Este estudio analiza la relación entre los estilos parentales (indulgente, autorizativo, autoritario y negligente) con el patrón de ajuste personal y social, a corto y largo plazo, en hijos adolescentes y adultos.
Material y métodosLa muestra fue de 2,119 hijos españoles (59.2% mujeres), 623 adolescentes (12-18 años), 591 jóvenes adultos (19-35 años), 509 adultos de mediana edad (36-59 años) y 396 adultos mayores (60 años o más). Las familias se clasificaron en una de las cuatro tipologías parentales (indulgente, autorizativa, autoritaria y negligente) según sus puntuaciones en las dos dimensiones principales (aceptación/implicación y severidad/imposición). El ajuste personal y social de los hijos se midió con autoconcepto familiar, autoestima, agresividad, prejuicio sexista e internalización de valores sociales de universalismo.
ResultadosLos resultados mostraron un patrón común a corto y largo plazo entre los estilos parentales y el ajuste personal y social. El estilo indulgente se relacionó con iguales o incluso mejores puntuaciones en ajuste personal y social que el estilo autorizativo, mientras que las puntuaciones más bajas correspondieron a los estilos parentales autoritario y negligente.
ConclusionesLos resultados de este estudio se discuten considerando la relevancia del contexto cultural donde se produce la socialización parental.
This study analyzes the relationship between parental styles (indulgent, authoritative, authoritarian, and neglectful) with the short- and long-term pattern of personal and social adjustment in children, teenagers and adults.
Material and methodsThe sample consisted of 2,119 Spanish children (59.2% female), 623 adolescents (12-18 years), 591 young adults (19-35 years), 509 middle-aged adults (36-59 years) and 396 older adults (60 years or more). Families were classified into one of four parental typologies (indulgent, authoritative, authoritarian and neglectful) based on their scores in the two main dimensions (acceptance/implication and severity/imposition). Children's personal and social adjustment was measured with family self-concept, self-esteem, aggressiveness, sexist prejudice, and internalization of social values of universalism.
ResultsThe results showed a common short- and long-term pattern between parental styles and personal and social adjustment. The indulgent style was associated with equal or even better scores on personal and social adjustment than the authoritative style, while the lower scores corresponded to the authoritarian and neglectful parental styles.
ConclusionsThe findings are discussed considering the relevance of the cultural context in which parental socialization occurs.
En la investigación actual sobre socialización parental y desarrollo de niños y adolescentes, muchos estudios utilizan el modelo de dos dimensiones teóricamente independientes (aceptación/implicación y severidad/imposición) con cuatro tipologías de familias (Darling y Steinberg, 1993; Maccoby y Martin, 1983). La primera de estas dimensiones se refiere al grado en el que los padres se implican en la socialización de los hijos, dándoles afecto, mediante muestras de cariño y apoyo, utilizando el razonamiento y el diálogo cuando estos muestran comportamientos inadecuados. La severidad/imposición se refiere al grado en el que los padres actúan de manera impositiva y rígida para establecer normas, imponiendo para ello su autoridad (Martínez et al., 2019a; Martínez, García, Musitu y Yubero, 2012; Martínez, Cruise, García y Murgui, 2017). A partir de la combinación de estas dimensiones, podemos hablar de cuatro tipologías familiares: autorizativas combina aceptación/implicación con imposición/severidad; indulgentes, aceptación/implicación sin severidad/imposición; autoritarias no muestra aceptación/implicación, pero sí severidad/imposición; y negligentes no muestra aceptación/implicación ni severidad/imposición.
Para poder identificar cuál es el estilo parental óptimo, en la literatura se examinan diferencias en ajuste y competencia psicosocial entre los hijos de familias autorizativas, indulgentes, autoritarias y negligentes. La relación entre los estilos de socialización parental y el patrón de competencia y ajuste de los hijos muestra variaciones en función del contexto cultural o étnico donde tiene lugar la socialización parental (García y Gracia, 2009; Pinquart y Kauser, 2018; Valente, Cogo-Moreira y Sanchez, 2017). Como indican Pinquart y Kauser (2018) en un metaanálisis reciente, los resultados de investigación indican que los estilos parentales (i.e., autorizativo, indulgente, autoritario y negligente) no son igual de eficaces en todos los contextos culturales. Asimismo, aunque no sea un objetivo central, habitualmente en las investigaciones sobre socialización parental se analizan diferencias de sexo y edad en los criterios de ajuste (Gómez-Ortiz, Romera, Jiménez-Castillejo, Ortega-Ruiz y García-López, 2019; García y Gracia, 2009).
