determinar la asociación entre depresión y funcionalidad familiar en adultos mayores de la unidad de medicina familiar (umf) no. 4, Guayalejo, Tamaulipas, México.
Métodosestudio exploratorio, observacional, prospectivo, transversal y descriptivo. Se incluyeron 220 pacientes ≥60 años de edad, que acudieron a consulta durante el año 2013. Se aplicó la escala de Depresión Geriátrica de Yesavage y Test apgar familiar; se utilizó estadística descriptiva univariada, estadística inferencial: bivariado, correlación de Pearson, para discrepancias entre las variables cuantitativas, correlación Spearman y χ2, para diferencias entre grupos.
Resultadosse encontró que el perfil de la población estudiada es el típico de la sociedad mexicana, el cual tiende en forma global a la obesidad tipo 1. Por género predominó el femenino con obesidad tipo 2, se correlacionó la estructura familiar con la funcionalidad (apgar) y la depresión (Yesavage): se encontró significancia estadística entre familia nuclear y funcionalidad familiar (p=0.01). No se pudo determinar asociación lineal ni cuadrática entre el resto de las variables.
Conclusionesla funcionalidad familiar no está relacionada con el grado de depresión, pero se documentó que la familia nuclear es un factor protector para la disfuncionalidad familiar. Se requeriría efectuar un estudio de casos y controles para poder indagar sobre diversas variables que influyen en la funcionalidad de la familia.
to determine the association between depression and family functionality in the elderly of the Family Medicine Unit (umf) no. 4, in Guayalejo, Tamaulipas, Mexico.
Methodsexploratory, observational, prospective, cross-sectional and descriptive study. 220 patients ≥60 years of age were included, who attended consultation during 2013. The Geriatric Depression Scale of Yesavage and the Family apgar Test were applied; univariate descriptive statistic was used. Inferential statistics: Bivariate correlation of Pearson, for discrepancies between quantitative variables, Spearman correlation and χ2, for difference between groups.
Resultsthe profile found of the studied population is typical of the Mexican society, which tends to obesity type 1. By gender, female prevailed with obesity type 2, family structure was correlated with functionality (apgar) and depression (Yesavage): it was shown statistical significance between nuclear family and family functionality (p=0.01). Quadratic or linear association between the other variables could not be determined.
Conclusionsfamily functionality is not related to any level of depression, however it was documented that the nuclear family is a protective factor for family dysfunction. It would be required to conduct a study of cases and controls to be able to inquire about different variables that influence the functionality of the family.
determinar a associação entre depressão e funcionamento familiar em idosos da unidade de medicina familiar (umf) número 4, Guayalejo, Tamaulipas, México.
Métodosexploratório, observacional, prospectivo, transversal e descritivo. Incluiram-se 220 doentes ≥60 anos de idade, que estiveram em consulta no ano 2013. Aplicou-se a Escala de Depressão Geriátrica Yesavage e teste de apgar família. Foram utilizadas estatísticas descritivas univariadas. Estatística inferencial: correlação bivariada de Pearson para discrepâncias entre variáveis quantitativas, correlação de Spearman e χ2 para as diferenças entre os grupos.
Resultadosdescobrimos que a o perfil da população do estudo é típico da sociedade mexicana, que tende globalmente obesidade tipo 1. Prevaleceu o sexo feminino com obesidade tipo 2. A estrutura familiar correlacionou-se com a funcionalidade (apgar) e depressão (Yesavage): encontrou-se significância estatística entre a família nuclear e funcionamento familiar (p=0.01). Não foi possível determinar associação linear ou quadrática entre as demais variáveis.
Conclusõeso funcionamento familiar está relacionado com o grau de depressão, mas foi relatado que a família nuclear é um fator de proteção para as famílias disfuncionais. Seria necessário realizar um estudo de caso-controle para investigar diferentes variáveis que influenciam a funcionalidade da família.
