La mayor parte de las acciones fisiológicas de la angiotensina II están mediadas por la unión de dicho péptido a su receptor específico AT1, tanto en el sistema cardiovascular como en el sistema nervioso central y en el riñón. La administración de fármacos inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina (IECA) ha demostrado ser una estrategia efectiva en la reducción de la excreción urinaria de proteínas, tanto en la nefropatía diabética como en la insuficiencia renal de otras etiologías, así como en el enlentecimiento de la progresión del daño renal. Los antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA) compiten selectivamente por la unión al receptor AT1, por lo que bloquean los efectos cardiovasculares y renales de la angiotensina II. El bloqueo doble del sistema renina- angiotensina puede ser una opción terapéutica útil en situaciones patológicas como la hipertensión arterial, la diabetes, la insuficiencia renal y la insuficiencia cardíaca congestiva, situaciones todas ellas en las que el control de las acciones de la angiotensina puede condicionar el pronóstico del paciente. La presente revisión analiza las evidencias disponibles en la actualidad sobre el uso combinado de IECA y ARA.
Most physiological effects of angiotensin II are mediated by the binding of this peptide to its specific AT1 receptor. This is the case not only in the cardiovascular system, but also in the central nervous system and kidney. The administration of drugs which inhibit angiotensin converting enzyme (ACEI) has proven to be an effective method for reducing urinary protein excretion in both diabetic nephropathy and renal insufficiency related to other ethiologies and in the slowing of the progression of renal damage. Angiotensin II receptor antagonists selectively compete in binding to AT1 receptors, and in doing so block the cardiovascular and renal effects of angiotensin II. Dual blockade of the renin-angiotensin system can be a useful therapeutic option in such pathologies as arterial hypertension, diabetes, renal insufficiency and congestive heart failure. In all of these, control of the actions exerted by angiotensin could play a conditioning role in the patient’s prognosis. The present review analyzes current available data on the combined use of ACEI and angiotensin receptor antagonists.