Objetivo: Se analiza la aportación de la gammagrafía de glándulas salivales (GGS) en pacientes remitidos por sospecha de síndrome de Sjögren (SS). Se correlacionan sus resultados con el estudio inmunológico, la biopsia y el diagnóstico definitivo.

Material y métodos: Se incluyen 80 exploraciones (77 pacientes) procedentes de los departamentos de Neurología, Medicina Interna y Reumatología. La gammagrafía tras estimulación con ácido cítrico se realizó según protocolo convencional. Se establecieron 4 patrones gammagráficos (P) en relación al número de glándulas afectas (n): P-I (n = 0), P-II (n = 1), P-III (n = 2), P-IV (n ≥ 3). En 68 pacientes se determinaron anticuerpos ANA/ENA y en 18 se realizó biopsia glandular. Se confirmó el diagnóstico de SS en 23.

Resultado: La GGS fue normal en 20 estudios y en 60 mostró un patrón patológico: 12 P-II, 23 P-III, 25 P-IV. Frente al diagnóstico definitivo, globalmente presentó una sensibilidad del 82%, especificidad del 28%, valor predictivo positivo del 32% y valor predictivo negativo del 80%. Los resultados variaron sensiblemente según el criterio P (tabla). La biopsia fue positiva en 8 pacientes (6 GGS positivos) y negativa/material insuficiente en 10. Asumiendo los anticuerpos como referencia, la GGS fue concordante en 37 pacientes, confirmando o descartando el diagnóstico. De los 31 no concordantes, 5 fueron considerados falsos positivos gammagráficos y 9 falsos negativos. 12 tenían tratamiento con efectos antisialogogos, 3 antecedentes de sialoadenitis, 1 fue un falso negativo de anticuerpos y 1 perdido.

Conclusiones: La gammagrafía de glándulas salivales es una prueba útil en el diagnóstico del SS. Su rendimiento diagnóstico mejora significativamente según el número de glándulas afectadas gammagráficamente. La interpretación de la gammagrafía en pacientes con sospecha de SS debe tener en cuenta la existencia de factores antisialogogos coadyuvantes.