La infección crónica por el virus de la hepatitis C cursa habitualmente de forma asintomática. El grado de lesión hepática observado en estos pacientes en el momento de su diagnóstico es variable, y la mayoría de ellos presenta una enfermedad leve desde el punto de vista histopatológico. Se han descrito una serie de factores que se correlacionan con la progresión de la fibrosis en los pacientes con fibrosis leve: la edad en el momento del diagnóstico, la duración de la infección, el sexo masculino, la coinfección con el virus de la inmunodeficiencia humana, los niveles de transaminasas durante el seguimiento, el consumo de alcohol, factores metabólicos como la diabetes y el sobrepeso, la actividad necroinflamatoria en la biopsia inicial y el grado de esteatosis.
En los pacientes con genotipo 1, el tratamiento con interferón pegilado y ribavirina ha sido el tratamiento estándar de los pacientes con infección por virus de la hepatitis C. Sin embargo, la asociación con inhibidores de la proteasa de primera generación, boceprevir o telaprevir, aumenta de forma notable la tasa de respuesta. En el caso de los pacientes con fibrosis moderada cabe destacar, además de su eficacia, la buena tolerancia. Actualmente, el tratamiento con biterapia debe reservarse para aquellos pacientes con buenos predictivos basales de respuesta y/o contraindicación para el tratamiento con telaprevir o boceprevir.
En los pacientes con genotipos diferentes al 1, el tratamiento estándar sigue siendo la combinación de interferón pegilado y ribavirina, si bien el desarrollo de nuevos antivirales de acción directa como el sofosbuvir y el simeprevir cambiarán las estrategias en estos pacientes.
La decisión de esperar a los nuevos tratamientos es compleja por cuanto desconocemos la fecha en la que estarán disponibles; asimismo, debemos tener en cuenta que el precio elevado limitará las posibilidades de su uso.
Chronic hepatitis C virus infection is usually asymptomatic. The severity of the hepatic lesion in these patients at diagnosis varies and, from the histopathologic point of view, most have mild disease. A series of factors have been described that correlate with the progression of fibrosis in patients with mild fibrosis: age at diagnosis, the duration of the infection, male sex, HIV coinfection, transaminase levels during follow-up, alcohol consumption, metabolic factors such as diabetes and overweight, necroinflammatory activity in the initial biopsy, and the degree of steatosis.
In patients with genotype 1 hepatitis C infection, the standard treatment has been pegylated interferon and ribavirin. However, response rates are markedly increased by concomitant use of first-generation protease inhibitors, boceprevir or telaprevir. In patients with moderate fibrosis, these drugs are well tolerated, in addition to being effective. Currently, dual therapy should be reserved for patients with good baseline predictive factors of response and/or contraindications for treatment with telaprevir or boceprevir.
In patients with genotypes other than genotype 1, the standard treatment continues to be the combination of pegylated interferon and ribavirin, although the development of new direct-acting antiviral agents such as sofosbuvir and simeprevir will change the strategies used in these patients.
The decision to wait for the new treatments is complex because their release date is unknown; likewise, their high cost will limit the possibilities for their use.