Existe una gran variabilidad en el diagnóstico de la disfunción tubárica obstructiva y su tratamiento mediante la dilatación tubárica con balón (DTB). El objetivo de este trabajo es presentar unas recomendaciones de consenso sobre las indicaciones, contraindicaciones, metodología, complicaciones y resultados de la DTB.
Materiales y métodosPresentamos un consenso sobre la DTB, mediante revisión sistemática de la literatura desde 1966 hasta noviembre de 2018, términos MESH Eustachian tube and (dilation or dysfunction), recogiendo un total de 1.943 artículos en español, inglés, alemán y francés. Del total de artículos revisados se seleccionaron 139 cuyo abstract era relevante, incluyendo 2 consensos internaciones sobre diagnóstico, 7 revisiones sistemáticas y 2 ensayos clínicos aleatorizados sobre la DTB.
ResultadosLas indicaciones de la DTB son el barotrauma, la otitis media secretora, la otitis media adhesiva, la atelectasia y el fracaso de una timpanoplastia, siempre que se haya podido demostrar una disfunción tubárica obstructiva crónica. La efectividad de la DTB es mayor en el barotrauma y la otitis media secretora. Hay estudios publicados de elevada evidencia sobre la DTB, cuyos buenos resultados se mantienen a largo plazo, frente a tratamiento médico conservador.
ConclusionesLa DTB es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que ha demostrado su efectividad y seguridad en el tratamiento de la disfunción tubárica crónica en adultos y en niños. Las indicaciones en las que es más efectiva son el barotrauma y la otitis media secretora.
There is a great variability in diagnosis of obstructive Eustachian tube dysfunction and its treatment by balloon Eustachian tuboplasty (BET). The aim of this paper was to present a consensus on indications, contraindications, methodology, complications and results after BET.
Material and methodsWe obtained a consensus on BET, after a systematic review of the literature on BET from 1966 to November 2018, using MESH terms «Eustachian tube and (dilation or dysfunction)», including a total of 1.943 papers in Spanish, English, German and French. We selected 139 papers with a relevant abstract, including two international consensuses, seven systematic revisions, and two randomised control trials on BET.
ResultsThe indications for BET are barotrauma, serous otitis media, adhesive otitis, atelectatic middle ear and failure after tympanoplasty, once obstructive Eustachian tube dysfunction is confirmed. BET is more effective in barotrauma and serous otitis media. There are high- evidence reports on BET showing good results that persist long-term, as compared to conservative medical treatment.
ConclusionsBET is a surgical, minimally invasive treatment that has shown its effectiveness and safety in obstructive Eustachian tube dysfunction in adults and children. It is most effective in barotrauma and serous otitis media.
Durante muchos años, una vez fracasados los tratamientos médicos1, el tratamiento quirúrgico de la disfunción tubárica obstructiva por afección de la trompa de Eustaquio (TE) ha sido la inserción de drenajes transtimpánicos, repitiendo el tratamiento en sucesivas ocasiones en un mismo oído.
Sin embargo, a partir de 2009, apareció otra opción terapéutica para resolver la obstrucción tubárica, gracias a los trabajos de Sudhoff et al.2–4. Se trata de la dilatación tubárica con balón (DTB) (balloon Eustachian tuboplasty [abreviada en inglés BET]). Este procedimiento permite una solución para el tratamiento de la disfunción tubárica obstructiva crónica por medio de un sistema mínimamente invasivo, fácil, rápido, seguro y fiable2–8.
A diferencia de otros procedimientos ablativos sobre la TE9, la DTB consiste en la introducción transnasal de un catéter dotado de un balón de dilatación en la TE con el objetivo de dilatar la parte cartilaginosa de la misma. Se recomienda cuando el paciente no responde a otros tratamientos conservadores y sigue persistiendo la obstrucción tubárica crónica2,9.
La realidad es que existe una gran variabilidad en el diagnóstico y tratamiento de la disfunción tubárica crónica10. Recientemente se han publicado varios consensos internacionales sobre el diagnóstico de esta enfermedad11,12. Sin embargo, ninguno de ellos aclara totalmente las recomendaciones a seguir en cuanto al tratamiento de la obstrucción tubárica crónica mediante DTB.
