La noción de persona y la agencia de las cosas. Una mirada desde el arte rupestre

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Este supuesto lleva implícito a su vez la idea de que compartimos con el reino animal un mismo tipo de cuerpo pero nos diferenciamos de aquellos porque en nosotros reside una esfera intangible conectada con la actividad neurológica, es decir, la razón. Sin embargo, antes de asumir incuestionablemente un concepto clave como es la condición de ser persona, primero debemos preguntarnos qué es ser persona, debiendo reconocer a esta como una conceptualización dinámica más que como una realidad universal. En este sentido, considero que una de las principales limitantes para la inferencia arqueológica ha sido la aceptación implícita de una visión Cartesiana del mundo, es decir, la aceptación de un conjunto de ideas filosóficas que tomaron forma en los comienzos de la modernidad y que fueron claramente articuladas por René Descartes. Los principales elementos de esta perspectiva fueron las distinciones categóricas entre mente y cuerpo, cultura y naturaleza (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0180">Thomas, 1999</a>). De este modo, para aproximarnos a las sociedades del pasado, creo relevante indagar primero en nuestra historia y nuestra sociedad con el fin de develar la forma en que se fue forjando en Occidente la noción de persona. En la segunda parte de este artículo intentaré aplicar estas reflexiones en un caso de estudio particular relativo al arte rupestre en la costa central de Sonora, en donde analizaré las figuras pintadas desde un marco conceptual potencialmente más cercano al de los grupos que las realizaron.La persona en OccidenteEl surgimiento del individuo moderno estuvo profundamente conectado con el humanismo filosófico. Desde esta perspectiva, ser un individuo equivalía a ser distinto y estar separado de otros individuos, y al mismo tiempo implicaba que todos los individuos eran diferentes de la misma manera. La diferencia se construía sobre la singularidad, siendo esta distintividad universal. En otras palabras, el humanismo refería a la creencia de que ciertas características exclusivas de la humanidad eran invariantes y trascendentales (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>: 129). El humanismo filosófico, entonces, puede considerarse como una visión del mundo que involucró un progresivo reemplazo de la Fe y de Dios por la Razón y el Hombre (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0190">Thomas, 2007</a>: 211).Si bien el pensamiento humanista existía desde tiempos clásicos, fue dominando el pensamiento occidental a partir de la modernidad debido, en parte, al lugar primordial en que se colocó la humanidad dentro del modelo prevaleciente del universo. Durante el periodo medieval el término “individuo” refería a la persona como indivisible del mundo de Dios, lo que implicaba que podía ser permeada por las propiedades sagradas de lugares específicos; así, el contacto con rasgos invisibles del mundo, como los espíritus, podían afectar la mente o el alma de la persona. Mientras la filosofía clásica afirmaba que había aspectos oscuros y profundos del universo que debían ser develados, por lo general no los ubicaba en el interior de la persona.La amplia adopción del Cristianismo en Europa marcó un cambio significativo. De acuerdo a la doctrina cristiana, los mortales estaban constantemente sujetos a la tentación por lo que era necesario ser examinados. De este modo, a través de la institución de la confesión, la cristiandad alentaba la objetivación y la verbalización de la trasgresión y el deseo: lo que estaba oculto dentro de la persona debía ser sacado a la luz y hacerse explícito<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0005">1</a> (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>: 127). Asimismo, la doctrina cristiana relativa a la “encarnación del Verbo”, afirmaba que la Sabiduría eterna había penetrado dentro del mundo, de la historia, tornándose ser humano, humanizándose, lo que daría un giro antropológico al pensamiento filosófico. Esta nueva dignidad del ser humano encontraría su expresión en la noción de persona, la cual acentuaba la importancia de la relación tanto externa o inter-humana, como interna o de intimidad (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0080">Garagalza, 2006</a>: 197).Esta interioridad fue explícitamente teorizada por San Agustín, quien mantenía que los seres humanos viven en un mundo físico pero comparten con Dios la cualidad inmaterial, trascendental y eterna del alma. De este modo, los seres humanos tienen una existencia dual: el “hombre exterior”, caracterizado por tener un cuerpo, tal como los animales; y el “hombre interior”, relativo a la posesión de un alma y al que se puede acceder a través de la introspección (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>: 128). La interioridad agustiniana y la preocupación cristiana sobre la renuncia voluntaria al pecado contribuyeron a la identificación de los seres humanos como agentes morales. Esto fue elaborado al comienzo de la modernidad por dos movimientos opuestos: el Renacimiento y la Reforma Protestante. Mientras esta última rechazaba al clero como el intermediario entre la persona laica y Dios, el movimiento renacentista se construía alrededor de la libre voluntad y la razón (ibidem).A partir de entonces se dio mayor énfasis a la unidad, es decir al individuo, concebido ahora como una entidad separada del mundo. En lugar de ser un tipo más entre el conjunto de entidades que habitaban el mundo, los humanos pasaron a constituir el fundamento sobre el cual se basaba el orden del mundo, un orden objetivo y racional que puso fin a la visión teleológica del cosmos: los sentidos, el cuerpo y el alma ya no dependían de eventos cosmológicos, sino que estaban sujetos a la voluntad del individuo. De este modo, si el mundo estaba a disposición de la humanidad, y por lo tanto se convertía en “objeto”, la humanidad aparecía ahora como “sujeto” de una manera en la que nunca lo había sido (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>: 130).En el siglo xvii estas ideas fueron articuladas por René Descartes (1596-1650), al proponer que la mente separaba a los seres humanos del resto del mundo natural, lo que implicaba que cada persona estaba compuesta de una parte física, caracterizada por su extensión espacial, y una parte incorpórea o metafísica, caracterizada por el pensamiento. La mente era donde se asentaba la razón, mientras que el cuerpo era el lugar físico en donde estaba la mente y el alma, la cual guardaba cierto valor espiritual<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0010">2</a>. El alma es puro pensamiento, una mente pensante que se rige por leyes lógicas que están impresas en la mente desde el nacimiento. La mente, entonces, posee cualidades que los seres humanos comparten con Dios: libertad, voluntad, conciencia (Bordo, 1987 en <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler, 2004</a>: 12). Por tal motivo, Descartes creía que para incrementar el conocimiento el individuo no solo debía estar dotado de razón sino que además debía poder usarla libremente, lo que iba a identificarse con la autonomía del individuo. De acuerdo a estas consideraciones, “la identidad individual de la persona estaba encapsulada en la mente más que en el cuerpo, e incluso la mente podía existir sin el cuerpo” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>: 131). De este modo, la libre voluntad y la autonomía se convertirían en uno de los temas centrales de la filosofía moderna (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>: 130). La filosofía de Descartes suponía la disolución del antiguo problema de la relación entre el alma y el cuerpo en un cosmos teleológico, y proponía el planteamiento de un nuevo problema: el de la relación entre la mente y el cuerpo en un cosmos mecanicista.La noción elemental del cuerpo como contenedor de la mente y el alma fue empalmada con la concepción mecánica del cuerpo y de sus propiedades internas propuesta por Thomas Hobbes (1588-1679). Este filósofo veía el cuerpo como una máquina completamente determinada por su estructura, es decir, por su composición física, su anatomía y su química. El determinismo mecánico de Hobbes reducía el carácter de la persona a algo biológicamente innato, gobernado por la materia y la forma del cuerpo. Los atributos de la personalidad, que en el mundo medieval estaban estrechamente asociados a eventos o lugares impregnados de poderes espirituales, aparecían ahora, al igual que el ser, contenidos en el cuerpo, y dictados por un conjunto de necesidades que eran transmitidas a través del material biológico. En otras palabras, las capacidades comenzaron a ser acreditadas solamente a la agencia humana. Así, en la medida que la persona se alienaba del mundo natural, de los eventos asociados a lugares, y de afecciones o condiciones espirituales, se convertía en un ser cada vez más indivisible (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler, 2004</a>: 14). Finalmente, en la sociedad moderna, crecientemente secular, y a la par con el desarrollo de estudios neurológicos, el punto de interés ha estado centrado en la relación mente y cerebro. Mientras la mente está en el cerebro, que es parte del cuerpo, el alma es sustituida por la individualidad como el componente espiritual esencial de cada persona.Ahora bien, si tomamos en cuenta que ser un individuo es un modo de existencia humana que ha prevalecido en Occidente durante los últimos quinientos o seiscientos años, también debemos considerar que individualismo refiere a un discurso que celebra y valora al individuo y como tal es un fenómeno mucho más reciente<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0015">3</a> (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>: 139). En Alemania, el desarrollo del individualismo a comienzos del siglo xix estuvo conectado con el Romanticismo. En este contexto, la individualidad se asociaba con la creatividad, la auto-realización y la singularidad, todo lo cual desafiaba a la visión universalista del Iluminismo<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0020">4</a>. La individualidad comenzó a ser vista como un rasgo fundamental de la naturaleza humana, que está fija dentro de cada persona y a partir de la cual se establecen las relaciones.En Norteamérica, el individualismo alcanzó una posición central en aspectos relativos a la identidad nacional al asociarlo a discursos referentes a la igualdad de oportunidades, a la independencia y a la libertad. Aquí, la universalidad de la individualidad pasó a ser menos significativa que la singularidad, ya que la diferencia entre individuos ofrecía la base para la competencia. Si bien la forma de individualidad celebrada por el individualismo ha cambiado a lo largo del tiempo, la tendencia a la noción de persona indivisible como una entidad fija y limitada en su cuerpo físico se ha incorporado a la idea de individualidad (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler, 2004</a>: 16). Con el individualismo, entonces, se ha dado por sentado que todas las personas son individuos que actúan por motivaciones propias, y por lo tanto que la persona como individuo es el motor para la agencia.Hacia una revisión de conceptosLas nociones de cuerpo y persona han sido temas de interés dentro de la antropología desde que se comenzó a observar que en muchas sociedades no occidentales o premodernas la gente asignaba cualidades humanas –intelectuales, emocionales y subjetivas– a entidades no humanas como animales, ríos, plantas, astros, rocas, etc., con los que además entablaban vínculos sociales. Esto, genéricamente denominado como animismo, implicaba no solo una noción de “comunidad” más incluyente, sino también, y en relación con ello, que las personas tomaban una variedad de formas de las cuales el ser humano era solo una de ellas.En arqueología el interés por estos temas apenas está comenzando y esto ha sido impulsado especialmente a partir de los estudios de agencia. El interés por las teorías de agencia en arqueología comenzaron en la década del ochenta en un intento por contrarrestar la sobreestimación que los enfoques procesuales o sistémicos de la época ponían sobre la estructura, relegando a la gente como agente de su propia historia. Sin embargo, uno de los principales problemas en la aplicación de las teorías de agencia a la arqueología ha sido la falta de consistencia en la definición de agencia. En muchos casos, especialmente en los inicios de los estudios de agencia, se asumía que agencia refería a la acción del agente, lo que llevaba a ubicar la unidad de análisis al plano del individuo. De este modo, se daba por sentado que existía una sola forma de ser humano: la nuestra, esto es, la de un individuo consciente de sí mismo, auto-contenido en el cuerpo y moralmente autónomo, capaz de actuar de manera pragmática y racional. Por tal motivo, uno de los principales cuestionamientos que se comenzaron a hacer a la aplicación de las teorías de agencia en la arqueología fue qué es agencia, pero sobre todo quién o qué es agente.En primer lugar, tal como vimos más arriba, debe reconocerse que la noción de ser humano como la entendemos nosotros es una concepción originada en el humanismo filosófico y cristalizada con el desarrollo de la modernidad por lo que no debería ser aplicada acríticamente a sociedades premodernas. En efecto, un rasgo prominente de la tradición intelectual occidental ha sido mantener a humanos y no-humanos separados al construir un conjunto interrelacionado de dicotomías, cada una de las cuales corre a lo largo de diferentes ejes de oposición dualista. Estos dualismos surgidos de la metafísica cartesiana han tenido un potente impacto en la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos con relación a animales, plantas, lugares y cosas no humanas. Sin embargo, si reconocemos que no hay formas de identidad o de personificación que sean absolutamente universales, podremos apreciar mucho mejor la diversidad potencial del pasado tanto como del presente.A lo largo del siglo pasado ha habido una fuerte tendencia filosófica contraria al humanismo y que estuvo en concordancia con las críticas hacia la modernidad. Contrario a esta separación ontológica se proponía que las determinaciones del ser debían ser vistas y comprendidas sobre la base de la constitución del ser-en-el-mundo (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0100">Heidegger, 1953</a>: 62). No voy a tratar aquí tales debates sino solo mencionar que en arqueología, desde la década del noventa y particularmente asociado a la arqueología del paisaje, esto fue derivando en la adopción de perspectivas más relacionales. La perspectiva relacional no plantea, como hace el dualismo ontológico, una distancia entre nosotros y el mundo sino más bien un proceso de incorporación continua. En este sentido, permite reconocer y dar cuenta de ontologías que conjugan a personas, objetos y lugares desde una lógica más difusa, y donde la definición del ser y del mundo se centra no tanto en la gente y en los objetos como entidades discretas sino en las relaciones entre ellos. De este modo, más que presumir que el individuo trascendental estuvo siempre en el centro de todo, tal como se planteaba desde el humanismo filosófico, tendremos que explorar las relaciones que fueron forjando a cada “humanidad”.En sociedades tradicionales no occidentales o premodernas, lo relacional tiene una prioridad conceptual mucho mayor que la integridad del sujeto o del cuerpo<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0025">5</a>. Así, más que un ente autónomo que actúa por motivaciones propias, la cualidad emergente del sujeto humano se hace evidente en la interacción social, la gente actúa en su capacidad de persona internalizando la estructura en la medida en que se compromete en acciones para reproducirla y transformarla (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0085">Gillespie, 2001</a>: 75). La agencia entonces, debe ser entendida en términos relacionales: uno siempre actúa con relación al otro, y aquellos intereses (más que los propios) son vistos como la causa de nuestras acciones (Strathern, 1988 en <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0190">Thomas, 2007</a>: 215). A partir de estos cuestionamientos los arqueólogos empezaron a adoptar el modelo antropológico de personhood.La persona relacional y la agencia de las cosasLa noción de personhood propone que la gente se constituye a partir de la totalidad de sus relaciones. Estas relaciones refieren a las que se dan tanto entre diferentes personas y grupos, como las que se dan entre la vida y la muerte, entre personas y objetos, entre personas y entidades no humanos como animales, plantas, vientos, astros, lugares. La condición de ser persona es un estado compuesto, que consiste de una variedad de aspectos como mente, alma, imagen, respiración, espíritu, sustancias, biografía, memoria, experiencia y nombre. Tales aspectos pueden residir en rasgos del cuerpo, pero también en otras cosas y lugares. Algunas cualidades pueden ser temporarias mientras otras pueden ser eternas, ancestrales o preexistir a la persona, e incluso prolongarse luego de la muerte de la misma (<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0070">Fowler, 2004; Fowler, 2008</a>).Las personas entonces son constituidas, mantenidas y alteradas en el transcurso de las prácticas sociales, a lo largo de la vida y después de la muerte. Así, dentro de cualquier contexto en el que se desarrollan prácticas sociales existen tendencias específicas creadas y reproducidas por las personas involucradas en tales prácticas –habitus– que generan y reproducen diferentes modos de ser persona. Estas tendencias generan diferentes modos de ser persona. En nuestra sociedad, el modo de ser persona más representativo es, como se dijo, la individualidad y la indivisibilidad, pero no es el único. Aquí nos centraremos en otro modo de personhood, la dividualidad, más característica de las sociedades tradicionales no occidentales.La dividualidad implica un estado de ser en el cual la persona es reconocida como compuesta y definida de manera múltiple. Esto significa que las personas se conforman a partir de las relaciones sociales que entablan con otras personas con quienes intercambian partes de ellos mismos, ya sea objetivadas en elementos o a manera de sustancias. De este modo, algunos de los rasgos que componen a la persona dividual pueden estar fijos en la materia del cuerpo, o pueden fluir a través de la persona. Todos los elementos del cosmos pueden pasar por la persona dividual afectando o modificando la constitución de la misma. En otras palabras, la composición interna depende de las relaciones externas con otras personas o elementos del cosmos, y dado que las relaciones están condensadas en sustancias físicas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0030">6</a> o en objetos que pueden ser intercambiados, una persona dividual contiene dentro suyo componentes de toda la comunidad.<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler (2004)</a> distingue dos formas de dividualidad: la partibilidad, cuando la persona dividual es reconfigurada en la medida en que una parte de su ser es extraída (generalmente representada en un objeto o animal) y dada a otra persona en ciertas prácticas específicas. En los intercambios ceremoniales de Nueva Guinea, por ejemplo, los objetos regalados son extraídos de la persona de la cual formaban parte, para entregarla a otra persona y conformar así una relación. Los cerdos, al ser considerados como entidades dividuales y compuestas de manera múltiple, suelen ser este tipo de regalos. Así, el cerdo que está “sintetizado” por el hombre, es extraído del grupo doméstico y luego de sí mismo para entregarlo al otro, quien estará recibiendo una parte de esa persona y de su familia. Por su parte, la permeabilidad, refiere a la persona dividual que es permeada por sustancias cuyas cualidades influyen en la composición interna de la persona. Pero, a diferencia de la anterior, no hay partes que sean realmente separables de la persona, es decir, las sustancias no son objetivadas como partes específicas de la persona. En India, por ejemplo, cada sustancia tiene un género, un significado y un efecto que son fijos: tratar con sustancias calientes acentúa la masculinidad, mientras que tratar con sustancias frías acentúa la femineidad (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0030">Busby, 1997</a>). Tanto la partibilidad como la permeabilidad son mecanismos sociales los cuales se van reproduciendo a través de las prácticas cotidianas, y es en ellas donde se van perpetuando o negociando determinadas tendencias de ser persona.De este modo, así como las personas pueden ser concebidas como seres individuales, conscientes de sí mismos y con límites corporales definidos, como en la moderna cultura occidental, también pueden ser reconocidas como seres múltiples formados a través de las relaciones con otros –humanos o no humanos–-, estar constituidos de diferentes aspectos y extenderse por todo el mundo material, como suele darse en muchas sociedades tradicionales. Dado que en estos casos la noción de persona suele extenderse más allá del cuerpo físico e incluir a otras entidades que a su vez tienen injerencia en la primera, los estudios de la agencia en arqueología han empezado a ser abordados dentro del marco de las ontologías relacionales comúnmente asociadas al animismo (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0005">Alberti y Bray, 2009</a>).En efecto, en ontologías relacionales en donde la tendencia dividual de persona es más acentuada, las sustancias con cualidades generativas circulan no solo entre los cuerpos humanos sino que pueden encontrarse en determinados lugares, objetos o animales. Las relaciones dividuales entonces no solo ligan a los seres humanos entre sí, sino que reúnen a todos los elementos del cosmos dentro de la persona. De este modo, el sentido de comunidad puede incluir tanto a seres humanos como a entidades no humanas –animales, plantas, lugares, objetos, astros, etc.