Varón de 37 años de edad sin antecedentes personales de interés (ausencia de urticaria, controles analíticos y TSH normales), que es derivado por su médico de familia a consultas externas de dermatología por presentar desde hace 3 años alopecia no cicatricial en la cara posterior del tercio proximal de ambas piernas con una disposición simétrica en banda horizontal (fig. 1). Esta zona coincide con la banda de presión del extremo superior de los calcetines. En la imagen dermatoscópica (fig. 2) se evidencia la pérdida de densidad del pelo, así como otros pelos fragmentados a consecuencia de la fricción.
La alopecia por presión o fricción es un proceso que puede ser o no cicatricial de la que existen varios tipos, algunos tan frecuentes como la alopecia en la zona occipital tras una intervención quirúrgica prolongada, la alopecia en muslos por el roce con túnicas utilizadas por determinados grupos étnicos o la alopecia en abdomen al dormir boca abajo1. De manera menos habitual se ha descrito también la alopecia por el uso de toboganes recreativos, la alopecia como resultado de apoyar muchas horas la cabeza en el sofá o la alopecia anular del recién nacido por la presión contra la pelvis materna2. Se trata de una alopecia adquirida y asintomática cuya etiopatogenia no ha sido aclarada por completo a pesar de que en un principio se valoró la implicación de alteraciones tiroideas o circulatorias y una posible relación con la alopecia androgénica.
A menudo su aparición en la zona anterolateral inferior de las piernas (también llamada alopecia anterolateral o peroneal de piernas) adopta forma de placas alopécicas simétricas y bien delimitadas, apreciándose en varones de mediana edad por la presión ejercida durante años de los calcetines, el pantalón o el calzado3,4, mientras que entre las mujeres este hallazgo es clínicamente menos aparente.
A día de hoy no se ha descrito un tratamiento eficaz, y pese a evitarse la fricción, la zona alopécica puede persistir durante años5,6. El diagnóstico diferencial debe realizarse con alopecias no cicatriciales como la alopecia areata, las alopecias secundarias a insuficiencia arterial o bien en el contexto de polineuropatías5.
Es necesario tener en cuenta este tipo de alopecia asintomática, que a menudo es infradiagnosticada, y recordar a su vez que dependiendo de la zona de roce la localización de la placa alopécica puede variar.