La hipertensión arterial (HTA) se define como refractaria o resistente al tratamiento antihipertensivo cuando no se obtiene un adecuado control de la presión arterial (PA) por debajo de 140/90 mmHg o cifras inferiores (< 130/80 mmHg) en determinadas situaciones, como la diabetes mellitus o la enfermedad renal crónica, mediante un tratamiento antihipertensivo con 3 o más fármacos, incluido un diurético, a dosis plenas. Es importante descartar la falta de cumplimiento de la medicación antihipertensiva y las principales causas de HTA secundaria.
La importancia de la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) en el manejo de la HTA arterial refractaria se resume básicamente en 3 puntos: a) la confirmación de la HTA refractaria clínica mediante la MAPA permite descartar un 25–30% de los casos que presentan HTA seudorrefractaria, por lo que estos pacientes no precisan añadir nuevos fármacos antihipertensivos ni estudios complejos para descartar HTA secundaria; b) como en otros tipos de HTA, el pronóstico de los sujetos con HTA refractaria se relaciona más estrechamente con los valores de PA obtenidos durante la MAPA, como se ha confirmado en varios estudios prospectivos, y c) el patrón circadiano no reductor de la PA durante la noche se asocia a un peor pronóstico.
Hypertension is considered to be resistant when blood pressure goals (<140/90 mmHg in general, <130/80 mmHg in hypertensive patients with diabetes or renal disease) are not achieved by means of a triple-drug combination including a diuretic at full doses. In this situation, lack of therapeutic adherence, and causes of secondary hypertension must be excluded.
The importance of ambulatory blood pressure monitoring (ABPM) in the management of resistant hypertension can be summarized in three points: a) ABPM-confirmation of true resistant hypertension allows false (“white-coat”) resistant hypertension (25–30% of cases with apparent resistant hypertension) to be excluded and consequently these patients do not required new antihypertensive agents to be added or complex complementary investigations to exclude secondary hypertension; b) as in other types of hypertension, the prognosis of patients with resistant hypertension is closely related to ambulatory blood pressure levels, as confirmed by several prospective studies, and c) a non-dipper pattern of nocturnal blood pressure confers a worse outcome profile.