Objetivo: Evaluar la utilidad del SPECT óseo realizado en los primeros días tras la reconstrucción mandibular en la determinación de la viabilidad de los injertos óseos microvascularizados.

Material y métodos: Desde 2007 hasta 2013 y con una media de seguimiento de 3,8 años, estudiamos a 10 pacientes (rango de edad de 17-75 años) remitidos a nuestro servicio para valoración de la viabilidad de injertos óseos autólogos microvascularizados (8 de peroné, uno de calota y otro esternal). El motivo de la intervención fue la presencia de 5 carcinomas epidermoides, 2 ameloblastomas, un fibroma osificante, una displasia fibrosa y un herido por arma de fuego; 4 de ellos recibieron radioterapia posterior, 2 por recidivas. Entre el segundo y octavo días tras la intervención (media 4,2 días) se les realizó una gammagrafía ósea de tres fases tras la inyección intravenosa de 20 mCi de Tc-99m MDP, con SPECT o SPECT-CT, así como reconstrucciones 3D. La viabilidad fue valorada con una escala de 1-6 basada en la comparación del injerto con la calota, donde 1 corresponde a alta captación y 6 a ausencia de captación.

Resultado: Sólo un paciente presentó un valor de 6 en la escala, el cual posteriormente perdió el injerto de peroné. 9 pacientes, con unos valores de entre 1-5 (media de 3), tuvieron un curso clínico sin complicaciones directas en relación con el injerto óseo. En el seguimiento y como complicaciones indirectas 2 carcinomas recidivaron y un paciente tuvo una rotura del material de osteosíntesis

Conclusiones: La única pérdida hallada fue detectada por el SPECT óseo. Nuestros resultados indican que esta técnica realizada en los primeros días tras la intervención es una prueba no invasiva que tiene un papel relevante en la determinación de la viabilidad de los injertos óseos microvascularizados. La reclutación de un mayor número de pacientes nos permitirá realizar una mejor validación de la escala aplicada.