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La inyección de trombina guiada con ecografía (ITGE) ha irrumpido como la modalidad terapéutica de elección para los pseudoaneurismas que se desarrollan tras cateterismo de la arteria femoral. La ITGE es una técnica que no entraña riesgos y proporciona resultados satisfactorios con pocas complicaciones. Entre los estudios publicados, rara vez se ha documentado trombosis de la arteria nativa después de ITGE y, habitualmente, se ha atribuido a una inyección excesiva de trombina. Describimos un caso de trombosis de la arteria femoral que se produjo después de ITGE de un pseudoaneurisma de 4 cm de diámetro, con cuello corto y ancho, tratado satisfactoriamente mediante intervención quirúrgica. Es probable que el gran tamaño del cuello de este pseudoaneurisma contribuyera al desarrollo de esta complicación.
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