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Vol. 1. Núm. 2.
Páginas 37-84 (enero 2013)
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Usos y estrategias de traducción inglés-español de los demostrativos en narrativa de ficción*
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Maria Josep Cuenca, Josep Ribera
Universitat de València
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Tablas (43)
Cuadro 1. Demostrativos en los originales en inglés
Cuadro 2. Demostrativos en las traducciones al español
Cuadro 3. Deícticos situacionales y no situacionales en inglés
Cuadro 4. Demostrativos en inglés
Cuadro 5. Demostrativos situacionales en inglés
Cuadro 6. Estrategias de traducción de demostrativos situacionales
Cuadro 7. Demostrativos no situacionales en inglés
Cuadro 8. Estrategias de traducción de demostrativos no situacionales
(2).
(3).
(4).
(5).
(6).
(7).
(8).
(9).
(10).
(11).
(12).
(13).
(14).
(15).
(16).
(17).
(18).
(19).
(20).
(21).
(22).
(23).
(24).
(25).
(26).
(27).
(28).
(29).
(30).
(31).
(32).
(33).
(34).
Cuadro 9. Jerarquía de estrategias de traducción de los demostrativos situacionales
Cuadro 10. Jerarquía de estrategias de traducción de los demostrativos no situacionales
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La caracterización tradicional de los demostrativos en términos de proximidad o distancia situacional es problemática cuando se aplica al análisis de textos reales, pues con frecuencia remiten a otras unidades textuales o discursivas y son, por lo tanto, no situacionales. El análisis contrastivo del uso de estos elementos deícticos pone de manifiesto este hecho y ayuda a caracterizarlos en las diferentes lenguas consideradas, en nuestro caso, el inglés y el español. La investigación que presentamos aquí parte de un corpus de narraciones de ficción en inglés (que muestra un sistema demostrativo binario) y sus traducciones al español (que exhibe un sistema ternario). Se han analizado los demostrativos this/that y these/those del inglés, y sus respectivas traducciones al español, teniendo en cuenta si son situacionales o no situacionales y si aparecen en el mundo de lo narrado (es decir, el discurso directo) o en el mundo de la narración (el discurso del narrador). El objetivo general del análisis es identificar las estrategias de traducción de los demostrativos (básicamente, mantenimiento o cambio del centro deíctico o neutralización del valor deíctico), y poner de relieve las diferencias interlingüísticas. Nuestro análisis muestra que los demostrativos situacionales y los no situacionales siguen diferentes patrones de traducción. En general, tanto en inglés como en español, los demostrativos situacionales responden a la distribución del espacio deíctico en cada lengua y tienden a mantenerse en las traducciones. En cambio, los demostrativos no situacionales, que combinan las propiedades de la deixis y la anáfora, tienden a neutralizarse, ya que, en español, comparten uso y distribución con la elipsis y los pronombres personales. El análisis contrastivo, pues, pone de manifiesto que la descripción de los demostrativos en términos de oposiciones espaciales ofrece solo una explicación parcial de su uso y traducción, especialmente en el caso de los demostrativos no situacionales.

Palabras clave:
demostrativos
deixis textual
estrategias de traducción

Traditionally, demonstratives are characterized in terms of situational proximity or distance, which proves to be problematic when applied to the analysis of real texts. In fact, demonstratives frequently refer to other text or discourse (i.e., non-situational) units. The contrastive analysis of the use of demonstratives highlights this fact and helps to better describe their functioning in the languages considered, in our case English and Spanish. The research presented in this paper is based on examples from narratives of fiction in English (which shows a binary demonstrative system) and their translations into Spanish (which exhibits a ternary demonstrative system). The English demonstratives this/these and that/those and their translations have been analyzed considering whether they are situational or non-situational and they appear in the narrated world (i.e. direct speech) or in the narration world (i.e. the narrator’s speech). The general aim of the analysis is to identify the strategies to translate demonstratives, which imply either the maintenance or shift of the deictic center, or the neutralization of their deictic force, while highlighting the differences between the two languages. Our analysis shows that situational and non-situational demonstratives follow different translation patterns. Situational demonstratives generally behave in accordance with the distribution of the deictic space in relation to the addressor and the addressee both in English and in Spanish, and they tend to be maintained in the translations. On the contrary, non-situational demonstratives are more often neutralized, as they combine the properties of both deixis and anaphora and thus share use and distribution properties with ellipsis and anaphoric personal pronouns in Spanish. In sum, our cross-linguistic analysis demonstrates that the description of demonstratives in terms of spatial opposition provides only a partial explanation of their use and translation, especially in the case of non-situational demonstratives.

Key words:
demonstratives
text deixis
translation strategies
Spanish
English
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1Introducción

La deixis constituye un proceso central en la comunicación humana. En la Gramática de la rae, se define como “la propiedad que poseen muchas expresiones gramaticales para denotar significados que dependen de la localización tempoespacial de los interlocutores” (rae, 2009: 1269). Así pues, las marcas gramaticales que indican deixis, los deícticos (por ejemplo, mi, vosotros, allí, hoy), señalan el contexto situacional, es decir, se interpretan según el yo, tú, aquí o ahora de la enunciación. Entre los deícticos espaciales, se encuentran los demostrativos, que se suelen describir como elementos que indican proximidad (este) o distancia (ese, aquel) respecto al emisor, quien define el centro deíctico del discurso.

A pesar del carácter básico o primario de la deixis (véase Lyons, 1975) y de la aparente sencillez del concepto que designa, su definición tradicional es, en general, problemática cuando se aplica a textos reales, y muy especialmente en el caso de los demostrativos. Buena muestra de ello es el trabajo de Enfield (2003), quien defiende la necesidad de trabajar con textos reales y preferiblemente con datos lingüísticos en situación (con imágenes). Enfield ofrece una interesante visión de los demostrativos alternativa a la concepción tradicional en términos de proximidad y distancia, y sostiene que “the basic function of demonstratives is not to specify where something is, but rather to specify which one you are talking about” (2003: 85-86).

Lo cierto es que en la mayoría de usos de los demostrativos, la posición física de hablante y oyente poco o nada tiene que ver con la interpretación del elemento y con frecuencia no existe demostrandum, es decir, entidad física señalada (cf. Gutiérrez-Rexach, 2002). Por ejemplo, en (1) el demostrativo eso no señala ninguna entidad del contexto enunciativo:

  • (1)

    Me dijo que me fuera y eso no se lo perdono

A pesar de caracterizarse como deíctico de proximidad media, eso no indica proximidad o distancia física respecto al receptor o al emisor. “Señala” una unidad lingüística anterior (“me dijo que me fuera”), que es inmediatamente anterior al demostrativo, por lo que cabría esperar la selección de un demostrativo de proximidad (esto).

La problemática de los demostrativos remite, en primera instancia, a los diferentes usos que tienen. En el capítulo dedicado a esas unidades lingüísticas, la gramática de la rae (2009: cap. 17) recoge la diferencia básica entre dos tipos de deixis: la deixis ostensiva, ad oculos o sensible, “la que se obtiene por simple mostración, es decir, por la presencia física de lo que se señala en el contexto extralingüístico” (2009: 1271), y la deixis fórica, que convierte “el texto en el espacio en el que se realiza el señalamiento que caracteriza cualquiera de las formas de la deixis” (2009: 1272).1 En este segundo caso, los deícticos designan “referentes ya establecidos en el contexto lingüístico” (rae, 2009: 1291), como hemos visto en (1). Ello nos plantea una dicotomía básica entre la deixis situacional y la no situacional, que incluye la fórica y también otros usos (véase apartado 2.2).