El objetivo de este trabajo es presentar un resumen de las recomendaciones de consenso alcanzadas entre un grupo de expertos sobre las indicaciones, contraindicaciones, metodología, complicaciones y resultados de la DTB.
Material y métodosPara realizar este trabajo de consenso se ha seleccionado un grupo de 5 expertos de España (los autores) con probada experiencia en la DTB (mínimo de 30 casos por especialista), cuya experiencia conjunta supera los 250 casos.
Este grupo ha realizado una revisión sistemática de la literatura publicada desde 1966 hasta el 10 de noviembre de 2018, sobre los términos MESH Eustachian tube and (dilation or dysfunction), recogiendo un total de 1.943 artículos en español, inglés, alemán y francés que han sido revisados por los autores en relación con la evidencia de cada sugerencia realizada.
De hecho, del total de artículos revisados se seleccionaron 139 cuyo abstract era relevante. De ellos, para elaborar el consenso se han incluido: 2 consensos sobre diagnóstico de la disfunción tubárica11,12, 7 revisiones sistemáticas13–19, 4 revisiones no sistemáticas, 2 ensayos clínicos aleatorizados sobre la DTB20,21 y 2 estudios comparativos no aleatorizados sobre la DTB22,23. Además de muchos trabajos sobre anatomía, fisiopatología de la disfunción tubárica o diagnóstico de la misma son muy numerosas las series de casos de DTB, tanto en adultos3–8,13–19,24–28 como en niños29,30 (fig. 1).
En el transcurso de las reuniones presenciales se revisaron los artículos seleccionados, valorando el nivel de evidencia de los mismos (tablas 1 y 2), y se presentaron los resultados propios. De esta manera se ha llegado a la elaboración de una propuesta de documento de consenso sobre la DTB.
Resultados publicados tras dilatación tubárica con balón (DTB) con seguimiento mayor de 6 meses. Estudios con nivel de evidencia 2a de Sackett
N.° pacientes (dilataciones) | Seguimiento medio (meses) | Síntomas: ETS, ETDQ-7 o mejoría de síntomas | Valsalva positivo | Timpanograma alterado (B-C) | Complicaciones | |
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Poe et al.5 (2011) | 11 (11) | 7 (6-14) | NR | 0% pre100% post | 39% pre15% post | NR |
McCoul et al.34 (2012) | 18 (¿?) | 6 | 4,5 pre 2,8 postp<0,001 | NR | 71% pre3% post | Epistaxis con hemotímpano tras turbinectomía |
Schröder et al.26 (2013) | 12 (20) | 12 | Mejoría síntomas en 83% | Siempre+ 45%A veces+ 45% | 6/15 oídos 40% | NR |
Silvola et al.28 (2014) | 37 (42) | 30(18-50) | NR | 0% pre80% postp<0,0001 | 39% pre15% postp<0,0001 | NR |
Schröder et al.27 (2015) | (188)34 | 1224 | 3,15 pre vs. 5,75 post73% p<0,0012,65 pre vs. 6,26 post 82% p<0,001 | NR | NR | NR |
Dalchow et al.25 (2016) | (43) | 12 | 2,23 pre 2,68 post | NR | NR | Sin complicaciones |
Xiong et al.54 (2016) | 40 (58) | 12 | Plenitud p<0,05Otalgia p<0,05Acúfeno p<0,05Audición apagada p<0,005 | 0% pre98% posp<0,005 | 26% pre2% posp<0,05 | Sin complicaciones |
Bowles et al.24 (2017) | 39 (55) | 6 | 4,9 pre 2,0 post p<0,0001 | 0% pre96% post | 49% pre6% posta | Sin complicaciones |
Leichtle et al.31 (2017) | 52 (97) | 12 | NR | 13% pre88% post | 72% pre39% post | Un hemotímpano 3 epistaxis leves |
Luukkainen et al.46 (2017) | 25(38) | 37 | Mejoría síntomas en 77% | 57%Valsalva+ | NR | NR |
ETDQ-7: Eustachian tube disfunction questionary; ETS: Eustachian tube score; p: significación estadística cuando se ha estudiado; NR: no reportado.
