Homenaje Luctuoso en el XXI Congreso Interamericano de Cardiología y XVI Congreso Puertorriqueño de Cardiología. Fajardo, Puerto Rico. Junio 2009
Fause Attie nació en Uberlandia Minas Gerais, Brasil. Llegó a México en 1962 e inició su entrenamiento como médico residente en el Instituto Nacional de Cardiología, cuyo director en ese entonces era el maestro Ignacio Chávez.
Desde esa época mostró su dedicación al estudio de las cardiopatías congénitas y, bajo la tutela de María Victoria de la Cruz, se adentró en el campo de la embriología. Fue Fellow en Birminham Alabama, EUA, con el Dr. Mac Bargeron, con quien inició las posiciones axiales en el cateterismo cardiaco, ya que mostraban la anatomía de los defectos cardiacos, lo que redundó en beneficios para médicos y pacientes.
En 1973 se convirtió en médico adjunto del departamento de cardiopatías congénitas, una posición que fortaleció con su estancia en Inglaterra, donde Bob Anderson, examinaba de cerca la anatomía de las cardiopatías congénitas.
Después de la separación del Dr. Espino del INC, el Doctor Chávez, en su calidad de Director General, lo nombró subjefe del departamento de congénitos, y poco después asumió la jefatura del mismo por la prematura muerte del Dr. Luis Adolfo Mata.
Fause Attie introdujo innovaciones fundamentales en su departamento, pero quizá, la más trascendente consistió en cambiar la percepción del esquema que tenía el cardiólogo, que había sido entrenado en cardiopatías congénitas de adultos, mediante el reclutamiento y formación posterior de cardiólogos pediatras. Por ello, en la actualidad el departamento está compuesto por cardiólogos, clínicos terapistas, electrocardiólogos, anestesistas y cirujanos con formación pediátrica fuera del instituto, pero con entrenamiento universitario en cardiología dentro de nuestra institución, para posteriormente cursar las especialidades en el extranjero. No obstante, su visión se limitó sólo al personal, sino que también transformó su piso en un área digna, adecuada y cálida para los nuevos pacientes.
Buscó y encontró lo necesario para el manejo e incluso la terapia. Hoy hay once pediatras cardiólogos, seis de ellos subespecialistas, el cuerpo de enfermería tiene entrenamiento en la especialidad y son un orgullo para el Instituto por su entrega y disposición. Hay otras áreas que también funcionan muy bien: los niños tienen maestra, escuela, nutriólogas y terapistas que se han unido para trabajar, y que en conjunto conforman un grupo que se actúa en armonía, se comunica y brinda un ambiente de calidez a los pacientes; con un alto porcentaje de productividad, para el cual no hay horarios, sino niños que atender.
Fause Attie organizó y fomentó el trabajo y la productividad científica de su departamento. En 1989, ascendió a otros puestos dentro del Instituto, y ocupó las direcciones de asistencia y enseñanza. En el año 2000 recibió el nombramiento de director general.
El Dr. Alonso Buendía ha sido, en los últimos diez años, jefe del departamento de cardiopatías, donde ha realizado una espléndida labor en cardiología pediátrica.
Como director, el Dr. Attie trabajó, sabia e intensamente, con la pasión que siempre lo caracterizó, para obtener recursos económicos adicionales que aplicó en beneficio de todas las áreas. En pocas palabras, demostró que un gran académico puede ser un gran administrador.
La labor que hizo en su servicio, la continuó en todos los puestos que ocupó, y llevó a cabo cambios significativos en todo el Instituto para que ofreciera un servicio de excelencia en cardiología.
Estas palabras las expresé en la ceremonia luctuosa celebrada en el INCCh en presencia del secretario de salud de México, Dr. José Ángel Córdova Villalobos y el coordinador de los Institutos Nacionales de Salud de México, Dr. Julio Sotelo.
El Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez está de luto, ha perdido a su eminente director general, el Dr. Fause Attie, después de varias semanas de intensa lucha por vencer su dolorosa enfermedad.
El Instituto al que sirvió con total entrega le rinde este solemne y sentido homenaje póstumo. El Dr. Attie fue un hombre de excepcional valor. Cardiólogo reconocido internacionalmente por sus numerosas contribuciones científicas, espléndido director que nos deja un legado que hemos de saber conservar. Fue un esposo y padre ejemplar. Sobre todo, amó y sirvió a México
Esta noble casa le rinde tributo a su gran dirigente, y hace votos para que su familia encuentre consuelo al saber que su fértil vida nos deja numerosos testimonios de grandeza.
A su esposa Martha nuestra admiración por su estoicismo, demostrado durante la enfermedad de nuestro amigo y director. A sus hijos les digo que su padre fue fundador y notable director. Damos gracias a la familia Aceves por su apoyo incondicional al Instituto.
Después de cumplir con la normatividad, el Secretario de Salud me nombró Director General, para suceder al Dr. Attie, con el compromiso de continuar su brillante labor al frente del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.
Recibido 22 de octubre 2009;
aceptado 13 de noviembre de 2009.