En la última asamblea general de la SEACV, celebrada el pasado mes de junio en Barcelona, se informó de que la revista Angiología se había presentado a examen para intentar obtener la indexación en PubMed. El resultado de la evaluación no fue el deseado aprobado en este primer envite, pero la nota obtenida (un 3 sobre 5), y las recomendaciones finales, permiten abrigar un razonable optimismo de cara a la próxima evaluación.
Era la primera vez que se intentaba desde que perdimos el nivel y el resultado final nos sitúa en una posición ventajosa de cara al próximo intento, solo es cuestión de aunar voluntades sin protagonismos. En parecidas circunstancias hemos conseguido como colectivo editar los 2 tomos del Tratado de las Enfermedades Vasculares de la SEACV, obra de la que podemos sentirnos razonablemente orgullosos y que dada nuestra idiosincrasia parecía un reto inalcanzable.
En este caso, el desafío como colectivo es mejorar significativamente la calidad de la revista, es decir pasar de la nota 3 (insuficiente), al 4 (aprobado), lo que comporta mejorar no solo el contenido de algunos artículos, sino muy especialmente aumentar el número de artículos originales, guías clínicas y documentos de consenso. Para conseguirlo debemos intentar convencer a los compañeros angioescépticos que esta vez merece la pena: de hecho tenemos el material en forma de «comunicaciones dormidas» (95 en el último Congreso Nacional), solo nos falta ese pequeño paso para algunos, pero trascendental para el conjunto.
La revista Angiología ha sido convenientemente actualizada y remozada para poder ser, con todos los pronunciamientos, el órgano de expresión de la SEACV, de sus Capítulos, Secciones, Grupos de trabajo y de sus Sociedades Autonómicas, y por ello alcanzará el nivel exigido por nuestros evaluadores, mereciendo ser indexada, si efectivamente se expresan a través de ella quienes han querido tenerla como portavoz.
Nuestra principal debilidad es la escasa cantidad de artículos originales recibidos, lo cual puede incidir también posiblemente en la merma de calidad de algunos, a pesar del obligado rechazo por parte de los revisores de aquellos cuando no alcanzan un mínimo exigible. Para elevar significativamente la calidad de la revista, deberán aparecer en cada número bimestral un número mayor de artículos originales, (hasta ahora la media es de 3), con mayor calidad, así como de artículos de revisión, documentos de consenso y guías clínicas.
Afortunadamente estos últimos ítems, gracias a la colaboración de los comités científicos de la SEACV, de sus Capítulos y Grupos de trabajo, se han visto aumentados significativamente en número en los últimos tiempos, a la vez que contamos con un compromiso de continuidad, siendo este compromiso de colaboración una baza muy importante de mejora en la calidad objetiva y percibida de la revista.
Aparentemente la solución parece fácil: tenemos entre las manos un proyecto común bueno para todo el colectivo, e identificado el obstáculo, ahora señalado también por un evaluador externo como nuestro único problema, tenemos el material y los medios para solucionarlo; ¿qué nos pasa para que históricamente no hayamos sido capaces de encontrar la solución?. Es muy aleccionador revisar editoriales y cartas de años pasados.
En el primer número del año 2003 el Dr. Marc Cairols, por aquel entonces en su segundo año como Director de Angiología, ya escribía sobre esa escasez de originales, reflexionando sobre las bondades de la escritura y la necesidad de colaboración y cumplimiento de los compromisos por parte de las Unidades docentes.
Después se encargaron del nuevo proyecto los Dres. Francisco Acín y Albert Clará, y también volvieron a solicitar (Angiología. 2005; 57:93-5) la colaboración de todos, y con la elegancia acostumbrada, insistieron en todas las presentaciones anuales ante la asamblea general de la SEACV, en el cumplimiento de esos acuerdos.
Pasaron otros 4 años y la primera preocupación del actual equipo directivo fue solicitar desde estas páginas la mayor colaboración por parte de todos, (Angiología. 2009;61:183-84), así como en las sucesivas presentaciones anuales ante la asamblea.
¿Cuál puede ser la causa para que quienes deberían colaborar no lo hagan? la respuesta puede que no tenga una lógica científica, sino que entre en el terreno de la lógica emocional, que el proyecto no sea percibido por todos como propio, sino como secuestrado por algunos, aunque tenga una impecable base democrática al ser el resultado de elecciones libres.
Desde aquí puedo decir que este proyecto quiere ser de todos, sin protagonismos directivos, ni de equipos editoriales, solo de la SEACV; comprendo que puede ser un problema de credibilidad, pero estamos al servicio del conjunto. Sin la contrapartida de la comprensión y la buena fe por parte de quienes hasta ahora han estado desmotivados, no aprobaremos, con lo que el fracaso será nuestro y del colectivo, todos perderemos.
Es curioso, pero llegado a este punto uno se ve un poco como la lechera del cuento de nuestra infancia, caminando con su cántaro sobre la cabeza, soñando despierto con aquellos planes que se iban desarrollando, según iba vendiendo y comprando, la leche, la gallina, los huevos, los pollitos, las ovejas, las terneras, etc.,… «entonces cambiaremos de Editorial para que tengamos una revista del siglo xxi, contratando una de las de mayor prestigio, renovaremos el comité editorial, agilizando lo mejor posible el circuito de revisión de un artículo, la sanearemos económicamente haciéndola autosuficiente, la prepararemos para presentarla a indexación contando con las ayuda de personalidades de prestigio para que nos presten su aval con dicha finalidad, nos presentaremos y aprobaremos…»
Al final no nos ha pasado todavía como en el cuento, en el que un tropiezo hace caer y romperse el cántaro, hemos tropezado, ha oscilado, pero estamos muy cerca del aprobado y nos dan otra oportunidad. Necesitamos tu mano para poder sujetar entre todos el cántaro de los sueños y conseguir lo que íntimamente pensábamos en nuestra infancia, que el cuento no termine con las ilusiones rotas. Si la solidaridad se impone a las reticencias, todo el colectivo nos reencontraremos de nuevo en nuestra Revista: necesitamos tus originales, Angiología puede ser indexada; gracias a ti, gracias a TODOS.
