Information and communication technology (ICT) have advanced remarkably in recent years. In the field of medicine, the problem of hypertension management seems especially well-suited to the application of novel methods. In patients with hypertension, it is important to assess blood pressure (BP) levels throughout the day and night, along with circadian BP variation, using out-of-office BP monitoring. ICT is an attractive tool to facilitate such monitoring and promises to change the current management of hypertension. The combination of self-telemonitoring of BP with lifestyle modification appears to be effective for strict BP control. ICT could be a solution to the challenging problem of nonadherence to antihypertensive medications and could reduce so-called clinical inertia in the treatment of hypertension. ICT approaches would be especially useful in geographically isolated areas or during natural disasters or complex health emergencies such as the ongoing coronavirus pandemic. However, it will be necessary to develop innovative ICT devices for easy and accurate BP measurement in a range of individuals, including the elderly, and to confirm their effectiveness in large scale clinical trials. ICT-based management of hypertension is expected to be pivotal for reducing the public-health burden of cardiovascular diseases and to be widely adopted in daily clinical practice in the future.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han avanzado notablemente en los últimos años. En el campo de la medicina, el problema de la gestión de la hipertensión parece especialmente adecuado para la aplicación de métodos novedosos. En los pacientes con hipertensión, es importante evaluar los niveles de presión arterial (PA) a lo largo del día y de la noche, junto con la variación circadiana de la PA, mediante la monitorización de la PA fuera de la consulta. Las TIC son una herramienta atractiva para facilitar dicha monitorización y prometen cambiar el tratamiento actual de la hipertensión. La combinación de la autovigilancia de la PA con la modificación del estilo de vida parece ser eficaz para el control estricto de la PA. Las TIC podrían ser una solución al difícil problema de la falta de adherencia a la medicación antihipertensiva y podrían reducir la llamada inercia clínica en el tratamiento de la hipertensión. Los enfoques de las TIC serían especialmente útiles en zonas geográficamente aisladas o durante catástrofes naturales o emergencias sanitarias complejas como la actual pandemia de coronavirus. Sin embargo, será necesario desarrollar dispositivos TIC innovadores para medir la PA de forma fácil y precisa en una serie de individuos, incluidos los ancianos, y confirmar su eficacia en ensayos clínicos a gran escala. Se espera que la gestión de la hipertensión basada en las TIC sea fundamental para reducir la carga sanitaria de las enfermedades cardiovasculares y que se adopte ampliamente en la práctica clínica diaria en el futuro.