Estudios en el contexto anglosajón con familias europeas-americanas señalan que el estilo autorizativo se relaciona con el mejor ajuste psicosocial (Aunola, Stattin y Nurmi, 2000; Baumrind, 1978; Darling y Steinberg, 1993; Maccoby y Martin, 1983). Los hijos de padres autorizativos presentan mayor capacidad de afrontamiento, mejor uso de estrategias adaptativas, mayor rendimiento académico y menores problemas de conducta (Aunola et al., 2000). Sin embargo, estudios con minorías étnicas de los Estados Unidos, fundamentalmente afroamericanos (Baumrind, 1972) o chinos-americanos (Pinquart y Kauser, 2018), así como investigaciones en sociedades árabes (Dwairy y Achoui, 2006), cuestionan que el estilo autorizativo sea la mejor estrategia socializadora parental para cualquier contexto cultural. Por ejemplo, en familias afroamericanas, el estilo autoritario se ha relacionado con asertividad e independencia (Baumrind, 1972) o se ha encontrado que el estilo autoritario no se relaciona con problemas de salud mental en los adolescentes árabes (Dwairy y Achoui, 2006).
Asimismo, un conjunto creciente de investigaciones en países de Europa y América Latina sugiere que el estilo indulgente (aceptación/implicación sin severidad/imposición) podría ser el más adecuado para la socialización parental, relacionándose con igual o incluso mejor ajuste psicosocial y bienestar que el estilo autorizativo, mientras que los estilos parentales negligente y autoritario se relacionan con los niveles más bajos (Calafat, García, Juan, Becoña y Fernández-Hermida, 2014; García, Serra, García, Martínez y Cruise, 2019; Martínez, Fuentes, García y Madrid, 2013; Martínez, Murgui, Garcia y Garcia, 2019). Los hijos de familias indulgentes, en comparación con los hijos de familias autorizativas, reportan igual o incluso mayor bienestar y desarrollo psicosocial en criterios como autoconcepto (Riquelme, García y Serra, 2018), autoestima (Calafat et al., 2014), conductas agresivas (Suárez-Relinque, del Moral Arroyo, León-Moreno y Callejas Jerónimo, 2019), prejuicio sexista (Garaigordobil y Aliri, 2012) o internalización de valores sociales (García, Serra, García et al., 2019). También estudios recientes han extendido los beneficios psicosociales del estilo parental indulgente a importantes indicadores de ajuste y competencia personal, como un menor consumo de alcohol y desarrollo de motivaciones para no beber como por ejemplo conciencia sobre los efectos perjudiciales del alcohol (García, Serra, Zacares, Calafat y García, 2019), buena autoestima y menor riesgo de desajuste personal (Pérez-Gramaje, García, Reyes, Serra y García, 2019) o uso de estrategias escolares adaptativas (Fuentes, García-Ros, Pérez-González y Sancerni, 2019).
Por otro lado, aunque se ha estudiado ampliamente la socialización parental mientras se está produciendo (desde la infancia hasta la adolescencia), menos se conoce su impacto en la vida adulta (cuando la socialización de los padres ha finalizado). La socialización parental es un proceso iniciado por un adulto (padres o cuidadores principales) a través de los cuales el joven adquiere su cultura, así como los hábitos y valores congruentes con la adaptación a esa cultura, con el objetivo de que los niños pequeños se conviertan en miembros responsables de su sociedad (Baumrind, 1978; Gallego, Novo, Fariña y Arce, 2019; Maccoby, 1992). Muchos de los estudios sobre socialización parental se han centrado en la adolescencia, periodo de vulnerabilidad psicosocial asociado a posibles conductas de riesgo para el ajuste personal y social del adolescente, aunque se ha encontrado que las diferencias en ajuste y competencia de los hijos adolescentes son teóricamente predecibles por el estilo de socialización parental (Darling y Steinberg, 1993; Musitu-Ferrer, Esteban Ibáñez, León y García, 2019; Veiga, García, Reeve, Wentzel y García, 2015). Sin embargo, una vez finalizada la adolescencia, no todos los jóvenes se convierten en adultos responsables. A pesar de que muchos investigadores han enfatizado la influencia de las primeras experiencias sobre el desarrollo más allá de la adolescencia (Maccoby, 1992), poco se sabe acerca de la socialización parental y sus consecuencias a largo plazo en la competencia y ajuste de los adultos (García, Serra, Zacarés y García, 2018).