– con las que habitualmente se vinculan en un mismo colectivo social (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0115">Ingold, 2000</a>). Dichas entidades pueden tener conciencia, subjetividad y lenguaje y por tanto la capacidad de influir en los acontecimientos, lo que los hace agentes potenciales de la práctica social. Pasemos a algunos ejemplos.A partir del estudio de los Yanesha, del Perú oriental, Santos-Granero describe cómo estos grupos adscriben diferentes ontologías a las cosas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0035">7</a>. Así, por ejemplo, a algunos objetos se los concibe como personas debido a que se originaron por auto-transformación por lo que mantienen la subjetividad de lo que alguna vez fueron. Tal es el caso de antiguas divinidades o seres ancestrales quienes, en los tiempos míticos se transformaron en el sol, la luna, las estrellas, los lagos, las rocas o las montañas. La metamorfosis es también central en el origen de muchos objetos, los cuales, antes de que los dioses mitológicos los transformaran en instrumentos, minerales o formas del paisaje eran personas. Ciertos objetos se originaron por mimesis, esto es, como réplicas objetos o entidades de los cuales capturaban las poderosas subjetividades que se creía tenían los originales. Esto ocurría particularmente en los primeros años de contacto con los misioneros blancos de quienes replicaban objetos ligados a la liturgia cristiana. A su vez, hay objetos que fueron subjetivados a través del contacto directo con el alma o vitalidad de la persona que los posee. Esta subjetivación o animación (ensoulment) de las cosas ocurre frecuentemente con muchas posesiones personales las cuales se convierten en una extensión del cuerpo del poseedor. Finalmente, hay objetos simples, es decir, objetos que nunca fueron sujetos y que tienen pocas probabilidades de ser subjetivados –aunque esta es siempre una posibilidad (<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0170">Santos-Granero, 2009a; Santos-Granero, 2009b</a>).Esto último no solo ocurre con los objetos, ya que incluso puede haber seres animados que carecen de alma o de personeidad, siendo también una característica de las ontologías animistas o perspectivistas. Entre las plantas del huerto que cuidan las mujeres Ashuar, “un buen número de plantas no tienen alma y existen de manera común bajo la especie de lo vegetal” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0055">Descola, 1996</a>: 272). Para los Yukaghirs de Siberia, todas las cosas –humanos, animales y objetos inanimados– tienen ayibii, es decir, alma o esencia vital. Sin embargo, no todo lo que tiene alma es considerado persona, y tampoco el estatus de persona es adscrito de la misma manera a todos los seres animados (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0215">Willerslev, 2007</a>). En este sentido, los objetos difieren entre sí no solo por la forma en que se originaron o subjetivaron, sino también por el grado de agencia y de animicidad que poseen.Uno de los aspectos relevantes que hace diferentes a los seres existentes es la capacidad de comunicación. Para los Ashuar del alto Amazonas, por ejemplo, la mayor parte de las plantas, de los animales, de los astros y de los truenos son personas (aents) dotadas de un alma o esencia propia (wakan) y de una vida autónoma. Sin embargo, dice Descola, existen diversas modalidades según la cual estos grupos conciben la espiritualidad de aquellos. “En el seno de un vasto continuum”, señala el autor, “existen fronteras internas delimitadas por diferencias en las maneras de comunicar. Es según la posibilidad o imposibilidad que tienen de instaurar una relación de intercambio de mensajes que todos los seres de la naturaleza, inclusive los hombres, se encuentran repartidos en categorías” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0055">Descola, 1996</a>: 138). Para los Ashuar, esta capacidad de comunicación depende de la disponibilidad de wakan o alma así como de la fuerza o poder del wakan de cada especie. En estos casos, la intersubjetividad se expresa mediante el discurso del alma a través de cantos mágicos (anents), los cuales se cree tocan directamente el corazón de aquellos a quienes van dirigidos y están destinados a influir sobre el curso de las cosas (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0055">Descola, 1996</a>: 139). Así, desde el punto de vista del nativo, entre los actantes<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0040">8</a> más poderosos están aquellos capaces de entablar verdaderos diálogos con los seres humanos, en especial aquellos que pueden impartir conocimiento, y esto suele darse a través de sueños, de viajes espirituales o de encuentros sobrenaturales (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0170">Santos-Granero, 2009a</a>: 10). Las canciones suelen ser un fuerte elemento comunicativo.A continuación intentaremos rastrear la noción de cuerpo y persona a través de la figura de la tortuga marina en el arte rupestre de la costa central de Sonora. Este caso de estudio, que se presenta a manera de ejemplo, nos permite reflexionar sobre los conceptos arriba vertidos y con ello proponer una alternativa de análisis.Arte rupestre en la Sierra Libre, SonoraLa Sierra Libre está ubicada a 50km de la costa central de Sonora, entre las ciudades de Hermosillo y Guaymas. Se trata de un macizo montañoso surcado por numerosos cañones escarpados que resalta en la desértica planicie costera (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0005">fig. 1</a>). Esta región estuvo ocupada por bandas cazadoras, recolectoras y pescadoras que se movilizaron entre el mar y el desierto hasta los inicios del siglo xx. Los trabajos arqueológicos en la zona –particularmente el cañón de La Pintada– han permitido considerarla como parte de la Tradición Costa Central (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0040">Contreras, 2007</a>).<elsevierMultimedia ident="fig0005"></elsevierMultimedia>El cañón de La Pintada, ubicado en la vertiente noroccidental de la sierra, es una de las zonas arqueológicas más conocidas del estado debido a la espectacularidad del cañón y a su enorme diversidad de pinturas rupestres lo que lo ha llevado a ser el blanco de atención tanto de turistas como de especialistas. Miguel <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0130">Messmacher (1981)</a> fue uno de los primeros investigadores que realizó un estudio sistemático del arte rupestre del sitio. Posteriormente, en 2007, se inició el Programa Institucional La Pintada a cargo de Eréndira Contreras, el cual ha tenido por finalidad la investigación arqueológica del área, incluyendo el registro y análisis del arte rupestre, y su salvaguarda a través de un plan de manejo.En el cañón de La Pintada se destaca, en términos generales, una enorme variedad de figuras antropomorfas, zoomorfas y abstractas. Entre las primeras existen formas naturalistas y esquemáticas, algunas con diseños internos, aisladas o en grupo, con o sin tocado y a veces portando objetos como armas o emblemas. En las figuras zoomorfas aparecen venados, reptiles, aves y suelen estar representadas de manera naturalista. Asimismo, hay una enorme diversidad de figuras geométricas y/o abstractas, improntas de mano, etc. Finalmente, existen representaciones poscontacto, caracterizadas generalmente por la figura del jinete a caballo. Las diferencias en estilo y técnica de ejecución así como la frecuente superposición de las pinturas han permitido suponer que el lugar fue utilizado en distintas épocas (Messmacher, 1981; <a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0220">Contreras y Quijada, 1999; Contreras, Graniel Téllez y Blanquel, 2009</a>).El caso de estudio que presentamos aquí se centra en el cañón del Tetabejo y el cañón del Abolio (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0010">fig. 2</a>), ubicados al sur del cañón de La Pintada. A diferencia de este último en donde las pinturas rupestres se concentran en distintos sectores del fondo de un cañón marcadamente escarpado, los cañones del Tetabejo y del Abolio presentan una geomorfología más abierta –salvo las tinajas que son más pequeñas que en La Pintada–- por lo que los sitios aparecen dispersos a lo largo de los mismos. Aquí los antecedentes son mucho más escasos.<elsevierMultimedia ident="fig0010"></elsevierMultimedia>En 1956 Walter Taylor excava la cueva del Tetabejo (sitio Tb1) (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0015">fig. 3</a>), aunque no publica los resultados de estas excavaciones (solo existe un inventario de los materiales hallados) ni hace mención de las pinturas rupestres presentes en la cueva. Más tarde, en 1982, Manuel Robles publica un análisis interpretativo de un panel de pinturas rupestres, en donde destaca un conjunto de figuras de origen claramente poscontacto, plasmadas en un pequeño refugio rocoso (sitio Tb3) ubicado a la derecha de la entrada a este cañón (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0165">Robles Ortiz, 1982</a>). Finalmente, tras la denuncia en 2002 de la existencia de más sitios con pinturas rupestres en el cañón del Tetabejo, personal del INAH realiza una nueva inspección en el mismo y detecta, tanto en la cueva del Tetabejo (sitio Tb1) como en una tinaja situada al fondo del cañón (sitio Tb4), una cantidad de imágenes mucho mayor a la reportada hasta ese entonces (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145">Quijada López, 2005</a>: 206). Para el cañón del Abolio, en cambio, las referencias eran nulas.<elsevierMultimedia ident="fig0015"></elsevierMultimedia>En marzo y noviembre de 2008 y abril y noviembre de 2009 realizamos trabajos de recorrido y registro en el cañón del Tetabejo y en el cañón del Abolio con lo que se amplió significativamente la cantidad de sitios arqueológicos para la región. Más allá del hallazgo –aislado y escaso–<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0045">9</a> de materiales arqueológicos en superficie, en este caso nos centraremos en los sitios con arte rupestre.Arte rupestre en el cañón del Tetabejo y cañón del AbolioEl arte rupestre tiene, para los arqueólogos, una ventaja con el resto de los materiales debido a que lo encontramos in situ, es decir en el mismo lugar en el que fue creado y utilizado. Esta característica del arte rupestre permite el estudio de las representaciones en términos de sus parámetros físicos originales, estos es, las características de las paredes en las que se ha pintado o grabado, incluyendo el relieve de las superficies y la elección de sus paneles, la ubicación de las figuras dentro de la cueva y su relación con la topografía circundante (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0035">Clottes y Lewis-Williams, 1996</a>: 61-62). La relación de las figuras con la roca, la cueva y el lugar es así fundamental para el análisis e interpretación del arte rupestre. En atención a ello, el registro del arte rupestre en los cañones del Tetabejo y del Abolio se hizo a partir de tres niveles de análisis:<ul class="elsevierStyleList" id="lis0005"><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0005">I.El análisis de las imágenes mismas.</li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0010">II.El análisis del contexto en el que se hallan las representaciones.</li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0015">III.El análisis del entorno.</li></ul><ul class="elsevierStyleList" id="lis0010"><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0020">I.Análisis de las imágenes: la unidad de análisis a partir de la cual se abordó el estudio es el motivo, definiendo a este como aquella imagen que fue realizada en un mismo momento (unidad de ejecución) y con un sentido determinado (unidad de motivación). El motivo puede estar constituido por una unidad representativa, denominado “motivo simple”, o por más de una unidad, denominado “motivo compuesto” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0090">Gradin, 1978</a>). Para evitar confundir un motivo compuesto con un conjunto de motivos simples o viceversa es necesario recurrir a criterios morfológicos (forma de la representación), tecnológicos (modos de manufactura), o a aquellos referidos al estado de conservación (intensidad tonal en las pinturas y grado de pátina en los grabados), teniendo en consideración la posible afectación diferencial que resultara de la exposición a diversos fenómenos atmosféricos (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0105">Hernández Llosas, 1985</a>).</li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0025">II.Análisis del contexto: este se consideró en dos dimensiones: la relación de las imágenes entre sí y con el soporte (la relación espacial que tiene cada motivo con los demás y a su ubicación sobre el soporte; la relación entre motivos que comparten semejanzas formales, técnicas y de intensidad tonal y/o pátina), y el contexto mismo como lugar (cueva, tinaja, paredón, etc., presencia y tipo de material arqueológico en el sitio, frecuencia de uso, etc.). Un aspecto importante en el análisis contextual es justamente la posición de quien realiza u observa el panel. En este sentido, se considera la posición ergonómica, la disponibilidad de espacio y de luz, y la visibilidad de los motivos.</li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0030">III.Análisis del entorno: se centra fundamentalmente en todo aquello que rodea al sitio, lo que implica considerar, en primer lugar, tanto la naturaleza del sitio (paredón, abrigo, cueva), como la asociación del mismo con accidentes naturales y formas particulares del terreno, la relación espacial con fuentes de agua u otros recursos, la orientación, las condiciones de visibilidad y accesibilidad desde y hacia el sitio, la intervisibilidad, la sociabilidad (espacio abierto/espacio cerrado, espacio liminal), el sonido ambiente (agua, viento, eco, resonancia), etc.</li></ul>A lo largo de los cañones del Tetabejo y del Abolio, cuya superficie abarca unos 80km2, registramos 25 sitios con arte rupestre: 11 en Tetabejo y 14 en Abolio (<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#fig0020">figs. 4 y 5</a>). El tamaño máximo de las pinturas en los sitios registrados no va más allá de los 30 o 35cm, aunque por lo general no superan los 20 o 25cm. Los colores predominantes son el rojo y el negro aunque también están el anaranjado, el blanco, el rosado y el amarillo. Pero antes de pasar a la descripción formal y análisis de las imágenes presentaré brevemente una síntesis del patrón de uso del espacio entendiendo este como el resultado de un conjunto de elecciones que de manera reiterada se vinculan a la práctica de pintar las paredes rocosas de la zona de estudio.<elsevierMultimedia ident="fig0020"></elsevierMultimedia><elsevierMultimedia ident="fig0025"></elsevierMultimedia>En términos generales, los sitios cuya preponderancia de tipos de motivos y estilos corresponde a épocas prehispánicas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0050">10</a> coinciden en tener una baja visibilidad del entorno debido a que en su mayoría están en el fondo del cañón y quedan medianamente ocultos por la vegetación. Por lo mismo, el acceso a la mayoría de los sitios no presenta mayores dificultades. Los motivos se realizaron desde una postura generalmente cómoda y acompañados de luz natural. Las figuras suelen presentarse agrupadas y en algunos de los casos superpuestas, a pesar de disponer de sectores libres e idóneos para pintar, lo que nos estaría indicando una preferencia y/o necesidad por pintar determinados espacios aunque estos, o debido a que estos, ya estaban pintados.En todos los casos se pintaron figuras relativamente pequeñas las cuales, si bien pueden ser vistas desde una distancia media de siete u ocho metros, solo pueden ser apreciadas de cerca, es decir uno o dos metros. Esto permite descartar la idea de que las pinturas se hicieran para ser vistas por grupos grandes de gente o que pudieran ser vistos a la distancia.La calidad de la roca no parece haber sido un factor importante a la hora de elegir el lugar para pintar ya que a veces se eligieron rocas deleznables o cuya textura dificultaba la realización de la pintura. Todo parece indicar entonces que el asunto era pintar la roca por y para algo, sin importar si la roca o el lugar elegido permitieran que la figura se viera bien, se viera desde lejos o que la pintura durara “a futuro” más allá del efecto buscado. En este sentido, quiero acentuar la importancia del “aquí y ahora determinado por la situación interlocutiva” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0160">Ricoeur, 2003</a>: 47) en el acto de pintar la roca.De los 25 sitios solo cuatro se asocian a fuentes de agua (tinajas) (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0030">fig. 6</a>), mientras que el resto se distribuye en sectores muy variados entre los cuales prevalecen las cuevas y abrigos rocosos de pequeñas dimensiones<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0055">11</a>. Todos los lugares escogidos para ser pintados fueron reutilizados, es decir que presentan más de un evento de pinturas, a pesar de que en la zona existen otras cuevas y abrigos rocosos posibles de usarse pero que no fueron pintados.<elsevierMultimedia ident="fig0030"></elsevierMultimedia>Finalmente, debido al espacio generalmente limitado del sitio, o al tamaño reducido del panel y de las pinturas, es probable que en la práctica de pintar la roca solo participaran grupos pequeños o personas solas. Al parecer, el interés de estar en estos lugares y de pintar sus paredes no tenía que ver con el afuera sino con el adentro, con la roca misma y con el lugar (v. <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani, 2011</a>).Ahora bien, con respecto a las pinturas rupestres, se observa una gran diversidad de estilos, manifestados en motivos tanto abstractos como figurativos, y a partir de los cuales definimos los dieciséis tipos de motivos más recurrentes: Líneas de círculos, Zigzags, Insectos, Caguamas, Antropomorfos, Personajes, Zoomorfos, Manadas, Jinetes a caballo, Humanos y animales, Venado macho, Manos, Líneas o conjunto de puntos, Formas geométricas, Artefactos, Dedazos.Los tipos de motivos que se prolongan más en el tiempo corresponden a las caguamas (o tortugas marinas), a los antropomorfos y a los zoomorfos. Al haber sido realizados de manera recurrente a lo largo del tiempo presentan, por lógica, una mayor diversidad de estilos que aquellos que se concentran en periodos más cortos de tiempo, lo que ocurre particularmente con los temas históricos (p.e. Jinetes a caballo). Dentro de esta diversidad el tipo de motivo más recurrente y mejor definido es la caguama en la cual centraremos el análisis (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0035">fig. 7</a>).