Teniendo en cuenta la complejidad de la deixis, en general, y de los demostrativos, en particular, nuestro trabajo se propone explorar el uso y la traducción del inglés al español de los demostrativos en narraciones de ficción. La comparación se establece entre dos lenguas con sistemas deícticos diferentes: de dos elementos gramaticales (this-that), el inglés, y de tres (este-ese-aquel), el español (véase apartado 2). Para ello, hemos identificado y clasificado los demostrativos que aparecen en poco más de 100 páginas de dos novelas de autores norteamericanos (Through a Glass Darkly de Donna Leon y The Interpretation of Murder de Jed Rubenfeld), y en la traducción de las novelas al español peninsular (a cargo de Ana María de la Fuente Rodríguez y Jesús Zulaika Goicoechea, respectivamente).2 Para proceder al análisis, hemos identificado las formas del inglés this, these, that, those, usadas como determinantes nominales y como pronombres, así como las de los demostrativos del español (este, ese, aquel y variantes, y también así), tanto si correspondían a demostrativos en inglés como si traducían una unidad no demostrativa. En total, hemos identificado 489 casos de demostrativos en inglés y 342 en español.

Partimos de la hipótesis de que la naturaleza situacional o no situacional del demostrativo tiene una influencia decisiva en su traducción; de hecho, creemos que constituye un factor con mayor peso específico que las diferencias en los respectivos sistemas deícticos.

Para contrastarla, a continuación (apartado 2) proponemos una descripción general de los datos según las tres variables más relevantes identificadas (el tipo de demostrativo según el sistema deíctico, si es situacional o no y si se sitúa en el mundo de lo narrado o de la narración), identificamos las estrategias de traducción aplicadas (apartado 3), y las analizamos distinguiendo entre demostrativos situacionales (apartado 4) y no situacionales (apartado 5).

El análisis muestra diferencias destacables en la traducción de los demostrativos dependiendo de si son situacionales o no, lo que constituye un argumento a favor de analizarlos de manera diferenciada, y pone de manifiesto que el comportamiento de los no situacionales como elementos que participan de las características de la deixis y la anáfora, tiene importantes consecuencias en las estrategias de traducción de estas palabras.3

2Descripción general de los datos

Una vez identificados los demostrativos en inglés y en español, los hemos clasificado según tres variables principales:

  • el centro deíctico que indican (proximidad -D1-o distancia -D2 o D3-, tomando como punto de referencia básico el emisor);4

  • el tipo de referencia que activan (propiamente deíctica o pura, en el caso de los demostrativos situacionales, y no propiamente deíctica o impura, en el caso de los no situacionales);

  • el nivel enunciativo o “mundo” en el que se ubican (M1 o mundo de lo narrado y M2 o mundo de la narración).

A continuación, describimos los datos del estudio según estas tres variables.

2.1Sistemas deícticos

Los sistemas deícticos de las dos lenguas consideradas presentan diferencias notables. Los demostrativos del inglés se suelen caracterizar como un sistema binario que opone el espacio del emisor al del no emisor (véase, entre otros, Halliday y Hasan, 1976; Lyons, 1977; Stirling y Huddleston, 2002). El español, en cambio, tiene tres formas y constituye, pues, un sistema ternario, que, tradicionalmente, se hace corresponder con el espacio del emisor (proximidad), el del receptor (proximidad media) y el de la tercera persona (distancia) (cf. Eguren, 1999).5

Los cuadros 1 y 2 incluyen las formas y el número de ocurrencias de cada tipo de demostrativo en inglés y en español.

Cuadro 1.

Demostrativos en los originales en inglés

D1D2Total 
formas  ocurrencias  formas  ocurrencias  ocurrencias 
this these  236 (48.3%)  that those  253 (51.7%)  489 (100%) 
Cuadro 2.

Demostrativos en las traducciones al español

  D1    D2    D3  Total 
formas  ocurrencias  formas  ocurrencias  formas  ocurrencias  ocurrencias 
este             
esta    ese    aquel     
estos    esa    aquella     
estas  118  esos  150  aquellos  74  342 
estos  (34.5%)  esas  (43.9%)  aquellas  (21.6%)  (100%) 
así    eso    aquello     

En cuanto a la distribución de formas en el espacio deíctico, la comparación de los cuadros 1 y 2 muestra un uso ostensiblemente menor del demostrativo de proximidad (D1) en español que en inglés (236 frente a 118, es decir, exactamente la mitad) y un desdoblamiento del espacio de la distancia a favor del segundo grado (ese). En consecuencia, la forma aquel y sus variantes se utilizan con mucha menor frecuencia.

Estas cifras generales apuntan a diferencias importantes en la expresión gramatical del espacio deíctico en las lenguas consideradas y a la importancia del marcante de segundo grado (D2) en español peninsular, lo que genera particularidades en la traducción de los demostrativos ingleses. Desde un punto de vista contrastivo, cabe comprobar si, en efecto, “el demostrativo ese sería un elemento no marcado que puede tomar ambos valores [proximidad y lejanía] y que se usa en situaciones en las que la relación de proximidad no es relevante” (rae, 2009: 1280) y si la forma aquel y sus variantes flexivas se comportan como el término marcado del sistema tripartito del español peninsular.6

En lo que respecta a las cifras globales, llama poderosamente la atención la diferencia de número de formas entre los originales (489) y las traducciones (342), lo que lleva a concluir que no existe una correspondencia uno a uno entre los demostrativos del inglés y del español. Esa distancia es aún mayor si tenemos en cuenta que solo 255 de los 489 demostrativos del inglés se traducen por demostrativos en español. Dicho de otro modo, 234 demostrativos del inglés se traducen por unidades que no corresponden a demostrativos, de modo que casi en la mitad de ejemplos la traducción neutraliza la carga deíctica del original. En este sentido, con this/these (D1), menos del 50% de los casos (solo 99, 41.9%) se traducen como deícticos, y con that/those la cifra asciende a 156 casos (61.6%).

Asimismo, el hecho de que las traducciones incluyan 342 deícticos conduce a constatar otro fenómeno destacable: aproximadamente una cuarta parte de los demostrativos de la traducción al español (87 casos, 25.4%) no corresponden a demostrativos del inglés: es lo que denominamos sobremarcaje, fenómeno consistente en la incorporación de un rasgo o marca, en este caso un deíctico, en un contexto que carecía de dicha marca en el original.

Como primera muestra de la diversidad de traducciones que reciben los demostrativos ingleses, analicemos el siguiente ejemplo:

inglés  español 
‘Do you like them?’ ‘Te rectangular ones, yes; and these’, she said ‘especially these last ones. I find them very ... very peaceful, though I don’t know why I say that’ (Glass, 41)  —¿Y esas cosas? ¿Le gustan? —Las piezas rectangulares, sí —dijo ella—, y éstas, sobre todo, las últimas. Las encuentro muy... muy plácidas, aunque no sé por qué lo digo 

En el original inglés hay tres demostrativos y en español, dos. De los tres demostrativos ingleses, solo uno de ellos (these) se ha traducido por un demostrativo (éstas). Los otros dos demostrativos del original (“these last ones”; “why I say that”) se han convertido en un artículo (“las últimas”) y un pronombre (“lo digo”), respectivamente; se trata, pues, de casos de neutralización del rasgo deíctico original en favor de formas anafóricas. El otro demostrativo del español corresponde, junto con el nombre general cosas (esas cosas), a un pronombre objeto del inglés (them); se trata de un caso de sobremarcaje deíctico.

Para dar cuenta detalladamente de las diferencias observadas en nuestro análisis numérico global, en próximos apartados ejemplificaremos y describiremos las estrategias de traducción, dejando a un lado el fenómeno del sobremarcaje, que merece estudio aparte.7

2.2Demostrativos situacionales y no situacionales

Como ya hemos apuntado, los demostrativos situacionales manifiestan la referencia directa al contexto enunciativo: en los casos prototípicos, indican proximidad o distancia respecto al emisor (véase los trabajos clásicos de Bühler, 1934 o Fillmore, 1997).

inglés  español 
She was a pretty Italian girl of nine-teen, in a long skirt and a full-length white apron. ‘Young lady,’ said Hugel, ‘did you disturb anything in this room?’ (Murder, 25)  Era una bonita chica italiana de diecinueve años, con una falda larga y un delantal blanco también largo. —Joven dama —dijo Hugel—. ¿Tocó usted alguna cosa de este dormitorio? 