Este trabajo examina la relación entre los estilos de socialización parental y el patrón de ajuste personal y social (autoconcepto familiar, autoestima, agresividad, prejuicio sexista hostil e internalización de valores sociales de universalismo) en una muestra de hijos españoles adolescentes y adultos (jóvenes, mediana edad y mayores). Teniendo en cuenta los resultados de las investigaciones anteriores, en el presente estudio se espera que el estilo indulgente y el autorizativo se relacionen con puntuaciones más altas en autoconcepto familiar, autoestima y universalismo, y con puntuaciones más bajas en sexismo hostil y agresividad, en comparación con el estilo parental autoritario y el negligente.
MétodoParticipantes y procedimientoLa muestra se compuso de 2,119 participantes, 1,254 mujeres (59.2%) y 865 hombres (40.8%), adolescentes y adultos (M=35.63 y DT=20.67), de cuatro grupos de edad: adolescentes (n=623, 365 mujeres, 58.6%), de 12 a 18 años (M=16.56 y DT=1.79); jóvenes adultos (n=591, 359 mujeres, 60.7%) de 19 a 35 años (M=27.70, DT=3.90); adultos de mediana edad (n=509, 322 mujeres, 63.3%) de 36 a 59 años (M=48.40, DT=6.30); y adultos mayores (n=396, 208 mujeres, 52.5%) de 60 años o más (M=69.03, DT=7.834). Con el cálculo de la potencia se determinó que con la muestra de 2,119 participantes la potencia estadística del estudio era muy alta (1–β=.99); fijando los valores de tamaño del efecto medio-bajo, que generalmente se identifica en el estilo de socialización parental (f=.17) (García y Serra, 2019) y el error del tipo I en el límite convencional (α=.05).
Tras el análisis de la potencia a priori, se determinó necesaria una muestra mínima de 2,119 participantes para conseguir detectar con una potencia estadística de .90 (α=.05; 1–β=.90) el tamaño del efecto medio-bajo que generalmente se identifica en el estilo de socialización parental, f=.17 (García y Serra, 2019). El procedimiento de recogida de datos tanto para los participantes adolescentes como para los adultos fue similar al seguido en estudios previos (García, López-Fernández y Serra, 2018; García, Serra et al., 2018; García y Serra, 2019). Los sujetos que participaron en el siguiente estudio cumplieron los siguientes requisitos: (1) eran españoles, así como sus padres y sus abuelos; (2) la participación fue voluntaria; (4) fue necesario el consentimiento informado; (4) en el caso de los adolescentes, además, se requirió el consentimiento parental; (5) se garantizó el anonimato de las respuestas.
