La primera Endovascular aneurysm/aortic repair (EVAR) realizada con éxito se practicó el 7 de septiembre de 1990, en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (Argentina), por Parodi et al. Conjuntamente, la primera publicación registrada en PubMed de ese histórico hecho para la cirugía mundial, apareció publicada en el número de noviembre de 1991 del Annals of Vascular Surgery1; esta referencia acumula más de 1.000 citas en la literatura médica.
Sin embargo, aunque todo esto es cierto, existen precedentes en español a resaltar:
- •
Que la primera publicación de esa histórica intervención se hizo en una revista escrita en español (Rev Argent Cir, vol. 59; año 1990)2 (fig. 1), no indexada en PubMed. Esa publicación recoge por escrito la presentación del Dr. Parodi a la Academia Argentina de Cirugía el 26 de septiembre de 1990, donde presentó a la comunidad quirúrgica argentina su increíble aportación; una intervención que permitió a un paciente de riesgo y portador de un aneurisma de la aorta abdominal (AAA) ser dado de alta 48h después de ser tratado. Así, la primera comunicación oficial fue realizada 19 días después de la intervención. Aconsejo leer dicho artículo y, sobre todo, la discusión donde se aprecia, al través de preguntas, el asombro de los académicos asistentes. Otro aspecto derivativo de esa publicación es matizar que, si bien en la famosa publicación del Annals of Vascular Surgery figuran como autores Juan C. Parodi (cirujano vascular), Julio C. Palmaz (radiólogo vascular) y Héctor D. Barone (ingeniero), todos ellos argentinos, en la publicación de la Rev Argent Cir, figuran junto a los citados, otros 2 co-autores (Alberto Álvarez y Jorge Belardi), que como refiere Parodi son sus colaboradores cuando dice: «El equipo quirúrgico estuvo integrado por los autores del trabajo».
- •
En la II Convención de Cirujanos Vasculares de Habla Hispana celebrada en Buenos Aires, Argentina, del 11 al 13 de octubre de 1990, Parodi presentó nuevamente sus datos. El asombro y expectativas entre los asistentes fue indescriptible; según he oído relatar muchos colegas regresaron a España impresionados.
- •
En una publicación posterior de Parodi et al. en Rev Argent Cir3, fruto de otra ponencia en la Academia (24 de julio de 1991), y que pudo servir de base para la publicación en inglés del Annals of Vascular Surgery (noviembre de 1991), existe un aspecto a resaltar (no señalado en el Annals of Vascular Surgery); se trata de la implantación percutánea de una endoprótesis para tratar un aneurisma ilíaco izquierdo, realizado en el mes de octubre de 1990. Aunque Parodi lo refiere como el 4.° caso de su serie (de los 6 que presenta), posiblemente se trata del primer caso mundial de endoprótesis por aneurisma ilíaco.
El 24 de febrero de 1994, durante el IV Curso Internacional de Radiología Vascular e Intervencionista celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, España, y dirigido por los Dres. Maynar y Castañeda-Zúñiga, tuvo lugar a las 14:35h una sesión denominada «Caso en vivo»: el Dr. Parodi y un colaborador (Claudio Schonholz) implantan la primera endoprótesis aórtica en una paciente española portadora de un AAA. Dicha intervención al parecer fue retransmitida en directo a través del satélite Hispasat a varias universidades hispanoamericanas. En palabras del Dr. Maynar (Editorial. Revista SIDI, 2007): «la paciente sigue con vida, la prótesis permeable y el aneurisma excluido».
Según el programa del mencionado curso a las 16:35h Parodi ya estaba impartiendo una conferencia titulada «Prótesis aórticas percutáneas» donde presentó su experiencia experimental y clínica (40 AAA y 10 con diferentes enfermedades) según recoge el Syllabus de la reunión4.
Juan Carlos ParodiCirujano vascular, investigador y profesor nació en Buenos Aires, Argentina, el 16 de agosto de 1942 (fig. 2).
Comenzó su formación en la Universidad del Salvador de Buenos Aires (1966). Cirujano general (1972) y vascular (1979). Residente y jefe de residentes de la Cleveland Clinic. Posgrado en la Universidad de Illinois, Chicago.
Desde su época de residente en la Cleveland Clinic (1976), el Dr. Parodi no ha dejado de trabajar en la idea de implantar una prótesis por vía endovascular. Como él mismo refiere4 «inicialmente distintos dispositivos fueron ensayados con resultado negativo hasta 1988; la etapa experimental (en distintos centros) finaliza en septiembre de 1990» y en ese mismo mes efectúa el tratamiento de un AAA vía endovascular en un paciente con alto riesgo para cirugía abierta. Implanta una prótesis de Dacron fijada con un stent a nivel del cuello proximal, evolucionando el paciente de forma favorable.
Junto a la invención y desarrollo del tratamiento endovascular para el tratamiento de aneurismas, disecciones de aorta (junio 1991), trauma (enero 1992) y enfermedad oclusiva (septiembre 1992), ha trabajado en el campo de la cirugía endovascular carotídea, siendo conocido su método de protección cerebral durante la angioplastia carotídea basado en el flujo revertido.
Médico y cirujano de los estados de Maryland, Nueva York, Michigan y Missouri. Ha sido profesor invitado de universidades americanas, europeas y asiáticas, entre ellas: Stanford, Nueva York, London y Tokio. Profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires, profesor de cirugía de la Wake Forest University (Wiston-Salem, NC), de la Wayne State University (Detroit, MI) y de la Washington University (St. Louis, MO), entre otras posiciones.
Entre sus pacientes destacar 2 nombres ilustres: Carlos Menem (siendo presidente de la República Argentina) y el Papa Francisco I (mucho antes de llegar al papado, según recientemente ha publicado la prensa española).
Ha recibido decenas de honores, premios y galardones, de diversas instituciones (sociedades científicas, academias, universidades, etc.), en diferentes países de los 5 continentes. La lista es tan larga que supera el objetivo de esta nota.
Angiología, órgano de expresión de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, con motivo de cumplirse un cuarto de siglo de la célebre operación de Parodi, desea dejar constancia de este hecho y sumarse modestamente a los muchos reconocimientos que merecidamente ha recibido el Prof. Parodi por sus relevantes contribuciones a la cirugía vascular mundial. Para todos los cirujanos de habla hispana debe constituir todo un orgullo.
Cuando redactamos José Antonio y yo esta editorial de marcado acento histórico, solicitamos al profesor Parodi si podíamos co-firmarla con él. El nos indico adjuntar las siguientes frases, las cuales trascribo literalmente: «La epopeya del EVAR es algo que quizás sea útil para nuestros jóvenes cirujanos para que sean creativos y persistentes. Me llevó 14 años realizar el primer caso clínico y nadie me dio un centavo para apoyar el proyecto». Finalmente decía su carta «Aprovecho para mandarle un afectuoso saludo a Ud. y a través suyo a todos mis colegas de España a los que tengo gran afecto. Un fuerte abrazo. Juan Carlos Parodi».