En (3) el personaje se refiere a un espacio en el que se encuentran tanto él como su interlocutora, y para ello recurre a un demostrativo de primer grado (“this room/este dormitorio”).

Los usos propiamente situacionales, y en especial los que indican proximidad o distancia física, son muy poco frecuentes en nuestro corpus. En la mayoría de ocasiones, el demostrativo no señala directamente al contexto extralingüístico. Se trata de demostrativos no situacionales, que no identifican en primera instancia el espacio enunciativo, sino que sitúan los referentes como próximos o lejanos en la representación mental de las entidades discursivas que ofrece el emisor (véase Kamp y Reyle, 1993, basado en Kartunnen, 1971), como en (4).8

inglés  español 
The patient in room 3121 passed his days in a difierent fashion. This patient also had rooms 3122, 3123 and 3124 (Murder, 130)  El paciente de la habitación 3121 pasaba los días de forma diferente. Este paciente también tenía las habitaciones 3122, 3123 y 3124 

En (4), this patient hace que el lector establezca un vínculo anafórico con el sintagma nominal the patient in room 3121, de manera que this no indica proximidad en el espacio físico del receptor, sino proximidad textual y en la representación discursiva de los hechos narrados.

Los demostrativos no situacionales más destacados y frecuentes son los deícticos textuales, que remiten a un elemento lingüístico del contexto anterior (anáfora), como this patient en (4), o del contexto posterior (catáfora), como en los siguientes ejemplos, en los que hemos subrayado el consecuente.

inglés  español 
The problem to which the caisson responded was this. The massive support towers for these bridges, necessary to hold up their suspension cables, had to rest on foundations built underwater, almost a hundred feet beneath the surface’ (Murder, 173)  El problema que solucionó este cajón fue el siguiente: el ingente peso que habrían de soportar las torres de estos puentes necesarias para sustentar los cables de suspensión, exigía que éstas tuvieran unos cimientos asentados subacuáticos 
inglés  español 
‘Believe me about this, Guido. She’s a bitch’ (Glass, 36)  —Créeme, Guido. Es una arpía 

Tanto en (5) como (6), el deíctico de proximidad this anuncia lo que viene después. El elemento al que señala en el texto, su “consecuente”, es, pues, la oración que sigue.

En los usos catafóricos, predomina el demostrativo de primer grado en inglés (véase Quirk et al., 1985: 375-376; Stirling y Huddleston, 2002: 1509, entre otros). En español, el uso catafórico es mucho más esporádico que en inglés y en la traducción se prefieren formas no deícticas, sobre todo el siguiente, como hemos visto en (5), para realizar dicha función fórica.

Los usos de deixis fórica o textual como los anteriores se pueden entender como el resultado de un proceso metafórico del tipo el texto es un espacio, por el que el contexto enunciativo se proyecta en el propio texto (véase Ribera, 2007; Cuenca y Ribera, 2009). De ese modo, los demostrativos siguen realizando una función señaladora (deíctica), pero funcionan como mecanismos fóricos, puesto que tienen un antecedente (o consecuente): se refieren a unidades del espacio textual como si fuera espacio contextual o exotextual (Wu, 2004: 77-136).

A los deícticos textuales, hay que sumar otros demostrativos que no señalan ni al contexto situacional ni a un antecedente lingüístico. Se trata de los deícticos am Phantasma, presentacionales y gramaticalizados:

  • la deixis am Phantasma, también denominada en ausencia, evocadora o alusiva, permite referirse a entidades ausentes en el texto y expresa “una forma de lejanía cuya característica más notoria es el hecho de que apela a cierto ámbito de nociones compartidas por el hablante y sus interlocutores, un espacio contextual implícito al que pertenecen las entidades que se señalan como si estuvieran físicamente presentes” (rae, 2009: 1283);9

  • la deixis presentacional, como ciertos usos de this en inglés, introduce un referente nuevo en el discurso (véase Halliday y Hasan, 1976; Himmelmann, 1996; Gundel et al., 1993);

  • además, se han identificado deícticos usados en unidades más o menos gramaticalizadas como that’s o that’s why en inglés (véase Diessel, 1999; Zulaica-Hernández, 2009; Cuenca, 2010a, 2010b).10

El cuadro 3 muestra las formas identificadas en los originales ingleses teniendo en cuenta si son de primer (D1) o segundo (D2) grado y si se trata de deícticos situacionales o no situacionales.

Cuadro 3.

Deícticos situacionales y no situacionales en inglés

  D1 (this/theseD2 (that/thoseTotal 
Deícticos situacionales  61 (12.5%)  23 (4.7%)  84 (17.2%) 
Deícticos no situacionales  175 (35.8%)  230 (47.0%)  405 (82.8%) 
Total  236 (48.3%)  253 (51.7%)  489 (100%) 

Como se observa en el cuadro 3, los deícticos no situacionales (82.8%), y entre ellos en especial los textuales (362 casos, 74% del total), son mucho más frecuentes en nuestro corpus que los situacionales (17.2%).11 Si bien ese desequilibrio puede relacionarse con el tipo de texto, hay que tener en cuenta que las narraciones incluyen conversaciones, en las que sería previsible una aparición mayor de demostrativos situacionales. De hecho, nuestros datos corroboran los resultados de otros autores, como Halliday y Hasan (1976: 76) o Ariel (1990: 51), quien concluye: “it seems that exophoric references [of demonstratives] are not common in general”.12

La distinción entre situacional y no situacional es especialmente relevante para la descripción del uso de los demostrativos, así como para explicar las estrategias de traducción del inglés al español.

2.3Mundo de la narración y mundo de lo narrado

Los demostrativos sitúan a hablante y oyente en unas coordenadas espaciales, literales o metafóricas, esenciales para la comunicación, en general, y para la narración, en particular. La narración implica un desdoblamiento enunciativo que hay que tener muy en cuenta en el análisis. Así, podemos hablar de dos planos enunciativos o mundos: el mundo de lo narrado (M1) es el de discurso directo en el que interactúan los personajes; el mundo de la narración (M2) es el que ocupa el narrador. En el ejemplo (7) observamos el uso de dos demostrativos, el primero en el mundo de lo narrado (that) y el segundo en el de la narración (these):

inglés  español 
‘[…] He’s always been interested in ecology: that’s how we know one another, from meetings and things. Once in a while we have a drink together, after a meeting.’ Brunetti chose not to inquire about these meetings (Glass, 5)  — […] Pero siempre le ha interesado la ecología y por eso volvimos a encontrarnos: coincidíamos en reuniones y demás actividades. De vez en cuando, nos tomamos una copa después de una reunión. Brunetti prefirió no indagar en aquellas reuniones 

El demostrativo that de (7) actúa como deíctico textual dentro de la intervención de uno de los personajes (M1); en cambio, these se sitúa en el discurso del narrador (M2) y recupera un referente introducido en el discurso directo anterior (“a meeting”).

Cada mundo constituye un espacio mental o discursivo diferente (véase Fauconnier, 1985; Wu, 2004: 43-51), lo que tiene una infiuencia clara en el uso de los deícticos, que en el ejemplo anterior muestran un comportamiento de traducción típico: el de distancia that usado en M1 se suele traducir por el de segundo grado (eso) y el de proximidad en M2 se suele convertir en un demostrativo de tercer grado (aquellas).

El cuadro 4 ofrece los datos generales de los usos de los demostrativos ingleses de nuestro corpus en los dos mundos.

Cuadro 4.