Ensayos clínicos aleatorizados sobre dilatación tubárica con balón (DTB) versus tratamiento médico conservador de la disfunción tubárica. Nivel de evidencia 1b de Sackett
N.° pacientes (oídos) | ETDQ-7 | Valsalva positivo(%) | Timpanograma normal tipo A(%) | Complicaciones | ||
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Meyer et al.21 (2018) | DTB | 31 | –2,9 (DE 1,4) | 8/17 (47,1%) | 8/14(57,1%) | No |
Controles | 30 | –0,6 (DE 1,0) | 2/14(14,3%) | 1/10(10%) | No | |
Poe et al.20 (2018) | DTB | 162(234) | 77/137(56,2%) | 32,8% | 72/139(51,8%) | No |
Controles | 80(117) | 6/71(8,5%) | 3,1% | 10/72(13,9%) | No |
ETDQ-7: Eustachian tube disfunction questionary.
Finalmente, esta propuesta fue presentada en el Congreso de la SEORL de octubre de 2018, donde fue discutida y fue remitida a la Comisión de Otología de la SEORL para su mejora y aval del documento final, cuya versión abreviada se presenta en este trabajo (la versión completa está disponible como material complementario).
En este documento de consenso se muestran las indicaciones actuales de la DTB, tanto en niños como en adultos, las contraindicaciones absolutas y relativas, los consejos acerca del procedimiento quirúrgico y cuidados postoperatorios. Así mismo, se revisan las complicaciones más frecuentes y las más relevantes, y la expectativa de resultados de la DTB en función de la enfermedad causante de la misma.
Concepto de disfunción tubáricaLa disfunción de la TE consiste en el fallo de la función ventilatoria de la TE sobre el oído medio. La causas de disfunción tubárica pueden ser obstructivas, patulosas y barotraumáticas1,2,10–12.
Tanto la disfunción tubárica obstructiva como la de origen barotraumático producen síntomas y signos relacionados con la mala ventilación del oído medio. Su sintomatología incluye, entre otros, sensación de plenitud ótica, acúfenos, taponamiento ótico o imposibilidad de equilibrar las presiones al nivel del oído medio10–12.
Los pacientes con disfunción tubárica obstructiva presentan signos compatibles con presiones negativas en el oído medio, tales como retracción timpánica o imágenes de otitis media crónica en la otoscopia, maniobras de Valsalva negativas y/o presiones negativas en la timpanometría1,2,10–12,31–33. Por ello, para la definición de esta enfermedad se han propuesto diferentes hallazgos, que pueden ser o no coincidentes (fig. 2)10–12,31–33.
La disfunción tubárica obstructiva puede condicionar otitis media crónica, atelectasias timpánicas e incluso la aparición de un colesteatoma2,17.
Indicaciones de la dilatación tubárica con balónIndicaciones para pacientes adultos2,13,16En pacientes que sufren síntomas derivados de una disfunción obstructiva de la TE, sea uni o bilateral:
- ∘
Otitis media secretora crónica: tras tratamiento médico adecuado, a partir del fracaso del segundo drenaje timpánico en un mismo oído se deberá considerar la DTB.
- ∘
Otitis media adhesiva leve-moderada: grados i y ii de Sadé.
- ∘
Atelectasia leve-moderada: grados i y ii de Sadé.
- ∘
Fracaso de timpanoplastia: tras fracaso de una miringoplastia, cuando haya reperforación de la membrana timpánica o inicio de retracción timpánica con sospecha de disfunción tubárica.
- ∘
Barotrauma (aviación y buceo): sensación molesta y dolorosa de presión en los oídos especialmente con los cambios de presión atmosférica (disbarismos).
A partir de los 4 años de edad, en niños con disfunción obstructiva de la TE, sea uni o bilateral:
- ∘
Otitis media secretora crónica sin retracción timpánica: a partir del fracaso del segundo drenaje timpánico en un mismo oído.
- ∘
Otitis media secretora con sospecha de disfunción tubárica crónica: a partir del fracaso del primer, segundo o tercer drenaje (a valorar por el ORL en función de la evolución de la atelectasia).
- ∘
Perforación timpánica en un oído y otitis media secretora o adhesiva en el otro oído: valorar DTB bilateral en función de la evolución de la disfunción tubárica en cada oído.
