Es para mí un honor el día de hoy tomar posesión de la Presidencia de esta noble Institución, refundada por el Dr. Ignacio Chávez hace 75 años.
Antes, se efectuaron dos intentos de constituirla: el primero en 1908, que tenía como Presidente Honorario al Dr. Eduardo Liceaga. Entonces, los acontecimientos históricos en los que el país se vio inmerso, impidieron la continuidad de la Sociedad. Posteriormente, volvió a ser creada por el Dr. Genaro Escalona en 1927, dentro de los festejos por el vigésimo segundo aniversario de la fundación del Hospital, pero no se tienen registros de su continuidad.
Hasta 1938, el Dr. Ignacio Chávez y un grupo de distinguidos médicos, sentaron las bases firmes de esta agrupación, teniendo como primer Presidente al Dr. Abraham Ayala González; desde entonces ha permanecido activa, así como los fines para los que fue fundada.
Estamos viviendo una profunda trasformación física en nuestro Hospital, que sin duda lo modernizará y lo proyectará hacia un mejor futuro, sin embargo estoy convencida de que hay prácticas que no deben cambiar, como lo es: el espíritu de servicio, el humanismo y la actualización continua en los avances, cada vez más vertiginosos de la medicina y su proyección hacia la comunidad médica dentro y fuera del hospital.
Ahora que en otros ámbitos de la federación se pretende emplazar las carreras profesionales, debemos insistir en la conveniencia de reinstalar la carrera hospitalaria, actualizándola y reformándola para cubrir las necesidades presentes.
A propósito, el Dr. Berruecos, con motivo de la presentación del libro "Médicos del Alma" del Dr. Fernando Martínez Cortés en este auditorio, señaló:
"Debería ser la Carrera Hospitalaria una verdadera carrera bien pensada, que necesariamente concilie las necesidades de las autoridades con los anhelos del personal, una carrera en la que predominen los mejores y no los más dóciles o los más cercanos. Una carrera en la que se superen las personas y con ellas, la propia Institución. Una carrera en la que quienes no llegan a los puestos por los que se concursa, aceptan con honestidad al elegido como mejor, porque saben que eso se deriva de la transparencia de los procesos y así, esperan otro momento trabajando y acumulando juicio, experiencia y conocimientos, para acceder a una Jefatura de Unidad, de Servicio, de División o de otras responsabilidades que se enmarcan en el organigrama de la propia Institución".
Otro de los pilares de esta corporación es su Revista, creada a la par que la Sociedad Médica y cuyo primer número fue publicado en junio de 1938, de la cual el Dr. Chávez señalaba: "Que la contribución sea importante o que sea modesta, eso no importa, con tal de que sea científica. Lo que se pide es que todos contribuyan a la obra común".
Revista en la que él mismo y otros distinguidos médicos del Hospital, publicaron sus más importantes contribuciones a la medicina de esa época.
Los tiempos han cambiado y debido seguramente a la presión sobre los investigadores para publicar en revistas de alto impacto, las cuales les den puntajes sobresalientes para ingresar y permanecer en el SIN y las sociedades médicas más prestigiadas del país y el mundo, prefieren enviar sus manuscritos a otras revistas, lo cual crea un círculo vicioso: la nuestra no recibe el suficiente número de artículos originales y por lo tanto, no logra mayores índices de difusión internacional.
Sólo en nosotros: miembros y autoridades del Hospital, está romper este círculo y llevar la Revista a un mayor nivel de trascendencia, para que como dijera el Dr. Chávez: "Sea reflejo fiel de la escuela que le da vida".
He comentado en varias ocasiones que somos una sociedad que se está volviendo vieja. Debemos encontrar la forma de atraer a más médicos jóvenes, y de persuadirlos de las ventajas de pertenecer a ella. Sin duda, su inclusión imprimirá dinamismo, entusiasmo, ideas nuevas, fuerza y espíritu renovado; deseo afiliar a un mayor número de ellos, lo que nos dará mayor cohesión.
Estoy segura que con la participación y solidaridad de las autoridades, todos y cada uno de los miembros de ésta, la Sociedad Médica del Hospital General de México "Dr. Eduardo Liceaga", tendremos, como la tuvimos en el pasado, la fuerza para asumir los retos que el mañana nos depare.
Correspondencia:
Auditorio Abraham Ayala González (altos).
Dr. Balmis N° 148, Colonia Doctores,
Delegación Cuauhtémoc,
C.P. 06720, México D.F., México.