El proceso inflamatorio agudo y crónico determinan cambios importantes en los componentes de la sangre, tanto celulares como los no celulares, incluidos proteínas, lípidos, hormonas, citocinas, así como otras moléculas. Algunos de estos marcadores de inflamación como las citocinas, y especialmente la proteína C reactiva (PCR), se consideran en la actualidad predictores de eventos cardiovasculares. Además, la PCR favorece el desarrollo de la disfunción endotelial al reducir la producción de óxido nítrico (NO), sugiriendo, por tanto, un papel de la inflamación en el desarrollo de las alteraciones de la función endotelial. Asimismo existen datos que indican que la disfunción endotelial favorece el desarrollo inflamatorio. Una relación compleja también se ha observado entre inflamación e hipertensión arterial; niveles elevados de presión arterial se asocian con un incremento de los niveles plasmáticos de algunos marcadores de inflamación y, a su vez, una elevación de los marcadores de inflamación parecen predecir el riesgo de desarrollar hipertensión.
Acute and chronic inflammatory processes cause important changes in cellular and non-cellular blood components, included proteins, lipids, hormones, cytokines and other molecules. Some of these inflammatory markers, such as cytokines and especially C-reactive protein (CRP) are presently considered to be predictors of cardiovascular events. In addition, CRP favors the development of endothelial dysfunction by reducing NO production. This would suggest a role of inflammation in the development of alterations in endothelial function. Likewise, there exists information which indicates that endothelial dysfunction favors inflammatory processes. There has also been observed a relationship between inflammation and hypertension – high blood pressure is associated with an increase in plasma levels of some inflammatory markers and, in turn, an increase in markers of inflammation seem to predict the risk of developing hypertension.