Demostrativos en inglés

D1 (this/these)M1  91 
M2  145 
Total    236 
D2 (that/those)M1  172 
M2  81 
Total    253 

Observamos que this/these es más frecuente en el mundo de la narración, mientras que that/those lo es en el mundo de lo narrado. Ello parece ir en contra de nuestra intuición, que viene a indicar que la proximidad es más clara en una situación enunciativa en la que los interlocutores comparten espacio (M1) que en la situación en la que el narrador se dirige a un lector indefinido (M2). Así pues, el texto narrativo parece marcar una distribución específica de D1 y D2, con frecuencia ajena a criterios de proximidad o distancia física.

En este sentido, los presupuestos de la teoría del cambio deíctico en el discurso narrativo (Deictic Shift Theory, véase Duchan et al., 1995) pueden ayudar a comprender la aparente paradoja entre los resultados que ofrece el análisis de nuestro corpus y nuestra intuición. De acuerdo con dicha teoría, el texto narrativo, sobre todo cuando interviene un narrador omnisciente en tercera persona, como en los ejemplos analizados, implica una traslación del centro deíctico desde la situación enunciativa ‘real’, centrada en el autor, al texto mismo, centrado en el narrador (la voz narrativa) y los personajes, que constituyen el eje variable sobre el que se organizan las coordenadas espacio-temporales del discurso. Así, la abundancia de deícticos de proximidad en el mundo de la narración (M2) puede explicarse a partir de la perspectiva subjetiva del narrador, que a menudo se involucra en las acciones narradas o empatiza con los personajes, presentando los referentes como próximos (8).

inglés  español 
Ballet was not an art for which Brunetti had much affection, but in the motions of these men he saw the beauty others saw in dance (Glass, 144)  No era el ballet un arte por el que Brunetti sintiera gran afición, pero en los movimientos de esos hombres veía él la belleza que otros ven en la danza 

En el ejemplo (8), el demostrativo these del texto inglés presenta el referente como próximo, lo que activa un cierto grado de empatía con los bailarines de ballet de los que habla el narrador. En cambio, el segundo grado del demostrativo en español (“esos hombres”) ofrece un punto de vista del narrador menos empático con lo que se narra y con el protagonista, el comisario Brunetti.

En cuanto al predominio de los demostrativos that/those en el mundo de lo narrado (M1) en el texto original, es más fácilmente explicable por la dinámica conversacional, como referencia del emisor al espacio de la persona a quien se dirige, como se observa en (9), en el que el personaje emisor, el asesino, usa el demostrativo that para referirse a los gemidos de su víctima, su interlocutor en la situación enunciativa.

inglés  español 
‘Yes. You must. I know you can. I told you how. Don’t you remember?’ [...]. ‘You want it. Sound as if you want it. You must make that kind of sound’ (Murder, 15)  —Sí, debes hacerlo. Sé que puedes. Te he dicho cómo. ¿No lo recuerdas? [...] la joven vio cómo la sombra de la fusta de cuero se alzaba en el aire. Deseas todo esto. Tiene que sonar como que deseas esto. Tienes que emitir ese tipo de sonido 

En definitiva, las características inherentes al texto narrativo permiten alterar los parámetros espacio-temporales que rigen la comunicación cara a cara. Dicho con otras palabras, el desdoblamiento enunciativo que caracteriza el texto narrativo (literario), entre enunciación ‘real’ y enunciación literaria, por una parte, y entre mundo de lo narrado y mundo de la narración, por otra, permite modificar las condiciones de uso prototípico de los demostrativos como deícticos situacionales y pone en juego la perspectiva subjetiva del narrador y de los personajes, que constituye un centro deíctico desplazado en la narración.13

Desde este punto de vista, las diferentes estrategias de traducción de los demostrativos pueden introducir cambios en el centro deíctico, lo que se puede relacionar con normas de género textual distintas en las dos lenguas.

3Estrategias de traducción

El análisis de la traducción de los demostrativos de los originales ingleses al español nos permite identificar tres estrategias:

  • 1.

    Mantenimiento (D1>D1, D2>D2/D3), lo que implica que el centro deíctico no se modifica en la traducción.

  • 2.

    Cambio (D1>D2/D3; D2>D1), cuando el centro deíctico se modifica.

  • 3.

    Neutralización (D > no-D, incluida la traducción cero: (D > Ø), cuando el demostrativo se traduce por una unidad que no es un demostrativo o, simplemente, se elimina.

El mantenimiento del demostrativo, como D1 o D2, preserva el centro deíctico del original en la traducción, como sucede en (10):

inglés  español 
‘[…] Things have changed, I suppose.’ ‘Less than you’d think,’ she answered. […] ‘It’s one of the things I love about this’ (Glass, 147)  — […] Pero desde entonces las cosas habrán cambiado, supongo. —Menos de lo que te imaginas. […] Es una de las cosas que más me gustan de esto 

El mantenimiento del centro deíctico supone, a su vez, un nivel de implicación igual del personaje o del narrador respecto a lo narrado.

Sin embargo, si existe un cambio de centro deíctico, se modifica el punto de vista del narrador o el personaje (Zubin y Hewitt, 1995: 130-133), lo que afecta la localización mental de los referentes en la memoria como representaciones discursivas (véase Wu, 2004: 43-46).

inglés  español 
Jung was finding it increasingly diffcult to absorb the flow of words. The alcohol must have gone to his head. This gentleman did seem to know him, but how? (Murder, 214)  A Jung se le hacía más y más difícil asimilar aquel flujo de palabras. El alcohol debía de habérsele subido a la cabeza. Aquel caballero parecía conocerle, pero ¿cómo era eso posible? 

En (11), el narrador acerca el mundo de la narración al mundo de lo narrado usando un demostrativo de proximidad (this gentleman), mientras que en la traducción (aquel caballero) los dos mundos se separan por efecto de la distancia que impone el discurso citado referido a hechos del pasado.14

Cabe notar que, a efectos clasificatorios, cuando la traducción corresponde al segundo grado (ese), hemos considerado que hay mantenimiento si en el original inglés el demostrativo es D2 (that/those), como en (12), y que se produce cambio si se trata de D1 (this/these), como en (13).

inglés  español 
The girl could no longer see distinctly. She felt a hand on her mouth, its fingers running lightly over her lips. Then those fingers drew the silk tie yet tighter, so that even her choking stopped (Murder, 16)  La joven no podía ya ver con nitidez. Sintió una mano sobre la boca; cómo unos dedos le recorrían con suavidad los labios. Luego esos mismos dedos tensaron aún más la corbata de seda blanca, de forma que hasta la pugna por respirar cesó al fin 
inglés  español 
‘Pucetti,’ he said as he drew near the desk. ‘You have family on Murano, don’t you?’ Brunetti could not remember why this piece of information had lodged in his memory, but he was fairly certain that it had (Glass, 76)  Pucetti —dijo acercándose a la mesa—, ¿no tiene usted familia en Murano? —Brunetti no recordaba de dónde había sacado esa información, pero estaba casi seguro de que era cierta 

Por último, es posible que el demostrativo se elimine o sea sustituido por una unidad no deíctica (14).

inglés  español 
Listen to this. I’m down in the basement of the Balmoral when I see this Chinaman tracking clay – red clay. I took a sample; it’s the same clay I saw up in Miss Riverford’s room, I’m sure of it (Murder, 95)  Escuche con atención. Estoy en el sótano del Balmoral cuando veo a un chino que deja huellas de pisadas con arcilla. Arcilla roja. Cogí una muestra. La misma arcilla que vi en el dormitorio de la señorita Riverford, estoy seguro 

En la versión traducida de (14), desaparecen los dos demostrativos del inglés (“Listen to this”, “this Chinaman”) por efecto de un cambio en la estructura del original en el primer caso (“Escuche con atención”) y, en el segundo caso, por la conversión del demostrativo presentacional en un artículo indeterminado (“un chino”), lo que supone que la carga deíctica se pierde (se neutraliza) y con ella se modifica el anclaje del referente al contexto espacial de la narración.