<elsevierMultimedia ident="fig0035"></elsevierMultimedia>La caguama o tortuga marina aparece pintada en distintos lugares, está realizada con diferentes técnicas y tratamientos, y está diseñada en formas diversas (<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#fig0040">figs. 8–10</a>). En este último aspecto, la forma y la postura de la cabeza así como de las aletas superiores y posteriores, incluyendo la presencia o ausencia de dedos, varía considerablemente siendo, uno de los principales indicadores de las variantes estilísticas. Suelen mostrar diferentes diseños corporales, y en ocasiones aparecen agrupadas en actitud de movimiento. Nunca aparecen asociadas a otros motivos diferentes. Más allá de ello, el denominador común de este tipo de motivo es la forma triangular del cuerpo, y a veces ovalada, aunque en algunos casos es distinguible por sus aletas. Finalmente, es de destacar un probable proceso de estilización hacia la forma más antropomorfizada de la tortuga marina (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0050">fig. 10</a>).<elsevierMultimedia ident="fig0040"></elsevierMultimedia><elsevierMultimedia ident="fig0045"></elsevierMultimedia><elsevierMultimedia ident="fig0050"></elsevierMultimedia>Dado que nunca aparecen en paneles con motivos claramente históricos, se propone una temporalidad prehispánica para la mayoría de las caguamas. Asimismo, la diversidad de estilos así como las diferencias en intensidad tonal (yendo desde tonos más desvanecidos hasta tonos más intensos) permiten suponer un rango temporal bastante amplio y mantenido en el tiempo en comparación con otros tipos de motivos. Es posible, sin embargo, que tanto la presencia de dedos como la cara de perfil y tal vez el diseño corporal sean elementos que correspondan a épocas tardías previas al contacto.Ahora bien, ¿qué pasa si comparamos la presencia de caguamas con el resto de los zoomorfos representados? Si descontamos aquellos que aparecen en paneles históricos y con el estilo asociados a estos veremos que el resto del reino animal está muy poco representado. En primer lugar, después de la caguama, está el venado que no suma más de diez figuras en total, luego le sigue la fauna marina con nueve figuras, y con una o dos figuras, aves, reptiles, roedores y otros no definidos. En pocas palabras, el resto de los zoomorfos juntos no alcanzan a igualar la cantidad de caguamas representadas (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#tbl0005">cuadro 1</a>). Incluso si consideráramos a los animales presentes en las escenas de caza o pesca, tampoco alcanzaría a las caguamas ya que no son más de cuatro motivos. Esto nos indica que los animales pintados no tienen que ver necesariamente con los animales consumidos<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0060">12</a>. De ser así habría mayor variedad de animales representados y tal vez más escenas de caza y pesca. Si comparamos la representación de la caguama con la de los antropomorfos nuevamente, la cantidad de estos últimos es menor a la de las tortugas marinas (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#tbl0005">cuadro 1</a>).<elsevierMultimedia ident="tbl0005"></elsevierMultimedia>Entonces, ¿por qué pintaban caguamas en tan variadas formas y estilos? En estos casos, una revisión de las implicaciones locales de animismo puede ser útil para el estudio y la identificación arqueológica de la agencia en el marco de una noción dividual de persona.Cazadores recolectores y pescadores en la costa central de SonoraDe acuerdo a los primeros viajeros y misioneros de la época colonial, la desértica costa central de Sonora estaba habitada por grupos cazadores, recolectores y pescadores, los cuales diferían de sus vecinos pimas, opatas y cahitas de base agrícola. El origen de estos grupos, conocidos desde la colonia como seris, vendría de una antigua migración de grupos cazadores recolectores quienes, desde el norte de Baja California, cruzaron eventualmente el golfo de California hasta establecerse en las costas del actual estado de Sonora y en las islas Tiburón y San Esteban. Si bien los registros cerámicos ubican los orígenes de esta tradición, arqueológicamente conocida como Costa Central (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0025">Bowen y Moser, 1976</a>), alrededor del 800 d.C. las características de su lengua, sin parentesco cercano con ninguna otra de la región, señalan un aislamiento cultural mucho más antiguo y por lo tanto una presencia de al menos dos mil años en el área (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0155">Rentería, 2009</a>). Actualmente se reconoce que estos grupos se movilizaron por un amplio territorio de la costa central de Sonora yendo desde la desembocadura del río Yaqui al sur, hasta la del río Concepción al norte, mientras que por el este alcanzaron las márgenes del río San Miguel, y por el oeste la costa, incluyendo las islas Tiburón y más tardíamente, San Esteban (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0005">fig. 1</a>).A la llegada de los españoles estos cazadores recolectores y pescadores no eran un solo grupo unificado como se los conoce hoy en día bajo el nombre de seris, sino varias bandas que diferían entre sí en cuanto a sus dialectos y rasgos culturales (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0230">Moser, 1976</a>). Sin embargo, tales dialectos provienen de un origen común Yumano, procedente de California y Baja California, a diferencia de sus vecinos inmediatos cuyas lenguas pertenecen a la línea Uto-Azteca (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0120">Kroeber, 1931</a>). Dicho sistema de bandas perduró hasta el siglo xix cuando, diezmados por las frecuentes persecuciones y enfermedades, pasaron a formar un solo grupo reconociéndose a sí mismos como Comca’ac (la gente).A continuación presentaré algunos datos recabados de la etnografía Seri del centro-oeste de Sonora, que considero clave con relación a lo que aquí se presenta. Con ello busco contextualizar al lector acerca del marco ontológico en el que se daban algunas de las prácticas cotidianas y rituales poniendo especial hincapié en el papel desempeñado por los objetos involucrados, así como en los relatos, en los mitos y fundamentalmente en las capacidades que los nativos le asignan a las cosas en cada contexto particular. No se trata pues, de establecer una asociación directa entre el dato etnográfico y el dato arqueológico –o entre los seris y la gráfica rupestre que aquí se discute–<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0065">13</a>, sino de presentar un marco en donde pudieron darse similares conjuntos de relaciones. En síntesis, buscaré entender la “agencia de las cosas” dentro de parámetros ontológicos potencialmente más cercanos al caso de estudio.<elsevierMultimedia ident="fig0055"></elsevierMultimedia>La conformación de la persona entre los seris de SonoraLos seris o Comca’ac viven actualmente en la costa central de Sonora y son quienes guardan una mayor relación de descendencia con los grupos que antiguamente ocuparon y se movilizaron por la planicie costera de Sonora. Para estos grupos, Ihiisax, que significa “su aliento”, es el término con el que designan a todas las potencias espirituales que habitan el mundo seri, así como al espíritu o aliento que habita en cada ser humano, planta y animal. Estas potencias espirituales carecen de corporalidad tangible pero poseen la capacidad de afectar su entorno y parecen asociarse a todo lo que implique aire: la respiración, el soplo, el silbido, el viento y los cantos (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0150">Rentería, 2006</a>).Los cantos constituyen una parte fundamental de su vida cotidiana, no solo como recuento de su memoria histórica y mítica, sino también como medios para la manipulación del poder espiritual. Se han identificado diferentes géneros de cantos: cantos de los gigantes<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn14">14</a>(Icóosyat), cantos de victoria<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0070">15</a>(Iquimóoni), cantos de luto<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0075">16</a>(Icóoha), cantos de haaco cama o espirituales<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0080">17</a>(Hacátol coicóos), cantos de la naturaleza (Xepe an coicóos, hehe an coicóos), entre otros. La mayoría de los cantos de haaco cama están asociados con la naturaleza y los cantan para recibir los poderes del espíritu de la planta, de un animal, del desierto o del mar (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095">Griffen, 1959</a>: 16-17; <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0020">Bowen y Moser, 1970</a>: 192-197; <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0010">Astorga de Estrella et al., 1998</a>: 501-503). Los zaaj ihahóosit eran otro tipo de cantos que los haaco cama cantaban a las cuevas para que estas se abrieran y dieran salida a los espíritus (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0010">Astorga de Estrella et al., 1998</a>: 504).Estos cantos eran transmitidos por los espíritus al iniciado durante el Heecot coom o búsqueda de poder espiritual. Entre los lugares elegidos para la búsqueda del poder espiritual estaban las cuevas, especialmente aquellas que, según dicen, eran “conocidas por ser buenas para esos propósitos” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095">Griffen, 1959</a>: 50-51). Esta era una práctica altamente individual, además de que cualquier podía realizarlo. La búsqueda del poder espiritual era considerada como parte necesaria en la educación seri. Esto resulta sumamente interesante en cuanto a que la búsqueda del poder espiritual, y luego ciertos cantos, habría constituido una práctica instaurada como mecanismo de interacción e integración social con entidades no humanas, lo que implicaba la injerencia –y agencia– del reino espiritual no humano en la vida cotidiana y social de la gente, así como en la conformación de la persona y de las identidades personales y grupales (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani, 2011</a>).La caguama es, al igual que muchos otros animales, un tema recurrente en los cantos seri. Sin embargo, a diferencia de otros animales, la caguama tiene un papel central en el mito de origen. El mito cuenta que Hant Caai, “el hacedor de la tierra” creó a algunos animales marinos y los colocó en una balsa de carrizo sobre el mar, luego les pidió que trajeran del fondo del mar un poco de arena. Uno a uno fueron sumergiéndose pero sin resultados, hasta que le toca a la gran caguama negra (Chelonia Mydas), quien logra traer un poco de arena en su aleta con la que Hant Caai crea la tierra (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0065">Felger y Moser, 1985</a>: 100). Asimismo, dicen que la caguama de siete filos puede entender a los seris cuando estos hablan, pues además de que utiliza la misma habla melódica que los espíritus, es decir los cantos, se la considera en sí como a otra persona seri (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0150">Rentería, 2006</a>: 171).En la comunicación con el mundo espiritual seri existen una variedad de signos y objetos que fungen como mediadores y a través de los cuales logran inducir el poder espiritual existente (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0110">Hine, 2000</a>). Entre las actividades más recurrentes para encauzar dicho poder disponible está el trazo de ciertos símbolos sobre determinados objetos, con lo cual el sentido del lugar donde era pintado un símbolo tenía una importancia fundamental en el desempeño de la manipulación del poder espiritual. <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0015">Bowen y Moser, 1968</a>: 110) sugieren que las líneas en zigzag y los círculos, junto con las cruces, son de los más representados y pueden derivar de los patrones de luces experimentados en una búsqueda de visiones durante las primeras fases del Heecot coom. La presencia de estos diseños en los huesos y otras partes de ciertos animales grandes, como la caguama de siete filos o el venado, indicaba una suerte de acuerdo o control sobre sus poderosos espíritus (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White, 1968</a>: 111).El término genérico usado para cualquier animal es ziix ccam, “cosa que-está-viva”, y se usa hasta que uno sabe qué tipo de animal es. Un ser humano es ziix quiisax, “cosa con-alma (o espíritu o respiración)”. Los seres humanos no son considerados un tipo de animal (como en la moderna sociedad occidental) a pesar de que el humano tiene icám, “su-vida”, y que el animal tiene ihiisax, “su aliento”. Las plantas, por otro lado, son denominadas genéricamente como hehe, término que también se usa para designar la vida de la planta, la cual es formada por Icor, poder invisible. Cada planta tiene su Icor, pero solo algunas tienen un poder especial, como por ejemplo el cactus órgano (senita), y el barrel cactus o el torote (Bursera microphylla) (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0065">Felger y Moser, 1985</a>: 59-60, 102).Lamentablemente no hay más información, por ejemplo, acerca de cómo se compone el alma o aliento de cada persona o cómo este se comporta en determinadas situaciones (sueño, vigilia, enfermedad o después de la muerte). No obstante, es posible inferir que el ser seri se construye sobre la base de una ontología relacional de carácter dividual y permeable. En esta imperan algunas prohibiciones o restricciones como la de no consumir determinadas sustancias durante el embarazo o la de evitar, para una mujer encinta, acercarse a una persona que ha sido picada por un escorpión o mordida por una serpiente. De igual modo, una persona cuyo propio nacimiento fue complicado no debería acercarse a una mujer embarazada para no complicar el parto de esta. Cierta especie de mariposa nocturna no debe ser tocada por una mujer ya que, si lo hace, su hijo podría morir joven. Esta mariposa alguna vez fue una mujer que lloró mucho luego de la muerte de su hijo; sus lágrimas mancharon su rostro y es por eso que tienen ese color (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0225">Moser, 1970</a>: 202-203). En ontologías relacionales la noción de persona incluye la producción, consumo y circulación de esencias a partir de las cuales las personas son producidas. En este sentido, el consumo y la absorción de sustancias a menudo es monitorizado públicamente a través del cuerpo ya que los fluidos que pasan a través de la persona pueden tener efectos sociales, físicos y mágicos (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler, 2004</a>: 103).Dado el carácter dividual y permeable de la persona seri, es posible que el consumo de determinados alimentos o la manipulación de ciertas plantas o de partes del cuerpo de algún animal –y por ende de sus espíritus– incidieran en la salud, en el carácter y en las habilidades de la persona. Como vimos antes, esto ocurre con una infinidad de entidades, algunas de las cuales establecen vínculos más poderosos que otros incidiendo de alguna u otra manera en un estado de cosas.Ahora bien, si la noción de persona está fundada sobre la base de una continuidad de las relaciones entre todas las entidades del cosmos, no todas las entidades afectan a las personas de la misma manera, ni todas actúan de la misma forma en diferentes contextos –tal es el caso, por ejemplo, del efecto negativo que tiene el contacto de una madre con cierta especie de mariposa nocturna, la cual puede no tener ningún efecto en otro contexto. En síntesis, dentro del universo seri puede haber muchas cosas que comparten con los humanos cierta noción de persona, aunque no todas actúan de la misma manera, ni con la misma intensidad, ni sobre las mismas cosas o contextos (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani, 2011</a>). Una de estas cosas, entre tantas otras, es la caguama. En este sentido, creo que la corporalidad de la caguama ha tenido una especial incidencia en la noción seri de cuerpo y persona.Un dato interesante nos lo aportan <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White (1968)</a> con relación a un estudio realizado sobre una colección de 421 figurillas de arcilla provenientes de la costa central de Sonora e Isla Tiburón. Los autores definen cinco tipos de los cuales los dos primeros corresponden a los más antiguos y abundantes, aquí solo describiré el primero. El Tipo 1, que comprende el 61% del total de la colección, se distingue por la siguiente combinación de rasgos: cabeza triangular en punta, cuerpo sub-rectangular a irregular y una larga cola, puede o no tener brazos. Algunas están decoradas con pequeñas perforaciones incisas en la parte alta del cuerpo; otras tienen líneas paralelas incisas horizontalmente en el rostro (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0060">fig. 12</a>). Según reportes de finales del siglo xix y principios del xx, tales figurillas servían como juguetes o muñecos para los niños. De este modo, “las niñas pretendían que las figurillas eran adultos y representaban situaciones de la vida real con ellas” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White, 1968</a>: 148). La posibilidad de que estas figurillas hayan sido usadas como un elemento de socialización para niños y niñas es un dato sumamente interesante para la reconstrucción de la noción seri de persona, particularmente cuando indagamos en su posible origen.<elsevierMultimedia ident="fig0060"></elsevierMultimedia>William Smith sostenía que el complejo de las figurillas se originaba en la caguama. En este sentido, decía que “la forma de las figurillas puede trazarse directamente hasta el endoplastron, el húmero, el fémur y los huesos del caparazón de la tortuga marina” (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White, 1968</a>: 151). Dicho investigador se basaba principalmente en la estrecha semejanza que hay entre la inter-clavícula de la gran tortuga verde y las figurillas del Tipo 1<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0085">18</a>. Respecto a esto, Moser y White señalan que el hueso de la inter-clavícula era usada por los seris como juguete o muñeco al que llaman Six kwikónip kíyya, “cosa para-picar-saber-como”, y con ese mismo nombre designan a las figurillas del Tipo 1. Ciertamente, dicen los autores, los huesos de la caguama han sido usados durante mucho tiempo por los seris como muñecos (ibidem).En síntesis, hay tres puntos que me parecen pertinentes. Primero, el uso de los huesos de las caguamas como muñecos; segundo, el uso de las figurillas como muñecos; y tercero, el posible origen de las figurillas-muñecos en la imagen de la caguama<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0090">19</a>. Como vemos, en los tres puntos está la caguama como denominador común. Lo que une a los tres se ubica justamente en el proceso de socialización temprana de los niños con la caguama. Esto es interesante en tanto que implicaría un proceso de familiarización con una forma particular de persona, o bien con cierta corporalidad asociada al ser seri. Pero también, probablemente, con la subjetividad de la caguama, algo en lo que el hueso como muñeco, el hueso como fetiche y/o el caparazón pintado tienen mucho que decir.Considerando que la práctica de pintar la roca era básicamente individual y que la imagen de la caguama implicaba un tipo de relación que incidía en la producción de la persona, es probable que el acto de pintar la roca tuviera un fuerte trasfondo identitario. En este sentido, pensamos que al pintar la caguama en la roca se buscaba reafirmar la identidad social y personal de quien la pintara en tanto que implicaba la fabricación de su cuerpo (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani, 2011</a>). La fabricación del cuerpo es central en las ontologías relacionales y concierne a una serie de intervenciones sobre las sustancias que comunican al cuerpo y al mundo, siendo así la causa y el instrumento de las transformaciones en términos de identidad social (<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0205">Viveiros de Castro, 1979, 2004</a>). Finalmente, si el acto de pintar la caguama en la roca resultaba en la adquisición de su cualidad o subjetividad, esto habría incidido en la fabricación del cuerpo de la persona afectando de alguna manera la identidad de la misma (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani, 2011</a>).ConclusionesHacer una revisión crítica de nuestras categorías y conceptos nos permite tomar conciencia de los fundamentos filosóficos en que se basa el pensamiento occidental y a su vez a estar abiertos a la identificación de formas de ser y de relacionarse más propias de los colectivos sociales que estudiamos. Con ello se busca entender la dinámica de estos grupos desde sus propias bases ontológicas y no desde las categorías que enmarcan a la sociedad occidental y moderna.La noción de cuerpo y persona ha sido un tema de interés antropológico desde hace años. En este marco, la etnografía nos ha permitido ver la existencia de diferentes formas de entender el cuerpo y de concebir a la persona, particularmente en sociedades donde el paradigma cartesiano que