La inclusión de la PET 18F-FDG como biomarcador en los criterios de diagnóstico clínico de enfermedades neurodegenerativas y su indicación en el estudio precirugía en la epilepsia resistente a los fármacos permiten mejorar la especificidad del diagnóstico. La interpretación clásica de los estudios PET neurológicos se ha abordado de forma cualitativa, aunque en la última década hemos sido testigos del auge en los sistemas de evaluación cuantitativa. Este desarrollo técnico es de vital importancia en la práctica clínica, ya que mejora la especificidad y la reproducibilidad y reduce el efecto dependiente del observador derivado del análisis visual. Consideramos que es conveniente exponer la complejidad de las técnicas de procesamiento de imagen empleadas, lo que permitirá al especialista en Medicina Nuclear conocer sus ventajas e inconvenientes a la hora de incluirlas en la práctica clínica diaria.
The inclusion of 18F-FDG PET as a biomarker in the diagnostic criteria of neurodegenerative diseases and its indication in the presurgical assessment for drug-resistant epilepsies allow to improve specificity of these diagnosis. The traditional interpretation of neurological PET studies has been performed qualitatively, although in the last decade, several quantitative evaluation methods have emerged. This technical development has become relevant in clinical practice, improving specificity, reproducibility and reducing the interrater reliability derived from visual analysis. In this article we update/review the main imaging processing techniques currently used. This may allow the Nuclear Medicine physician to know their advantages and disadvantages when including these procedures in daily clinical practice.
