El síndrome metabólico (un conjunto de alteraciones del metabolismo hidrocarbonado, con obesidad, distribución abdominal de la grasa, dislipemia e hipertensión) se ha asociado a enfermedades cardiovasculares. El objetivo del presente estudio fue evaluar la relación entre síndrome metabólico, definido según criterios del National Cholesterol Education Program (NCEP) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el riesgo de ictus
MétodosCohorte poblacional del este de Finlandia, con un seguimiento medio de 14,3 años. Se incluyeron un total de 1.131 varones sin historia de enfermedad cardiovascular ni diabetes. A lo largo del seguimiento se dieron 65 ictus, de los cuales 47 fueron isquémicos
ResultadosLa media de edad de los sujetos era de 51 (5,8) años. Un 10% presentaban síndrome metabólico. Los varones con síndrome metabólico definido por el NCEP tenían 2,05 veces (IC 95%: 1,03-4,11; p = 0,042) más riesgo global de ictus y 2,41 veces (IC 95%: 1,12-5,32; p = 0,025) más riesgo de ictus isquémico, tras ajustar por estatus socioeconómico, tabaquismo, consumo de alcohol e historia familiar de enfermedad coronaria. Un ajuste adicional para cambios isquémicos en la prueba de esfuerzo, colesterol LDL, fibrinógeno, consumo de grasas saturadas, actividad física y recuento de leucocitos no modificó la significación. Los riesgos relativos de los varones con síndrome metabólico definido por los criterios de la OMS fueron 1,82 (IC 95%: 1,01-3,26; p = 0,046) para todos los ictus y 2,16 (IC 95%: 1,11-4,19; p = 0,022) para los ictus isquémicos. Después del ajuste adicional, los riesgos relativos respectivos fueron 2,08 (IC 95%: 1,12-3,87; p = 0,02) y 2,47 (IC 95%: 1,21-5,07; p = 0,013)
ConclusiónEl riesgo global de ictus se incrementa en los varones con síndrome metabólico, en ausencia basal de ictus, diabetes o enfermedad cardiovascular. La prevención de síndrome metabólico representa un reto para todos los clínicos con respecto al ictus