El programa de formación de los residentes en microbiología y parasitología recoge su proyección clínica, desde la orientación diagnóstica del paciente y obtención de muestras adecuadas para el diagnóstico de las enfermedades infecciosas, hasta las medidas de tratamiento y control de infección. Asimismo, aborda los nuevos retos de la microbiología clínica y asegura su participación en programas de control de las infecciones asociadas a instituciones de cuidados de salud, la resolución de problemas en salud pública y la aplicación de los nuevos métodos de microbiología molecular. La docencia de la especialidad se realiza a licenciados en medicina, farmacia, biología, bioquímica y química mediante el sistema de residencia (4 años) en 61 unidades docentes acreditadas, presentes en casi todas las comunidades autónomas (CC.AA.). En los últimos años, se han producido desequilibrios importantes entre la oferta de plazas (0,17 por 100.000 habitantes) y los especialistas que terminan su residencia (0,13 por 100.000 habitantes), con una distribución poco homogénea por CC.AA. La tendencia actual en Europa refuerza la figura del microbiólogo clínico como eje central en el área del diagnóstico de las enfermedades infecciosas y su función en el terreno de la microbiología de salud pública. La derivación de pruebas microbiológicas a laboratorios externalizados polivalentes, con escasa participación de especialistas en microbiología y proyectos no sedimentados de troncalidad dificulta la aplicación de los programas de formación. La cercanía a la clínica, en colaboración con otros especialistas, son actitudes inherentes e irrenunciables en la formación de los especialistas en microbiología y parasitología.
The training program of residents in microbiology and parasitology in Spain includes clinical skills, ranging from the diagnostic approach to the patient and adequate sample collection for diagnosis of infectious diseases to antimicrobial therapy and infection control measures. Training also includes new challenges in clinical microbiology that ensure residents’ participation in infection control programs of health-care associated infections, training in the resolution of public health problems, and application of new molecular microbiology methods. Specialization in clinical microbiology may be undertaken by graduates in Medicine, Biology, Biochemistry and Chemistry. The training is performed in accredited microbiology laboratories at different hospitals (n = 61) across the country through 4-year residency programs. In the last few years, there has been a major imbalance between the number of intended residents (0.17 per 100,000 inhabitants) and those graduating as specialists in clinical microbiology (0.13 per 100,000 inhabitants), with wide variations across the country. The current tendency in Europe is to strengthen the role of clinical microbiologists as key figures in the diagnosis of infectious diseases and in public health microbiology. Training programs have been hampered by the practice of sending samples for microbiological tests to external, centralized multipurpose laboratories with few clinical microbiologists and without a core curriculum. Essential elements in the training of specialists in clinical microbiology are a close relationship between the laboratory and the clinical center and collaboration with other specialists.