MedidasSocialización parental. La dimensión aceptación/implicación se midió con los 20 ítems de la escala Warmth/Affection Scale (WAS) (Ali, Khaleque y Rohner, 2015; García y Serra, 2019). Esta escala otorga una medida fiable del grado en que los adolescentes valoran las respuestas de sus padres, afectuosas y comprometidas (ejemplos de ítems: «Me hablan de forma cariñosa» y «Me hacen sentir que lo que hago es importante»). Asimismo, los participantes jóvenes, de mediana edad y mayores respondieron a la versión para adultos de esa misma escala (ejemplos de ítems: «Me hablaban de forma cariñosa» y «Me hacían sentir que lo que hacía era importante»). El valor del coeficiente alfa fue de .943. La dimensión severidad/imposición se midió con los 13 ítems de la escala Parental Control Scale (PCS) (Ali et al., 2015; García y Serra, 2019). Esta escala otorga una medida fiable de la visión que tiene el adolescente sobre el grado de control rígido y exigente, que sus padres ejercen hacia ellos (ejemplos de ítems: «Siempre me están diciendo cómo debo comportarme» y «Quieren controlar cualquier cosa que yo haga»). También los participantes jóvenes, de mediana edad, y mayores respondieron a la versión para adultos de esa misma escala (ejemplos de ítems: «Siempre me estaban diciendo cómo debía comportarme» y «Querían controlar cualquier cosa que yo hacía»). El valor del coeficiente alfa fue de .905. En la instrucción previa a las dos medidas parentales, se indicó a los participantes adultos que considerasen cómo les trataban sus padres durante su adolescencia. Las dos medidas comparten una escala de respuesta tipo Likert de 1 a 4, siendo 1 Casi nunca es cierto y 4 Casi siempre es cierto. A mayores puntuaciones en ambas medidas, mayor grado de aceptación/implicación y de severidad/imposición. Se definieron los cuatro estilos de socialización parental siguiendo el procedimiento de dicotomización por la mediana de las puntuaciones de aceptación/implicación y de severidad/imposición, examinando ambas variables de manera simultánea: estilo autorizativo (por encima de la mediana en ambas medidas), negligente (por debajo de la mediana en ambas medidas), autoritario (por debajo de la mediana en aceptación/implicación y por encima en severidad/imposición), e indulgente (superior a la mediana en aceptación/implicación e inferior en severidad/imposición). Con un propósito heurístico y no diagnóstico, el procedimiento de dicotomización por la mediana (en vez de utilizar puntos de corte predeterminados) permite clasificar a las familias en uno de los cuatro estilos parentales según sus puntuaciones, que pueden estar por encima o por debajo del valor de la mediana, ofreciendo una categorización de las familias específica de la muestra (véase García y Serra, 2019, p. 6).
Autoconcepto familiar. Se midió mediante los 6 ítems de la escala de familia del cuestionario Autoconcepto Forma-5 (AF5) (García y Musitu, 2009; García, Martínez et al., 2018), evaluándose la percepción que tiene la persona de su implicación, participación e integración en el medio familiar (ejemplo de ítem: «Mis padres me dan confianza»). La escala de respuesta tipo Likert tiene un rango de 1 a 99, siendo 1 Totalmente en desacuerdo y 99 Totalmente de acuerdo. Altas puntuaciones implican un alto sentido de autoconcepto familiar. El coeficiente alfa fue .811.
Autoestima. Se midió mediante el cuestionario de Rosenberg (Calafat et al., 2014; García, Serra et al., 2018). Este cuestionario consta de 10 ítems que evalúan sentimientos de respeto y aceptación hacia uno mismo (ejemplo de ítem: «Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de las personas»). La escala de respuesta tipo Likert tiene un rango de 1 a 4, siendo 1 Completamente en desacuerdo y 4 Completamente de acuerdo. Puntuaciones altas implican un alto sentido de autoestima. El coeficiente alfa fue .846.
Agresividad. Se midió mediante los 6 ítems de la escala de hostilidad/agresión del cuestionario Personality Assessment Questionnaire (PAQ) (Ali et al., 2015; García y Musitu, 2009), evaluándose la percepción acerca de los rasgos conductuales relacionados con las tendencias agresivas y hostiles (ejemplo de ítem: «Tengo ganas de golpear algo o alguien»). La escala de respuesta tipo Likert tiene un rango de 1 a 4, siendo 1 Casi nunca es cierto y 4 Casi siempre es cierto. Puntuaciones altas implican un alto grado de agresividad. El coeficiente alfa fue .656.
Prejuicio sexista. Se midió mediante los 11 ítems de la escala de sexismo hostil del cuestionario Ambivalent Sexism Inventory (ASI) (Gracia, García y Lila, 2014; Lila, Gracia y García, 2013), evaluándose actitudes de prejuicio y conductas discriminatorias hacia las mujeres, quienes son percibidas como inferiores al hombre (ejemplo de ítem: «Las mujeres se ofenden muy fácilmente»). La escala de respuesta tipo Likert tiene un rango de 0 a 5, siendo 0 Totalmente en desacuerdo y 5 Totalmente de acuerdo. Puntuaciones altas implican un alto grado de prejuicio sexista. El coeficiente alfa fue .929.
