En la actualidad, una de las causas más frecuentes de biopsia en la patología cutánea no tumoral son las reacciones cutáneas a fármacos o cosméticos. Además, la continua aparición de nuevos tratamientos farmacológicos y cosméticos obliga a estar preparado para reconocer sus posibles efectos adversos en la piel. Éstos pueden manifestarse en forma de prácticamente todas los patrones histopatológicos e incluso desencadenando la aparición de una dermatosis en individuos propensos a ésta. El diagnóstico de las toxicodermias se basa, como en la gran mayoría de enfermedades dermatológicas, en la correlación clínico-patológica. No obstante, existen unos hallazgos microscópicos que nos pueden sugerir esta posibilidad diagnóstica como por ejemplo la eosinofilia, la disqueratosis y la asociación de patrones histopatológicos inhabituales o aparentemente incongruentes.
At the present time, one of the leading causes of biopsy among non-tumoral dermatological diseases is skin reaction to cosmetics or drugs. Due to the continuous advent of new pharmacological treatments and the appearance of novel cosmetic procedures, pathologists must be prepared to recognize their cutaneous adverse reactions. These reactions can adopt practically every histopathological pattern and even trigger the appearance of a dermatosis in a predisposed individual. As in most other dermatological diseases, the diagnosis of cutaneous adverse drug reactions is based on clinico-pathological correlation. Nevertheless, there are some histopathological clues that can suggest this diagnosis such as the presence of eosinophilia and/or dyskeratosis and the combination of unusual and apparently incongruent histopathological patterns.