- ∘
Tratamiento con radiación previa en la zona.
- ∘
Traumatismo craneal previo con alteraciones anatómicas en la zona.
- ∘
Labio leporino/fisura palatina.
- ∘
TE abierta o patulosa.
- ∘
Síndrome de Down.
- ∘
Gran cantidad de tejido cicatricial en la zona debido a cirugías anteriores.
- ∘
Malformaciones craneofaciales con alteraciones anatómicas en la zona.
- ∘
Otitis media adhesiva: grados iii y iv de Sadé.
- ∘
Atelectasia: grados iii y iv de Sadé.
- ∘
Fibrosis quísticas y discinesias.
- ∘
Cirugía previa de la TE (excluida una DTB previa).
- ∘
Enfermedad nasal obstructiva: desviación septal, poliposis nasosinusal (se recomienda tratar primero esta enfermedad; solo cuando persista la disfunción tubárica, se aconsejaría la DTB).
- 1)
Anamnesis completa.
- 2)
Encuestas de disfunción tubárica (ETDQ-7)34-39, validada al español (tabla 3)40.
Tabla 3.Durante el pasado mes ¿cómo de molestos le han resultado los siguientes síntomas? Síntomas/hallazgos Ninguna molestia Molestia moderada Molestia severa Presión en el oído 1 2 3 4 5 6 7 Dolor en el oído 1 2 3 4 5 6 7 Taponamiento ótico 1 2 3 4 5 6 7 Síntomas en el oído de catarro 1 2 3 4 5 6 7 Chasquidos de apertura en el oído 1 2 3 4 5 6 7 Zumbido en el oído 1 2 3 4 5 6 7 Disminución de la audición 1 2 3 4 5 6 7 - 3)
Otoscopia/microscopia: descripción del estado del tímpano.
- 4)
Maniobra de Valsalva y de Toynbee durante la otoscopia (con el paciente sentado): recomendable grabarlo en vídeo.
- 5)
Timpanometría.
- 6)
Audiometría tonal.
- 7)
Endoscopia nasal: descartar enfermedad nasal y de cavum, y valorar un buen acceso al rodete tubárico. Recomendable grabarla en vídeo.
- 8)
Tubomanometría: no es imprescindible, solo es un elemento de ayuda, pero permite obtener el Eustachian Tube Score (ETS), de interés pronóstico, y el ETS-7 cuando se combina con el timpanograma41-43.
- 9)
Tomografía computarizada: no es imprescindible hacer una TC en todos casos44,45. Estaría indicada si en la anamnesis existe cualquier sospecha de una enfermedad aguda o previa del hueso temporal.
- 1)
Preparación antes de la DTB:
- -
Es necesario obtener consentimiento informado específico del paciente.
- -
Es útil aplicar un vasoconstrictor tópico nasal justo antes del comienzo de la intervención.
- 2)
Recomendaciones durante la DTB:
- -
El procedimiento se realiza habitualmente bajo anestesia general o sedación profunda, con el paciente en posición de decúbito supino, aunque algunos autores lo realizan bajo anestesia local46.
- -
Existen en el mercado diferentes balones disponibles para la DTB: Tubavent® (Spiggle & Theis, Alemania), Aera® (Acclarent, EE. UU.) y XprESSTM (Entellus Medical, EE. UU.), siendo muy similares entre sí. Hay un estudio que los compara, sin observar diferencias significativas entre ellos23.
- -
En pacientes adultos se recomienda usar óptica de 0 o 30, hacer la DTB por la misma fosa nasal y usar insertadores con angulación de 45-60.
- -
En pacientes pediátricos, por su anatomía, se recomienda usar óptica de 0 o 30, hacer la DTB por la fosa contralateral, y usar insertadores con angulación de 60-70.
- -
Durante el procedimiento se debe evitar lesionar la mucosa de la fosa nasal con la óptica o instrumental de inserción tubárica, para evitar el sangrado.
- -
Al introducir el balón en el insertador se debe colocar el catéter en línea recta sin girarlo, e introducirlo suavemente para evitar que se doble. Se recomienda la colocación del balón en el insertador antes de la introducción del sistema en la fosa nasal.
