XI Congreso de la AEV. Lleida 2022
More infoEn septiembre de 2012 se autorizó el uso de la vacuna antineumocócica conjugada tridecavalente (PCV13) para adultos con diferentes enfermedades. En adultos de grupos de riesgo previamente solo se disponía de la vacuna polisacárida 23-valente (PPV23) para la prevención de la enfermedad neumocócica (EN). El objetivo es analizar si la autorización de PCV13 motivó un aumento en la prevención de personas en grupos de riesgo.
MétodosEstudio analítico retrospectivo en el que se revisan los informes vacunales de personas de grupos de riesgo remitidos desde centros de salud y realizados desde el Programa de Vacunaciones entre 2013 y 2015 con respecto a la vacunación antineumocócica. Se clasifican como prevalentes las enfermedades de aquellas personas en las que han pasado 6 meses o más desde el diagnóstico hasta su derivación, analizándose su vacunación antineumocócica antes y después de la realización del informe que indica la vacunación. En un análisis secundario también se tomaron los 12 meses como punto de corte.
ResultadosAntes de la derivación al Programa de Vacunaciones, solo un 25,5% personas con enfermedad prevalente se había vacunado con PPV23, aumentando hasta un 85% de vacunados frente a neumococo tras la autorización de la PCV13, lo que supone una diferencia de proporciones de 59,8% (IC 95%: 46,3-69,7%), [χ2 = 60,4, p < 0,001]). De las 87 personas del estudio, 70 tenían diagnóstico hacía 12 meses o más, observándose que 20 de ellas se habían vacunado previo a la realización del informe con PPV23 (28,57%).
ConclusionesSe documenta, hasta donde nosotros sabemos por primera vez, que el uso de una nueva vacuna neumocócica consigue aumentar las coberturas vacunales frente a neumococo en grupos de riesgo. Hacen falta estudios más exhaustivos pero nuestros datos indican que el uso de nuevas vacunas puede suponer un estímulo importante en la vacunación de grupos de riesgo.