Considerando las tres variables descritas en el apartado 2 y las tres estrategias de traducción identificadas en este apartado 3, a continuación describiremos el uso y la traducción de los demostrativos situacionales, por un lado, y los no situacionales, por otro. Dicho análisis pone de manifiesto diferencias en el uso y la naturaleza entre unos y otros.

4Uso y traducción de los demostrativos situacionales

Los usos estrictamente situacionales, aquellos que ubican objetos en la proximidad o distancia del emisor en relación con las coordenadas enunciativas, son bastante poco frecuentes en nuestro corpus, incluso considerando casos en los que el demostrativo señala una proximidad o distancia no propiamente espacial, sino temporal o referida al acontecimiento que viven los personajes. En el ejemplo (15), podemos comparar un uso típicamente situacional seguido de otro que podemos considerar en la frontera con lo no situacional.

inglés  español 
Further to relax the atmosphere, Brunetti said, ‘I was just looking at those flowers across the way’ —gesturing with his head towards the garden— and wondering what we were doing inside on a day like this (Glass, 2)  Para distender aún más el ambiente, Brunetti dijo: —Estaba mirando esas flores de ahí delante. —Señaló el jardín con un movimiento de la cabeza—.Me preguntaba qué hacemos aquí encerrados con este día 

El primer demostrativo, those, señala claramente un objeto (“flowers across the way”) que están lejos del emisor. El segundo demostrativo, this, indica proximidad temporal, no física. En ambos casos, la traducción mantiene el centro deíctico del demostrativo, si bien en el primer caso (thoseflowers) se activa en español el segundo grado (esas flores). El personaje señala un referente que se halla en el contexto extralingüístico y lo marca como alejado de él (“those flowers across the way”). El traductor interpreta que tal lejanía es relativa, por lo que selecciona el demostrativo de segundo grado y añade un adverbio locativo que refuerza tal interpretación (“esas flores de ahí delante”), una de las dos posibles, puesto que también se podría haber traducido con una forma de lejanía (“aquellas flores (del otro lado de la calle)”). En el segundo caso (“on a day like this”), la coincidencia entre emisor y referente no es espacial en sentido estricto, pues un día no es un objeto aprehensible físicamente; sin embargo, se entiende el tiempo como un espacio y se indica inclusión de emisor y receptor en el espacio temporal referido. No se trata de un demostrativo propiamente situacional, pero sí que se interpreta a partir del contexto extralingüístico y no tiene un antecedente textual o discursivo, por lo que hemos incluido ejemplos como este en la clase de los situacionales.

El cuadro 5 muestra los demostrativos situacionales (o cuasi-situacionales) en los originales ingleses, considerando el grado (D1 o D2) y el mundo (de lo narrado, M1, o de la narración, M2) en el que aparecen.

Cuadro 5.

Demostrativos situacionales en inglés

Forma  Mundo  Demostrativos situacionales 
D1 (this/these)M1  48 
M2  13 
    61 (72.6%) 
D2 (that/those)M1  20 
M2 
    23 (27.4%) 
Total    84 

Se puede constatar que no hay muchos demostrativos situacionales (84 de 489, 17.2%), aun incluyendo casos no prototípicos en los que no se señala propia o exclusivamente el espacio enunciativo. La mayoría de los casos identificados corresponden a formas de primer grado (D1: 61, 72.6%) y se sitúan enunciativamente en el mundo de lo narrado (M1: 68, 81%). En la traducción por demostrativos en español predominan las formas de primer grado (este, 36 casos), seguidas de las de segundo grado (ese, 12) y las de tercero (aquel, 5).

En lo que respecta a las estrategias seguidas (cuadro 6), el mantenimiento es predominante (63.1%).

Cuadro 6.

Estrategias de traducción de demostrativos situacionales

Estrategia  D1  D2  Total 
1. Mantenimiento  41 (67.2%)  12 (52.2%)  53 (63.1%) 
2. Cambio  8 (13.1%)  3 (13.0%)  11 (13.1%) 
3. Neutralización  12 (19.7%)  8 (34.8%)  20 (23.8%) 
Total  61 (100%)  23 (100%)  84 (100%) 

En efecto, this/these (D1) tienden a conservarse en la traducción (67.2% de este o variantes), puesto que en ambas lenguas dichas marcas definen la proximidad al emisor, como se observa en los ejemplos (16) y (17), donde this/ este-a identifican referentes que el emisor sitúa en su esfera enunciativa inmediata.

inglés  español 
This case is of special importance to me [...] ‘Word must not get out that we have a potential murder witness at the hotel [...] You will report to Mr Hugel,’ said the mayor, ‘and to me. I need this case solved, Littlemore (Murder, 135)  Este caso es para mí de especial importancia [...] No debe trascender ni una palabra de que se aloja en el hotel una testigo potencial [...] —Informe al señor Hugel —dijo el alcalde—. Y a mí. Necesito que se resuelva este caso 
inglés  español 
Vianello sat back in his chair and crossed his legs again: ‘I don’t know. I only spoke to his wife. That is, she called me this morning and asked me if I could think of some way to help him’ (Glass, 5)  Vianello se arrellanó en la silla y volvió a cruzar las piernas. —No lo sé. Sólo he hablado con su esposa. Me ha llamado esta mañana para preguntar si se me ocurría alguna manera de ayudarlo 

Los demostrativos that/those (D2) tienden a ser traducidos por el segundo grado del español, ese, sobre todo en M1, como en (18), y raramente se mantienen bajo la forma aquel (19).

inglés  español 
The maid screamed. When she finished, there was no sound in the room at all. Mr Banwell broke the silence. ‘What the devil was that?’ he asked the manager (Murder, 27)  La doncella gritó. Y cuando dejó de gritar, el sonido había cesado por completo. El señor Banwell rompió el silencio: —¿Qué diablos ha sido eso? —le preguntó al director 
inglés  español 
Paola had said something about lamb that morning, and Brunetti started thinking about the many interesting things that could be done lamb (Glass, 58-59)  Paola había dicho algo de cordero aquella mañana, y Brunetti se puso a pensar en las muchas cosas interesantes que pueden hacerse con un cordero 

Así, el espacio del receptor se marca en inglés mediante el demostrativo de distancia (that), una función que las traducciones al español suelen expresar con el grado intermedio (ese).

Podemos concluir que la traducción de los demostrativos situacionales de nuestro corpus, a pesar de ser pocos en número, refleja bastante bien la distinta distribución de los espacios deícticos de las dos lenguas: se mantiene this/these y se traduce that/those del inglés por el segundo grado, ese, mayoritariamente, y por aquel, en menor medida.

5Uso y traducción de demostrativos no situacionales

Los deícticos no situacionales, y en concreto los textuales, son los más frecuentes en nuestro corpus: 362 de los demostrativos tienen un antecedente lingüístico (74%), generalmente anterior (anáfora).

Además de los que tienen un antecedente lingüístico, hay 43 demostrativos (8.8%) con usos especiales y marcados, que se pueden agrupar bajo los conceptos de deixis am Phantasma, presentacional y usos gramaticalizados (véase sección 2.2).

El cuadro 7 resume los usos de los demostrativos no situacionales en los ejemplos del inglés.

Cuadro 7.

Demostrativos no situacionales en inglés

Forma  Mundo  Demostrativos textuales  Otros no situacionales  Total 
D1 (this/these)M1  37  43 
M2  132  132 
    169 (46.7%)  6 (14.0%)  175 (43.2%) 
D2 (that/those)M1  121  31  152 
M2  72  78 
    193 (53.3%)  37 (86.0%)  230 (56.8%) 
Total    362  43  405 

Así, los deícticos textuales se reparten de manera más equitativa entre las formas de primer y segundo grado, mientras que los demás no situacionales suelen ser formas de segundo grado. Por otro lado, los de primer grado son más frecuentes en M2 y los de segundo, en M1.