Internalización de valores sociales. La prioridad por los valores sociales se midió mediante los 8 ítems de escala de universalismo del cuestionario Schwartz Value Inventory (VI) (García, Serra et al., 2018; Struch, Schwartz y van der Kloot, 2002), evaluándose la prioridad por aquellos valores que guardan relación con la necesidad de supervivencia de sujetos y grupos cuando los recursos de los que depende la vida son escasos y compartidos (ejemplo de ítem valor «justicia social»: «ausencia de la injusticia, ayuda al más débil»). La escala de respuesta tipo Likert tiene un rango de 1 a 99, siendo 1 Nada importante en mi vida y 99 Esencial en mi vida. Altas puntuaciones implican alto grado de internalización de los valores sociales de universalismo. El coeficiente alfa fue .814.
Plan de análisisLos análisis estadísticos realizados fueron análisis multivariados (MANOVA), análisis univariados (ANOVA) y pruebas de contraste de hipótesis Bonferroni. En primer lugar, se aplicó un diseño factorial multivariado MANOVA (4×2×4), en el que las variables dependientes fueron los criterios de ajuste personal y social (autoconcepto familiar, autoestima, agresividad, prejuicio sexista hostil e internalización de valores sociales de universalismo) y las variables independientes, los estilos parentales (indulgente, autorizativo, autoritario y negligente), el sexo (hombres vs. mujeres) y el grupo de edad (adolescentes, de 12 a 18 años; jóvenes adultos, de 19 a 35 años; adultos de mediana edad, de 40 a 59 años; y adultos mayores, de 60 años o más). En segundo lugar, en aquellas fuentes de variación que alcanzaron el nivel estadístico de significación en los análisis multivariados, se aplicaron pruebas univariadas para el análisis. En tercer lugar, se aplicaron pruebas post-hoc Bonferroni en aquellas fuentes univariadas significativas manteniendo el alfa por estudio al 5%. El software utilizado para los análisis estadísticos fue el programa SPSS.
ResultadosEstilos parentalesLa distribución de los participantes en los cuatro estilos parentales se detalla en la Tabla 1. En los estilos indulgente (M=73.55 y DT=4.53) y autorizativo (M=72.57 y DT=4.41) se observaron puntuaciones más altas en aceptación/implicación que en los estilos autoritario (M=55.61, DT=9.69) y negligente (M=57.08 y DT=9.68). Por otro lado, los estilos autorizativo (M=40.17, DT=4.99) y autoritario (M=41.96 y DT=5.47) superaron en severidad/imposición a los estilos indulgente (M=28.31 y DT=5.545) y negligente (M=28.36, DT=5.86).
Distribución de los participantes según el estilo parental, puntuaciones medias y desviaciones típicas en las principales dimensiones parentales
Total | Indulgente | Autorizativo | Autoritario | Negligente | |
---|---|---|---|---|---|
Frecuencia | 2,119 | 599 | 454 | 605 | 461 |
Porcentaje | 100.0 | 28.3 | 21.4 | 28.6 | 21.8 |
Aceptación/Implicación | |||||
Media | 64.63 | 73.55 | 72.57 | 55.61 | 57.08 |
DT | 11.34 | 4.52 | 4.41 | 9.69 | 9.68 |
Severidad/Imposición | |||||
Media | 34.76 | 28.31 | 40.17 | 41.96 | 28.36 |
DT | 8.47 | 5.54 | 4.98 | 5.47 | 5.86 |
Los resultados de los análisis multivariados (véase Tabla 2) mostraron diferencias estadísticamente significativas en los efectos principales del estilo parental, Λ=.64, F(15,5,750.6)=39.35, p<.001, de sexo, Λ=.925, F(5,2,083.0)=33.90, p<.001, y de edad, Λ=.895, F(15,5,750.6)=15.79, p<.001, y en los efectos de interacción de estilo parental por edad, Λ=.95, F(45.0,9,320.868)=2.18, p<.001.