- -
Una vez insinuado en la trompa, el catéter se desplaza a través del canal de trabajo del insertador y se emplaza cuidadosamente en la misma, evitando cualquier resistencia.
- -
Asegurarse la correcta introducción del insertador en la TE, para garantizar que el balón de dilatación se coloque dentro de la misma.
- -
Una vez que el catéter está colocado correctamente dentro de la trompa, se utiliza el manómetro para dilatar el balón hasta alcanzar una presión de 10bar. La presión se mantiene durante 2minutos.
- -
En caso de que al intentar introducir el balón en la TE se sienta una vibración, indica que se ha producido una torsión del rodete y que el catéter no está en el sitio adecuado. Sin embargo, una vez insertado correctamente, durante la dilatación, es frecuente observar una pequeña vibración del cartílago tubárico que indica que el procedimiento es correcto.
- -
Una vez finalizada la dilatación se puede extraer el balón deshinchado o hinchado (produciendo un efecto ventosa arrastrando la mucosidad).
- -
En caso de timpanoplastia en el mismo acto quirúrgico se recomienda extraer el balón deshinchado para evitar el efecto de succión de la cavidad timpánica.
- -
Se valorará la dilatación de la misma trompa 2 veces, en caso de no estar seguro de que la dilatación haya sido efectiva.
- -
Cuando se considere necesario se recomienda realizar la DTB y una miringotomía en el mismo procedimiento, pero no se recomienda colocar un tubo de drenaje timpánico a la vez que la DTB, excepto en niños con otitis adhesiva47,48.
- -
En el caso de combinar DTB con una turbinoplastia o una adenoidectomía se recomienda hacer primero la DTB, y posteriormente el resto de la cirugía, para evitar que el posible sangrado dificulte la visualización del rodete tubárico49.
- -
En ocasiones puede ser beneficioso asociar la DTB a cirugía de oído medio, como miringoplastias o timpanoplastias con mastoidectomía, si existe sospecha clínica de disfunción tubárica obstructiva que precise la DTB50.
- 1)
Tratamiento médico.
- -
De forma similar a una cirugía nasal; se recomienda pautar a demanda analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos orales y, ocasionalmente, corticoides tópicos.
- -
Por el contrario, no se recomienda usar antibióticos orales ni corticoides orales en el postoperatorio.
- 2)
Recomendaciones para el paciente.
- -
En las primeras 24horas después de la intervención:
- ∘
Se aconseja no sonarse la nariz ni estornudar con la boca cerrada.
- ∘
Se recomienda hacer lavados nasales frecuentes durante 2 semanas.
- -
Pasadas las primeras 24horas de la cirugía se recomienda a los pacientes:
- ∘
Hacer repetidas maniobras de Valsalva durante al menos 4 semanas (apriete las fosas nasales y luego, manteniendo la boca cerrada y mientras tensa los músculos del estómago, exhale como si estuviera soplando su nariz. Esta maniobra trabaja para igualar la presión en los oídos, al mismo tiempo que la apertura de las trompas de Eustaquio). La experiencia sugiere la repetición de esta maniobra unas 3-5 veces al día.
- ∘
Si se ha realizado una cirugía de oído medio, incluida la miringotomía, asociada a la DTB, no se recomienda hacer las maniobras de Valsalva hasta pasado un mes de la dilatación, y se aconseja seguir las recomendaciones habituales en cirugía de oído medio.
- ∘
Se debe advertir a los pacientes de que puede aumentar el acúfeno preexistente, como una sensación de zumbido, pero que debe considerare una buena señal de la eficacia de la dilatación.
Se han descrito pocas complicaciones y, en general, sin gravedad:
- -
Dolor leve o moderado.
- -
Hemorragia o sangrado menor.
- -
Hemotímpano transitorio.
- -
Otitis media aguda.
- -
Alteraciones del gusto.
- -
Enfisema peritubárico transitorio, aunque en muy contadas ocasiones puede extenderse por el cuello al mediastino (incidencia del 0,003%)51.
- -
Suelen ser las mismas que en el preoperatorio, destinadas a evidenciar la resolución de la disfunción tubárica (fig. 2).