separa cuerpo, mente y alma nunca tuvo cabida. En estos casos, como vimos, la condición de persona suele no limitarse al humano así como la noción de cuerpo tampoco se restringe a la propiedad biológica. De este modo, la capacidad de actuar o de incidir en un estado de cosas (la agencia tal como se la definió desde la sociología) no se limita a la acción humana sino que puede estar presente en otras cosas como objetos, imágenes y/o formas del paisaje, entendiendo que la agencia es siempre parte de una relación. Aquí vimos cómo la figura de una caguama o tortuga marina pintada en la roca de determinados lugares pudo incidir en la identidad de la persona que la pintó y por lo tanto ser parte de su biografía topológica<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0095">20</a>." "textoCompletoSecciones" => array:1 [ "secciones" => array:8 [ 0 => array:3 [ "identificador" => "xres593842" "titulo" => "Resumen" "secciones" => array:1 [ 0 => array:1 [ "identificador" => "abst0005" ] ] ] 1 => array:2 [ "identificador" => "xpalclavsec608791" "titulo" => "Palabras clave" ] 2 => array:3 [ "identificador" => "xres593841" "titulo" => "Abstract" "secciones" => array:1 [ 0 => array:1 [ "identificador" => "abst0010" ] ] ] 3 => array:2 [ "identificador" => "xpalclavsec608792" "titulo" => "Keywords" ] 4 => array:3 [ "identificador" => "sec0005" "titulo" => "Introducción" "secciones" => array:3 [ 0 => array:2 [ "identificador" => "sec0010" "titulo" => "La persona en Occidente" ] 1 => array:2 [ "identificador" => "sec0015" "titulo" => "Hacia una revisión de conceptos" ] 2 => array:2 [ "identificador" => "sec0020" "titulo" => "La persona relacional y la agencia de las cosas" ] ] ] 5 => array:3 [ "identificador" => "sec0025" "titulo" => "Arte rupestre en la Sierra Libre, Sonora" "secciones" => array:3 [ 0 => array:2 [ "identificador" => "sec0030" "titulo" => "Arte rupestre en el cañón del Tetabejo y cañón del Abolio" ] 1 => array:2 [ "identificador" => "sec0035" "titulo" => "Cazadores recolectores y pescadores en la costa central de Sonora" ] 2 => array:2 [ "identificador" => "sec0040" "titulo" => "La conformación de la persona entre los seris de Sonora" ] ] ] 6 => array:2 [ "identificador" => "sec0045" "titulo" => "Conclusiones" ] 7 => array:1 [ "titulo" => "Referencias" ] ] ] "pdfFichero" => "main.pdf" "tienePdf" => true "fechaRecibido" => "2014-06-04" "fechaAceptado" => "2015-08-05" "PalabrasClave" => array:2 [ "es" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Palabras clave" "identificador" => "xpalclavsec608791" "palabras" => array:5 [ 0 => "Persona" 1 => "Agencia" 2 => "Ontología" 3 => "Arte rupestre" 4 => "Cazadores recolectores y pescadores" ] ] ] "en" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Keywords" "identificador" => "xpalclavsec608792" "palabras" => array:5 [ 0 => "Personhood" 1 => "Agency" 2 => "Ontology" 3 => "Rock art" 4 => "Hunter-gatherers and fishermen" ] ] ] ] "tieneResumen" => true "resumen" => array:2 [ "es" => array:2 [ "titulo" => "Resumen" "resumen" => "En arqueología se tiende a asumir implícitamente una conceptualización universal de persona asociada a la especie humana y a la noción de un cuerpo biológicamente discreto y con potencial racional. Vinculado a esto, se asume una socialidad que solo incluye a personas en cuanto agentes sociales y por lo tanto únicos productores de la realidad social. En este trabajo se hace una revisión crítica de estas categorías comenzando por considerar que nuestra noción de persona –entiéndase la de un académico de clase media– es resultado de procesos históricos más propios de la sociedad occidental y moderna que de las sociedades que estudiamos. Posteriormente, analizaremos lo que nos aporta la etnografía acerca de esta noción en sociedades tradicionales no occidentales. Este proceso nos permite redefinir la noción de agencia en arqueología al considerar que no solo los humanos son personas sino que entidades no humanas –animales, rocas, objetos o imágenes– pueden tener también intencionalidad y agencia y afectar la realidad social. Para ello es indispensable adoptar un enfoque relacional. En este marco se analizará la noción de persona a partir de las figuras pintadas en la roca." ] "en" => array:2 [ "titulo" => "Abstract" "resumen" => "In archaeology, the existence of a concept of personhood linked with the human species and with the notion of a discrete biological body with rational potential tends to be assumed. It is also a common assumption that community is exclusively formed by human persons as social agents, therefore as the unique creators of social reality. This paper presents a critical review of these categories. Firstly, there will be a discussion on how our own notion of person has its origins in the historical processes linked to the western modern society, and not in those of traditional societies. Later, an analysis will be made of the contributions of ethnographic sources to our knowledge of these categories among the traditional societies studied. Then, it will be shown how this process allows us to redefine the notion of agency in archaeology by considering not only human, but also non-human entities, such as animals, rocks, objects or images as persons with intentionality and agency that also have the ability to affect social reality. To achieve this, it will be necessary to adopt a relational approach. In this context the notion of personhood will be analysed from rock art examples." ] ] "NotaPie" => array:21 [ 0 => array:1 [ "nota" => "La revisión por pares es responsabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México." ] 1 => array:3 [ "etiqueta" => "1" "nota" => "Este sentido de división entre interior y exterior era enteramente nuevo, y marcó, para muchos autores, la base para el surgimiento de algunos de los discursos característicos de la modernidad, como el psicoanálisis freudiano (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>:127-128)." "identificador" => "fn0005" ] 2 => array:3 [ "etiqueta" => "2" "nota" => "Una de las consecuencias que trae la separación conceptual entre cultura y naturaleza fue la división gradual del trabajo intelectual, formalizada en la distinción que hace Dilthey entre ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza." "identificador" => "fn0010" ] 3 => array:3 [ "etiqueta" => "3" "nota" => "El individualismo fue un fenómeno del siglo xix, en tanto que la palabra fue utilizada por primera vez en Francia en el periodo inmediatamente posterior a la Revolución de 1789 (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas, 2004</a>:139)." "identificador" => "fn0015" ] 4 => array:3 [ "etiqueta" => "4" "nota" => "En este sentido, el Romanticismo Alemán fue precursor de las hermenéuticas de Schliermacher y Dilthey, las cuales estaban más centradas en la relación entre parte y todo, individuo y sociedad." "identificador" => "fn0020" ] 5 => array:3 [ "etiqueta" => "5" "nota" => "En este sentido, la idea de “humanidad” −si es que cabe hablar de ese concepto− tiende a ser más incluyente en tanto que no se limita a los seres humanos sino que puede incluir a otro tipo de seres o entidades." "identificador" => "fn0025" ] 6 => array:3 [ "etiqueta" => "6" "nota" => "También las palabras o las esencias espirituales son parte de las sustancias intercambiadas." "identificador" => "fn0030" ] 7 => array:3 [ "etiqueta" => "7" "nota" => "En este contexto “cosa” refiere no solo a artefactos –objetos hechos por dioses y humanos, incluyendo imágenes, canciones, nombres y diseños–, sino también a objetos y fenómenos naturales (<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0170">Santos-Granero, 2009a</a>:3)." "identificador" => "fn0035" ] 8 => array:3 [ "etiqueta" => "8" "nota" => "Bruno <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0125">Latour (2008)</a> sostiene que objetos y sujetos tienen la misma incidencia en la constitución de la sociedad y en la producción de la agencia y por lo tanto no deben ser considerados por separado en el estudio de lo social. A estos híbridos, sujetos y objetos a la vez, Latour los denomina actantes." "identificador" => "fn0040" ] 9 => array:3 [ "etiqueta" => "9" "nota" => "Con la excepción de la cueva del Tetabejo o Tb1 que ya había sido excavada por Walter Taylor en 1956." "identificador" => "fn0045" ] 10 => array:3 [ "etiqueta" => "10" "nota" => "Aquellos sitios con preponderancia de tipos de motivos y estilos claramente históricos presentan un patrón de uso del espacio con algunas variantes importantes aunque esto no será tratado aquí." 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"identificador" => "fn0060" ] 13 => array:3 [ "etiqueta" => "13" "nota" => "Existe un estilo pictórico caracterizado por líneas finas y puntos realizados en blanco, azul y rojo que algunos investigadores han asociado con los seris contemporáneos dado que es muy similar a la pintura facial de estos grupos (ver <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0060">Espinosa Reyna, 1997</a> para la pintura facial). Este estilo aparece en algunos motivos rupestres en el cañón de La Pintada y lo hemos registrado a su vez en el sitio IT1 de la Isla Tiburón (ver <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0055">figura 11</a>). Sin embargo, este trabajo está lejos de pretender una identificación étnica de los motivos rupestres, sobre todo considerando la distancia temporal de las pinturas bajo análisis con los actuales seris. Para una discusión sobre el derrotero que ha seguido la arqueología y la búsqueda de la identificación étnica de los objetos materiales ver <a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0195">Vigliani, 2006, 2011</a>." "identificador" => "fn0065" ] 14 => array:3 [ "etiqueta" => "14" "nota" => "Los gigantes eran considerados ancestros míticos de los seris." "identificador" => "fn14" ] 15 => array:3 [ "etiqueta" => "15" "nota" => "Las canciones de victoria las debía cantar el vencedor cuatro veces para evitar que el espíritu del enemigo muerto lo persiguiera y dañara." "identificador" => "fn0070" ] 16 => array:3 [ "etiqueta" => "16" "nota" => "Se cantaban para despedir al muerto mientras era sepultado." "identificador" => "fn0075" ] 17 => array:3 [ "etiqueta" => "17" "nota" => "La palabra hacátol generalmente es un adjetivo que significa “peligroso”." 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Las figurillas no se muestran en la misma escala (tomado de <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White, 1968</a>, fig. 2)." ] ] 12 => array:7 [ "identificador" => "tbl0005" "etiqueta" => "Cuadro 1" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "tabla" => array:2 [ "leyenda" => "(x) no contabilizado por ser histórico o del tipo geométrico." "tablatextoimagen" => array:1 [ 0 => array:2 [ "tabla" => array:1 [ 0 => """ <table border="0" frame="\n \t\t\t\t\tvoid\n \t\t\t\t" class=""><thead title="thead"><tr title="table-row"><th class="td-with-role" title="table-head ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top" scope="col">Sitio \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head " colspan="2" align="center" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Caguamas</th><th class="td" title="table-head " colspan="2" align="center" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Zoomorfos</th><th class="td" title="table-head " colspan="2" align="center" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Antropomorfos</th></tr><tr title="table-row"><th class="td" title="table-head " align="" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black"> \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Motivos \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Figuras \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Motivos \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Figuras \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Motivos \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Figuras \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</th></tr></thead><tbody title="tbody"><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">12 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">35 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">13 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">18 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb12 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb8 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(2) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(7) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb4 1t \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">6 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">8 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(51) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(97) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb4 2t \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">3 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">6 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">3 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">4 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(4) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(5) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb9 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">17 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">34 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">4 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">4 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb13 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">5 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">5 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(1) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">(1) \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">4 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">5 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">5 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">12 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">3 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">3 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab6 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab7 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">3 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab9 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab11 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">5 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab12 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab13 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">- \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab4 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">2 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">1 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Total \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">50 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">106 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">24 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">31 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">23 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry " align="left" valign="top">32 \t\t\t\t\t\t\n \t\t\t\t</td></tr></tbody></table> """ ] "imagenFichero" => array:1 [ 0 => "xTab971117.png" ] ] ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "Presencia de caguamas, zoomorfos y antropomorfos" ] ] ] "bibliografia" => array:2 [ "titulo" => "Referencias" "seccion" => array:1 [ 0 => array:2 [ "identificador" => "bibs0005" "bibliografiaReferencia" => array:44 [ 0 => array:3 [ "identificador" => "bib0005" "etiqueta" => "Alberti y Bray, 2009" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:2 [ "titulo" => "Animating archaeology: of subjects, objects and alternative ontologies" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "B. 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Notion of the person and the agency of things. A view from rock art

Silvina Vigliani

Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Filológicas, Avenida Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria, Coyoacán, 04510 Ciudad de México, D.F., México

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Sin embargo&#44; antes de asumir incuestionablemente un concepto clave como es la condici&#243;n de ser persona&#44; primero debemos preguntarnos qu&#233; es ser persona&#44; debiendo reconocer a esta como una conceptualizaci&#243;n din&#225;mica m&#225;s que como una realidad universal&#46; En este sentido&#44; considero que una de las principales limitantes para la inferencia arqueol&#243;gica ha sido la aceptaci&#243;n impl&#237;cita de una visi&#243;n Cartesiana del mundo&#44; es decir&#44; la aceptaci&#243;n de un conjunto de ideas filos&#243;ficas que tomaron forma en los comienzos de la modernidad y que fueron claramente articuladas por Ren&#233; Descartes&#46; Los principales elementos de esta perspectiva fueron las distinciones categ&#243;ricas entre mente y cuerpo&#44; cultura y naturaleza &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0180">Thomas&#44; 1999</a>&#41;&#46; De este modo&#44; para aproximarnos a las sociedades del pasado&#44; creo relevante indagar primero en nuestra historia y nuestra sociedad con el fin de develar la forma en que se fue forjando en Occidente la noci&#243;n de persona&#46; En la segunda parte de este art&#237;culo intentar&#233; aplicar estas reflexiones en un caso de estudio particular relativo al arte rupestre en la costa central de Sonora&#44; en donde analizar&#233; las figuras pintadas desde un marco conceptual potencialmente m&#225;s cercano al de los grupos que las realizaron&#46;</p><span id="sec0010" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0030">La persona en Occidente</span><p id="par0010" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El surgimiento del individuo moderno estuvo profundamente conectado con el humanismo filos&#243;fico&#46; Desde esta perspectiva&#44; ser un individuo equival&#237;a a ser distinto y estar separado de otros individuos&#44; y al mismo tiempo implicaba que todos los individuos eran diferentes <span class="elsevierStyleItalic">de la misma manera</span>&#46; La diferencia se constru&#237;a sobre la singularidad&#44; siendo esta distintividad <span class="elsevierStyleItalic">universal</span>&#46; En otras palabras&#44; el humanismo refer&#237;a a la creencia de que ciertas caracter&#237;sticas exclusivas de la humanidad eran invariantes y trascendentales &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58; 129&#41;&#46; El humanismo filos&#243;fico&#44; entonces&#44; puede considerarse como una visi&#243;n del mundo que involucr&#243; un progresivo reemplazo de la Fe y de Dios por la Raz&#243;n y el Hombre &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0190">Thomas&#44; 2007</a>&#58; 211&#41;&#46;</p><p id="par0015" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Si bien el pensamiento humanista exist&#237;a desde tiempos cl&#225;sicos&#44; fue dominando el pensamiento occidental a partir de la modernidad debido&#44; en parte&#44; al lugar primordial en que se coloc&#243; la humanidad dentro del modelo prevaleciente del universo&#46; Durante el periodo medieval el t&#233;rmino &#8220;individuo&#8221; refer&#237;a a la persona como indivisible del mundo de Dios&#44; lo que implicaba que pod&#237;a ser permeada por las propiedades sagradas de lugares espec&#237;ficos&#59; as&#237;&#44; el contacto con rasgos invisibles del mundo&#44; como los esp&#237;ritus&#44; pod&#237;an afectar la mente o el alma de la persona&#46; Mientras la filosof&#237;a cl&#225;sica afirmaba que hab&#237;a aspectos oscuros y profundos del universo que deb&#237;an ser develados&#44; por lo general no los ubicaba en el interior de la persona&#46;</p><p id="par0020" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La amplia adopci&#243;n del Cristianismo en Europa marc&#243; un cambio significativo&#46; De acuerdo a la doctrina cristiana&#44; los mortales estaban constantemente sujetos a la tentaci&#243;n por lo que era necesario ser examinados&#46; De este modo&#44; a trav&#233;s de la instituci&#243;n de la confesi&#243;n&#44; la cristiandad alentaba la objetivaci&#243;n y la verbalizaci&#243;n de la trasgresi&#243;n y el deseo&#58; lo que estaba oculto dentro de la persona deb&#237;a ser sacado a la luz y hacerse expl&#237;cito<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0005"><span class="elsevierStyleSup">1</span></a> &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58; 127&#41;&#46; Asimismo&#44; la doctrina cristiana relativa a la &#8220;encarnaci&#243;n del Verbo&#8221;&#44; afirmaba que la Sabidur&#237;a eterna hab&#237;a penetrado dentro del