El tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial precisa ser modificado frecuentemente por ineficacia o intolerancia. El objetivo del presente trabajo es comparar la incidencia de cambios de los nuevos fármacos antihipertensivos frente a los clásicos bloqueadores beta y diuréticos, además de definir en el tiempo la probabilidad de continuidad de cada grupo.
Material y métodoSe revisaron las historias clínicas de los hipertensos de un centro de salud y se registraron los cambios y sus causas en el período de octubre de 1997 a septiembre de 1999. Se calculó la incidencia de cambio por efecto adverso, ineficacia y global de cada grupo, así como los riesgos relativos de cambio de todos frente a bloqueadores beta, diuréticos, inhibidores de la enzima conversiva de la angiotensina (IECA) y antagonistas de los receptores de la angiotensina-II (ARA-II). Mediante tablas de vida se describe la probabilidad acumulada de continuidad.
ResultadosEl 27,6% de los 786 tratamientos evaluados tuvieron que ser cambiados, el 51,4% de ellos por efectos adversos y el 29,8% por ineficacia. La probabilidad de continuidad era del 88% a los 3 meses, del 81% a los 6 meses, del 71% al año y del 54% a los 2 años. Los cambios por intolerancia ocurrieron en el 51% en los primeros 3 meses, y el riesgo persistió después en el tiempo. La incidencia de cambios globales por 1.000 meses de prescripción fue la siguiente: ARA-II, 17,1; bloqueadores beta, 18,4; combinación IECA-diurético, 22,7; IECA, 23,7; diuréticos, 35,4; antagonistas del calcio, 37,4, y bloqueadores alfa, 42,2. El análisis de cambios por efectos adversos dio resultados muy similares. Los antagonistas del calcio tuvieron, respecto al resto, un riesgo significativamente superior de cambio por este motivo. Las tasas de continuidad fueron superiores para bloqueadores beta y ARA-II, seguidos de IECA y la combinación IECA-diurético
ConclusiónLos fármacos antihipertensivos se cambian con más frecuencia de lo deseable y tienen unas bajas tasas de continuidad. Las diferencias observadas en la incidencia de cambios y tasas de continuidad entre los diferentes grupos farmacológicos no justifican, en sí mismas, la necesidad de modificar la recomendación general de utilizar los bloqueadores beta y diuréticos como primera elección en el tratamiento inicial de la hipertensión arterial.
Antihypertensive drugs are frequently changed because of inefficacy and adverse effects. The aim of this study was to compare the incidence of changes of the new classes of drugs from the classical ß-blockers and diuretics. We also have calculated the probability of continuing with each class of drug.
Material and methodClinical reports of hypertensive patients of a general practice centre were examined. All changes of treatment and their causes were registered between october 1997 and september 1999. The incidences for global changes and also for intolerance and ineficacy changes were calculated for each drug. Relative risks for ß-blockers, diuretics, ACE inhibitors of anhidride carbonic enzyme and angiotensine II-receptor-antagonists were analized. The cumulated probability for continuing therapy was also studied.
Results27.6% out of 786 courses of treatment were changed, 51.4% due to intolerance and 29,8% due to inefficacy. The probability for continuing was 88% after 3 months, 81% after 6 months, 71% after one year and 54% after 2 years. The probability for discontinuing because of intolerance was higher in the first 3 months (51%), but afterwards it remained stable along the time.
ConclusionsAnthypertensive drugs are discontinued more frequently than what it would be desirable and their continuing rates are low. Differences observed among each class of drugs are not argument enough for changing the general recommendation of using ß-blockers and diuretics as first choice drugs for initial treatment of hypertension.