Análisis estadísticos previos univariadosLos resultados de los análisis univariados mostraron que las diferencias de los estilos parentales en todos los criterios de ajuste resultaron estadísticamente significativas, p<.05 (véase Tabla 3). Asimismo, los análisis univariados únicamente indicaron diferencias estadísticamente significativas entre el estilo de socialización parental y la generación en autoconcepto familiar, F(9,2,087)=4.99, p<.001, en hostilidad/agresión, F(9,2,087)=2.08, p=.028, y en universalismo, F(9,2,087)=2.58, p=.006. Asimismo, se encontraron diferencias de sexo y de edad en todos los criterios de ajuste personal y social que resultaron estadísticamente significativas, p<.01 (véase Tablas 4 y 5).
Medias y (desviaciones típicas) del estilo parental, y valores F univariados para los criterios de ajuste personal (autoconcepto familiar, autoestima y agresividad) y ajuste social (prejuicio sexista hostil e internalización de valores de universalismo)
Estilo parental | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Indulgente | Autorizativo | Autoritario | Negligente | F(3,2,087) | p | |
Autoconcepto familiar | 8.71a | 8.52a | 7.14c | 7.41b | 191.608 | <.001 |
(0.98) | (1.02) | (1.58) | (1.51) | |||
Autoestima | 2.58a | 2.58a | 2.53b | 2.56 | 7.634 | <.001 |
(0.19) | (0.19) | (0.20) | (0.19) | |||
Agresividad | 1.67c | 1.77b | 1.92a | 1.93a | 35.74 | <.001 |
(0.41) | (0.45) | (0.53) | (0.52) | |||
Prejuicio sexista | 2.20b | 2.34 | 2.50a | 2.45a | 8.581 | <.001 |
(1.11) | (1.18) | (1.19) | (1.12) | |||
Internalización valores universalismo | 7.88a | 7.78a | 7.23b | 7.37b | 35.81 | <.001 |
(1.19) | (1.14) | (1.48) | (1.33) |
Nota: Prueba Bonferroni α=.05; a>b>c>d.
Medias y (desviaciones típicas) del sexo, y valores F univariados para los criterios de ajuste personal (autoconcepto familiar, autoestima y agresividad) y de ajuste social (prejuicio sexista hostil e internalización de valores de universalismo)
Sexo | ||||
---|---|---|---|---|
Hombres | Mujeres | F(1,2,087) | p | |
Autoconcepto familiar | 7.78 | 8.05 | 12.420 | <.001 |
(1.49) | (1.46) | |||
Autoestima | 2.58 | 2.55 | 13.163 | <.001 |
(0.18) | (0.20) | |||
Agresividad | 1.87 | 1.78 | 12.639 | <.001 |
(0.51) | (0.47) | |||
Prejuicio sexista | 2.73 | 2.12 | 138.572 | <.001 |
(1.22) | (1.03) | |||
Internalización valores universalismo | 7.40 | 7.67 | 13.375 | <.001 |
(1.34) | (1.31) |
Nota: Prueba Bonferroni α=.05.
Medias y (desviaciones típicas) del grupo de edad, y valores F univariados para los criterios de ajuste personal (autoconcepto familiar, autoestima y agresividad) y de ajuste social (prejuicio sexista hostil e internalización de valores de conservación)
Edad | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Adolescentes (12-18 años) | Jóvenes (19-35 años) | Mediana edad (36-59 años) | Mayores (≥60 años) | F(3,2,087) | p | |
Autoconcepto familiar | 8.02a | 8.16a,1 | 7.90a,2 | 7.53b | 21.863 | <.001 |
(1.48) | (1.45) | (1.42) | (1.50) | |||
Autoestima | 2.53b | 2.58a | 2.60a | 2.54b | 12.930 | <.001 |
(0.19) | (0.19) | (0.18) | (0.20) | |||
Agresividad | 1.90a | 1.82b | 1.77b | 1.76b | 9.434 | <.001 |
(0.50) | (0.48) | 0.47 | (0.50) | |||
Prejuicio sexista | 2.28b | 2.15b,2 | 2.40b,1 | 2.81a | 24.122 | <.001 |
(1.08) | (1.12) | (1.16) | (1.21) | |||
Internalización valores universalismo | 7.54 | 7.66a | 7.63a | 7.34b | 5.834 | <.001 |
(1.38) | (1.23) | (1.31) | (1.40) |
Nota: Prueba Bonferroni α=.05; a>b>c>d; 1>2.
