O-218 - UTILIDAD DE LA REALIDAD VIRTUAL INMERSIVA EN LA REDUCCIÓN DE LA ANSIEDAD PREOPERATORIA. REVISIÓN SISTEMÁTICA
Hospital General la Mancha Centro, Alcázar de San Juan.
Introducción: La realidad virtual se ha implementado en los últimos años en diversos campos de la medicina como la formación, la medicina física o la psiquiatría. En el campo de la cirugía, ha sido empleada para la educación del paciente, como herramienta de inmersión para reproducir la experiencia del ingreso y la intervención quirúrgica, o como método de relajación o distracción durante los procedimientos o el posoperatorio. En todos estos casos, la realidad virtual aplicada al paciente quirúrgico persigue mejorar la experiencia del paciente y disminuir la ansiedad y el dolor.
Objetivos: Determinar si el uso de realidad virtual, para la educación del paciente y la exposición prequirúrgica al ámbito hospitalario, reduce los niveles de ansiedad preoperatoria y mejora la satisfacción del paciente.
Métodos: Se realizó una revisión sistemática de la literatura en tres de las principales bases de datos (PubMed, Embase y Central). Se incluyeron ensayos clínicos aleatorizados en pacientes mayores de edad programados para cirugía mayor, que compararan la variación en la ansiedad preoperatoria y la satisfacción con la experiencia perioperatoria, entre un grupo de pacientes expuestos a una experiencia inmersiva de realidad virtual para la educación o exposición preoperatoria al medio hospitalario, con un grupo de pacientes que recibiera esta educación o información sobre el proceso a través de otros medios.
Resultados: En la búsqueda se obtuvieron 285 referencias. Tras la revisión a título y resumen, por dos investigadores de forma independiente, se seleccionaron 38 referencias para su revisión a texto completo. De ellas 28 fueron excluidas, 11 por no cumplir criterios de inclusión y 17 por ser protocolos de investigación, incluyéndose finalmente 10 estudios. En ocho de los estudios los pacientes del grupo intervención recibieron información sobre el proceso perioperatorio mediante una experiencia de realidad virtual. Mientras que, en los otros dos, la realidad virtual se empleó para informar al paciente sobre aspectos concretos de su patología y la intervención programada. En la mayoría de los estudios, el cegamiento de los pacientes y los evaluadores no pudo ser controlado al no utilizarse un dispositivo de realidad virtual en los pacientes del grupo control. La ansiedad se evaluó mediante escalas, principalmente Amsterdam Preoperative Anxiety and Information (APAIS) score y State-Trait Anxiety Inventory Scale (STAI-S). En siete de los estudios incluidos se apreció una disminución de la ansiedad preoperatoria significativamente mayor en el grupo de realidad virtual. Cuatro estudios evaluaron el dolor, sin encontrar diferencias entre ambos grupos. La satisfacción con la información recibida fue significativamente mayor en el grupo de realidad virtual en cinco de los seis estudios que la analizaron.
Conclusiones: La realidad virtual inmersiva es una herramienta útil en la reducción de la ansiedad preoperatoria, mejorando la experiencia del paciente quirúrgico. Sin embargo, su uso no se asocia con una mejoría en el control del dolor. Futuros estudios sobre la eficacia de la realidad virtual en este campo deben plantearse la utilización de un placebo de realidad virtual.