Presentamos un infrecuente caso1. Se indicó la corrección quirúrgica por la aparición de síntomas y el riesgo de rotura. Se desechó la opción intravascular por la marcada tortuosidad del istmo aórtico y el reducido diámetro de la aorta a nivel de la estenosis2. Se realizó cirugía abierta con soporte cardiopulmonar parcial por vía fémoro-femoral derecha para garantizar la perfusión de la aorta distal. Se resecó el istmo aórtico elongado y el aneurisma, íntimamente adherido a la pared torácica, y se interpuso un injerto vascular de 24mm (fig. 1).
a) Visión intraoperatoria del istmo (IA) y la aorta torácica descendente (ATD), con la estenosis previa al aneurisma (flecha negra) y el aneurisma sacular (flecha blanca). b) Resultado postoperatorio tras sustitución del istmo aórtico patológico por un injerto vascular. c) Pieza quirúrgica mostrando la estenosis severa del istmo (flecha). d) Imagen interior de la pieza quirúrgica abierta mostrando el marcado adelgazamiento de la pared del aneurisma sacular (flecha).
LA: ligamento arterioso; SI: arteria subclavia izquierda.
Solución: respuesta d.