Muerte súbita tras ligadura de una fístula arteriovenosa en una paciente transplantada renal

Después de un período de tiempo en el que se ha utilizado una fístula arteriovenosa (AV) como acceso vascular para la hemodíálisis, en general, los receptores de un trasplante renal se someten al cierre quirúrgico de la fístula si ésta no se ha cerrado espontáneamente. En todos los estudios prospectivos que abordan este problema, lo habitual es la ausencia de acontecimientos adversos importantes y una disminución progresiva del volumen y la masa ventricular izquierdos. No obstante, en estos estudios, no se incluyeron pacientes con insuficiencia cardíaca de clase III o IV de la New York Heart Association (NYHA) y, en consecuencia, se desconocen los efectos de la ligadura AV en estos pacientes de alto riesgo. Presentamos el caso de una paciente transplantada renal con insuficiencia cardíaca de clase IV de la NYHA con una evolución mortal tras el cierre quirúrgico de una fístula AV de alto flujo.