáneamente. La morbilidad fue del 26,5% siendo más frecuentes en el tratamiento quirúrgico que en el endoscópico (46,3 vs 21,1%). No hubo mortalidad directamente relacionada con los casos.
Conclusiones: Ante una ingestión de cuerpo extraño, debe individualizarse cada caso, pudiendo tratarse de forma conservadora en los casos de ingestas accidentales de objetos pequeños de bordes romos, aunque debe tenerse muy presente el papel de los métodos endoscópicos. La perforación en una complicación relativamente frecuente, aunque presenta mayor tasa de morbimortalidad, por lo que debe tenerse en cuenta tras la ingesta de objetos punzantes o de bordes afilados. La necesidad de Cirugía debe reservarse ante sospecha o casos de complicación o imposibilidad de resolución mediante otras medidas conservadoras.