Se observó como patrón común en los criterios de ajuste personal y social que el estilo indulgente se relacionó con iguales o incluso mayores puntuaciones que el autorizativo, mientras que las puntuaciones más bajas correspondieron a los estilos parentales negligente y autoritario. El autoconcepto familiar de los hijos que definieron a sus padres como indulgentes y autorizativos superó al que mostraron los hijos de padres negligentes y autoritarios (véase Tabla 3). Examinando los perfiles de las familias por grupo de edad (véase Fig. 1), a pesar de que se observó una tendencia general decreciente relacionada con la edad, tanto en hijos adolescentes como en hijos adultos (jóvenes, mediana edad y mayores) hubo un patrón común: aquellos de familias indulgentes indicaron mejores puntuaciones que aquellos de padres autoritarios y negligentes. Dentro de las familias caracterizadas por la baja aceptación/implicación, el autoconcepto familiar más bajo entre los hijos adolescentes y jóvenes se correspondió con el estilo autoritario, no hubo diferencias entre el estilo autoritario y el negligente en el grupo de hijos de mediana edad, y en el grupo de adultos mayores las puntuaciones más bajas las indicaron los hijos socializados por padres autoritarios. En autoestima, los hijos de padres indulgentes y autorizativos obtuvieron las puntuaciones más altas mientras que las más bajas correspondieron a los hijos de familias autoritarias.
En agresividad, los hijos de padres indulgentes señalaron las puntuaciones más bajas; las más altas se correspondieron con los hijos de familias autoritarias y negligentes, y en una posición intermedia se ubicaron los hijos de padres autorizativos (véase Tabla 3). Examinando los perfiles de las familias por grupo de edad (véase Fig. 1), los adolescentes puntuaron más alto en agresividad que los adultos mayores excepto dentro de las familias negligentes donde se observó que los mayores mostraron incluso la misma agresividad que los adolescentes. En prejuicio sexista hostil, las puntuaciones fueron mayores en hijos de familias negligentes y autoritarias que en hijos de padres indulgentes. La internalización de los valores sociales de universalismo fue mayor en hijos de padres indulgentes y autorizativos que en hijos de padres negligentes y autoritarios. Examinando los perfiles de las familias por grupo de edad (véase Fig. 1), sin embargo, se observó que el estilo indulgente se relacionó con mayores puntuaciones en internalización de valores dentro del grupo de adultos mayores. De los estilos de baja aceptación/implicación, las puntuaciones más bajas se relacionaron con el estilo negligente en el grupo de adolescentes, mientras que en los grupos de adultos (jóvenes, mediana edad y mayores) las puntuaciones asociadas a los estilos parentales negligente y autoritario no se diferenciaron.
Sexo y edadExaminando las diferencias de sexo, las mujeres obtuvieron las puntuaciones más altas en autoconcepto familiar y los hombres en autoestima. Asimismo, los hombres puntuaron más alto en agresividad y sexismo hostil, y las mujeres lo hicieron en la internalización de los valores sociales de universalismo (véase Tabla 4). Examinando las diferencias de edad, el autoconcepto familiar fue más bajo en adultos mayores que en los otros grupos de edad, observándose también que los adultos de mediana edad indicaron menores puntuaciones que los jóvenes adultos (véase Tabla 5). La autoestima fue más alta en jóvenes adultos y los adultos de mediana edad que en adolescentes y adultos mayores. La agresividad fue mayor en adolescentes que en los otros grupos de edad adulta (jóvenes, mediana edad y mayores). En prejuicio sexista hostil, se observó que los adultos mayores obtuvieron puntuaciones más altas que los otros grupos de edad. Asimismo, también los adultos de mediana edad indicaron más sexismo hostil que los jóvenes de mediana edad. En internalización de valores sociales de universalismo, tanto los adultos jóvenes como los adultos de mediana edad puntuaron más alto que los adultos mayores.
