Objetivo docente: Analizar la correlación entre los hallazgos radiológicos y los datos clínicos, analíticos, endoscópicos e histológicos. Valorar la concordancia entre la ecografía y la entero-RM. Destacar los hallazgos de imagen más relevantes que ayuden a establecer el grado de actividad de la enfermedad.

Revisión del tema: Un 25% de los pacientes con enfermedad de Crohn (EC) se diagnostica durante la infancia. Hemos revisado las historias de 40 pacientes con sospecha clínica de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) desde octubre de 2010 hasta septiembre de 2015. A todos se les realizó ecografía y a 38 entero-RM. 15 pacientes fueron diagnosticados de EC y 10 de colitis ulcerosa (CU). A 23 de los 25 pacientes con EII se les realizó entero-RM; en todos los casos hubo correlación con los hallazgos endoscópicos. A los otros dos pacientes con EII se les realizó TC (un lactante con EC y una niña de 12 años con CU complicada con megacolon tóxico); los hallazgos de TC del lactante con EC se correlacionaron también con los de la colonoscopia. Al comparar la ecografía con la entero-RM se comprobó una discordancia en 9 pacientes, los cuales no presentaban actividad o bien ésta era leve. El hallazgo radiológico más frecuente fue el engrosamiento mural. Los hallazgos más relevantes, que indican mayor grado de actividad, fueron el realce estratificado y el “comb sign” en entero-RM y la hiperemia parietal en ecografía.

Conclusiones: Tanto la ecografía como la entero-RM (ésta especialmente) detectan la actividad y controlan la gravedad de la enfermedad.