En cuanto a la traducción de los demostrativos no situacionales, las estrategias se resumen en el cuadro 8.

Cuadro 8.

Estrategias de traducción de demostrativos no situacionales

Estrategia  D1  D2  Total 
1. Mantenimiento  44 (25.1%)  101 (43.9%) (84 ese, 17 aquel145 (35.8%) 
2. Cambio  35 (20.0%) (24 ese, 11 aquel11 (4.8%)  46 (11.4%) 
3. Neutralización  96 (54.9%)  118 (51.3%)  214 (52.8%) 
Total  175 (100%)  230 (100%)  405 (100%) 

Así pues, la neutralización es la estrategia predominante (214 casos, 52.8%), seguida del mantenimiento (145 casos, 35.8%), lo que hace el cambio deíctico muy escaso (46 casos, 11.5%). Tanto el mantenimiento de D2 como el cambio de D1 a D2 se verifican preferentemente con el segundo grado (con un total de 108 casos de ese frente a 28 de aquel).

5.1Mantenimiento

Si consideramos los dos extremos de los sistemas deícticos en contraste, los demostrativos tienden a mantenerse relativamente poco. El de proximidad se mantiene (this > este) en 44 casos (25.1%) y a veces suena poco natural, como en el ejemplo siguiente, que, a nuestro entender, resultaría más normal con esa.

inglés  español 
‘What happened?’ he asked. ‘Who started it?’ He knew how people always answered this question, whether for themselves or for their friends (Glass, 5)  ¿Qué pasó? ¿Quién empezó? —Sabía cómo contestaba siempre la gente a esta pregunta, tanto si hablaban de sí mismos como si se referían a sus amigos 

El de distancia (that/those) se mantiene como distancia máxima (aquel y variantes) solo en 17 casos, entre los que cabe destacar aquellos en los que se hace referencia al tiempo de la narración.

inglés  español 
The level of crime in Venice was as low as the waters of that year spring tides, and so Brunetti was happy ac-cept (Glass, 34)  El índice de delitos en Venecia estaba tan bajo como las mareas de aquella primavera, y Brunetti no tuvo inconveniente en acceder 

Lo más habitual es un mantenimiento dentro de la órbita del “no emisor”. El demostrativo de distancia inglés implica la aparición del segundo grado del español, puesto que that/those suelen traducirse por ese (y variantes) (84 casos de 101, 83.2%), como en (22).

inglés  español 
‘The directive says we’re to catalogue them according to age, sir.’ ‘I know that,’ said Patta, who probably did not (Glass, 34)  —La directriz dice que debemos clasifcarlos por edad, señor. —Eso ya lo sé —dijo Patta, que probablemente no lo sabía 

Ciertos contextos favorecen dicha correspondencia. Así, en M1 aparece el segundo grado cuando se produce alguna asociación con el receptor, como en el caso anterior, en el que that recupera anafóricamente las palabras del interlocutor. En efecto, las palabras del receptor se recuperan con un demostrativo de distancia en inglés, que generalmente se expresa con el segundo grado del español.

Asimismo, la asociación del demostrativo con algún elemento referido directamente al receptor, como un pronombre, también activa el segundo grado, como en (23), donde se establece la correlación entre you-that.

inglés  español 
It must be hard on you to be associated with that (Murder 214)  Tiene que ser duro para usted que lo asocien con eso 

Otro factor que favorece el paso de that a ese es la deixis am Phantasma (24), en la que el demostrativo no es estrictamente referencial, en el sentido de que no remite a una entidad específica del discurso sino a una variable, una entidad no concreta que forma parte del conocimiento que el emisor presupone como compartido con el receptor.

inglés  español 
‘Oh, look at them’, the woman said, pointing a finger at the screen and using that voice of feigned enthusiasm that seems always to deceive children. ‘Look what they’re doing now’ (Glass, 86)  —Oh, mira, mira —dijo la mujer señalando a la pantalla y usando esa voz de fingido entusiasmo que siempre parece engañar a los niños —. Mira lo que ponen ahora 

Por último, es posible identificar estructuras gramaticalizadas o semifijadas, como that’s, that is why, que se traducen por el segundo grado del español.15

inglés  español 
‘The evidence is – it is – I am not yet sure what it is. That is why we must get the body back!’ (Murder, 122)  —Las pruebas son..., es... Aún no estoy seguro. ¡Por eso debemos recuperar ese cuerpo! 

D2 se mantiene bajo la forma de demostrativo de lejanía (aquel) cuando el narrador se distancia de su narración y en especial si la narración se sitúa en un punto del pasado que se presenta como lejano al ahora narrativo, como en (26).

inglés  español 
Each house came with a key to the park gates, offering access to the small paradise of flower and greenery within. To the girl emerging from one of those houses early Monday evening, August 30 (Murder, 55)  Cada casa disponía de una llave de la puerta del parque, que daba acceso a un pequeño paraíso de flores y verdor. Para la chica que salía de una de aquellas casas a primera hora del atardecer del lunes 30 de agosto 

En estos casos, las traducciones al español, al seleccionar el demostrativo de tercer grado no solo como equivalente de that/those sino también del primer grado, tienden a presentar al narrador como distante temporal o emocionalmente, como veremos en el próximo apartado.

En síntesis, el mantenimiento se da sobre todo en el caso de los demostrativos that/those que se traducen como ese (y variantes) en español. Ello implica un desdoblamiento de formas (ese/aquel correspondientes a that) y una modifcación sutil del centro deíctico, si bien no deja de pertenecer al espacio del no emisor. El frecuente uso de ese y variantes en nuestro corpus explica dicha preferencia.

5.2Cambio

El cambio es la estrategia menos frecuente (46 casos, 11.4%) y se produce especialmente en el uso de this/these, que pasan a convertirse en segundo grado (ese) en español en más de la mitad de ocasiones (24 casos).

El principal contexto de dicho cambio es aquel en el que el autor del original selecciona this/these en el mundo de la narración (M2) y el traductor modifica el centro deíctico utilizando ese o aquel (27):

inglés  español 
The lunch at Jelliffe’s club was most gratifying [...] In actual fact, Jelliffe was not a member of this club at all. (Murder, 212)  El almuerzo en el club de Jelliffe fue de lo más grato [...] En realidad Jelliffe no era socio de aquel club. 

En casos como el anterior, la traducción hace perder la identificación de narrador y personaje y se refuerza la frontera entre M1 y M2, desdibujada por la selección deíctica característica del inglés.

El cambio contrario, de D2 a D1, es poco frecuente (11 ejemplos) y casi siempre se trata de la forma semifijada like that, que suele traducirse por el adverbio así, que consideramos de proximidad por su equivalencia a de esta manera.

inglés  español 
‘Greta, do you remember anybody like that?’ (Murder, 226)  —Greta, ¿te acuerdas de alguien así

En otros casos, el cambio da como resultado una traducción poco natural porque la correspondencia más normal sería el segundo grado.

inglés  español 
‘There’s a directive from the Ministry, isn’t there?’. Brunetti […] said, ‘Yes, sir, there is. ’ ‘Then those are the orders we have to follow, Brunetti.’ He thought Patta would be content to leave it at that (Glass, 54)  —¿No hay una directriz del Ministerio del Interior? Brunetti […] se limitó a decir:—Sí, señor. —Pues ésas son las órdenes a las que hemos de atenernos, Brunetti.—El comisario pensaba que Patta se daría por satisfecho con esto 

En conclusión, el cambio se produce sobre todo como efecto de una característica estilística diferencial de la narración en inglés y en español: el inglés alterna las formas de proximidad y de distancia, mientras que el español suele usar formas de distancia cuando desde el mundo de la narración (M2) se hace referencia al mundo de lo narrado (M1). El uso de formas de proximidad en M2 crea un efecto de asunción del punto de vista del personaje por parte del narrador y de integración de ambos mundos.16 La traducción, en cambio, destaca la distancia emocional o temporal respecto a lo narrado al seleccionar formas de distancia, que son las naturales en español.