DiscusiónEn el presente estudio se examina, partiendo del modelo de dos dimensiones y cuatro tipologías de socialización parental, la relación entre los estilos parentales (indulgente, autorizativo, autoritario y negligente) con el patrón de ajuste y competencia a corto plazo, en hijos adolescentes, y a largo plazo, en hijos adultos (jóvenes, mediana edad y mayores). En concreto, el ajuste personal y social se captura a través del autoconcepto familiar, la autoestima, la agresividad, el prejuicio sexista y la internalización de valores sociales de universalismo. En general, tanto para hijos adolescentes como para hijos adultos, los resultados indicaron que el estilo indulgente se relacionaba con iguales o incluso mejores puntuaciones de ajuste social y personal que el estilo autorizativo, mientras que las puntuaciones más bajas en ambos criterios se correspondieron con los estilos parentales autoritario y negligente. Por otro lado, aunque no es un aspecto central para los objetivos del presente estudio, cabe destacar que se encontraron diferencias de sexo y de edad en los criterios de ajuste personal y de ajuste social, coincidiendo con los obtenidos por algunos estudios previos (Fuentes, García, Gracia y Lila, 2011; García y Serra, 2019; Lila et al., 2013).
Los resultados del presente estudio coinciden con estudios previos examinando la socialización parental, fundamentalmente en países europeos (Calafat et al., 2014; García et al., 2019) y de América Latina (Martínez et al., 2013), que identifican el estilo parental indulgente, caracterizado por aceptación/implicación pero sin severidad/imposición, como el estilo más adecuado para potenciar el desarrollo de los hijos, examinando varios criterios de ajuste psicosocial como bienestar y desarrollo psicosocial en criterios como autoconcepto (Riquelme et al., 2018), autoestima (Calafat et al., 2014), conductas agresivas (Suárez-Relinque et al., 2019), prejuicio sexista (Garaigordobil y Aliri, 2012) o internalización de valores sociales (García et al., 2019). Pero estos estudios previos se limitaron a examinar la socialización parental y el patrón de competencia y ajuste a corto plazo, con hijos adolescentes, por lo que el presente estudio contribuye a extender estos hallazgos sobre los beneficios del estilo parental indulgente también al patrón de competencia y ajuste a largo plazo, más allá de la adolescencia.
Sin embargo, los resultados de este estudio no coinciden con los encontrados en algunas investigaciones en contextos anglosajones con muestras europeo-americanas que identifican el componente de severidad/imposición como elemento estratégico en la socialización parental (Aunola et al., 2000; Baumrind, 1978; Darling y Steinberg, 1993; Maccoby y Martin, 1983). En este sentido, el contexto cultural o étnico donde tiene lugar la socialización parental podría ser clave para entender ciertas variaciones acerca de la idoneidad del estilo parental (indulgente, autorizativo, autoritario y negligente) que aparecen en la literatura sobre socialización parental (Pinquart y Kauser, 2018).
Los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones en el ámbito social y de la salud. La tarea de los padres como agentes de socialización no es exclusiva sino compartida con la escuela, los medios de comunicación, o los iguales; tampoco es indefinida en el tiempo, tiene un comienzo y un fin. Sin embargo, a pesar de las múltiples influencias, los padres tienen un impacto (positivo o negativo) en muchas áreas claves para el desarrollo psicológico y social de los hijos, como la resiliencia, el desarrollo emocional o la implicación en bullying y en cyberbullying (Gómez-Ortiz, del Rey, Romera y Ortega-Ruiz, 2015; Gómez-Ortiz, Romera, Ortega-Ruiz y del Rey, 2018). El tiempo de la socialización parental podría ser más decisivo incluso de lo que se pensaba; este estudio extiende las consecuencias de la socialización parental al desarrollo durante la vida adulta. Por tanto, la intervención psicosocial, a través de programas educativos dirigidos a familias, deberá fomentar el uso de prácticas parentales de afecto, razonamiento y diálogo que son identificadas como positivas para el desarrollo del hijo. Futuras investigaciones deberán considerar la socialización parental en diferentes contextos étnicos y culturales, examinando, además, no solamente el impacto de la socialización parental sobre el desarrollo de los hijos a corto plazo sino también a largo plazo, más allá de la adolescencia, cuando la socialización parental ha finalizado.
FinanciaciónLa investigación reportada en este artículo ha sido parcialmente apoyada por las subvenciones ACIF/2016/431 y BEFPI/2017/058 (Gobierno Regional Valenciano y Fondo Social Europeo), y FPU16/00988 (Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Gobierno de España).
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.