Estudio cualitativo en que se ha usado un enfoque de teoría fundamentada.
LugarEscocia.
ParticipantesVeintitrés enfermeras graduadas que recibieron formación sobre modelos y teorías de enfermería en distintos programas para posgraduados, impartidos en 4 instituciones educativas, 3 de las cuales eran de educación superior, y la cuarta, una escuela de enfermeras y matronas.
MétodoTres entrevistas seriadas que fueron grabadas y transcritas verbalmente por el investigador.
La primera entrevista se realizó a 23 enfermeras en la institución educativa al inicio del programa de formación y tenía como objetivo valorar las experiencias y la opinión que, en ese momento, tenían las participantes sobre los modelos de enfermería.
En la segunda entrevista participaron 20 enfermeras de la muestra y tuvo lugar en la institución educativa al finalizar la formación. El objetivo era conocer la opinión que tenían las participantes de los modelos de enfermería durante el programa de formación, tanto en el contexto de la práctica clínica como en el educativo.
La tercera entrevista se realizó a 14 enfermeras de la muestra, en el lugar de trabajo o en casa, al cabo de un año o 2 de finalizar el programa de formación. Se inició recordando a las participantes las 2 entrevistas anteriores, para ayudar a recontextualizar el estudio, y se las invitó a opinar sobre cuál era, en ese momento, el resultado de sus experiencias en relación con los modelos de enfermería, y también a considerar el futuro de dichos modelos.
En cada una de las entrevistas, se identificó una categoría central y varias subcategorías para agrupar los datos, cuyo análisis se realizó utilizando el enfoque comparativo de constantes descrito por Glaser y Strauss (1967).
ResultadosEl investigador presenta los resultados del estudio del modo siguiente: en primer lugar, los de cada entrevista por separado, para crear una imagen global de los datos y facilitar la comprensión del proceso seguido; en segundo lugar, el resultado final del estudio, fruto de la suma de los datos extraídos de las 3 entrevistas.
Resultados de las entrevistasLa categoría central de la primera entrevista se describe como la categorización del modelo y se destaca respecto a ella que las enfermeras consideran el modelo “como algo” que debe ponerse en práctica en el área clínica mediante algún tipo de documentación escrita.
La categoría central de la segunda entrevista se describe como la contextualización del modelo, y los resultados obtenidos apuntan a que el modelo se ve como un instrumento que ayuda a discernir lo correcto de lo incorrecto. Así, es necesario usar la documentación escrita y el Plan de Cuidados para trabajar con él.
La categoría central de la tercera entrevista se describe como los modelos y la práctica real, y respecto a ésta los resultados señalan una relación débil entre los modelos y la práctica. Las participantes se cuestionan su aplicabilidad, pero reconocen que el modelo forma parte del bagaje de conocimientos que pone en relación el pensar y el hacer, 2 elementos que consideran esenciales para los cuidados, pero que rara vez se presentan juntos. Se sigue destacando la importancia del modelo para la valoración y el uso de la documentación escrita, que se consideran instrumentos clave para la comunicación y la organización del equipo de cuidados.
Resultados finalesDe la suma de los datos expuestos en las 3 entrevistas, el investigador extrae los siguientes resultados:
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El fenómeno de los modelos de enfermería a menudo permanece como algo tangencial y externo a las participantes y a su práctica en enfermería.
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El término “modelo enfermero” o “modelo de enfermería” resulta insuficiente y confuso, puesto que esta denominación abarca una serie de significados distintos.
A partir de estos resultados se obtiene la siguiente teoría:
TeoríaLos datos refuerzan la existencia de una tipología de 3 tipos de modelos vinculados entre sí: el modelo teórico, el modelo mental y el modelo vicario.
El modelo teórico, desarrollado por una teórica determinada, es un conjunto de ideas y conceptos generales y abstractos que representan una imagen potencial de la enfermería. Sus conceptos e ideas pueden ser cuestionados, pero no es un instrumento para ser utilizado directamente en la práctica.
El modelo mental es el esquema que cada enfermera ha elaborado, a partir de sus conocimientos y experiencias, sobre lo que ella considera que es la enfermería.
El modelo vicario es una versión funcional del modelo teórico. Se usa como guía en la práctica clínica y representa, para las enfermeras, un marco para la recogida y la comunicación de los datos del usuario, y para la organización de un instrumento para estandarizar y auditar la práctica.
ConclusionesLa adopción de un modelo de enfermería suele identificarse, solamente, con su versión vicaria, con independencia de su implicación con el modelo teórico y el mental. Si se continúa creyendo que los modelos de enfermería pueden llevarse a la práctica solamente mediante la versión vicaria, o que “son” la versión vicaria, los modelos de enfermería desaparecerán y con ellos su contribución al desarrollo del conocimiento en enfermería.
Para que la práctica basada en un modelo de enfermería tenga futuro, los modelos tienen que ser comprendidos dentro del marco de la tipología de los 3 modelos, es decir, es necesario que el modelo teórico, el mental y el vicario se hagan patentes, se reconozcan y se alineen adecuadamente.