Pulmonary hypertension is characterized by progressive involvement of the pulmonary vessels that leads to increased vascular resistance and consequently to right ventricular failure. Vascular lesions are a common factor in a wide spectrum of diseases, and their result, pulmonary hypertension, is a severe clinical condition with a poor prognosis that worsens the normal course of the diseases to which it is associated (COPD, collagen disease, sarcoidosis, and congenital or acquired heart disease).
It is important for pulmonary hypertension to be diagnosed as early as possible because nowadays drugs can reduce mortality and improve the quality of life; furthermore, some types of pulmonary hypertension (e.g., chronic thromboembolism and those associated with some congenital heart diseases like left-to-right shunt) can be treated surgically.
In cases of suspected pulmonary hypertension, imaging methods can confirm the diagnosis, suggest a cause, help choose the most appropriate treatment, and monitor the response to treatment. This review describes the approach to pulmonary hypertension using different imaging techniques; special emphasis is given to the role of multidetector CT (MDCT), which makes it possible to study all the organs in the thorax in a single acquisition.
We review the radiological signs of pulmonary hypertension and the current (Dana Point) radiological criteria for classifying the type of hypertension based on alterations in the lung parenchyma, mediastinum, pleural spaces, and pericardium, as well as on the study of the chambers of the heart.
La hipertensión pulmonar (HP) es una enfermedad caracterizada por la progresiva afectación de los vasos pulmonares, lo que produce aumento de las resistencias vasculares y, como consecuencia, fallo ventricular derecho. La lesión vascular es el factor común a un amplio abanico de patologías y su resultado, la HP, un cuadro clínico grave de mal pronóstico, que agrava el curso normal de las enfermedades a las que se asocia (EPOC, colagenosis, sarcoidosis, cardiopatías congénitas o adquiridas…).
El interés por diagnosticarla lo más precozmente posible se debe a que, actualmente, se dispone de fármacos que mejoran la calidad de vida y han disminuido la mortalidad de estos pacientes y que existen posibilidades quirúrgicas para algunos tipos de hipertensión como la tromboembólica crónica o la asociada a algunas cardiopatías congénitas con cortocircuitos izquierda-derecha.
Ante una sospecha clínica de HP los métodos de imagen son los que confirman el diagnóstico, sugieren una causa, ayudan a seleccionar el tratamiento más adecuado y monitorizan la respuesta. En la actual revisión del tema se presenta la aportación de los diferentes métodos de imagen para el diagnóstico de la enfermedad, haciendo especial hincapié en la TC multidetector (TCMD), que ofrece la posibilidad de estudiar con una sola adquisición todos los órganos torácicos.
Se revisan los signos radiológicos de HP y se establecen los criterios radiológicos actuales para etiquetar el tipo de hipertensión, según la clasificación de Dana Point, basados en el estudio de las alteraciones del parénquima pulmonar, mediastino, espacios pleurales y pericardio y en el estudio de las cámaras cardíacas.