mundo&#44; de la historia&#44; torn&#225;ndose ser humano&#44; humaniz&#225;ndose&#44; lo que dar&#237;a un giro antropol&#243;gico al pensamiento filos&#243;fico&#46; Esta nueva dignidad del ser humano encontrar&#237;a su expresi&#243;n en la noci&#243;n de persona&#44; la cual acentuaba la importancia de la relaci&#243;n tanto externa o inter-humana&#44; como interna o de intimidad &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0080">Garagalza&#44; 2006</a>&#58; 197&#41;&#46;</p><p id="par0025" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Esta interioridad fue expl&#237;citamente teorizada por San Agust&#237;n&#44; quien manten&#237;a que los seres humanos viven en un mundo f&#237;sico pero comparten con Dios la cualidad inmaterial&#44; trascendental y eterna del alma&#46; De este modo&#44; los seres humanos tienen una existencia dual&#58; el &#8220;hombre exterior&#8221;&#44; caracterizado por tener un cuerpo&#44; tal como los animales&#59; y el &#8220;hombre interior&#8221;&#44; relativo a la posesi&#243;n de un alma y al que se puede acceder a trav&#233;s de la introspecci&#243;n &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58; 128&#41;&#46; La interioridad agustiniana y la preocupaci&#243;n cristiana sobre la renuncia voluntaria al pecado contribuyeron a la identificaci&#243;n de los seres humanos como agentes morales&#46; Esto fue elaborado al comienzo de la modernidad por dos movimientos opuestos&#58; el Renacimiento y la Reforma Protestante&#46; Mientras esta &#250;ltima rechazaba al clero como el intermediario entre la persona laica y Dios&#44; el movimiento renacentista se constru&#237;a alrededor de la libre voluntad y la raz&#243;n <span class="elsevierStyleItalic">&#40;ibidem&#41;</span>&#46;</p><p id="par0030" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A partir de entonces se dio mayor &#233;nfasis a la unidad&#44; es decir al individuo&#44; concebido ahora como una entidad separada del mundo&#46; En lugar de ser un tipo m&#225;s entre el conjunto de entidades que habitaban el mundo&#44; los humanos pasaron a constituir el fundamento sobre el cual se basaba el orden del mundo&#44; un orden objetivo y racional que puso fin a la visi&#243;n teleol&#243;gica del cosmos&#58; los sentidos&#44; el cuerpo y el alma ya no depend&#237;an de eventos cosmol&#243;gicos&#44; sino que estaban sujetos a la voluntad del individuo&#46; De este modo&#44; si el mundo estaba a disposici&#243;n de la humanidad&#44; y por lo tanto se convert&#237;a en &#8220;objeto&#8221;&#44; la humanidad aparec&#237;a ahora como &#8220;sujeto&#8221; de una manera en la que nunca lo hab&#237;a sido &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58; 130&#41;&#46;</p><p id="par0035" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xvii</span> estas ideas fueron articuladas por Ren&#233; Descartes &#40;1596-1650&#41;&#44; al proponer que la mente separaba a los seres humanos del resto del mundo natural&#44; lo que implicaba que cada persona estaba compuesta de una parte f&#237;sica&#44; caracterizada por su extensi&#243;n espacial&#44; y una parte incorp&#243;rea o metaf&#237;sica&#44; caracterizada por el pensamiento&#46; La mente era donde se asentaba la raz&#243;n&#44; mientras que el cuerpo era el lugar f&#237;sico en donde estaba la mente y el alma&#44; la cual guardaba cierto valor espiritual<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0010"><span class="elsevierStyleSup">2</span></a>&#46; El alma es puro pensamiento&#44; una mente pensante que se rige por leyes l&#243;gicas que est&#225;n impresas en la mente desde el nacimiento&#46; La mente&#44; entonces&#44; posee cualidades que los seres humanos comparten con Dios&#58; libertad&#44; voluntad&#44; conciencia &#40;Bordo&#44; 1987 en <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler&#44; 2004</a>&#58; 12&#41;&#46; Por tal motivo&#44; Descartes cre&#237;a que para incrementar el conocimiento el individuo no solo deb&#237;a estar dotado de raz&#243;n sino que adem&#225;s deb&#237;a poder usarla libremente&#44; lo que iba a identificarse con la autonom&#237;a del individuo&#46; De acuerdo a estas consideraciones&#44; &#8220;la identidad individual de la persona estaba encapsulada en la mente m&#225;s que en el cuerpo&#44; e incluso la mente pod&#237;a existir sin el cuerpo&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58; 131&#41;&#46; De este modo&#44; la libre voluntad y la autonom&#237;a se convertir&#237;an en uno de los temas centrales de la filosof&#237;a moderna &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58; 130&#41;&#46; La filosof&#237;a de Descartes supon&#237;a la disoluci&#243;n del antiguo problema de la relaci&#243;n entre el alma y el cuerpo en un cosmos teleol&#243;gico&#44; y propon&#237;a el planteamiento de un nuevo problema&#58; el de la relaci&#243;n entre la mente y el cuerpo en un cosmos mecanicista&#46;</p><p id="par0040" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La noci&#243;n elemental del cuerpo como contenedor de la mente y el alma fue empalmada con la concepci&#243;n mec&#225;nica del cuerpo y de sus propiedades internas propuesta por Thomas Hobbes &#40;1588-1679&#41;&#46; Este fil&#243;sofo ve&#237;a el cuerpo como una m&#225;quina completamente determinada por su estructura&#44; es decir&#44; por su composici&#243;n f&#237;sica&#44; su anatom&#237;a y su qu&#237;mica&#46; El determinismo mec&#225;nico de Hobbes reduc&#237;a el car&#225;cter de la persona a algo biol&#243;gicamente innato&#44; gobernado por la materia y la forma del cuerpo&#46; Los atributos de la personalidad&#44; que en el mundo medieval estaban estrechamente asociados a eventos o lugares impregnados de poderes espirituales&#44; aparec&#237;an ahora&#44; al igual que el ser&#44; contenidos en el cuerpo&#44; y dictados por un conjunto de necesidades que eran transmitidas a trav&#233;s del material biol&#243;gico&#46; En otras palabras&#44; <span class="elsevierStyleItalic">las capacidades comenzaron a ser acreditadas solamente a la agencia humana</span>&#46; As&#237;&#44; en la medida que la persona se alienaba del mundo natural&#44; de los eventos asociados a lugares&#44; y de afecciones o condiciones espirituales&#44; se convert&#237;a en un ser cada vez m&#225;s indivisible &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler&#44; 2004</a>&#58; 14&#41;&#46; Finalmente&#44; en la sociedad moderna&#44; crecientemente secular&#44; y a la par con el desarrollo de estudios neurol&#243;gicos&#44; el punto de inter&#233;s ha estado centrado en la relaci&#243;n mente y cerebro&#46; Mientras la mente est&#225; en el cerebro&#44; que es parte del cuerpo&#44; el alma es sustituida por la <span class="elsevierStyleItalic">individualidad</span> como el componente espiritual esencial de cada persona&#46;</p><p id="par0045" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Ahora bien&#44; si tomamos en cuenta que <span class="elsevierStyleItalic">ser un individuo</span> es un modo de existencia humana que ha prevalecido en Occidente durante los &#250;ltimos quinientos o seiscientos a&#241;os&#44; tambi&#233;n debemos considerar que <span class="elsevierStyleItalic">individualismo</span> refiere a un discurso que celebra y valora al individuo y como tal es un fen&#243;meno mucho m&#225;s reciente<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0015"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a> &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58; 139&#41;&#46; En Alemania&#44; el desarrollo del individualismo a comienzos del siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xix</span> estuvo conectado con el Romanticismo&#46; En este contexto&#44; la individualidad se asociaba con la creatividad&#44; la auto-realizaci&#243;n y la singularidad&#44; todo lo cual desafiaba a la visi&#243;n universalista del Iluminismo<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0020"><span class="elsevierStyleSup">4</span></a>&#46; La individualidad comenz&#243; a ser vista como un rasgo fundamental de la naturaleza humana&#44; que est&#225; fija dentro de cada persona y a partir de la cual se establecen las relaciones&#46;</p><p id="par0050" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En Norteam&#233;rica&#44; el individualismo alcanz&#243; una posici&#243;n central en aspectos relativos a la identidad nacional al asociarlo a discursos referentes a la igualdad de oportunidades&#44; a la independencia y a la libertad&#46; Aqu&#237;&#44; la universalidad de la individualidad pas&#243; a ser menos significativa que la singularidad&#44; ya que la diferencia entre individuos ofrec&#237;a la base para la competencia&#46; Si bien la forma de individualidad celebrada por el individualismo ha cambiado a lo largo del tiempo&#44; la tendencia a la noci&#243;n de persona indivisible como una entidad fija y limitada en su cuerpo f&#237;sico se ha incorporado a la idea de individualidad &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler&#44; 2004</a>&#58; 16&#41;&#46; Con el individualismo&#44; entonces&#44; se ha dado por sentado que <span class="elsevierStyleItalic">todas las personas son individuos que act&#250;an por motivaciones propias&#44; y por lo tanto que la persona como individuo es el motor para la agencia&#46;</span></p></span><span id="sec0015" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0035">Hacia una revisi&#243;n de conceptos</span><p id="par0055" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Las nociones de cuerpo y persona han sido temas de inter&#233;s dentro de la antropolog&#237;a desde que se comenz&#243; a observar que en muchas sociedades no occidentales o premodernas la gente asignaba cualidades humanas &#8211;intelectuales&#44; emocionales y subjetivas&#8211; a entidades no humanas como animales&#44; r&#237;os&#44; plantas&#44; astros&#44; rocas&#44; etc&#46;&#44; con los que adem&#225;s entablaban v&#237;nculos sociales&#46; Esto&#44; gen&#233;ricamente denominado como animismo&#44; implicaba no solo una noci&#243;n de &#8220;comunidad&#8221; m&#225;s incluyente&#44; sino tambi&#233;n&#44; y en relaci&#243;n con ello&#44; que las personas tomaban una variedad de formas de las cuales el ser humano era solo una de ellas&#46;</p><p id="par0060" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En arqueolog&#237;a el inter&#233;s por estos temas apenas est&#225; comenzando y esto ha sido impulsado especialmente a partir de los estudios de agencia&#46; El inter&#233;s por las teor&#237;as de agencia en arqueolog&#237;a comenzaron en la d&#233;cada del ochenta en un intento por contrarrestar la sobreestimaci&#243;n que los enfoques procesuales o sist&#233;micos de la &#233;poca pon&#237;an sobre la estructura&#44; relegando a la gente como agente de su propia historia&#46; Sin embargo&#44; uno de los principales problemas en la aplicaci&#243;n de las teor&#237;as de agencia a la arqueolog&#237;a ha sido la falta de consistencia en la definici&#243;n de agencia&#46; En muchos casos&#44; especialmente en los inicios de los estudios de agencia&#44; se asum&#237;a que agencia refer&#237;a a la acci&#243;n del agente&#44; lo que llevaba a ubicar la unidad de an&#225;lisis al plano del individuo&#46; De este modo&#44; se daba por sentado que exist&#237;a una sola forma de ser humano&#58; la <span class="elsevierStyleItalic">nuestra</span>&#44; esto es&#44; la de un individuo consciente de s&#237; mismo&#44; auto-contenido en el cuerpo y moralmente aut&#243;nomo&#44; capaz de actuar de manera pragm&#225;tica y racional&#46; Por tal motivo&#44; uno de los principales cuestionamientos que se comenzaron a hacer a la aplicaci&#243;n de las teor&#237;as de agencia en la arqueolog&#237;a fue qu&#233; es agencia&#44; pero sobre todo qui&#233;n o qu&#233; es agente&#46;</p><p id="par0065" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En primer lugar&#44; tal como vimos m&#225;s arriba&#44; debe reconocerse que la noci&#243;n de ser humano como la entendemos nosotros es una concepci&#243;n originada en el humanismo filos&#243;fico y cristalizada con el desarrollo de la modernidad por lo que no deber&#237;a ser aplicada acr&#237;ticamente a sociedades premodernas&#46; En efecto&#44; un rasgo prominente de la tradici&#243;n intelectual occidental ha sido mantener a humanos y no-humanos separados al construir un conjunto interrelacionado de dicotom&#237;as&#44; cada una de las cuales corre a lo largo de diferentes ejes de oposici&#243;n dualista&#46; Estos dualismos surgidos de la metaf&#237;sica cartesiana han tenido un potente impacto en la manera en que pensamos acerca de nosotros mismos con relaci&#243;n a animales&#44; plantas&#44; lugares y cosas no humanas&#46; Sin embargo&#44; si reconocemos que no hay formas de identidad o de personificaci&#243;n que sean absolutamente universales&#44; podremos apreciar mucho mejor la diversidad potencial del pasado tanto como del presente&#46;</p><p id="par0070" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A lo largo del siglo pasado ha habido una fuerte tendencia filos&#243;fica contraria al humanismo y que estuvo en concordancia con las cr&#237;ticas hacia la modernidad&#46; Contrario a esta separaci&#243;n ontol&#243;gica se propon&#237;a que las determinaciones del ser deb&#237;an ser vistas y comprendidas sobre la base de la constituci&#243;n del ser-en-el-mundo &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0100">Heidegger&#44; 1953</a>&#58; 62&#41;&#46; No voy a tratar aqu&#237; tales debates sino solo mencionar que en arqueolog&#237;a&#44; desde la d&#233;cada del noventa y particularmente asociado a la arqueolog&#237;a del paisaje&#44; esto fue derivando en la adopci&#243;n de perspectivas m&#225;s relacionales&#46; La perspectiva relacional no plantea&#44; como hace el dualismo ontol&#243;gico&#44; una distancia entre nosotros y el mundo sino m&#225;s bien un proceso de incorporaci&#243;n continua&#46; En este sentido&#44; permite reconocer y dar cuenta de ontolog&#237;as que conjugan a personas&#44; objetos y lugares desde una l&#243;gica m&#225;s difusa&#44; y donde la definici&#243;n del ser y del mundo se centra no tanto en la gente y en los objetos como entidades discretas sino en las <span class="elsevierStyleItalic">relaciones</span> entre ellos&#46; De este modo&#44; m&#225;s que presumir que el individuo trascendental estuvo siempre en el centro de todo&#44; tal como se planteaba desde el humanismo filos&#243;fico&#44; tendremos que explorar las relaciones que fueron forjando a cada &#8220;humanidad&#8221;&#46;</p><p id="par0075" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En sociedades tradicionales no occidentales o premodernas&#44; lo <span class="elsevierStyleItalic">relacional</span> tiene una prioridad conceptual mucho mayor que la <span class="elsevierStyleItalic">integridad</span> del sujeto o del cuerpo<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0025"><span class="elsevierStyleSup">5</span></a>&#46; As&#237;&#44; m&#225;s que un ente aut&#243;nomo que act&#250;a por motivaciones propias&#44; la cualidad emergente del sujeto humano se hace evidente en la interacci&#243;n social&#44; la gente act&#250;a en su capacidad de persona internalizando la estructura en la medida en que se compromete en acciones para reproducirla y transformarla &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0085">Gillespie&#44; 2001</a>&#58; 75&#41;&#46; La agencia entonces&#44; debe ser entendida en t&#233;rminos relacionales&#58; uno siempre act&#250;a con relaci&#243;n al otro&#44; y aquellos intereses &#40;m&#225;s que los propios&#41; son vistos como la causa de nuestras acciones &#40;Strathern&#44; 1988 en <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0190">Thomas&#44; 2007</a>&#58; 215&#41;&#46; A partir de estos cuestionamientos los arque&#243;logos empezaron a adoptar el modelo antropol&#243;gico de <span class="elsevierStyleItalic">personhood&#46;</span></p></span><span id="sec0020" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0040">La persona relacional y la agencia de las cosas</span><p id="par0080" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La noci&#243;n de <span class="elsevierStyleItalic">personhood</span> propone que la gente se constituye a partir de la totalidad de sus relaciones&#46; Estas relaciones refieren a las que se dan tanto entre diferentes personas y grupos&#44; como las que se dan entre la vida y la muerte&#44; entre personas y objetos&#44; entre personas y entidades no humanos como animales&#44; plantas&#44; vientos&#44; astros&#44; lugares&#46; La condici&#243;n de ser persona es un estado compuesto&#44; que consiste de una variedad de aspectos como mente&#44; alma&#44; imagen&#44; respiraci&#243;n&#44; esp&#237;ritu&#44; sustancias&#44; biograf&#237;a&#44; memoria&#44; experiencia y nombre&#46; Tales aspectos pueden residir en rasgos del cuerpo&#44; pero tambi&#233;n en otras cosas y lugares&#46; Algunas cualidades pueden ser temporarias mientras otras pueden ser eternas&#44; ancestrales o preexistir a la persona&#44; e incluso prolongarse luego de la muerte de la misma &#40;<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0070">Fowler&#44; 2004&#59; Fowler&#44; 2008</a>&#41;&#46;</p><p id="par0085" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Las personas entonces son constituidas&#44; mantenidas y alteradas en el transcurso de las pr&#225;cticas sociales&#44; a lo largo de la vida y despu&#233;s de la muerte&#46; As&#237;&#44; dentro de cualquier contexto en el que se desarrollan pr&#225;cticas sociales existen tendencias espec&#237;ficas creadas y reproducidas por las personas involucradas en tales pr&#225;cticas &#8211;<span class="elsevierStyleItalic">habitus&#8211;</span> que generan y reproducen diferentes modos de ser persona&#46; Estas tendencias generan diferentes modos de ser persona&#46; En nuestra sociedad&#44; el modo de ser persona m&#225;s representativo es&#44; como se dijo&#44; la individualidad y la indivisibilidad&#44; pero no es el &#250;nico&#46; Aqu&#237; nos centraremos en otro modo de <span class="elsevierStyleItalic">personhood</span>&#44; la dividualidad&#44; m&#225;s caracter&#237;stica de las sociedades tradicionales no occidentales&#46;</p><p id="par0090" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La dividualidad implica un estado de ser en el cual la persona es reconocida como compuesta y definida de manera m&#250;ltiple&#46; Esto significa que las personas se conforman a partir de las relaciones sociales que entablan con otras personas con quienes intercambian partes de ellos mismos&#44; ya sea objetivadas en elementos o a manera de sustancias&#46; De este modo&#44; algunos de los rasgos que componen a la persona dividual pueden estar fijos en la materia del cuerpo&#44; o pueden fluir a trav&#233;s de la persona&#46; Todos los elementos del cosmos pueden pasar por la persona dividual afectando o modificando la constituci&#243;n de la misma&#46; En otras palabras&#44; la composici&#243;n interna depende de las relaciones externas con otras personas o elementos del cosmos&#44; y dado que las relaciones est&#225;n condensadas en sustancias f&#237;sicas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0030"><span class="elsevierStyleSup">6</span></a> o en objetos que pueden ser intercambiados&#44; una persona dividual contiene dentro suyo componentes de toda la comunidad&#46;</p><p id="par0095" class="elsevierStylePara elsevierViewall"><a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler &#40;2004&#41;</a> distingue dos formas de dividualidad&#58; la <span class="elsevierStyleItalic">partibilidad</span>&#44; cuando la persona dividual es reconfigurada en la medida en que una parte de su ser es extra&#237;da &#40;generalmente representada en un objeto o animal&#41; y dada a otra persona en ciertas pr&#225;cticas espec&#237;ficas&#46; En los intercambios ceremoniales de Nueva Guinea&#44; por ejemplo&#44; los objetos regalados son extra&#237;dos de la persona de la cual formaban parte&#44; para entregarla a otra persona y conformar as&#237; una relaci&#243;n&#46; Los cerdos&#44; al ser considerados como entidades dividuales y compuestas de manera m&#250;ltiple&#44; suelen ser este tipo de regalos&#46; As&#237;&#44; el cerdo que est&#225; &#8220;sintetizado&#8221; por el hombre&#44; es extra&#237;do del grupo dom&#233;stico y luego de s&#237; mismo para entregarlo al otro&#44; quien estar&#225; recibiendo una parte de esa persona y de su familia&#46; Por su parte&#44; la <span class="elsevierStyleItalic">permeabilidad</span>&#44; refiere a la persona dividual que es permeada por sustancias cuyas cualidades influyen en la composici&#243;n interna de la persona&#46; Pero&#44; a diferencia de la