5.3Neutralización

La neutralización se da en más del 50% de los casos de demostrativos no situacionales y especialmente cuando estos corresponden a formas de distancia. Dicha estrategia está condicionada sintácticamente y se relaciona con el diferente uso de los pronombres de sujeto y objeto respecto al inglés. El español es una lengua de sujeto vacío por lo que cualquier pronombre del inglés en posición de sujeto tiende a ser eliminado (30), si no tiene un carácter contrastivo o focal o bien marca un cambio de tópico en el discurso.

inglés  español 
That wasn’t clay, Littlemore,’ said the coroner, rolling his eyes, ‘that was my chalk’ (Murder, 36)  - Ø No era arcilla, Littlemore —dijo el coroner, poniendo los ojos en blanco-. Ø Era mi tiza 

Con frecuencia, los demostrativos son sustituidos por una forma no deíctica, como un cuantificador (31) o un artículo (32), que resultan menos focalizantes, es decir, centran menos la atención del lector en el referente, que se da como ya conocido y como parte del tópico discursivo (cf. Cornish, 1999 y Strauss, 2002).17

inglés  español 
All agreed that the best cure for a woman demanding the suffrage was a good healthy servicing; that treatment, however, was so unappetizing one might as well give them the vote instead (Murder, 211)  Todos coincidieron en que la mejor cura para cualquier mujer de las que pedían el derecho al voto era una buena y saludable monta. Tal tratamiento, sin embargo, resultaba tan poco apetecible que era más que preferible darles el voto 
inglés  español 
Five minutes later, another woman, older and quite fat, came down the red-carpeted stairs in a claret-colored robe. ‘You’ve got a lot of nerve,’ said this woman, who introduced herself as Susan Merrill (Murder, 225)  Cinco minutos después, otra mujer, mayor que la anterior y obesa, bajó por las escaleras de moqueta roja con una bata granate y un sombrero de enormes proporciones en la cabeza. -Tiene usted mucho valor —dijo la mujer, que se presentó como Susan Merrill 

Otro contexto que favorece la neutralización del deíctico es el caso en el que es posible sustituir un sintagma con deíctico por un pronombre de objeto.

inglés  español 
‘He says that Marco doesn’t love me and that he married me for my money.’ She did not look at him as she said this (Glass, 66)  —Dice que Marco no me quiere, que se casó conmigo por mi dinero. —No lo miraba al decirlo 

Así pues, en general, las traducciones al español analizadas tienden a evitar el marcaje deíctico en contextos en los que el uso del demostrativo implica una focalización del referente al que se alude.18

Por otro lado, cabe notar que la neutralización se verifica con una frecuencia ligeramente superior en el mundo de la narración (M2: 121 casos, 56.5%), como en (34), que en el de lo narrado (M1: 93 casos, 43.5%).

inglés  español 
From what Vianello had told him of Ribetti’s work, the engineer would have to spend a lot of time on the main land, and that would probably be easier from Venice than from Murano (Glass, 67)  Por lo que Vianello le había contado acerca del trabajo de Ribetti, el ingeniero debía de pasar mucho tiempo en el continente, y el desplazamiento era mucho más fácil desde Venecia que desde Murano 

6Conclusiones

Nuestro análisis muestra diferencias cualitativas y cuantitativas en el uso de los demostrativos y en su traducción del inglés al español peninsular en narraciones de ficción, diferencias que van más allá de lo que una simple comparación de sistemas deícticos sugeriría. Hemos comprobado que los demostrativos situacionales y los no situacionales no responden igual a las estrategias de traducción identificadas (mantenimiento, cambio y neutralización), lo que refuerza la necesidad de tratarlos de manera distinta. El contraste destaca las diferencias de dos usos de unas mismas formas: uno, el prototípico, vinculado al contexto situacional, y el otro, el menos prototípico en la definición de los demostrativos pero el más frecuente en muchos tipos de texto como el narrativo literario, que vincula contexto situacional y lingüístico en un juego que permite relacionar enunciado y enunciación, el mundo de lo narrado y el de la narración.

La traducción de los deícticos situacionales tiende a refejar más directamente las diferencias de los sistemas deícticos en cuestión; por otro lado, estos se eliminan con mucha menor frecuencia que los no situacionales. En síntesis, podemos formular la jerarquía de traducción de los demostrativos situacionales como sigue:

Cuadro 9.

Jerarquía de estrategias de traducción de los demostrativos situacionales

Mantenimiento (53) (más con this/these –41– )  > Neutralización (20) (más con this/these –12– )  > Cambio (11) (más con this/these –8–) 

La traducción de los demostrativos no situacionales se ve influida por su naturaleza anafórica, que explica que compartan espacio y distribución con los pronombres anafóricos (de tercera persona) y con la elipsis. No es por ello extraño que la neutralización de la fuerza deíctica del original por el uso de formas fóricas, como pronombres o artículos, sea la estrategia más frecuente en estos casos.

Podemos formular la jerarquía de traducción de los demostrativos no situacionales como sigue:

Cuadro 10.

Jerarquía de estrategias de traducción de los demostrativos no situacionales

Neutralización (214) (más con that/those –118– y en M2 –121–)  > Mantenimiento (145) (más con that/those –101– y en M1 –81–)  > Cambio (46) (más con this/these –35–) 

La neutralización está condicionada sintácticamente, mientras que el mantenimiento y el cambio remiten a diferencias en los sistemas deícticos y a factores discursivos.

Por otro lado, destaca que tanto el mantenimiento como el cambio con frecuencia implican la aparición en la versión traducida del segundo grado, ese, no diferenciado léxicamente en inglés pero muy prominente en español. Dicha preeminencia se puede relacionar con algunos análisis que cuestionan la función discursiva del segundo grado en español y su estabilidad paradigmática. Así, la reciente gramática de la rae (2009: 1280) explica el contraste entre una interpretación “más clásica”, según la cual ese y sus variantes indican proximidad con el oyente, y “otra interpretación, más reciente [que] cuestiona este análisis y postula en su lugar una oposición binaria” entre este/ese y aquel.19

Nuestros datos muestran que, en contextos no situacionales, el español (al menos el peninsular) manifiesta una tendencia a seleccionar mayoritariamente dos grados (este/ ese) y relega el tercer grado a un uso minoritario. Ciertamente, aquel se utiliza en español y se opone a este en diferentes usos, como aquellos en los que hay que seleccionar uno de dos antecedentes posibles (en enunciados del tipo: “Se realizaron obras de nueva construcción y reformas diversas. Aquellas recibieron subvenciones estatales; estas, no”). En ese caso, la forma, de proximidad o distancia, se relaciona con la posición relativa de los antecedentes en el texto concebido como espacio. Con todo, estos usos son muy poco frecuentes, en comparación con el conjunto de los usos textuales o, si se quiere, no situacionales, en los que el segundo grado tiene una gran vitalidad, como hemos visto. De hecho, en nuestro corpus, el demostrativo ese y sus variantes concentran la mayor parte de traducciones del demostrativo de distancia del inglés.

Cabría analizar diferentes tipos de texto y variedades geográficas para comprobar hasta qué punto se verifica la tendencia a reducir las series ternarias en binarias y en qué sentido se produce la simplificación.20

En fin, el estudio contrastivo que hemos presentado pone de manifiesto que la descripción de los sistemas deícticos según una oposición espacial de dos o tres grados no puede explicar más que parcialmente el uso y la traducción de los demostrativos, especialmente cuando son no situacionales. El funcionamiento anafórico de muchos demostrativos con frecuencia queda destacado y en ese caso se suelen neutralizar en ciertos contextos sintácticos. De lo contrario, la distribución del espacio deíctico es relevante, pero dicha distribución depende de factores discursivos y cognitivos, a veces vinculados al tipo de texto. Así, en el caso de la narración, los demostrativos con antecedente textual pueden crear diferentes efectos que inciden en la implicación o el distanciamiento del narrador (y, por lo tanto, en el lector) respecto a lo que narra.

