Introducción: La grasa epicárdica (GE) tiene funciones fisiológicas importantes, sin embargo, su exceso se asocia a efectos adversos sobre el miocardio y el riñón. Del mismo modo, la esteatosis hepática metabólica (EHMet) se ha relacionado con el deterioro de ambos órganos. Creemos que la grasa específica de órganos juega un papel importante en la disfunción cardiorrenal. El objetivo de nuestro estudio es describir el riesgo de desarrollar albuminuria en función del estado de GE y EHMet.

Métodos: Estudio retrospectivo de pacientes a los que se les realizó una tomografía computarizada de cuerpo completo y análisis de sangre en una visita del 1 de julio de 2003 a el 31 de diciembre de 2006 y con al menos una revisión de seguimiento. La GE se cuantificó semiautomáticamente (-45 a -190 UH). La fibrosis hepática se evaluó mediante BAAT Score. El desenlace se definió como la presencia de albuminuria en el seguimiento. La microalbuminuria y la macroalbuminuria se definieron como un cociente albúmina-creatinina > 30 mg/gCr y > 300 mg/gCr, respectivamente.

Resultados: Se incluyeron en el análisis un total de 181 pacientes. La edad media fue de 55,9 ± 8,5 años y el 76,8% eran hombres. Observamos un 36,5% (IC95%: 20,2-52,8), 54,3% (IC95%: 42,7-65,8) y 85,3% (IC95%: 73,0-97,6) de sujetos con GE anormal en cada tercil de grasa visceral. Tras una mediana de seguimiento de 11,22 años (percentil 25: 4,74; percentil 75: 14,92), se registraron 32 eventos de albuminuria (x = 242,17 mg/gCr). Los pacientes con GE elevada y estadios más avanzados de EHMet tenían un mayor riesgo de albuminuria. Esta relación persiste tras el ajuste por edad, sexo, IMC, prediabetes/diabetes, dislipidemia, hipertensión o hiperuricemia IPW: HR (95% IC) 4,05 (1,19-13,82) (p = 0,025).

Conclusiones: La GE y la EHMet se asociaron con mayor albuminuria. Nuestros resultados, avalan el término “enfermedad del tejido adiposo relacionado con la obesidad” para englobar colectivamente las diversas patologías relacionadas con la adiposopatía.