Paciente femenino de 56 años de edad con hipertensión arterial sistémica en tratamiento, obesidad mórbida, hiperuricemia y diabetes mellitus tipo 2. Acudió a urgencias por dolor precordial, cefalea, diaforesis y náuseas; tensión arterial de 150/90mmHg y pulsos distales disminuidos; diagnóstico inicial de urgencia hipertensiva. Telerradiografía de tórax con cardiomegalia (fig. 1A). El ecocardiograma transtorácico reportó aorta bivalva calcificada, doble lesión aórtica (gradiente medio 27mmHg), coartación aórtica (gradiente máximo 69mmHg) y función ventricular normal. Angiotomografía con doble lesión aórtica, aneurisma de aorta descendente y coartación aórtica (figs. 1B-E).
Por arteriodisección femoral derecha se realizó cateterismo cardiaco, evidenciando gradiente pico transcoartación de 60mmHg; se descartó aneurisma aórtico (imagen compuesta por colaterales). Se implantó stent BeGraft Bentley® de 16mm de diámetro por 58mm de longitud (cromo-cobalto/politetrafluoroetileno, Alemania), en sitio de coartación, con redilataciones secuenciales con balones Atlas Bard® de 18 y 22mm (figs. 2A-G). Controles angiográficos con adecuada impactación final del stent (fig. 2H). Se egresó 24h posteriores con mejoría clínica. A los 10 días poscateterismo, normotensa (con tratamiento farmacológico); en ecocardiograma gradiente transvalvular aórtico medio de 21mmHg, gradiente máximo intra-stent de 16mmHg. Resonancia magnética con permeabilidad de stent y función biventricular preservada (fig. 2I).
A) Aortografía (sustracción digital de imágenes), donde se observa sitio de coartación y dilatación importante de vasos colaterales. B-F) Secuencia de localización, inicio de despliegue (con visualización de formación y borramiento de escotadura en sitio de coartación), entrega e impactación en aorta con balón de stent BeGraft Bentley®. G) Reimpactación secuencial de stent con balones Atlas Bard® de 18 y 22mm. H) Aortografía final donde se aprecia adecuada impactación, posición y permeabilidad del stent BeGraft Bentley®. I) Caracterización de aorta mediante angiorresonancia magnética una semana posterior al procedimiento intervencionista, sin evidencia de movilización ni reestenosis de stent.
El sistema stent BeGraft Bentley® consiste en un stent cuya base es cromo-cobalto recubierto con politetrafluoroetileno expandido microporoso (ePTFE), que se encuentra premontado en un catéter balón con 2 marcas de platino-iridio, el binomio balón-stent se encuentra cubierto por un protector plástico fácil de introducir a través de la válvula de las vainas de ascenso, lo que impide la movilización del stent; viaja sobre guía metálica de 0,035 pulgadas1.
La presión de insuflación necesaria para los balones de diámetros de 12-14mm es de 7atm (nominal) a 10atm (rotura), para balones de 16mm es de 6atm (nominal) a 9atm (rotura), para balones de 18mm es de 6atm (nominal) a 8atm (rotura), para balones de 20-22mm es de 4atm (nominal) a 6atm (rotura) y para balones de 24mm es de 5atm (nominal) a 6atm (rotura)1.
Para el ascenso del sistema se requerirá una vaina de 9Fr para stent de 12mm, vaina de 11Fr para stent de 14 y 16mm y vaina de 14Fr para stent de 18, 20, 22 y 24mm. Las dimensiones de los strut de stent de 18, 20, 22 y 24mm son de 0.205mm de ancho × 0.265mm de grosor1.
Los diámetros de los balones van desde 12 (9Fr)-24mm (14Fr) y las longitudes del stent desde 19-59mm1.
El primer stent BeGraft Bentley® implantado como tratamiento percutáneo de coartación aórtica se llevó a cabo en octubre de 2016 en Alemania en un paciente de 49 años de edad con gradiente significativo e insuficiencia cardiaca; se implantó un stent cubierto con diámetro de 20mm y longitud de 48mm, considerando tratamiento exitoso. El médico responsable del procedimiento (Profr. Dr. Piotr Kasprzak) lo consideró como un sistema que permite una alta precisión en la colocación, con adecuada fuerza radial y bajo perfil2.
En el presente manuscrito se expone un método de tratamiento intervencionista seguro y eficaz de una cardiopatía congénita frecuente3,4, diagnosticada hasta la sexta década de la vida en paciente con enfermedades crónico-degenerativas que incrementan su morbimortalidad, y a quien se implantó un stent que, aunque está indicado en el tratamiento de esta cardiopatía, en este caso fue usado por primera vez en México con resultado favorable.
FinanciaciónNo se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.