Objetivo docente: Revisar las diferentes técnicas de reconstrucción mamaria autóloga con colgajo, así como la apariencia radiológica de las mismas, y la utilidad de las técnicas de imagen en el seguimiento de estas pacientes.

Revisión del tema: El aumento en el número de mastectomías realizadas, bien como tratamiento primario del cáncer de mama, o de forma profiláctica en pacientes con alto riesgo genético, unido al desarrollo de la cirugía plástica y de las técnicas de reconstrucción mamaria en las últimas décadas, hace que cada día sea más frecuente encontrar pacientes con reconstrucción mamaria autóloga. A pesar de que las pruebas de imagen no están incluidas dentro del protocolo de seguimiento de la mama reconstruida (al menos, aún no hay consenso), tanto la mamografía como la ecografía y la resonancia pueden tener un papel importante en la evaluación de estas pacientes. Estas técnicas toman una especial relevancia en los casos de alteraciones en la exploración física, ya que pueden ayudar a diferenciar complicaciones benignas de casos de recidiva, o bien guiar la biopsia en los casos donde la imagen no resulta concluyente.

Conclusiones: Dada la ayuda que pueden proporcionar las técnicas de imagen, el radiólogo debería estar familiarizado con el aspecto normal de la mama reconstruida, así como con las principales complicaciones benignas que pueden derivar de la cirugía (fundamentalmente necrosis grasa, seromas o hematomas) y el aspecto y localización más frecuente de las lesiones, en caso de recidiva tumoral.