anterior&#44; no hay partes que sean realmente separables de la persona&#44; es decir&#44; las sustancias no son objetivadas como partes espec&#237;ficas de la persona&#46; En India&#44; por ejemplo&#44; cada sustancia tiene un g&#233;nero&#44; un significado y un efecto que son fijos&#58; tratar con sustancias calientes acent&#250;a la masculinidad&#44; mientras que tratar con sustancias fr&#237;as acent&#250;a la femineidad &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0030">Busby&#44; 1997</a>&#41;&#46; Tanto la partibilidad como la permeabilidad son mecanismos sociales los cuales se van reproduciendo a trav&#233;s de las pr&#225;cticas cotidianas&#44; y es en ellas donde se van perpetuando o negociando determinadas tendencias de ser persona&#46;</p><p id="par0100" class="elsevierStylePara elsevierViewall">De este modo&#44; as&#237; como las personas pueden ser concebidas como seres individuales&#44; conscientes de s&#237; mismos y con l&#237;mites corporales definidos&#44; como en la moderna cultura occidental&#44; tambi&#233;n pueden ser reconocidas como seres m&#250;ltiples formados a trav&#233;s de las relaciones con otros &#8211;humanos o no humanos&#8211;-&#44; estar constituidos de diferentes aspectos y extenderse por todo el mundo material&#44; como suele darse en muchas sociedades tradicionales&#46; Dado que en estos casos la noci&#243;n de persona suele extenderse m&#225;s all&#225; del cuerpo f&#237;sico e incluir a otras entidades que a su vez tienen injerencia en la primera&#44; los estudios de la agencia en arqueolog&#237;a han empezado a ser abordados dentro del marco de las ontolog&#237;as relacionales com&#250;nmente asociadas al animismo &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0005">Alberti y Bray&#44; 2009</a>&#41;&#46;</p><p id="par0105" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En efecto&#44; en ontolog&#237;as relacionales en donde la tendencia dividual de persona es m&#225;s acentuada&#44; las sustancias con cualidades generativas circulan no solo entre los cuerpos humanos sino que pueden encontrarse en determinados lugares&#44; objetos o animales&#46; Las relaciones dividuales entonces no solo ligan a los seres humanos entre s&#237;&#44; sino que re&#250;nen a todos los elementos del cosmos dentro de la persona&#46; De este modo&#44; el sentido de comunidad puede incluir tanto a seres humanos como a entidades no humanas &#8211;animales&#44; plantas&#44; lugares&#44; objetos&#44; astros&#44; etc&#46;&#8211; con las que habitualmente se vinculan en un mismo colectivo social &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0115">Ingold&#44; 2000</a>&#41;&#46; Dichas entidades pueden tener conciencia&#44; subjetividad y lenguaje y por tanto la capacidad de influir en los acontecimientos&#44; lo que los hace agentes potenciales de la pr&#225;ctica social&#46; Pasemos a algunos ejemplos&#46;</p><p id="par0110" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A partir del estudio de los Yanesha&#44; del Per&#250; oriental&#44; Santos-Granero describe c&#243;mo estos grupos adscriben diferentes ontolog&#237;as a las cosas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0035"><span class="elsevierStyleSup">7</span></a>&#46; As&#237;&#44; por ejemplo&#44; a algunos objetos se los concibe como personas debido a que se originaron por <span class="elsevierStyleItalic">auto-transformaci&#243;n</span> por lo que mantienen la subjetividad de lo que alguna vez fueron&#46; Tal es el caso de antiguas divinidades o seres ancestrales quienes&#44; en los tiempos m&#237;ticos se transformaron en el sol&#44; la luna&#44; las estrellas&#44; los lagos&#44; las rocas o las monta&#241;as&#46; La <span class="elsevierStyleItalic">metamorfosis</span> es tambi&#233;n central en el origen de muchos objetos&#44; los cuales&#44; antes de que los dioses mitol&#243;gicos los transformaran en instrumentos&#44; minerales o formas del paisaje eran personas&#46; Ciertos objetos se originaron por <span class="elsevierStyleItalic">mimesis</span>&#44; esto es&#44; como r&#233;plicas objetos o entidades de los cuales capturaban las poderosas subjetividades que se cre&#237;a ten&#237;an los originales&#46; Esto ocurr&#237;a particularmente en los primeros a&#241;os de contacto con los misioneros blancos de quienes replicaban objetos ligados a la liturgia cristiana&#46; A su vez&#44; hay objetos que fueron subjetivados a trav&#233;s del contacto directo con el alma o vitalidad de la persona que los posee&#46; Esta subjetivaci&#243;n o animaci&#243;n <span class="elsevierStyleItalic">&#40;ensoulment&#41;</span> de las cosas ocurre frecuentemente con muchas posesiones personales las cuales se convierten en una extensi&#243;n del cuerpo del poseedor&#46; Finalmente&#44; hay objetos simples&#44; es decir&#44; objetos que nunca fueron sujetos y que tienen pocas probabilidades de ser subjetivados &#8211;aunque esta es siempre una posibilidad &#40;<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0170">Santos-Granero&#44; 2009a&#59; Santos-Granero&#44; 2009b</a>&#41;&#46;</p><p id="par0115" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Esto &#250;ltimo no solo ocurre con los objetos&#44; ya que incluso puede haber seres animados que carecen de alma o de personeidad&#44; siendo tambi&#233;n una caracter&#237;stica de las ontolog&#237;as animistas o perspectivistas&#46; Entre las plantas del huerto que cuidan las mujeres Ashuar&#44; &#8220;un buen n&#250;mero de plantas no tienen alma y existen de manera com&#250;n bajo la especie de lo vegetal&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0055">Descola&#44; 1996</a>&#58; 272&#41;&#46; Para los Yukaghirs de Siberia&#44; todas las cosas &#8211;humanos&#44; animales y objetos inanimados&#8211; tienen <span class="elsevierStyleItalic">ayibii</span>&#44; es decir&#44; alma o esencia vital&#46; Sin embargo&#44; no todo lo que tiene alma es considerado persona&#44; y tampoco el estatus de persona es adscrito de la misma manera a todos los seres animados &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0215">Willerslev&#44; 2007</a>&#41;&#46; En este sentido&#44; los objetos difieren entre s&#237; no solo por la forma en que se originaron o subjetivaron&#44; sino tambi&#233;n por el grado de agencia y de animicidad que poseen&#46;</p><p id="par0120" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Uno de los aspectos relevantes que hace diferentes a los seres existentes es la capacidad de comunicaci&#243;n&#46; Para los Ashuar del alto Amazonas&#44; por ejemplo&#44; la mayor parte de las plantas&#44; de los animales&#44; de los astros y de los truenos son personas <span class="elsevierStyleItalic">&#40;aents&#41;</span> dotadas de un alma o esencia propia <span class="elsevierStyleItalic">&#40;wakan&#41;</span> y de una vida aut&#243;noma&#46; Sin embargo&#44; dice Descola&#44; existen diversas modalidades seg&#250;n la cual estos grupos conciben la espiritualidad de aquellos&#46; &#8220;En el seno de un vasto continuum&#8221;&#44; se&#241;ala el autor&#44; &#8220;existen fronteras internas delimitadas por diferencias en las maneras de comunicar&#46; Es seg&#250;n la posibilidad o imposibilidad que tienen de instaurar una relaci&#243;n de intercambio de mensajes que todos los seres de la naturaleza&#44; inclusive los hombres&#44; se encuentran repartidos en categor&#237;as&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0055">Descola&#44; 1996</a>&#58; 138&#41;&#46; Para los Ashuar&#44; esta capacidad de comunicaci&#243;n depende de la disponibilidad de <span class="elsevierStyleItalic">wakan</span> o alma as&#237; como de la fuerza o poder del <span class="elsevierStyleItalic">wakan</span> de cada especie&#46; En estos casos&#44; la intersubjetividad se expresa mediante el discurso del alma a trav&#233;s de cantos m&#225;gicos <span class="elsevierStyleItalic">&#40;anents&#41;</span>&#44; los cuales se cree tocan directamente el coraz&#243;n de aquellos a quienes van dirigidos y est&#225;n destinados a influir sobre el curso de las cosas &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0055">Descola&#44; 1996</a>&#58; 139&#41;&#46; As&#237;&#44; desde el punto de vista del nativo&#44; entre los actantes<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0040"><span class="elsevierStyleSup">8</span></a> m&#225;s poderosos est&#225;n aquellos capaces de entablar verdaderos di&#225;logos con los seres humanos&#44; en especial aquellos que pueden impartir conocimiento&#44; y esto suele darse a trav&#233;s de sue&#241;os&#44; de viajes espirituales o de encuentros sobrenaturales &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0170">Santos-Granero&#44; 2009a</a>&#58; 10&#41;&#46; Las canciones suelen ser un fuerte elemento comunicativo&#46;</p><p id="par0125" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A continuaci&#243;n intentaremos rastrear la noci&#243;n de cuerpo y persona a trav&#233;s de la figura de la tortuga marina en el arte rupestre de la costa central de Sonora&#46; Este caso de estudio&#44; que se presenta a manera de ejemplo&#44; nos permite reflexionar sobre los conceptos arriba vertidos y con ello proponer una alternativa de an&#225;lisis&#46;</p></span></span><span id="sec0025" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0045">Arte rupestre en la Sierra Libre&#44; Sonora</span><p id="par0130" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La Sierra Libre est&#225; ubicada a 50<span class="elsevierStyleHsp" style=""></span>km de la costa central de Sonora&#44; entre las ciudades de Hermosillo y Guaymas&#46; Se trata de un macizo monta&#241;oso surcado por numerosos ca&#241;ones escarpados que resalta en la des&#233;rtica planicie costera &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0005">fig&#46; 1</a>&#41;&#46; Esta regi&#243;n estuvo ocupada por bandas cazadoras&#44; recolectoras y pescadoras que se movilizaron entre el mar y el desierto hasta los inicios del siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xx</span>&#46; Los trabajos arqueol&#243;gicos en la zona &#8211;particularmente el ca&#241;&#243;n de La Pintada&#8211; han permitido considerarla como parte de la Tradici&#243;n Costa Central &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0040">Contreras&#44; 2007</a>&#41;&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0005"></elsevierMultimedia><p id="par0135" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El ca&#241;&#243;n de La Pintada&#44; ubicado en la vertiente noroccidental de la sierra&#44; es una de las zonas arqueol&#243;gicas m&#225;s conocidas del estado debido a la espectacularidad del ca&#241;&#243;n y a su enorme diversidad de pinturas rupestres lo que lo ha llevado a ser el blanco de atenci&#243;n tanto de turistas como de especialistas&#46; Miguel <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0130">Messmacher &#40;1981&#41;</a> fue uno de los primeros investigadores que realiz&#243; un estudio sistem&#225;tico del arte rupestre del sitio&#46; Posteriormente&#44; en 2007&#44; se inici&#243; el <span class="elsevierStyleItalic">Programa Institucional La Pintada</span> a cargo de Er&#233;ndira Contreras&#44; el cual ha tenido por finalidad la investigaci&#243;n arqueol&#243;gica del &#225;rea&#44; incluyendo el registro y an&#225;lisis del arte rupestre&#44; y su salvaguarda a trav&#233;s de un plan de manejo&#46;</p><p id="par0140" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En el ca&#241;&#243;n de La Pintada se destaca&#44; en t&#233;rminos generales&#44; una enorme variedad de figuras antropomorfas&#44; zoomorfas y abstractas&#46; Entre las primeras existen formas naturalistas y esquem&#225;ticas&#44; algunas con dise&#241;os internos&#44; aisladas o en grupo&#44; con o sin tocado y a veces portando objetos como armas o emblemas&#46; En las figuras zoomorfas aparecen venados&#44; reptiles&#44; aves y suelen estar representadas de manera naturalista&#46; Asimismo&#44; hay una enorme diversidad de figuras geom&#233;tricas y&#47;o abstractas&#44; improntas de mano&#44; etc&#46; Finalmente&#44; existen representaciones poscontacto&#44; caracterizadas generalmente por la figura del jinete a caballo&#46; Las diferencias en estilo y t&#233;cnica de ejecuci&#243;n as&#237; como la frecuente superposici&#243;n de las pinturas han permitido suponer que el lugar fue utilizado en distintas &#233;pocas &#40;Messmacher&#44; 1981&#59; <a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0220">Contreras y Quijada&#44; 1999&#59; Contreras&#44; Graniel T&#233;llez y Blanquel&#44; 2009</a>&#41;&#46;</p><p id="par0145" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El caso de estudio que presentamos aqu&#237; se centra en el ca&#241;&#243;n del Tetabejo y el ca&#241;&#243;n del Abolio &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0010">fig&#46; 2</a>&#41;&#44; ubicados al sur del ca&#241;&#243;n de La Pintada&#46; A diferencia de este &#250;ltimo en donde las pinturas rupestres se concentran en distintos sectores del fondo de un ca&#241;&#243;n marcadamente escarpado&#44; los ca&#241;ones del Tetabejo y del Abolio presentan una geomorfolog&#237;a m&#225;s abierta &#8211;salvo las tinajas que son m&#225;s peque&#241;as que en La Pintada&#8211;- por lo que los sitios aparecen dispersos a lo largo de los mismos&#46; Aqu&#237; los antecedentes son mucho m&#225;s escasos&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0010"></elsevierMultimedia><p id="par0150" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En 1956 Walter Taylor excava la cueva del Tetabejo &#40;sitio Tb1&#41; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0015">fig&#46; 3</a>&#41;&#44; aunque no publica los resultados de estas excavaciones &#40;solo existe un inventario de los materiales hallados&#41; ni hace menci&#243;n de las pinturas rupestres presentes en la cueva&#46; M&#225;s tarde&#44; en 1982&#44; Manuel Robles publica un an&#225;lisis interpretativo de un panel de pinturas rupestres&#44; en donde destaca un conjunto de figuras de origen claramente poscontacto&#44; plasmadas en un peque&#241;o refugio rocoso &#40;sitio Tb3&#41; ubicado a la derecha de la entrada a este ca&#241;&#243;n &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0165">Robles Ortiz&#44; 1982</a>&#41;&#46; Finalmente&#44; tras la denuncia en 2002 de la existencia de m&#225;s sitios con pinturas rupestres en el ca&#241;&#243;n del Tetabejo&#44; personal del INAH realiza una nueva inspecci&#243;n en el mismo y detecta&#44; tanto en la cueva del Tetabejo &#40;sitio Tb1&#41; como en una tinaja situada al fondo del ca&#241;&#243;n &#40;sitio Tb4&#41;&#44; una cantidad de im&#225;genes mucho mayor a la reportada hasta ese entonces &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0145">Quijada L&#243;pez&#44; 2005</a>&#58; 206&#41;&#46; Para el ca&#241;&#243;n del Abolio&#44; en cambio&#44; las referencias eran nulas&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0015"></elsevierMultimedia><p id="par0155" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En marzo y noviembre de 2008 y abril y noviembre de 2009 realizamos trabajos de recorrido y registro en el ca&#241;&#243;n del Tetabejo y en el ca&#241;&#243;n del Abolio con lo que se ampli&#243; significativamente la cantidad de sitios arqueol&#243;gicos para la regi&#243;n&#46; M&#225;s all&#225; del hallazgo &#8211;aislado y escaso&#8211;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0045"><span class="elsevierStyleSup">9</span></a> de materiales arqueol&#243;gicos en superficie&#44; en este caso nos centraremos en los sitios con arte rupestre&#46;</p><span id="sec0030" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0050">Arte rupestre en el ca&#241;&#243;n del Tetabejo y ca&#241;&#243;n del Abolio</span><p id="par0160" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El arte rupestre tiene&#44; para los arque&#243;logos&#44; una ventaja con el resto de los materiales debido a que lo encontramos <span class="elsevierStyleItalic">in situ</span>&#44; es decir en el mismo lugar en el que fue creado y utilizado&#46; Esta caracter&#237;stica del arte rupestre permite el estudio de las representaciones en t&#233;rminos de sus par&#225;metros f&#237;sicos originales&#44; estos es&#44; las caracter&#237;sticas de las paredes en las que se ha pintado o grabado&#44; incluyendo el relieve de las superficies y la elecci&#243;n de sus paneles&#44; la ubicaci&#243;n de las figuras dentro de la cueva y su relaci&#243;n con la topograf&#237;a circundante &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0035">Clottes y Lewis-Williams&#44; 1996</a>&#58; 61-62&#41;&#46; La relaci&#243;n de las figuras con la roca&#44; la cueva y el lugar es as&#237; fundamental para el an&#225;lisis e interpretaci&#243;n del arte rupestre&#46; En atenci&#243;n a ello&#44; el registro del arte rupestre en los ca&#241;ones del Tetabejo y del Abolio se hizo a partir de tres niveles de an&#225;lisis&#58;<ul class="elsevierStyleList" id="lis0005"><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0005"><span class="elsevierStyleLabel">I&#46;</span><p id="par0165" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El an&#225;lisis de las im&#225;genes mismas&#46;</p></li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0010"><span class="elsevierStyleLabel">II&#46;</span><p id="par0170" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El an&#225;lisis del contexto en el que se hallan las representaciones&#46;</p></li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0015"><span class="elsevierStyleLabel">III&#46;</span><p id="par0175" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El an&#225;lisis del entorno&#46;</p></li></ul></p><p id="par0180" class="elsevierStylePara elsevierViewall"><ul class="elsevierStyleList" id="lis0010"><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0020"><span class="elsevierStyleLabel">I&#46;</span><p id="par0185" class="elsevierStylePara elsevierViewall"><span class="elsevierStyleItalic">An&#225;lisis de las im&#225;genes</span>&#58; la unidad de an&#225;lisis a partir de la cual se abord&#243; el estudio es el motivo&#44; definiendo a este como aquella imagen que fue realizada en un mismo momento &#40;unidad de ejecuci&#243;n&#41; y con un sentido determinado &#40;unidad de motivaci&#243;n&#41;&#46; El motivo puede estar constituido por una unidad representativa&#44; denominado &#8220;motivo simple&#8221;&#44; o por m&#225;s de una unidad&#44; denominado &#8220;motivo compuesto&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0090">Gradin&#44; 1978</a>&#41;&#46; Para evitar confundir un motivo compuesto con un conjunto de motivos simples o viceversa es necesario recurrir a criterios morfol&#243;gicos &#40;forma de la representaci&#243;n&#41;&#44; tecnol&#243;gicos &#40;modos de manufactura&#41;&#44; o a aquellos referidos al estado de conservaci&#243;n &#40;intensidad tonal en las pinturas y grado de p&#225;tina en los grabados&#41;&#44; teniendo en consideraci&#243;n la posible afectaci&#243;n diferencial que resultara de la exposici&#243;n a diversos fen&#243;menos atmosf&#233;ricos &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0105">Hern&#225;ndez Llosas&#44; 1985</a>&#41;&#46;</p></li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0025"><span class="elsevierStyleLabel">II&#46;</span><p id="par0190" class="elsevierStylePara elsevierViewall"><span class="elsevierStyleItalic">An&#225;lisis del contexto</span>&#58; este se consider&#243; en dos dimensiones&#58; la relaci&#243;n de las im&#225;genes entre s&#237; y con el soporte &#40;la relaci&#243;n espacial que tiene cada motivo con los dem&#225;s y a su ubicaci&#243;n sobre el soporte&#59; la relaci&#243;n entre motivos que comparten semejanzas formales&#44; t&#233;cnicas y de intensidad tonal y&#47;o p&#225;tina&#41;&#44; y el contexto mismo como lugar &#40;cueva&#44; tinaja&#44; pared&#243;n&#44; etc&#46;&#44; presencia y tipo de material arqueol&#243;gico en el sitio&#44; frecuencia de uso&#44; etc&#46;&#41;&#46; Un aspecto importante en el an&#225;lisis contextual es justamente la posici&#243;n de quien realiza u observa el panel&#46; En este sentido&#44; se considera la posici&#243;n ergon&#243;mica&#44; la disponibilidad de espacio y de luz&#44; y la visibilidad de los motivos&#46;</p></li><li class="elsevierStyleListItem" id="lsti0030"><span class="elsevierStyleLabel">III&#46;</span><p id="par0195" class="elsevierStylePara elsevierViewall"><span class="elsevierStyleItalic">An&#225;lisis del entorno</span>&#58; se centra fundamentalmente en todo aquello que rodea al sitio&#44; lo que implica considerar&#44; en primer lugar&#44; tanto la naturaleza del sitio &#40;pared&#243;n&#44; abrigo&#44; cueva&#41;&#44; como