Descriptivo y longitudinal, en un grupo de mujeres intervenidas de bypass coronario.
LugarPensilvania.
ParticipantesLa muestra del estudio se obtuvo en 2 hospitales universitarios y 3 hospitales comunitarios del estado de Pensilvania.
Se excluyeron de la muestra las mujeres que se trasladaron a una residencia privada u otro hospital, las que no entendían el inglés, las que presentaban demencia o algún desorden psiquiátrico, las que no firmaron el consentimiento informado y las que no tenían teléfono. También se excluyó a las mujeres que tuvieron complicaciones mayores, como apoplejía, fallo multisistémico u otras causas que les hubiera hecho permanecer 7 o más días en cuidados intensivos. De 97 posibles candidatas a participar en el estudio, 81 dieron el consentimiento informado; de éstas, 61 finalizaron el estudio y en 42 se consiguió analizar todos los datos.
MétodoPara el estudio de la recuperación funcional se utilizaron los roles específicos primarios, secundarios y terciarios (actividades básicas, instrumentales y avanzadas de la vida diaria) del modelo de adaptación de Roy, RAM (Roy Adaptation Model).
Se estudió el dolor posquirúrgico y la fatiga que representan la respuesta fisiológica del RAM en el contexto de los fenómenos que influyen en la recuperación funcional (comorbilidad y organización del hogar).
Las preguntas básicas del estudio hacen referencia al estado funcional de las mujeres a las 2, 4 y 6 semanas desde el alta hospitalaria tras el bypass coronario, a cómo sienten las mujeres estos cambios y cuál es la relación entre el estado funcional durante estas 6 semanas y la comorbilidad, la organización del hogar, el dolor posquirúrgico y la fatiga.
La recogida de datos se llevó a cabo con entrevistas presenciales realizadas durante su estancia en el hospital, y por vía telefónica a las 2, 4 y 6 semanas después del alta. La duración de estas entrevistas fue de alrededor de unos 25 minutos.
El estado funcional se midió con el IFSITE (Inventory of Functional Status of the Elderly), basado en 46 ítems sobre los roles de actividades de la vida diaria divididos en 6 subescalas: cuidado personal, actividades del hogar, roles sociales y comunitarios, actividades laborales o voluntarias, cuidado de otros y actividades de ocio. También se utilizó el SIP (Sickness Impact Profile), que utiliza 5 subescalas para valorar el estado funcional: cuidado del cuerpo y movimiento, actividades del hogar, interacción social, recreación y pasatiempos y trabajo.
La comorbilidad y organización del hogar es una información que se obtuvo, primero, mediante la entrevista presencial y, después, por vía telefónica.
El dolor quirúrgico y la fatiga se analizaron mediante subescalas de intensidad del dolor y de la energía/fatiga.
ResultadosLos resultados obtenidos a partir de los datos analizados en el estado funcional concluyen que existe una mejoría global del estado funcional de las mujeres intervenidas de bypass coronario a las 6 semanas del alta, especialmente entre la segunda y la cuarta semana; no obstante, a las 6 semanas el estado funcional no está del todo recuperado respecto al nivel prequirúrgico. La mejoría es especialmente significativa en las actividades de pequeño esfuerzo en el hogar y en los cuidados personales. Las actividades más realizadas son la higiene personal, tomar medicación y practicar ejercicio moderado. Dos tercios de la muestra no se habían incorporado al trabajo al cabo de 6 semanas de la intervención. El trabajo y las actividades recreativas se vieron menos beneficiadas respecto al resto de índices del estado funcional. Casi todas las mujeres que tenían a alguien a su cargo reiniciaron su actividad en el período estudiado. La mejoría funcional subjetiva de las pacientes es de un 66% a las 2 semanas, de un 81% a las 4 semanas y de un 89% a las 6 semanas.
Los resultados obtenidos a partir de los datos de variables correlacionadas concluyen que, a las 2 semanas, el trabajo y la actividad voluntaria tenían una correlación positiva con el número de condiciones comórbidas, las actividades del hogar tenían una correlación positiva con la intensidad del dolor y éste, una correlación negativa con la razón energía/fatiga. A las 4 semanas, el cuidado de otros mostraba una correlación positiva con la intensidad del dolor y éste, una correlación negativa con la energía/fatiga; a las 6 semanas, la intensidad del dolor se correlacionaba negativamente con la energía/fatiga.
ConclusionesSe concluye que, tras el bypass coronario, las mujeres experimentan una mejoría de su estado funcional durante las primeras 6 semanas, especialmente entre la segunda y la cuarta y, sobre todo, los mayores beneficios se observan en las actividades principales. En la sexta semana, las pacientes podían realizar muchas de las actividades que realizaban antes de la intervención, aunque aún no podían hacerlo con la misma intensidad. Durante este período también se produce una disminución progresiva del dolor y la fatiga. Las mujeres experimentan un conflicto al querer asumir sus actividades del hogar antes de que sea físicamente aceptable.