1. Facilitar a los residentes con actual autonomía psíquica la realización de sus disposiciones previas. 2. Conocer los valores de los residentes respecto a aspectos asistenciales, organizativos y sus últimas disposiciones. 3. Divulgar las opciones existentes en aspectos asistenciales y legales.
MétodosEn noviembre de 2000 se realizaron reuniones informativas con 41 residentes de la Residencia de nuestro centro, seleccionados por no presentar ninguna enfermedad potencialmente mortal ni deterioro cognoscitivo. En el primer trimestre de 2001 se realizó una entrevista individual a los 20 residentes que participaron voluntariamente. El protocolo recoge datos epidemiológicos, puntuaciones en diversas escalas, aspectos organizativos, confesionales, disposiciones de desenlace y actitudes hacia la enfermedad. El resumen fue firmado por residente, médico, trabajadora social y representante elegido.
Resultados20 participantes: 30% solteros, 45% viudos. 80% saben leer y escribir o tienen estudios primarios. Índice Barthel: media de 73, Mini Mental de Lobo: 25, Escala de Philadelphia: 7,7. Testamento realizado: 35%. Implicación familiar en 60%. Representante elegido: 60% familiar de primer grado. Restricción de visitas o/y llamadas: 10%. El 85% solicitan asistencia religiosa católica. El 80% tiene alguna disposición de desenlace manifestada. El mayor miedo es al dolor (35%) y a la limitación funcional (20%), deseando tratamiento paliativo el 75% de los casos. El 60% quieren recibir información en caso de enfermedad terminal oncológica o degenerativa. El 65% estarían de acuerdo con recibir maniobras de RCP. El 85% no quiere recibir nutrición enteral en caso de demencia. El 5% es donante de córnea previamente, y el 35% tiene deseo de serlo tras la charla.
Conclusiones1. La realización de disposiciones previas ofrece al residente la posibilidad de discutir con el equipo interdisciplinar aspectos referentes a su atención médica y asistencial que de otra manera no serían tratados. 2. El documento es un instrumento útil para conocer los valores del residente ante una enfermedad grave y ayuda a orientar su manejo en el caso de pérdida del poder de decisión por causa médica. 3. Pese a las actitudes paternalistas, más de la mitad de residentes quieren información en caso de enfermedad terminal y mayoritariamente rechazan medidas artificiales para la nutrición.
1. To facilitate the making of advanced dispositions to residents with present psychic autonomy. 2. To know their opinions regarding legal and organizational issues, and to explain different options.
MethodsIn November 2000 several informative meetings were held for 41 residents of our center’s Nursing Home who were selected as they presented no potentially fatal disease or cognitive impairment. 20 of them accepted to participate in the study during the first term 2001 and an individual interview was carried out. The protocol included epidemiological date, scores on several scales as well as medical care, organizational data. The summary was signed by the resident, the social worker, geriatrician and representative chosen.
Results20 participants: 30% single, 45% widowers. 80% are able to read and write or had primary studies. Barthel index score 73, Mini Mental de Lobo: 25, Philadelphia Escale: 7,7. Will made: 35%. Family support in 60%. 70% elected a family member as representative. Calls and visits restrictions in 10%. 85% requested catholic religious assistance. 80% had some manifest outcome arrangement. The greatest fear is pain (35%) and functional impairment (20%), 75% would want information and palliative care in case of terminal disease (oncologic or degenerative illness), 65% agreed with CPR maneuvers. 85% do not want artificial nutrition in case of dementia. 5% want to be corneal donors, and 35% want to be one after the speech.
Conclusions1. The accomplishment of previous arrangements offers to residents the possibility to discuss important aspects with the medical attention team. It could help us in the management of residents in case they lose their ability to make decisions. In general, residents want to receive more information and reject artificial nutrition despite the current medical attitudes.