la asociaci&#243;n del mismo con accidentes naturales y formas particulares del terreno&#44; la relaci&#243;n espacial con fuentes de agua u otros recursos&#44; la orientaci&#243;n&#44; las condiciones de visibilidad y accesibilidad desde y hacia el sitio&#44; la intervisibilidad&#44; la sociabilidad &#40;espacio abierto&#47;espacio cerrado&#44; espacio liminal&#41;&#44; el sonido ambiente &#40;agua&#44; viento&#44; eco&#44; resonancia&#41;&#44; etc&#46;</p></li></ul></p><p id="par0200" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A lo largo de los ca&#241;ones del Tetabejo y del Abolio&#44; cuya superficie abarca unos 80<span class="elsevierStyleHsp" style=""></span>km<span class="elsevierStyleSup">2</span>&#44; registramos 25 sitios con arte rupestre&#58; 11 en Tetabejo y 14 en Abolio &#40;<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#fig0020">figs&#46; 4 y 5</a>&#41;&#46; El tama&#241;o m&#225;ximo de las pinturas en los sitios registrados no va m&#225;s all&#225; de los 30 o 35<span class="elsevierStyleHsp" style=""></span>cm&#44; aunque por lo general no superan los 20 o 25<span class="elsevierStyleHsp" style=""></span>cm&#46; Los colores predominantes son el rojo y el negro aunque tambi&#233;n est&#225;n el anaranjado&#44; el blanco&#44; el rosado y el amarillo&#46; Pero antes de pasar a la descripci&#243;n formal y an&#225;lisis de las im&#225;genes presentar&#233; brevemente una s&#237;ntesis del patr&#243;n de uso del espacio entendiendo este como el resultado de un conjunto de elecciones que de manera reiterada se vinculan a la pr&#225;ctica de pintar las paredes rocosas de la zona de estudio&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0020"></elsevierMultimedia><elsevierMultimedia ident="fig0025"></elsevierMultimedia><p id="par0205" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En t&#233;rminos generales&#44; los sitios cuya preponderancia de tipos de motivos y estilos corresponde a &#233;pocas prehisp&#225;nicas<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0050"><span class="elsevierStyleSup">10</span></a> coinciden en tener una baja visibilidad del entorno debido a que en su mayor&#237;a est&#225;n en el fondo del ca&#241;&#243;n y quedan medianamente ocultos por la vegetaci&#243;n&#46; Por lo mismo&#44; el acceso a la mayor&#237;a de los sitios no presenta mayores dificultades&#46; Los motivos se realizaron desde una postura generalmente c&#243;moda y acompa&#241;ados de luz natural&#46; Las figuras suelen presentarse agrupadas y en algunos de los casos superpuestas&#44; a pesar de disponer de sectores libres e id&#243;neos para pintar&#44; lo que nos estar&#237;a indicando una preferencia y&#47;o necesidad por pintar determinados espacios aunque estos&#44; o debido a que estos&#44; ya estaban pintados&#46;</p><p id="par0210" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En todos los casos se pintaron figuras relativamente peque&#241;as las cuales&#44; si bien pueden ser <span class="elsevierStyleItalic">vistas</span> desde una distancia media de siete u ocho metros&#44; solo pueden ser <span class="elsevierStyleItalic">apreciadas</span> de cerca&#44; es decir uno o dos metros&#46; Esto permite descartar la idea de que las pinturas se hicieran para ser vistas por grupos grandes de gente o que pudieran ser vistos a la distancia&#46;</p><p id="par0215" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La calidad de la roca no parece haber sido un factor importante a la hora de elegir el lugar para pintar ya que a veces se eligieron rocas deleznables o cuya textura dificultaba la realizaci&#243;n de la pintura&#46; Todo parece indicar entonces que el asunto era pintar la roca por y para algo&#44; sin importar si la roca o el lugar elegido permitieran que la figura se viera bien&#44; se viera desde lejos o que la pintura durara &#8220;a futuro&#8221; m&#225;s all&#225; del efecto buscado&#46; En este sentido&#44; quiero acentuar la importancia del &#8220;aqu&#237; y ahora determinado por la situaci&#243;n interlocutiva&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0160">Ricoeur&#44; 2003</a>&#58; 47&#41; en el acto de pintar la roca&#46;</p><p id="par0220" class="elsevierStylePara elsevierViewall">De los 25 sitios solo cuatro se asocian a fuentes de agua &#40;tinajas&#41; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0030">fig&#46; 6</a>&#41;&#44; mientras que el resto se distribuye en sectores muy variados entre los cuales prevalecen las cuevas y abrigos rocosos de peque&#241;as dimensiones<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0055"><span class="elsevierStyleSup">11</span></a>&#46; Todos los lugares escogidos para ser pintados fueron reutilizados&#44; es decir que presentan m&#225;s de un evento de pinturas&#44; a pesar de que en la zona existen otras cuevas y abrigos rocosos posibles de usarse pero que no fueron pintados&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0030"></elsevierMultimedia><p id="par0225" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Finalmente&#44; debido al espacio generalmente limitado del sitio&#44; o al tama&#241;o reducido del panel y de las pinturas&#44; es probable que en la pr&#225;ctica de pintar la roca solo participaran grupos peque&#241;os o personas solas&#46; Al parecer&#44; el inter&#233;s de estar en estos lugares y de pintar sus paredes no ten&#237;a que ver con el afuera sino con el adentro&#44; con la roca misma y con el lugar &#40;v&#46; <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani&#44; 2011</a>&#41;&#46;</p><p id="par0230" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Ahora bien&#44; con respecto a las pinturas rupestres&#44; se observa una gran diversidad de estilos&#44; manifestados en motivos tanto abstractos como figurativos&#44; y a partir de los cuales definimos los diecis&#233;is tipos de motivos m&#225;s recurrentes&#58; L&#237;neas de c&#237;rculos&#44; Zigzags&#44; Insectos&#44; Caguamas&#44; Antropomorfos&#44; Personajes&#44; Zoomorfos&#44; Manadas&#44; Jinetes a caballo&#44; Humanos y animales&#44; Venado macho&#44; Manos&#44; L&#237;neas o conjunto de puntos&#44; Formas geom&#233;tricas&#44; Artefactos&#44; Dedazos&#46;</p><p id="par0235" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Los tipos de motivos que se prolongan m&#225;s en el tiempo corresponden a las caguamas &#40;o tortugas marinas&#41;&#44; a los antropomorfos y a los zoomorfos&#46; Al haber sido realizados de manera recurrente a lo largo del tiempo presentan&#44; por l&#243;gica&#44; una mayor diversidad de estilos que aquellos que se concentran en periodos m&#225;s cortos de tiempo&#44; lo que ocurre particularmente con los temas hist&#243;ricos &#40;p&#46;e&#46; Jinetes a caballo&#41;&#46; Dentro de esta diversidad el tipo de motivo m&#225;s recurrente y mejor definido es la caguama en la cual centraremos el an&#225;lisis &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0035">fig&#46; 7</a>&#41;&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0035"></elsevierMultimedia><p id="par0240" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La caguama o tortuga marina aparece pintada en distintos lugares&#44; est&#225; realizada con diferentes t&#233;cnicas y tratamientos&#44; y est&#225; dise&#241;ada en formas diversas &#40;<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#fig0040">figs&#46; 8&#8211;10</a>&#41;&#46; En este &#250;ltimo aspecto&#44; la forma y la postura de la cabeza as&#237; como de las aletas superiores y posteriores&#44; incluyendo la presencia o ausencia de dedos&#44; var&#237;a considerablemente siendo&#44; uno de los principales indicadores de las variantes estil&#237;sticas&#46; Suelen mostrar diferentes dise&#241;os corporales&#44; y en ocasiones aparecen agrupadas en actitud de movimiento&#46; Nunca aparecen asociadas a otros motivos diferentes&#46; M&#225;s all&#225; de ello&#44; el denominador com&#250;n de este tipo de motivo es la forma triangular del cuerpo&#44; y a veces ovalada&#44; aunque en algunos casos es distinguible por sus aletas&#46; Finalmente&#44; es de destacar un probable proceso de estilizaci&#243;n hacia la forma m&#225;s antropomorfizada de la tortuga marina &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0050">fig&#46; 10</a>&#41;&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0040"></elsevierMultimedia><elsevierMultimedia ident="fig0045"></elsevierMultimedia><elsevierMultimedia ident="fig0050"></elsevierMultimedia><p id="par0245" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Dado que nunca aparecen en paneles con motivos claramente hist&#243;ricos&#44; se propone una temporalidad prehisp&#225;nica para la mayor&#237;a de las caguamas&#46; Asimismo&#44; la diversidad de estilos as&#237; como las diferencias en intensidad tonal &#40;yendo desde tonos m&#225;s desvanecidos hasta tonos m&#225;s intensos&#41; permiten suponer un rango temporal bastante amplio y mantenido en el tiempo en comparaci&#243;n con otros tipos de motivos&#46; Es posible&#44; sin embargo&#44; que tanto la presencia de dedos como la cara de perfil y tal vez el dise&#241;o corporal sean elementos que correspondan a &#233;pocas tard&#237;as previas al contacto&#46;</p><p id="par0250" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Ahora bien&#44; &#191;qu&#233; pasa si comparamos la presencia de caguamas con el resto de los zoomorfos representados&#63; Si descontamos aquellos que aparecen en paneles hist&#243;ricos y con el estilo asociados a estos veremos que el resto del reino animal est&#225; muy poco representado&#46; En primer lugar&#44; despu&#233;s de la caguama&#44; est&#225; el venado que no suma m&#225;s de diez figuras en total&#44; luego le sigue la fauna marina con nueve figuras&#44; y con una o dos figuras&#44; aves&#44; reptiles&#44; roedores y otros no definidos&#46; En pocas palabras&#44; el resto de los zoomorfos juntos no alcanzan a igualar la cantidad de caguamas representadas &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#tbl0005">cuadro 1</a>&#41;&#46; Incluso si consider&#225;ramos a los animales presentes en las escenas de caza o pesca&#44; tampoco alcanzar&#237;a a las caguamas ya que no son m&#225;s de cuatro motivos&#46; Esto nos indica que los animales pintados no tienen que ver necesariamente con los animales consumidos<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0060"><span class="elsevierStyleSup">12</span></a>&#46; De ser as&#237; habr&#237;a mayor variedad de animales representados y tal vez m&#225;s escenas de caza y pesca&#46; Si comparamos la representaci&#243;n de la caguama con la de los antropomorfos nuevamente&#44; la cantidad de estos &#250;ltimos es menor a la de las tortugas marinas &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#tbl0005">cuadro 1</a>&#41;&#46;</p><elsevierMultimedia ident="tbl0005"></elsevierMultimedia><p id="par0255" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Entonces&#44; &#191;por qu&#233; pintaban caguamas en tan variadas formas y estilos&#63; En estos casos&#44; una revisi&#243;n de las implicaciones locales de animismo puede ser &#250;til para el estudio y la identificaci&#243;n arqueol&#243;gica de la agencia en el marco de una noci&#243;n dividual de persona&#46;</p></span><span id="sec0035" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0055">Cazadores recolectores y pescadores en la costa central de Sonora</span><p id="par0260" class="elsevierStylePara elsevierViewall">De acuerdo a los primeros viajeros y misioneros de la &#233;poca colonial&#44; la des&#233;rtica costa central de Sonora estaba habitada por grupos cazadores&#44; recolectores y pescadores&#44; los cuales difer&#237;an de sus vecinos pimas&#44; opatas y cahitas de base agr&#237;cola&#46; El origen de estos grupos&#44; conocidos desde la colonia como seris&#44; vendr&#237;a de una antigua migraci&#243;n de grupos cazadores recolectores quienes&#44; desde el norte de Baja California&#44; cruzaron eventualmente el golfo de California hasta establecerse en las costas del actual estado de Sonora y en las islas Tibur&#243;n y San Esteban&#46; Si bien los registros cer&#225;micos ubican los or&#237;genes de esta tradici&#243;n&#44; arqueol&#243;gicamente conocida como Costa Central &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0025">Bowen y Moser&#44; 1976</a>&#41;&#44; alrededor del 800 d&#46;C&#46; las caracter&#237;sticas de su lengua&#44; sin parentesco cercano con ninguna otra de la regi&#243;n&#44; se&#241;alan un aislamiento cultural mucho m&#225;s antiguo y por lo tanto una presencia de al menos dos mil a&#241;os en el &#225;rea &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0155">Renter&#237;a&#44; 2009</a>&#41;&#46; Actualmente se reconoce que estos grupos se movilizaron por un amplio territorio de la costa central de Sonora yendo desde la desembocadura del r&#237;o Yaqui al sur&#44; hasta la del r&#237;o Concepci&#243;n al norte&#44; mientras que por el este alcanzaron las m&#225;rgenes del r&#237;o San Miguel&#44; y por el oeste la costa&#44; incluyendo las islas Tibur&#243;n y m&#225;s tard&#237;amente&#44; San Esteban &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0005">fig&#46; 1</a>&#41;&#46;</p><p id="par0265" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A la llegada de los espa&#241;oles estos cazadores recolectores y pescadores no eran un solo grupo unificado como se los conoce hoy en d&#237;a bajo el nombre de seris&#44; sino varias bandas que difer&#237;an entre s&#237; en cuanto a sus dialectos y rasgos culturales &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0230">Moser&#44; 1976</a>&#41;&#46; Sin embargo&#44; tales dialectos provienen de un origen com&#250;n Yumano&#44; procedente de California y Baja California&#44; a diferencia de sus vecinos inmediatos cuyas lenguas pertenecen a la l&#237;nea Uto-Azteca &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0120">Kroeber&#44; 1931</a>&#41;&#46; Dicho sistema de bandas perdur&#243; hasta el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xix</span> cuando&#44; diezmados por las frecuentes persecuciones y enfermedades&#44; pasaron a formar un solo grupo reconoci&#233;ndose a s&#237; mismos como <span class="elsevierStyleItalic">Comca&#8217;ac</span> &#40;la gente&#41;&#46;</p><p id="par0270" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A continuaci&#243;n presentar&#233; algunos datos recabados de la etnograf&#237;a Seri del centro-oeste de Sonora&#44; que considero clave con relaci&#243;n a lo que aqu&#237; se presenta&#46; Con ello busco contextualizar al lector acerca del marco ontol&#243;gico en el que se daban algunas de las pr&#225;cticas cotidianas y rituales poniendo especial hincapi&#233; en el papel desempe&#241;ado por los objetos involucrados&#44; as&#237; como en los relatos&#44; en los mitos y fundamentalmente en las capacidades que los nativos le asignan a las cosas en cada contexto particular&#46; No se trata pues&#44; de establecer una asociaci&#243;n directa entre el dato etnogr&#225;fico y el dato arqueol&#243;gico &#8211;o entre los seris y la gr&#225;fica rupestre que aqu&#237; se discute&#8211;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0065"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a>&#44; sino de presentar un marco en donde pudieron darse similares conjuntos de relaciones&#46; En s&#237;ntesis&#44; buscar&#233; entender la &#8220;agencia de las cosas&#8221; dentro de par&#225;metros ontol&#243;gicos potencialmente m&#225;s cercanos al caso de estudio&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0055"></elsevierMultimedia></span><span id="sec0040" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0060">La conformaci&#243;n de la persona entre los seris de Sonora</span><p id="par0275" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Los seris o <span class="elsevierStyleItalic">Comca&#8217;ac</span> viven actualmente en la costa central de Sonora y son quienes guardan una mayor relaci&#243;n de descendencia con los grupos que antiguamente ocuparon y se movilizaron por la planicie costera de Sonora&#46; Para estos grupos&#44; <span class="elsevierStyleItalic">Ihiisax</span>&#44; que significa &#8220;su aliento&#8221;&#44; es el t&#233;rmino con el que designan a todas las potencias espirituales que habitan el mundo seri&#44; as&#237; como al esp&#237;ritu o aliento que habita en cada ser humano&#44; planta y animal&#46; Estas potencias espirituales carecen de corporalidad tangible pero poseen la capacidad de afectar su entorno y parecen asociarse a todo lo que implique aire&#58; la respiraci&#243;n&#44; el soplo&#44; el silbido&#44; el viento y los cantos &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0150">Renter&#237;a&#44; 2006</a>&#41;&#46;</p><p id="par0280" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Los cantos constituyen una parte fundamental de su vida cotidiana&#44; no solo como recuento de su memoria hist&#243;rica y m&#237;tica&#44; sino tambi&#233;n como medios para la manipulaci&#243;n del poder espiritual&#46; Se han identificado diferentes g&#233;neros de cantos&#58; cantos de los gigantes<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn14"><span class="elsevierStyleSup">14</span></a><span class="elsevierStyleItalic">&#40;Ic&#243;osyat&#41;</span>&#44; cantos de victoria<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0070"><span class="elsevierStyleSup">15</span></a><span class="elsevierStyleItalic">&#40;Iquim&#243;oni&#41;</span>&#44; cantos de luto<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0075"><span class="elsevierStyleSup">16</span></a><span class="elsevierStyleItalic">&#40;Ic&#243;oha&#41;</span>&#44; cantos de <span class="elsevierStyleItalic">haaco cama</span> o espirituales<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0080"><span class="elsevierStyleSup">17</span></a><span class="elsevierStyleItalic">&#40;Hac&#225;tol coic&#243;os&#41;</span>&#44; cantos de la naturaleza <span class="elsevierStyleItalic">&#40;Xepe an coic&#243;os&#44; hehe an coic&#243;os&#41;</span>&#44; entre otros&#46; La mayor&#237;a de los cantos de <span class="elsevierStyleItalic">haaco cama</span> est&#225;n asociados con la naturaleza y los cantan para recibir los poderes del esp&#237;ritu de la planta&#44; de un animal&#44; del desierto o del mar &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095">Griffen&#44; 1959</a>&#58; 16-17&#59; <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0020">Bowen y Moser&#44; 1970</a>&#58; 192-197&#59; <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0010">Astorga de Estrella et al&#46;&#44; 1998</a>&#58; 501-503&#41;&#46; Los <span class="elsevierStyleItalic">zaaj ihah&#243;osit</span> eran otro tipo de cantos que los <span class="elsevierStyleItalic">haaco cama</span> cantaban a las cuevas para que estas se abrieran y dieran salida a los esp&#237;ritus &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0010">Astorga de Estrella et al&#46;&#44; 1998</a>&#58; 504&#41;&#46;</p><p id="par0285" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Estos cantos eran transmitidos por los esp&#237;ritus al iniciado durante el <span class="elsevierStyleItalic">Heecot coom</span> o b&#250;squeda de poder espiritual&#46; Entre los lugares elegidos para la b&#250;squeda del poder espiritual estaban las cuevas&#44; especialmente aquellas que&#44; seg&#250;n dicen&#44; eran &#8220;conocidas por ser buenas para esos prop&#243;sitos&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0095">Griffen&#44; 1959</a>&#58; 50-51&#41;&#46; Esta era una pr&#225;ctica altamente individual&#44; adem&#225;s de que cualquier pod&#237;a realizarlo&#46; La b&#250;squeda del poder espiritual era considerada como parte necesaria en la educaci&#243;n seri&#46; Esto resulta sumamente interesante en cuanto a que la b&#250;squeda del poder espiritual&#44; y luego ciertos cantos&#44; habr&#237;a constituido una pr&#225;ctica instaurada como mecanismo de interacci&#243;n e integraci&#243;n social con entidades no humanas&#44; lo que implicaba la injerencia &#8211;y agencia&#8211; del reino espiritual no humano en la vida cotidiana y social de la gente&#44; as&#237; como en la conformaci&#243;n de la persona y de las identidades personales y grupales &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani&#44; 2011</a>&#41;&#46;</p><p id="par0290" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La caguama es&#44; al igual que muchos otros animales&#44; un tema recurrente en los cantos seri&#46; Sin embargo&#44; a diferencia de otros animales&#44; la caguama tiene un papel central en el mito de origen&#46; El mito cuenta que <span class="elsevierStyleItalic">Hant Caai</span>&#44; &#8220;el hacedor de la tierra&#8221; cre&#243; a