La venoclisis es una de las técnicas que presenta una mayor incidencia en los servicios de urgencias. Una vez canalizada, sólo un determinado porcentaje de pacientes precisa un aporte de líquidos intravenosos, siendo necesario en el resto el mantenerla permeable para su ulterior uso. Para ello, se utilizan diversas estrategias, unas con mayores ventajas que otras. El objetivo de este estudio es calcular el coste real que para nuestro servicio de urgencias hospitalario supone el uso de una u otra estrategia. Con ello, y con la revisión de la bibliografía existente al respecto, pretendemos la adopción de la técnica de permeabilización más eficiente en nuestro entorno.
Para ello, realizamos un estudio descriptivo transversal retrospectivo en función de la población atendida entre los días 1 de enero a 30 de junio de 2001. Tomamos una muestra mediante un procedimiento aleatorio sistemático, con un nivel de confianza del 95%. Calculamos la incidencia de canalización de vías venosas en nuestro medio y el volumen de prescripciones para mantener la vía, estableciéndose el valor de dicha incidencia en la población para a < 0,05. Entre los resultados más destacados, hallamos que al 95,4% de los pacientes que fueron derivados al área de observación y corta estancia se les prescribió sueroterapia, en un 42,8% de los casos para mantener la vía. Aplicando los costes relacionados con cada estrategia permabilizadora, concluimos que el servicio obtendría un ahorro estimado entre 1.403,48 y 2.804,96 € (233.519–466.706 ptas.) cada 6 meses con el uso de una estrategia de permeabilización distinta a la de la perfusión continua (sueros para mantener la vía). De todas las posibles estrategias, la más económica resultaría la salinización con jeringas precargadas (según la disponibilidad del servicio de farmacia); asimismo, esta estrategia es la recomendada en diversos estudios y por organizaciones científicas farmacéuticas.
Venoclysis is one of the most commonly used techniques in emergency departments. Once catheterized, only some patients require endovenous fluid supply while in the remaining patients the patency of the line must be maintained for subsequent use. Several strategies are employed to this end, some of which present more advantages than others. The aim of this study was to calculate the real cost of different strategies for prolonging the duration of catheter patency in our hospital emergency department and to use the results, as well as a literature review, to adopt the most efficient technique in our environment.
To do this, we performed a descriptive, cross-sectional, study based on the population receiving medical care between 1 January and 30 June 2001. A sample was obtained through systematic randomized sampling with a 95% confidence interval. We calculated the incidence of venous catheterization in our environment and the number of prescriptions for catheter maintenance by estimating the incidence in the population for a< 0.05. Among the most important results, we found that 95.4% of the patients referred to the observation and short-stay unit was prescribed saline therapy and that in 42.8% this therapy was prescribed to prolong duration of catheter patency. Application of the costs related to each strategy revealed that the department would make an estimated saving of between 1403.48 and 2804.96 € (233,519 and 466,706 ptas.) every 6 months by using a strategy other than continuous infusion (saline solution to maintain catheter patency). The most economic strategy would be saline injection with preloaded syringes (depending on availability in the pharmacy). This strategy is also recommended by several studies and by scientific pharmaceutical organizations.