Origen de la medicina científica

Pretendo, mediante el recuerdo, despertar las conciencias hacia la dimensión humanística de la medicina. La falta de memoria es el comienzo de la deshumanización.

En el siglo VI a. C., en la ciudad de Mileto, Tales y Anaxímandro, inician un movimiento filosófico la «Physiología» por el cual todo lo que es o existe procede de la naturaleza, o lo que es lo mismo, de la «Physis», para soslayar las reticencias religiosas de la época, se acepta que la naturaleza es divina. En cuanto a la medicina consideran que para poder enfermar se necesita tener vida, solo enferman los seres vivos; las enfermedades son alteraciones o desequilibrios de procesos naturales y el remedio hay que buscarlo en la naturaleza. El médico se dispone a curar sabiendo el porqué de lo que hace, quiere saber qué son: el remedio; la enfermedad y el hombre en sí mismos.

El concebir la medicina como un saber técnico, fundado en el conocimiento científico de la naturaleza, es lo que nos va a conducir a la llamada medicina científico racional.

Los presocráticos irán desarrollando la ciencia médica a partir de la «Physiología», y así Empédocles de Agrigento, ante la evidencia de las grandes diferencias en todo cuanto existe, se pregunta ¿cómo es posible que si todo procede de la naturaleza haya estas diferencias?. Y da esta explicación: proceder de la naturaleza significa tener ser, poseer existencia, lo cual es común para todas las cosas, la sustancia que las conforman está constituida por cuatro elementos comunes, fundamentales e indivisibles: el fuego, el agua, la tierra y el aire. Estos cuatro elementos conforman todo el universo y es su proporción la que determina la complexión de las diferentes cosas. A su vez estos elementos están dotados de dos cualidades contrapuestas: por una lado lo cálido y lo frío, y por otro lo seco y lo húmedo. Y, así, aplicando estas cualidades a los elementos fundamentales los clasifica en: Fuego, seco y cálido.- Aire, cálido y húmedo.- Agua, húmeda y fría y- Tierra, fría y seca.

El 500 a. C. Alcmeón de Crotona, admitiendo la teoría de las cualidades opuestas de Empédocles, nos define la salud y la enfermedad: «Lo que conserva la salud es el equilibrio de las cualidades, de lo seco y lo húmedo, de lo frío y lo cálido, de lo amargo y lo dulce, etc. si alguna de ellas reina sobre las otras permite que se produzca la enfermedad… las enfermedades llegan por el predominio de alguna de las cualidades y, también, por defectos de la nutrición u otras causas externas, tales como: las lluvias, el lugar de residencia, la fatiga y la angustia y cosas análogas. La salud depende de la mezcla de todas las cualidades y efectos externos en las justas proporciones».

Esta concepción fisiológica de la salud y enfermedad abre las puertas a la medicina científica del futuro. La labor del médico va a consistir en determinar la causa del desequilibrio y ponerle el remedio para compensarlo, bien con recomendaciones higiénico dietéticas, o bien, con medicación adecuada. Se reconoce que muchas enfermedades están más allá de las posibilidades curativas. Se admite lo temporal y limitado de la vida humana. Pero la medicina tratará de mejorar resultados en su servicio a la salud y en el aumento de la longevidad y felicidad del ser humano.

Hacia el 460 a.C. nace Hipócrates de Cos. Fue la principal personalidad médica de la época. Aunque Alcmeón sea el iniciador de la medicina fisiológica, Hipócrates es su verdadero fundador. Fomentó y ejerció un arte médico basado en la práctica y la observación. Captó la diferencia entre lo permanente y lo transitorio, entre la causa y el efecto, lo natural y lo accidental, la salud y la enfermedad y esto, sin duda, fue de especial importancia para el desarrollo del razonamiento médico.

Hipócrates

Para los hipocráticos las metas principales de la medicina eran la salvación, la salud, el alivio de las dolencias, y el visible decoro del enfermo. El enfermo es un semejante necesitado de ayuda, para conseguir la curación era necesario: «Favorecer y no perjudicar, abstenerse de lo imposible y atacar la causa del daño».

La obra hipocrática va a ser transmitida a la posteridad y transformada en bien universal, será un modelo de referencia constante para la medicina occidental, desde la Antigüedad hasta el principio del siglo XIX. fig. 1

Figura 1.

Precursores de la medicina científica (de izquierda a derecha): Empédocles de Agrigento, Alcmeón de Crotona, e Hipócrates de Cos.

Para toda la tradición occidental, Hipócrates será el «Padre de la Medicina». Su dimensión humana sigue siendo ejemplar para los médicos. «Pienso que, para tener un conocimiento preciso sobre la naturaleza, no existe ninguna otra fuente como la medicina. Este conocimiento puede adquirirse perfectamente cuando se abraza la medicina en su totalidad» (Hipócrates).