Objetivos: General: evaluar un taller de educación diabetológica para mejorar el manejo de la enfermedad en personas con diabetes. Específicos: compartir experiencias entre los participantes acerca del control de la diabetes. Evaluar la mejora de tiempo en rango tras la realización de los talleres educativos. Medir la satisfacción de los participantes tras la intervención.

Material y métodos: La población diana fueron personas con diabetes con sensor flash y plumas de insulina como tratamiento. Se apuntaron 21 personas que se dividieron en 3 grupos. La intervención educativa se realizó en la Asociación de Navarra de Diabetes (ANADI) durante el mes de marzo de 2021. Y se llevó a cabo en 4 sesiones semanales de una hora y media de duración, impartidas por la enfermera educadora de ANADI y una estudiante de nutrición. En la primera sesión, expusieron sus dificultades en el control y sus expectativas mediante un metaplan. Posteriormente, en los talleres se trataron temas de alimentación, cálculo de insulina, manejo del ejercicio, interpretación de informes, apps... de forma teórico-práctica. Además, aquellos que quisieron, enviaron los informes de sus glucemias. Para evaluar la intervención se realizó un cuestionario de satisfacción y se registró el tiempo en rango (TIR) antes de comenzar los talleres y un mes después de acabarlos.

Resultados: En total asistieron 12 mujeres y 9 hombres, de los cuales 16 tenían diabetes tipo 1, 2 tenían diabetes LADA y 3 eran madres de menores con diabetes tipo 1. La edad media fue de 42,86 años y llevaban de promedio 12,3 años con diabetes. Los resultados en cuanto al control de la diabetes se resumen en la tabla. El grado de satisfacción fue elevado, todos los ítems fueron puntuados por encima de 8,8 puntos sobre 10: duración (8,80), conocimientos adquiridos (8,95), contenidos trabajados (9,55), utilidad para la vida diaria (9,35), ponentes (9,85) y opinión general (9,45). Los comentarios que más se repitieron fueron la utilidad y practicidad de los talleres. Algunos añadían que había faltado tiempo para procesar la información, proponiendo volver a impartirlos dentro de un tiempo para refrescar los conocimientos adquiridos.

Conclusiones: Este estudio permite demostrar que una intervención educativa en la que se combinan conocimientos prácticos y teóricos a la vez que se comparten experiencias, puede tener impacto en la mejora del TIR de las personas con diabetes. Además, refleja el alto grado de satisfacción alcanzado tras la realización de los talleres y la necesidad de continuar con este tipo de educación. Sería necesario comprobar que estas mejoras se mantienen a largo plazo.