algunos animales marinos y los coloc&#243; en una balsa de carrizo sobre el mar&#44; luego les pidi&#243; que trajeran del fondo del mar un poco de arena&#46; Uno a uno fueron sumergi&#233;ndose pero sin resultados&#44; hasta que le toca a la gran caguama negra <span class="elsevierStyleItalic">&#40;Chelonia Mydas&#41;</span>&#44; quien logra traer un poco de arena en su aleta con la que <span class="elsevierStyleItalic">Hant Caai</span> crea la tierra &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0065">Felger y Moser&#44; 1985</a>&#58; 100&#41;&#46; Asimismo&#44; dicen que la caguama de siete filos puede entender a los seris cuando estos hablan&#44; pues adem&#225;s de que utiliza la misma habla mel&#243;dica que los esp&#237;ritus&#44; es decir los cantos&#44; se la considera en s&#237; como a otra persona seri &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0150">Renter&#237;a&#44; 2006</a>&#58; 171&#41;&#46;</p><p id="par0295" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En la comunicaci&#243;n con el mundo espiritual seri existen una variedad de signos y objetos que fungen como mediadores y a trav&#233;s de los cuales logran inducir el poder espiritual existente &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0110">Hine&#44; 2000</a>&#41;&#46; Entre las actividades m&#225;s recurrentes para encauzar dicho poder disponible est&#225; el trazo de ciertos s&#237;mbolos sobre determinados objetos&#44; con lo cual el sentido del lugar donde era pintado un s&#237;mbolo ten&#237;a una importancia fundamental en el desempe&#241;o de la manipulaci&#243;n del poder espiritual&#46; <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0015">Bowen y Moser&#44; 1968</a>&#58; 110&#41; sugieren que las l&#237;neas en zigzag y los c&#237;rculos&#44; junto con las cruces&#44; son de los m&#225;s representados y pueden derivar de los patrones de luces experimentados en una b&#250;squeda de visiones durante las primeras fases del <span class="elsevierStyleItalic">Heecot coom&#46;</span> La presencia de estos dise&#241;os en los huesos y otras partes de ciertos animales grandes&#44; como la caguama de siete filos o el venado&#44; indicaba una suerte de acuerdo o control sobre sus poderosos esp&#237;ritus &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White&#44; 1968</a>&#58; 111&#41;&#46;</p><p id="par0300" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El t&#233;rmino gen&#233;rico usado para cualquier animal es <span class="elsevierStyleItalic">ziix ccam</span>&#44; &#8220;cosa que-est&#225;-viva&#8221;&#44; y se usa hasta que uno sabe qu&#233; tipo de animal es&#46; Un ser humano es <span class="elsevierStyleItalic">ziix quiisax</span>&#44; &#8220;cosa con-alma &#40;o esp&#237;ritu o respiraci&#243;n&#41;&#8221;&#46; Los seres humanos no son considerados un tipo de animal &#40;como en la moderna sociedad occidental&#41; a pesar de que el humano tiene <span class="elsevierStyleItalic">ic&#225;m</span>&#44; &#8220;su-vida&#8221;&#44; y que el animal tiene <span class="elsevierStyleItalic">ihiisax</span>&#44; &#8220;su aliento&#8221;&#46; Las plantas&#44; por otro lado&#44; son denominadas gen&#233;ricamente como <span class="elsevierStyleItalic">hehe</span>&#44; t&#233;rmino que tambi&#233;n se usa para designar la vida de la planta&#44; la cual es formada por <span class="elsevierStyleItalic">Icor</span>&#44; poder invisible&#46; Cada planta tiene su <span class="elsevierStyleItalic">Icor</span>&#44; pero solo algunas tienen un poder especial&#44; como por ejemplo el cactus &#243;rgano <span class="elsevierStyleItalic">&#40;senita&#41;</span>&#44; y el barrel cactus o el torote <span class="elsevierStyleItalic">&#40;Bursera microphylla&#41;</span> &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0065">Felger y Moser&#44; 1985</a>&#58; 59-60&#44; 102&#41;&#46;</p><p id="par0305" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Lamentablemente no hay m&#225;s informaci&#243;n&#44; por ejemplo&#44; acerca de c&#243;mo se compone el alma o aliento de cada persona o c&#243;mo este se comporta en determinadas situaciones &#40;sue&#241;o&#44; vigilia&#44; enfermedad o despu&#233;s de la muerte&#41;&#46; No obstante&#44; es posible inferir que el ser seri se construye sobre la base de una ontolog&#237;a relacional de car&#225;cter dividual y permeable&#46; En esta imperan algunas prohibiciones o restricciones como la de no consumir determinadas sustancias durante el embarazo o la de evitar&#44; para una mujer encinta&#44; acercarse a una persona que ha sido picada por un escorpi&#243;n o mordida por una serpiente&#46; De igual modo&#44; una persona cuyo propio nacimiento fue complicado no deber&#237;a acercarse a una mujer embarazada para no complicar el parto de esta&#46; Cierta especie de mariposa nocturna no debe ser tocada por una mujer ya que&#44; si lo hace&#44; su hijo podr&#237;a morir joven&#46; Esta mariposa alguna vez fue una mujer que llor&#243; mucho luego de la muerte de su hijo&#59; sus l&#225;grimas mancharon su rostro y es por eso que tienen ese color &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0225">Moser&#44; 1970</a>&#58; 202-203&#41;&#46; En ontolog&#237;as relacionales la noci&#243;n de persona incluye la producci&#243;n&#44; consumo y circulaci&#243;n de esencias a partir de las cuales las personas son producidas&#46; En este sentido&#44; el consumo y la absorci&#243;n de sustancias a menudo es monitorizado p&#250;blicamente a trav&#233;s del cuerpo ya que los fluidos que pasan a trav&#233;s de la persona pueden tener efectos sociales&#44; f&#237;sicos y m&#225;gicos &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0070">Fowler&#44; 2004</a>&#58; 103&#41;&#46;</p><p id="par0310" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Dado el car&#225;cter dividual y permeable de la persona seri&#44; es posible que el consumo de determinados alimentos o la manipulaci&#243;n de ciertas plantas o de partes del cuerpo de alg&#250;n animal &#8211;y por ende de sus esp&#237;ritus&#8211; incidieran en la salud&#44; en el car&#225;cter y en las habilidades de la persona&#46; Como vimos antes&#44; esto ocurre con una infinidad de entidades&#44; algunas de las cuales establecen v&#237;nculos m&#225;s poderosos que otros incidiendo de alguna u otra manera en un estado de cosas&#46;</p><p id="par0315" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Ahora bien&#44; si la noci&#243;n de persona est&#225; fundada sobre la base de una continuidad de las relaciones entre todas las entidades del cosmos&#44; no todas las entidades afectan a las personas de la misma manera&#44; ni todas act&#250;an de la misma forma en diferentes contextos &#8211;tal es el caso&#44; por ejemplo&#44; del efecto negativo que tiene el contacto de una madre con cierta especie de mariposa nocturna&#44; la cual puede no tener ning&#250;n efecto en otro contexto&#46; En s&#237;ntesis&#44; dentro del universo seri puede haber muchas cosas que comparten con los humanos cierta noci&#243;n de persona&#44; aunque no todas act&#250;an de la misma manera&#44; ni con la misma intensidad&#44; ni sobre las mismas cosas o contextos &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani&#44; 2011</a>&#41;&#46; Una de estas cosas&#44; entre tantas otras&#44; es la caguama&#46; En este sentido&#44; creo que la corporalidad de la caguama ha tenido una especial incidencia en la noci&#243;n seri de cuerpo y persona&#46;</p><p id="par0320" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Un dato interesante nos lo aportan <a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White &#40;1968&#41;</a> con relaci&#243;n a un estudio realizado sobre una colecci&#243;n de 421 figurillas de arcilla provenientes de la costa central de Sonora e Isla Tibur&#243;n&#46; Los autores definen cinco tipos de los cuales los dos primeros corresponden a los m&#225;s antiguos y abundantes&#44; aqu&#237; solo describir&#233; el primero&#46; El Tipo 1&#44; que comprende el 61&#37; del total de la colecci&#243;n&#44; se distingue por la siguiente combinaci&#243;n de rasgos&#58; cabeza triangular en punta&#44; cuerpo sub-rectangular a irregular y una larga cola&#44; puede o no tener brazos&#46; Algunas est&#225;n decoradas con peque&#241;as perforaciones incisas en la parte alta del cuerpo&#59; otras tienen l&#237;neas paralelas incisas horizontalmente en el rostro &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fig0060">fig&#46; 12</a>&#41;&#46; Seg&#250;n reportes de finales del siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xix</span> y principios del <span class="elsevierStyleSmallCaps">xx</span>&#44; tales figurillas serv&#237;an como juguetes o mu&#241;ecos para los ni&#241;os&#46; De este modo&#44; &#8220;las ni&#241;as pretend&#237;an que las figurillas eran adultos y representaban situaciones de la vida real con ellas&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White&#44; 1968</a>&#58; 148&#41;&#46; La posibilidad de que estas figurillas hayan sido usadas como un elemento de socializaci&#243;n para ni&#241;os y ni&#241;as es un dato sumamente interesante para la reconstrucci&#243;n de la noci&#243;n seri de persona&#44; particularmente cuando indagamos en su posible origen&#46;</p><elsevierMultimedia ident="fig0060"></elsevierMultimedia><p id="par0325" class="elsevierStylePara elsevierViewall">William Smith sosten&#237;a que el complejo de las figurillas se originaba en la caguama&#46; En este sentido&#44; dec&#237;a que &#8220;la forma de las figurillas puede trazarse directamente hasta el endoplastron&#44; el h&#250;mero&#44; el f&#233;mur y los huesos del caparaz&#243;n de la tortuga marina&#8221; &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0135">Moser y White&#44; 1968</a>&#58; 151&#41;&#46; Dicho investigador se basaba principalmente en la estrecha semejanza que hay entre la inter-clav&#237;cula de la gran tortuga verde y las figurillas del Tipo 1<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0085"><span class="elsevierStyleSup">18</span></a>&#46; Respecto a esto&#44; Moser y White se&#241;alan que el hueso de la inter-clav&#237;cula era usada por los seris como juguete o mu&#241;eco al que llaman <span class="elsevierStyleItalic">Six kwik&#243;nip k&#237;yya</span>&#44; &#8220;cosa para-picar-saber-como&#8221;&#44; y con ese mismo nombre designan a las figurillas del Tipo 1&#46; Ciertamente&#44; dicen los autores&#44; los huesos de la caguama han sido usados durante mucho tiempo por los seris como mu&#241;ecos <span class="elsevierStyleItalic">&#40;ibidem&#41;</span>&#46;</p><p id="par0330" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En s&#237;ntesis&#44; hay tres puntos que me parecen pertinentes&#46; Primero&#44; el uso de los huesos de las caguamas como mu&#241;ecos&#59; segundo&#44; el uso de las figurillas como mu&#241;ecos&#59; y tercero&#44; el posible origen de las figurillas-mu&#241;ecos en la imagen de la caguama<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0090"><span class="elsevierStyleSup">19</span></a>&#46; Como vemos&#44; en los tres puntos est&#225; la caguama como denominador com&#250;n&#46; Lo que une a los tres se ubica justamente en el proceso de socializaci&#243;n temprana de los ni&#241;os con la caguama&#46; Esto es interesante en tanto que implicar&#237;a un proceso de familiarizaci&#243;n con una <span class="elsevierStyleItalic">forma</span> particular de persona&#44; o bien con cierta <span class="elsevierStyleItalic">corporalidad</span> asociada al ser seri&#46; Pero tambi&#233;n&#44; probablemente&#44; con la <span class="elsevierStyleItalic">subjetividad</span> de la caguama&#44; algo en lo que el hueso como mu&#241;eco&#44; el hueso como fetiche y&#47;o el caparaz&#243;n pintado tienen mucho que decir&#46;</p><p id="par0335" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Considerando que la pr&#225;ctica de pintar la roca era b&#225;sicamente individual y que la imagen de la caguama implicaba un tipo de relaci&#243;n que incid&#237;a en la producci&#243;n de la persona&#44; es probable que el acto de pintar la roca tuviera un fuerte trasfondo identitario&#46; En este sentido&#44; pensamos que al pintar la caguama en la roca se buscaba reafirmar la identidad social y personal de quien la pintara en tanto que implicaba la fabricaci&#243;n de su cuerpo &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani&#44; 2011</a>&#41;&#46; La fabricaci&#243;n del cuerpo es central en las ontolog&#237;as relacionales y concierne a una serie de intervenciones sobre las sustancias que comunican al cuerpo y al mundo&#44; siendo as&#237; la causa y el instrumento de las transformaciones en t&#233;rminos de identidad social &#40;<a class="elsevierStyleCrossRefs" href="#bib0205">Viveiros de Castro&#44; 1979&#44; 2004</a>&#41;&#46; Finalmente&#44; si el acto de pintar la caguama en la roca resultaba en la adquisici&#243;n de su cualidad o subjetividad&#44; esto habr&#237;a incidido en la fabricaci&#243;n del cuerpo de la persona afectando de alguna manera la identidad de la misma &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0200">Vigliani&#44; 2011</a>&#41;&#46;</p></span></span><span id="sec0045" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0065">Conclusiones</span><p id="par0340" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Hacer una revisi&#243;n cr&#237;tica de nuestras categor&#237;as y conceptos nos permite tomar conciencia de los fundamentos filos&#243;ficos en que se basa el pensamiento occidental y a su vez a estar abiertos a la identificaci&#243;n de formas de ser y de relacionarse m&#225;s propias de los colectivos sociales que estudiamos&#46; Con ello se busca entender la din&#225;mica de estos grupos desde sus propias bases ontol&#243;gicas y no desde las categor&#237;as que enmarcan a la sociedad occidental y moderna&#46;</p><p id="par0345" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La noci&#243;n de cuerpo y persona ha sido un tema de inter&#233;s antropol&#243;gico desde hace a&#241;os&#46; En este marco&#44; la etnograf&#237;a nos ha permitido ver la existencia de diferentes formas de entender el cuerpo y de concebir a la persona&#44; particularmente en sociedades donde el paradigma cartesiano que separa cuerpo&#44; mente y alma nunca tuvo cabida&#46; En estos casos&#44; como vimos&#44; la condici&#243;n de persona suele no limitarse al humano as&#237; como la noci&#243;n de cuerpo tampoco se restringe a la propiedad biol&#243;gica&#46; De este modo&#44; la capacidad de actuar o de incidir en un estado de cosas &#40;la agencia tal como se la defini&#243; desde la sociolog&#237;a&#41; no se limita a la acci&#243;n humana sino que puede estar presente en otras cosas como objetos&#44; im&#225;genes y&#47;o formas del paisaje&#44; entendiendo que la agencia es siempre parte de una relaci&#243;n&#46; Aqu&#237; vimos c&#243;mo la figura de una caguama o tortuga marina pintada en la roca de determinados lugares pudo incidir en la identidad de la persona que la pint&#243; y por lo tanto ser parte de su biograf&#237;a topol&#243;gica<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0095"><span class="elsevierStyleSup">20</span></a>&#46;</p></span></span>"
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        "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0010">Este sentido de divisi&#243;n entre interior y exterior era enteramente nuevo&#44; y marc&#243;&#44; para muchos autores&#44; la base para el surgimiento de algunos de los discursos caracter&#237;sticos de la modernidad&#44; como el psicoan&#225;lisis freudiano &#40;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#bib0185">Thomas&#44; 2004</a>&#58;127-128&#41;&#46;</p>"
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        "nota" => "<p class="elsevierStyleNotepara" id="npar0100">Recordemos que esta hip&#243;tesis no est&#225; dirigida a todas las figurillas sino solo al Tipo 1 que corresponde al 61&#37; del total&#46;</p>"
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                  \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head  " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Motivos&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
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                  \t\t\t\t</th><th class="td" title="table-head  " align="left" valign="top" scope="col" style="border-bottom: 2px solid black">Figuras&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</th></tr></thead><tbody title="tbody"><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">12&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">35&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
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                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">18&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb12&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
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                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb8&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">&#40;2&#41;&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
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                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb4 1t&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
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                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">&#40;97&#41;&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb4 2t&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">3&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">6&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">3&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">4&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">&#40;4&#41;&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">&#40;5&#41;&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb9&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">17&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">34&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">4&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">4&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Tb13&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">5&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">5&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">&#40;1&#41;&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">&#40;1&#41;&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">4&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">5&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">5&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">12&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">3&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">3&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab6&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab7&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">3&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab9&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab11&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">5&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab12&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab13&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">-&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top">Ab4&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">2&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top">1&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr><tr title="table-row"><td class="td-with-role" title="table-entry ; entry_with_role_rowhead " align="left" valign="top"><span class="elsevierStyleBold">Total</span>&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top"><span class="elsevierStyleBold">50</span>&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top"><span class="elsevierStyleBold">106</span>&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top"><span class="elsevierStyleBold">24</span>&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top"><span class="elsevierStyleBold">31</span>&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top"><span class="elsevierStyleBold">23</span>&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td><td class="td" title="table-entry  " align="left" valign="top"><span class="elsevierStyleBold">32</span>&nbsp;\t\t\t\t\t\t\n
                  \t\t\t\t</td></tr></tbody></table>
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Información del artículo

ISSN: 01851225
Idioma original: Español

DOI:10.1016/j.antro.2015.10.001

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2016 Noviembre	43	9	52
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