- -
Lo más habitual es evaluar su eficacia mediante otoscopia/microscopia, maniobras de Valsalva y de Toynbee, audiometría tonal, timpanograma y ETDQ-7 postoperatorio.
- -
La tubomanometría puede ser una herramienta más objetiva para valorar la apertura tubárica después de la DTB.
- -
Para un correcto seguimiento se considera que deben hacerse revisiones de los pacientes a un mes, 3 meses, 6 meses y al año.
- -
Si se realiza una miringotomía asociada se debe ver a los pacientes a los 15 días.
- -
Para la evaluación de la eficacia los resultados se consideran a corto plazo (4-6 semanas), medio plazo (6 meses) y largo plazo (>12meses)52.
- -
Es importante saber que no se puede valorar la efectividad hasta pasados los primeros 3 meses, y que se alcanza la estabilidad a partir de los 12 meses (el paciente ha superado todas las estaciones del año y los cambios climatológicos asociados al cambio de estaciones)53,54.
Por consenso, pasados 6 meses de la cirugía se considera un buen resultado según la indicación:
- 1)
Otitis media secretora: cuando no sea necesaria la colocación de otro drenaje timpánico.
- 2)
Otitis media adhesiva (grados i y ii): recuperación de la ventilación tubárica (no de la audición) con maniobra de Valsalva positiva y/o mejora del timpanograma.
- 3)
Atelectasia (grados i y ii): recuperación de la ventilación tubárica (no de la audición) con maniobra de Valsalva positiva y/o mejora del timpanograma.
- 4)
Fracaso de timpanoplastia: cierre de la perforación timpánica (si había perforación), mejora y/o estabilización de la retracción timpánica (si estaba retraído).
- 5)
Barotrauma (aviación y buceo): mejora sintomática, maniobra de Valsalva positiva y/o mejora del timpanograma.
En cuanto a la efectividad de la DTB, los trabajos publicados ofrecen los mejores resultados cuando la enfermedad de base es el barotrauma (aviación y buceo), seguida de la otitis media secretora (tabla 1). En el resto de indicaciones los resultados son más dispares. Incluso, para algunos autores, la DTB no ha presentado resultados válidos aún55.
Hay numerosos estudios publicados sobre la DTB, cuyos buenos resultados se mantienen o incluso mejoran a largo plazo3–7,13–19,24–30. Y, por otra parte, recientemente se han publicado 2 ensayos clínicos aleatorizados20,21 en los que se ha podido comprobar la eficacia del DTB frente a tratamiento médico (tabla 2).
Para Poe et al.20 la mejoría tras el tratamiento se traduce en un ETDQ-7<3, una maniobra de Valsalva positiva (cuando era negativa inicialmente) y la normalización del timpanograma a un tipo A (cuando era tipo B/C previamente). Todos son más frecuentes tras la DTB que tras tratamiento médico, siendo estadísticamente significativos los 3. Recientemente, Anand et al.56 han publicado los resultados de este mismo ensayo pasadas 52 semanas de seguimiento, mostrando como la mejorías tras DTB se mantiene en el tiempo.
Para Meyer et al.21 la mejoría tras DTB se traduce en una mejoría del ETDQ-7, una maniobra de Valsalva positiva (cuando era negativa inicialmente) y la normalización del timpanograma a un tipo A (cuando era tipo B/C previamente). Todos son más frecuentes tras la DTB que tras tratamiento médico, siendo estadísticamente significativos el ETDQ y el timpanograma.
Sin duda la DTB es una técnica que va a ser usada cada vez más por todos los otorrinolaringólogos como muestra la encuesta realizada por Miccuci et al.57.
ConclusionesLa DTB es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que ha demostrado su efectividad y seguridad en el tratamiento de la disfunción tubárica crónica en adultos y en niños. Es un tratamiento dirigido a mejorar la etiología de la enfermedad tubárica y no a paliar los síntomas de la misma. Las indicaciones en las que la DTB es más efectiva son el barotrauma y la otitis media secretora. La DTB es un procedimiento seguro en el que las complicaciones son mínimas.
FinanciaciónLa presente investigación ha recibido ayudas específicas provenientes de la empresa SH Medical Group para el desarrollo de este consenso.
Conflicto de interesesNinguno de los autores presenta conflicto de intereses.