La Organización Mundial de la Salud (oms) define como adulto mayor (am) a la persona mayor de 65 años, a partir de 1982 introdujo el concepto de funcionalidad en este grupo etario, definiendo el estado de salud entre los envejecidos, no en términos de déficit, sino de mantenimiento de la capacidad funcional.1 Por su parte la Guía de Práctica Clínica de Diagnóstico y Tratamiento de la Depresión en el Adulto Mayor en el Primer Nivel de Atención, lo define como aquel individuo mayor de 60 años; la población adulta mayor en países industrializados es de 15 a 20% y en América Latina de 8.1%.2
El Consejo Nacional de Población (Conapo) reporta que en México, de los 103.3 millones de habitantes del país, 8.2 millones tienen 60 años o más, las proyecciones indican que para 2030 serán 22.2 millones y para la mitad del siglo alcanzarán los 36.2 millones.3–5
Por otra parte, la oms define a la depresión como una psicosis afectiva en la que el ánimo se muestra decaído por la tristeza e infelicidad, con algún grado de ansiedad; la actividad está disminuida, pero puede haber agitación, hay predisposición a la recurrencia en intervalos regulares.6
La Sociedad Americana de Psiquiatría describe la depresión como “una enfermedad mental en la que la persona experimenta una tristeza profunda y la disminución de su interés para casi todas las actividades”. En contraste con la tristeza normal, la depresión mayor tiene impacto en la realización de las actividades de trabajo o en el desempeño social del individuo.
La depresión es el desorden afectivo más frecuente en población adulta y una de las más importantes causas de incapacidad en el mundo. La oms considera que para el año 2020, según cita Borges, la depresión mayor unipolar, será la segunda causa de enfermedad más importante en todo el mundo.7,8
El Informe Mundial sobre la Salud de 2001, refiere que la prevalencia puntual de depresión en el mundo en hombres es de 1.9% y de 3.2% en mujeres; la prevalencia para un periodo de 12 meses es de 5.8% y 9.5%, respectivamente.9 En Estados Unidos de América y en Europa, la prevalencia de depresión oscila entre 6 y 20%, aunque se ha estimado que en Italia asciende a 40%.4 La depresión es el trastorno afectivo más frecuente en personas mayores de 60 años, su prevalencia en este grupo de edad es de 15 a 20% en la población ambulatoria,10,11 pero se incrementa de 25 a 40% en la hospitalizada; predomina en el sexo femenino y la incidencia de casos nuevos es de 13% al año.12
En México se ha convertido en uno de los trastornos mentales más frecuentes entre la población, con prevalencia 5.8 a 10%.13 Su prevalencia global es 9.5% en mujeres y 5% en hombres mayores de 60 años.14 Los estudios epidemiológicos demuestran que la prevalencia del trastorno depresivo mayor (según criterios clásicos del dsmiv) es baja (1.8%), la depresión menor (9.8%) y la de síntomas depresivos subsindrómicos es alta (13.5%).15 Se relaciona con las enfermedades crónicas incapacitantes y algunas lesiones, que son más frecuentes en los adultos mayores pues este grupo utiliza cuatro veces más los servicios de salud que el resto de la población.16
Finalmente, la funcionalidad familiar es la capacidad del sistema para enfrentar y superar cada una de las etapas del ciclo vital y los eventos críticos que se puedan presentar, esta depende del manejo adecuado de la red de apoyo social y familiar disponible, que pueden propiciar un impacto menor de enfermedad.17,18 La disfunción se presenta cuando la familia no es capaz de manejar adecuadamente el estrés y favorece un grado todavía mayor del síntoma.
Es necesario considerar que la funcionalidad familiar no debe ser entendida como un elemento “estático” de las familias, sino por el contrario, debe ser evaluada al tomar en cuenta su gran dinamismo. Podría ser un grave error calificar a una familia como funcional o disfuncional, como si se tratara de un diagnóstico definitivo, etiquetándola bajo la idea de que así ha permanecido o permanecerá por tiempo indefinido. En realidad, la familia se enfrenta en forma constante a múltiples factores que producen estrés, tanto desde el punto de vista individual como familiar y echa mano de los recursos con que cuenta para tratar de seguir cumpliendo con sus funciones fundamentales y disminuir el estrés a niveles más tolerables. La disfunción se presenta cuando la familia no es capaz de manejar adecuadamente el estrés y favorece un grado todavía mayor del mismo. A los médicos familiares nos interesa la evaluación de la funcionalidad familiar en la medida en que nos permite comprender cómo los daños a la salud (entendidos como factores de estrés individual y familiar) son manejados por las familias.19
El cuestionario para medir la funcionalidad es el Test apgar familiar, y la disfuncionalidad familiar se clasifica de acuerdo con los criterios del Test de Smilkestein, que consta de cinco preguntas que evalúan de manera cualitativa las características familiares: adaptación, participación, crecimiento, afecto y resolución.20
En un estudio en Tabasco, México, se identificó: funcionalidad familiar en 51%; disfunción moderada en 35%; disfunción grave en 14%; y la frecuencia de depresión fue: sin depresión, 47%; depresión leve, 34%; y moderada-grave, 19%.20,21 En otra investigación en Morelia, México, 9.3% de los adultos mayores vivía en familias funcionales; 12.3% en familias ligeramente disfuncionales; 22.7% en familias moderadamente disfuncionales y 55.7% vivía en familias altamente disfuncionales.22
MétodosEstudio exploratorio, observacional, prospectivo, transversal, descriptivo y abierto. La población de estudio fue pacientes de ambos sexos con edad ≥60 años, que durante 2013 acudieron a la unidad de medicina familiar (umf) no. 4 del Instituto Mexicano del Seguro Social (imss), Guayalejo, Tamaulipas. Con n=220; se aplicaron: Escala de depresión geriátrica de Yesavage versión abreviada, y Test apgar familiar. Estadística descriptiva: univariado con medidas de frecuencia simple y porcentajes. Medidas de tendencia central y dispersión: media, desviación estándar. Estadística inferencial: bivariado correlación Pearson, para discrepancias entre las variables cuantitativas, correlación Spearman, χ2, para diferencias entre grupos.
