La hipertensión en la población pediátrica está aumentando en paralelo a la epidemia de obesidad infantil. El diagnóstico de hipertensión en niños es complejo porque los valores normales y anormales de la presión arterial varían con edad, el sexo, y la altura y son, por tanto, difíciles de recordar.
ObjetivosDeterminar la frecuencia de hipertensión y prehipertensión infradiagnosticadas e identificar los factores asociados a este infradiagnóstico.
ObjetivosDiseño, ámbito y participantes. Cohorte de 14.187 niños y adolescentes, entre 3 y 18 años, seguidos por lo menos a lo largo de 3 visitas del programa del niño sano entre junio de 1999 y septiembre de 2006 en las consultas extrahospitalarias de un gran servicio médico urbano universitario en Ohio. Se evaluó el registro de los códigos relacionados con la hipertensión de la ICD-9 (International Classification of Diseases) en la lista de diagnósticos, en la lista de problemas o en los antecedentes patológicos, de los niños y adolescentes que cumplían criterios de hipertensión o prehipertensión en 3 o más visitas.
Medidas principalesProporción de niños y adolescentes con 3 o más medidas elevadas de la presión arterial, ajustadas por edad y altura, en las visitas del programa del niño sano y con un diagnóstico de hipertensión o prehipertensión documentado en el expediente médico electrónico. La regresión logística multivariante identificó los factores del paciente asociados a un diagnóstico correcto.
ResultadosDe un total de 507 niños y adolescentes (3,6%) que presentaban hipertensión, 131 (26%) contaban con un registro de diagnóstico de hipertensión o con alguna determinación elevada de presión arterial documentada en la historia clínica. Los factores ajustados predictores de un correcto diagnóstico fueron la edad, para cada incremento anual por encima de los 3 años (odds ratio [OR]: 1,09; intervalo de confianza del 95% [IC]: 1,03-1,16), el contar con más de 3 lecturas tensionales elevadas (OR: 1,77; IC 95%: 1,21-2,57), el aumento en un 1% en el percentil de altura ajustada por edad (OR: 1,02; IC 95%: 1,01-1,03), contar con un diagnóstico relacionado con la obesidad (OR: 2,61; IC 95%: 1,49-4,55), y el número de las lecturas tensionales en el rango del estadío 2 de hipertensión (OR: 1,68; IC 95%: 1,29-2,19). Del total de 485 niños y adolescentes (3,4 %) que tenían prehipertensión, 55 (11%) tenían un diagnóstico apropiado documentado en la historia clínica electrónica. Los factores predictores diagnósticos de prehipertensión fueron los incrementos de edad por encima de los 3 años (OR: 1,21; IC 95%: 1,09-1,34) y el contar con más de 3 lecturas tensionales elevadas (OR: 3,07; IC 95%: 2,20-4,28).
ConclusionesLa hipertensión y la prehipertensión fueron frecuentemente infradiagnosticadas en esta población pediátrica. La edad del paciente, la altura, los diagnósticos relacionados con la obesidad y la magnitud y la frecuencia de las lecturas anormales de la presión arterial aumentaron las probabilidades del diagnóstico.