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Esta investigación forma parte del proyecto Cohargument (FFI2011-25236), financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia, y del Grup d’Estudi de la Variació (2009-SGR 521), financiado por la Generalitat de Catalunya. Queremos agradecer los comentarios y sugerencias de dos evaluadores anónimos, cuya contribución ha mejorado notablemente este trabajo.

De hecho, la propuesta de la rae (2009, cap. 17) asume de manera bastante directa la distinción clásica de Bühler (1934: 79-82) entre el campo mostrativo y el campo simbólico del lenguaje, que lleva al lingüista alemán a establecer tres modos referenciales: la deixis ad oculos, la anáfora y la deixis am Phantasma. Para una revisión de la teoría de la referencia en Bühler (1934), véase Ribera (2008: 78-83).

El corpus analizado incluye 24 321 y 24 447 palabras, respectivamente, en los originales en inglés.

En relación con la dicotomía referencial que se establece entre la deixis y la anáfora, la bibliografía fundamental muestra discrepancias notables en la categorización de los demostrativos no situacionales. Lyons (1977: 667-668) establece la distinción entre deixis textual pura, cuando el demostrativo se refiere a un antecedente lingüístico, y deixis textual impura, si la referencia del demostrativo activa más bien una cierta interpretación de un segmento textual y no el referente del segmento en sí mismo. Webber (1991: 109) asume la distinción de Lyons (1977), pero propone la denominación de deixis discursiva para los casos de deixis textual impura. Por su parte, Conte (1999: 19) considera que “ció che differenzia anafora e deissi testuale é che nell’anafora il referimento é fatto ad un’entitá extratextuale alla quale si é giá fatto riferimento con un’espressione antecedente che si trova nel co-testo; nella deissi testuale, invece, il referimento é fatto ad una parte del co-testo stesso, ad un’entitá intratestuale”. Finalmente, Cornish (1999: 25-32) adopta una perspectiva radicalmente diferente y considera que lo que distingue el modo referencial de la deixis (incluyendo la deixis textual) y la anáfora no es el origen situacional o textual de la referencia, sino la capacidad de la primera de situar en el foco de atención referentes no focales, frente a la anáfora, que marca la continuidad del foco de atención. Para una discusión detallada de la deixis textual en relación con la dicotomía referencial entre la deixis y la anáfora, véase Ribera (2007, 2008: 77-93).

A pesar de que, como veremos, el criterio de proximidad y distancia es cuestionable, y ha sido de hecho cuestionado (ver nota 5), lo mantendremos en este trabajo como manera de organizar y presentar los datos de forma fácilmente inteligible para el lector.

Para concepciones alternativas de la organización deíctica, pueden consultarse el trabajo ya citado de Enfield (2003), que analiza el sistema de los demostrativos en laosiano y ofrece un marco teórico general aplicado sobre todo al inglés, así como Gutiérrez-Rexach (2002) y Zulaica-Hernández (2008, 2011), respecto al español.

Sobre el sistema del español, el carácter marcado de aquel y el no marcado de ese, véase Gutiérrez-Rexach (2002).

Sobre el sobremarcaje, en relación y contraste con la neutralización, véase Cuenca y Ribera (2011) y Ribera y Cuenca (2013), donde se compara este mismo corpus inglés con la traducción al catalán.

En el marco de la Discourse Representation Theory, cabe interpretar los referentes discursivos no como referencia a entidades existentes en una realidad objetiva, sino en relación con el modelo mental que proporciona el emisor a partir del estado de conocimiento que presupone en el receptor. En este sentido, véase también Cornish (1999: 182-193).

En inglés, se utiliza el demostrativo de distancia para esta función; en español también se seleccionan los de distancia, ese o aquel (véase rae, 2009: 1283).

En nuestro análisis no hemos considerado aquellos casos completamente gramaticalizados como el reformulador that is.

Predominan los deícticos textuales tanto en el caso de this/these (169, 34.6%) como en el de that/those (193, 39.4%). El resto de demostrativos (43) realizan otras funciones, que no son ni situacionales ni tienen un antecedente o consecuente lingüístico.

Ariel (1990: 51) ofrece datos concretos de diferentes estudios: “Halliday and Hasan (1976) found that in the last two chapters of Alice in Wonderland, which they checked, only 20 per cent of this, that, these, and those were exophoric [...] Thavenius (1982), who examined eight natural conversations, found that only 10,7 per cent of all references were exophoric. Kurzon (1981) argues that legal texts do away with exophoric references, and this and that are only endophoric”. Igualmente, Cuenca (2010b) identifica un 25.6% de usos situacionales en narraciones orales en catalán. Parece, pues, que la tendencia a un predominio de los usos no situacionales se verifica en diferentes lenguas y tipos de texto.

En efecto, el uso de los demostrativos con frecuencia tiene mucho que ver con la subjetividad. Como señala Lyons (1977: 668), es posible identificar “subjective factors [...] which are intuitively related to the deictic notion of proximity/ non-proximity, but are difficult to specify precisely”. En el mismo sentido, la rae, en su gramática manual, reconoce que “la distancia que se establece a través de las distinciones léxicas marcadas por los demostrativos es un concepto subjetivo más que real”, que tiene que ver no con la distancia física, sino con “el grado de implicación, solidaridad o empatía que de manera indirecta se quiera transmitir” (2010: 331).

Respecto a la relación del demostrativo de tercer grado, aquello, y el tiempo verbal, véase Zulaica-Hernández (2011).

Cabe mencionar que las formas que analiza Zulaica-Hernández (2009) como mecanismos de cohesión conectiva en español, eso de, eso sí, (y) eso que, en esto/ eso, se forman de manera exclusiva o preferente sobre el demostrativo de segundo grado.

Lyons (1977: 677) relaciona este uso de los demostrativos de primer grado con la deixis emotiva o empática y señala que cabría esperar un demostrativo de distancia en dichos contextos.

La rae considera tan/tanto como un demostrativo cuantificativo y tal como cualitativo, en contraposición con los demostrativos definidos, que son los que nos ocupan. Por nuestra parte, consideramos que, si bien se relacionan con los demostrativos, dichos elementos no son nunca deícticos situacionales, por lo que pensamos que no son propiamente demostrativos.

En relación con el carácter focal de los referentes marcados por demostrativos, véase Strauss (2002).

Eguren (1999: 940) afirma que “en el español de América se tiende a sustituir aquel por ese, resultando en un sistema binario”. Sin embargo, la rae (2009: 1280-1281) limita la reducción binaria este/aquel en el español de América a los usos literarios y a la deixis evocadora (o am Phantasma), mientras que “la deixis ostensiva [situacional] se lleva a efecto con los demostrativos este y ese”. Además, según la rae (2009: 1282), “se ha observado que los hablantes que emplean series ternarias alternan con frecuencia ese y aquel en función de interpretaciones particulares [...] Así pues, la distancia respecto del centro deíctico que los demostrativos ponen de manifiesto en las series ternarias no es tanto física como perceptiva o valorativa”.

En una línea similar a la que apuntan nuestros resultados, se sitúan estudios de corpus como los realizados por Gutiérrez-Rexach (2002) o Zulaica-Hernández (2008, 2011), que ponen de manifiesto el carácter marcado de aquello, que mantiene el rasgo de distancia, frente a esto o eso, que están subespecificados y se oponen a aquello como un único elemento propiamente deíctico. Nuestros datos, sin embargo, muestran también usos claramente deícticos, vinculados al espacio del emisor y del receptor, del primer y el segundo grado, respectivamente.

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