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Vol. 69. Núm. 1.
Páginas 63-64 (enero - febrero 2017)
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Ochenta años de la primera aortografía practicada en España
80 years since the first aortography performed in Spain
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F.S. Lozano Sáncheza,
Autor para correspondencia
lozano@usal.es

Autor para correspondencia.
, J.A. González Fajardob
a Servicio de Cirugía Vascular, Hospital Universitario de Salamanca, Salamanca, España
b Servicio de Cirugía Vascular, Hospital Clínico Universitario de Valladolid, Valladolid, España
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Introducción

En 1896, Wilhelm Conrad Roöentgen (Premio Nobel de Física en 1901) publica en Nature el descubrimiento de los rayos X. Solo 3 meses más tarde se realizan, aunque en cadáveres, los primeros intentos de visualizar los vasos sanguíneos a través de rayos X (Hasckeck y Lindelthal, 1896). Los primeros que lo lograron en vivo sin ningún accidente fueron Berberich y Hirsch (1923) utilizando bromuro de estroncio como medio de contraste. Sin embargo, fue la escuela portuguesa de Lisboa quien tiene el protagonismo en esta parcela del conocimiento; ellos introducen la técnica arteriográfica en la práctica médica: primero fue Egas Moniz (neurólogo y Premio Nobel de Medicina en 1949) quien practica la primera angiografía cerebral, por punción directa de la carótida (1927); sus enseñanzas sirvieron al cirujano Reynaldo Cid Dos Santos para practicar la primera aortografía (1928); y nuevamente Moniz, conocedor del cateterismo realizado por Forssmann, obtiene con éxito la primera arteriografía pulmonar (1931).

La arteriografía se desarrolló con los trabajos de Bleichroeder (1904) y del cubano Pedro L. Fariñas (1912), cuyas experiencias sirvieron al sueco Seldinger (1953) para describir el cateterismo percutáneo y la arteriografía selectiva que hoy disfrutamos.

Cómo surgió la idea de la aortografía

Egas Moniz estaba haciendo una presentación de sus primeras radiografías cerebrales con sus correspondientes pacientes en el anfiteatro de la Facultad de Medicina de Lisboa en el verano de 1927. Cuando finalizó, un profesor adjunto de cirugía llamado Reynaldo Dos Santos, le preguntó: «¿No le parece que el método que acaba de presentar puede ser también aplicado en las extremidades?», a lo que Moniz respondió: «Por supuesto. Y creo que sería un crédito para usted. Usted podría conseguir elementos tanto de diagnóstico como de valor terapéutico para enriquecer la patología vascular de las extremidades». Dos Santos comentó: «Lo mismo creo yo. Intentaré la arteriografía de las extremidades de inmediato».

A pesar de que Antonio Martins, cirujano que colaboró en las primeras arteriografías con Moniz, debió haber sido el primero en usar el método de Moniz en las extremidades, las limitaciones impuestas por sus superiores impidieron que esto ocurriera, y un trágico accidente que terminó tempranamente con su vida (su rifle se disparó mientras lo estaba limpiando) no permitió que su nombre ocupara un lugar más importante en la historia de la angiografía. Reynaldo Dos Santos tiene el mérito de haber introducido la aortografía en 1929 en colaboración con el radiólogo José Pereira Caldas y el cirujano Agusto Lamas; fue el primero, además, en utilizar ampliamente la arteriografía en muchas enfermedades médicas y quirúrgicas.

Reynaldo Dos Santos (1880-1970). Inventor de la aortografía

Catedrático y director de la Facultad de Medicina de Lisboa. Fue un europeo universal, pues destacó no solo como médico, cirujano, urólogo e investigador, sino también como artista, historiador y escritor de talla excepcional. Murió cuando le faltaban pocos meses para cumplir los 90 años. Adquirió fama universal en el campo de la Urología y la Cirugía Vascular. Recibió numerosas distinciones (caballero del Imperio Británico, miembro emérito del Real Colegio de Cirujanos de Gran Bretaña, medalla de oro de la Sociedad Internacional de Urología, el Violet Heart, etc.). El centro angiológico del Hospital Santa María de Lisboa lleva su nombre. En Lisboa existe una calle con su nombre, en la parroquia de São Domingos de Benfica.

Junto con Lamas y Pereira practica (1928) y publica (1929) la arteriografía mediante aortografía translumbar1 (fig. 1). Al parecer esto sucedió tras sus ensayos para realizar la anestesia de los nervios esplácnicos en enfermos urológicos, y comprobar que la punción accidental de la aorta no se seguía de consecuencias importantes. Publicó un libro titulado Arteriografía de la aorta y de los vasos abdominales.

Figura 1.

Reynaldo Dos Santos (año 1978) y su aortografía (año 1929).

(0.41MB).

Su hijo Joao Cid, precursor de la flebografía directa (1938) y la tromboendarterectomía (1946), publicó un bello in memoriam a su padre2.

La primera aortografía en España (Santander, 1934)

Según relata el Dr. Julio Picatoste y Patiño en los Anales de la Academia Vallisoletana de Medicina y Cirugía3 fue el propio Reynaldo Dos Santos, quien hace 80 años, practicó la primera arteriografía translumbar que se realizó en España. Los hechos son los siguientes:

El padre del Dr. Picatoste y Patiño era el Jefe del Servicio de Urología de la Casa de Salud de Valdecilla de Santander desde su creación en el año 1929. El Dr. Picatoste padre mantenía, desde 1925, muy buenas relaciones con el Prof. Dos Santos e invitó a este a visitar Santander y su hospital.

En agosto de 1934, Reynaldo Dos Santos visita, de forma totalmente desinteresada, Santander y su flamante centro hospitalario. En esas fechas practicó en el Servicio de Urología de la Casa de Salud de Valdecilla, una aortografía translumbar para visualizar la circulación arterial renal. Fue la primera aortografía realizada en España (5 años después de su invención). Posteriormente realizó una nefrectomía por tuberculosis e impartió conferencias.

Dada la vitalidad e incansable curiosidad de Dos Santos, vio satisfecho su deseo de conocer las cuevas prehistóricas de Altamira (Santillana del Mar, Santander), experimentando según el Dr. Picatoste una profunda emoción. Posiblemente fue la gratitud recibida de su gesto científico hacia los santanderinos, pues el hecho narrado ha pasado a la historia.

Bibliografía
[1]
R. Dos Santos, A. Lamas, C.J. Pereira.
L’arteriographie des membres de l’aorte et ses branches abdominales.
Bull Soc Nat Chir, 55 (1929), pp. 587
[2]
J.C. Dos Santos.
In memoriam Reynaldo dos Santos: Profile of a scientist.
J Cardiovasc Surg (Torino), 12 (1971), pp. 78-81
[3]
J. Picatoste Patiño.
Mi recuerdo del profesor Reynaldo Dos Santos.
Anal Acad Med y Cir Vall, 23 (1985), pp. 87-96
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