Introducción y objetivos: El óptimo manejo de la glucemia en pacientes críticos con diabetes o hiperglucemia de estrés tiene valor pronóstico. Para el ajuste, la medición más utilizada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es la capilar. En este estudio, se comparan las concentraciones de glucosa intersticial (GI) con las de glucosa capilar (GC) para valorar la aplicabilidad de la colocación de sensores en pacientes con necesidad de vasoactivos.

Material y métodos: Estudio observacional longitudinal prospectivo con 6 pacientes diabéticos o hiperglucemia de estrés ingresados en UCI. Se recogieron variables demográficas (sexo, edad), clínicas (diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad), hemodinámicas (necesidad de vasoactivos) y metabólicas (hemoglobina glicosilada determinada mediante analítica (HbA_1c), presencia de complicaciones angiopáticas, mediciones de GC y GI (en mg/dL)). El análisis estadístico se ha realizado con el programa IBM SPSS v.25 (Significación estadística p < 0,05).

Resultados: 67% varones con edad media de 65,5 ± 21,5 años. El 100% hipertensos y el 50% obesos. El 67% eran diabéticos tipo 2 con una media de HbA_1c: 6,5 ± 1,6% y el 75% presentaban complicaciones angiopáticas. La media de GC fue de 205 ± 66,9 y la de GI de 152,2 ± 53,4. El 67% precisaron vasoactivos. Hubo correlación positiva entre las mediciones capilares e intersticiales tanto en pacientes con vasoactivos como sin necesidad de ellos (r = 0,8 y r = 0,7, respectivamente, p = 0,0).

Conclusiones: Existe una correlación positiva y fuerte entre las mediciones de glucemia intersticiales y capilares, se apliquen o no vasoactivos. Esto sugiere que, independientemente de la situación hemodinámica del paciente, la GI podría ser útil como instrumento de medición glucémica en el paciente crítico, mejorando así el confort del mismo.