ResultadosExiste una correlación entre la familia de tipo nuclear y la funcionalidad familiar, lo anterior significa que aquellas familias con estructura nuclear tienen mejor funcionalidad familiar (tablas 1, 2, 3 y 4).
Asociación entre depresión y funcionalidad familiar*
apgar familiar por estructura | Depresión (escala Yesavage) | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Depresión establecida | Sin depresión | |||||
fun | disf | p | fun | disf | p | |
Nuclear | 26 | 6 | 0.01 | 89 | 3 | 0.01 |
Monoparental | 0 | 0 | s/d | 2 | 0 | n/s |
Extensa compuesta | 18 | 5 | n/s | 50 | 2 | 0.01 |
Persona sola | 5 | 1 | n/s | 12 | 1 | n/s |
p=χ2; fun=familia funcional; disf=familia disfuncional; n/s=valor no significativo; s/d=sin datos
La depresión en adultos mayores es una patología de gran importancia en la actualidad, dado el aumento global de la expectativa de vida y las comorbilidades crónicas que conlleva. En el presente estudio, de una población de 220 pacientes, hubo un predominio del sexo femenino (52%) en relación con el sexo masculino (48%), tal y como lo reporta Martínez y cols.10 53% de los participantes se dedicaba a labores del hogar.
De los pacientes estudiados 27.7% presentó algún grado de depresión al aplicar la Escala de depresión de Yesavage; muy baja si se compara con Zavala y Martínez, quienes reportaron prevalencias de 53 y 47.6%, respectivamente. Sin embargo, la base poblacional habitaba en ciudades con mayor desarrollo urbano y las condiciones en el estilo de vida tienden a ser distintas.
Los adultos mayores con depresión y sin depresión son equiparables entre las familias con y sin disfunción familiar.
ConclusiónEl adulto mayor es un grupo de población con características socioeconómicas, psicoemocionales y biológicas muy complejas; en este trabajo de investigación tuvieron mayor ponderación los aspectos biológicos y geográficos para generar depresión que los factores familiares.
Por lo tanto, se puede concluir lo siguiente: se dio una baja frecuencia de pacientes en los que se detectó algún grado de depresión (27.7 %); no se encontró relación entre disfuncionalidad familiar y depresión. Los pacientes que vivían en una familia nuclear presentaron predominio de depresión.
Es necesario que intervenga todo un equipo multidisciplinario de salud en el manejo de estos pacientes. Debemos de tener mucho cuidado, ser claros y específicos en lo que preguntamos, solicitamos o evaluamos. Además, generar actividades diseñadas para cada paciente con medidas o recomendaciones en la dieta, especialmente si padecen de una enfermedad crónica; derivar pacientes a grupos de autoayuda establecidos en los que les proporcionen una mayor orientación en los cuidados que deben de tener.
En lo que respecta a la depresión, en el primer nivel de atención es necesario poder identificar oportunamente este tipo de padecimiento y canalizar en tiempo y forma a las áreas específicas para determinar el diagnóstico definitivo y establecer el manejo concreto. Es importante el seguimiento que se realice para que el adulto mayor se desempeñe lo mejor posible con una calidad de vida aceptable.
Este artículo debe citarse: Saavedra-González AG, Rangel-Torres SL, García-de León A, Duarte-Ortuño A, Bello-Hernández YE, Infante-Sandoval A. Depresión y funcionalidad familiar en adultos mayores de una unidad de medicina familiar de Guayalejo, Tamaulipas, México. Aten Fam. 2016;23(1):24–28.