Existe evidencia de la utilidad del metotrexato (MTX) en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), pero su papel en la actualidad es secundario, principalmente por una falta de experiencia en su uso y un supuesto perfil desfavorable de efectos adversos.
Objetivos y métodosPresentar una serie retrospectiva de pacientes con EII tratados con MTX en diferentes hospitales de la Comunidad de Madrid.
ResultadosSe incluyeron 77 pacientes: 80% enfermedad de Crohn (EC), 37% varones, 41 años de edad media (rango 20–60). Las características de los pacientes según la clasificación de Montreal fueron, para la EC: 5%A1, 75%A2, 19%A3; 39%L1, 12%L2, 42%L3, 7%L4; 54%B1, 19%B2, 26%B3; y 21%p; y para la colitis ulcerosa (CU): 43%E2, 57%E3. El 94% de los pacientes recibieron MTX por corticodependencia y el resto por corticoresistencia. El MTX se inició a una dosis media de 21 (rango 13–28)mg/semana; el 82% de los pacientes respondió (remisión clínica 28%). El 88% de los pacientes siguieron tratamiento de mantenimiento, a una dosis media de 15mg/semana (rango 8–25) durante una media de 17 meses (rango 1–108), ya fuera por vía oral (33%), intramuscular (22%) o subcutánea (44%). En este periodo, el 39% de los pacientes perdió respuesta, una media de 57 semanas después de iniciar el tratamiento, y sólo un 2% mejoraron el resultado obtenido durante la fase de inducción. Esto obligó a cambiar de tratamiento en la mayoría de los casos, salvo en 5 pacientes, en los que se aumentó la dosis (consiguiéndose la respuesta en 3). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la obtención de respuesta clínica en función del tipo de enfermedad, la vía de administración o la clasificación de Montreal. La dosis media acumulada de MTX a lo largo del seguimiento fue de 1.108mg (rango 25–6.480). Se detectó hepatotoxicidad en 10 pacientes (15%) y sólo en 1 caso (2,4%) se encontraron datos ecográficos de hepatopatía crónica. Hubo 4 casos de mielotoxicidad (5%), 1 (1,5%) de enterocolitis, alopecia, estomatitis o rash cutáneo, y 10 (13%) de síntomas gastrointestinales. No se detectó ningún caso de neumonitis. Fue necesario suspender el tratamiento en 4 (5%) pacientes. El riesgo de sufrir hepatotoxicidad no se relacionó con la dosis acumulada de MTX. Se realizó elastografía hepática (FibroScan) a 47 pacientes. En los pacientes con hepatotoxicidad la elasticidad media fue de 6.2KPa (rango 3,5–15,3); la prueba fue normal o con fibrosis leve (F0 o F1) en el 86%, y avanzada en 1 caso, sin encontrarse diferencias en la elasticidad ni en el grado de fibrosis frente a los pacientes sin hepatotoxicidad por MTX.
ConclusionesEl MTX es un tratamiento eficaz en la inducción de la remisión de la EII, aunque su eficacia disminuye frecuentemente a lo largo del seguimiento. Es seguro a largo plazo, con una frecuencia baja de efectos secundarios. La hepatotoxicidad por MTX es poco frecuente y rara vez supone un problema clínicamente relevante.